A finales del siglo XVI, en las entrañas del desierto del Sahara surgio un grupo de poderosos magos denominados "Demonikae", movidos por su lider, Hiraiya Kasuca, unica mujer del grupo y maga del mas alto rango entre ellos, derrotaron a los grupos barbaros que tenian conquistados los territorios de lo que hoy es Inglaterra.
Hiraiya era perseguida por Daneus, mago ex-miembro del grupo "Demonikae", traiciono a su grupo tras descubrir que la maga seria la nueva lider despues de la muerte de Sakimi, maldiciendo fuertemente a Hiraiya juro que se vengaria de ella a cualquier costo, que le robaria sus poderes y que se apoderaria del mundo, Hiraiya, asustada, decidio acumular sus poderes en algo que, tan simple, no fuera descubierto jamas por Daneus, entonces opto por encerralos en un cristal de color azul cielo, al apresarlos en la piedra se dibujo el simbolo de su grupo: una serpiente atravesada por una vara de cedro.
Ella y los demas miembros de su asociacion solicitaron la ayuda del entonces rey de Inglaterra Guillermo III para la proteccion de la poderosa piedra, pero este se nego, al enterarse de que un mago poderoso estaba tras ella, temia por lo que le podia pasar a el y a su reino y por eso los mando lejos de aquel pais.
Desconsolada, Hiraiya salio una noche a las calles a pesar de la oposicion de sus compañeros, decian que no podia salir por temor a que algo le pasara y que la piedra cayera en las manos equivocadas, Hiraiya salio cubierta con una tunica blanca, en busca de alguien que protegiera tan hermosa artesania, camino durante largas horas y dias, y aun asi la esperanza se mantenia viva en su corazon. Llego al pequeño poblado de "Ryumamode" en lo que hoy son los territorios de Japon, la luna iluminaba su camino y enfrente de ella se aparecion un campesino con algunas espigas cargadas en la espalda, a Hiraiya el rostro se le ilumino al verlo, ya que el era el indicado para custodiar a su creacion. Porque, ¿Quien sospecharia de un simple campesino?, paso a un lado de el y al momento de cruzarse guardo agilmente el cristal en el bolsillo de aquel obrero, este no se dio cuenta y siguio con su camino. Hiraiya sonrio, ella pensaba que el mundo ahora estaba a salvo. Siguio caminando tranquilamente, entonces sintio como su cuerpo comenzaba a desintegrarse por la falta de poder, poco a poco se fue convirtiendo en polvo y su alma era una hermosa luz azul, aquella luz siguio al campesino y se introdujo en la piedra. Los demas integrantes de su grupo la buscaron incansablemente, y al llegar a "Ryumamode" encontraron la tunica de Hiraiya, con la que habia salido esa noche. De inmediato supieron que fue de ella y regresaron a Egipto para realizar una ceremonia funebre en su memoria, pidiendole que por favor haya guardado muy bien la "Piedra de Hiraiya".
Cap. 1: "El legado de Hiraiya"
Tokio, Japon; siglo XXI
Los arboles se movian con frenesi, anunciando la llegada del otoño.
Caminaba sosteniendose con ayuda de la pared, ya que estaba debilitado.
A cada paso que daba, una gota de sangre le escurria por la nariz.
Sentia como el alma se le escapaba con cada gota que perdia, no sabia que tenia, desde que tania memoria siempre le habia pasado lo mismo.
Las hojas medienamente rojizas caian alrededor suyo, sin tocarlo.
Su camisa quedo manchada de sangre, y aun asi seguia caminando.
Se habia desmayado cinco veces en el mismo dia, sin saber porque, a sus compañeros y maestros ya los tenia bastante alarmados, siempre esperaban el momento en que se desmayaria para tratar de despertarlo.
Su hermano, la unica familia que le quedaba, lo habia llevado con los mejores doctores de Japon, sin obtener buenos resultados, le decian que eran sintomas de anemia, consumo de drogas, etc. pero sabian que eso no era verdad, e inclusive lo llevo a ver brujos, chamanes y curanderos.
Ya no aguantaba mas la vida que llevaba, lo que mas odiaba era ver que las personas a su alrededor se molestaban por ayudarlo, no necesitaba su compasion ni su hipocrecia ¿A quien querian engañar con sus actos tan falsos de honestidad y solidaridad?
No podia sosteberse por mucho mas tiempo y se dejo caer de rodillas con fuerza, bajo la cabeza para tratar de no manchar mas su camisa con ese liquido que tanto asco le provocaba, estaba enfermo ¿Pero de que?
Era tarde, casi las siete de la noche y a esa hora ya tenia que estar en casa, conectado algunas veces a un respirador, con agujas clavadas en los brazos, aunque las odiaba con lo poco que le quedaba de alma.
Se levanto y se puso de nuevo a caminar, a dos cuadras de su casa comenzo a sentir nauseas, ganas de volver el estomago y esa sensacion que desde que tenia trece años sentia, tenia el presentimiento de que algo o alguien lo perseguia, tal vez era la muerte, y como siempre no sabia quien o que lo acosaba con insistencia.
Se detuvo frente a la puerta de su casa, y al sacar sus llaves para abrirla se mareo, tan fuerte que lo hizo perder el equilibrio, coloco una rodilla y una mano sobre el asfalto y en su rostro se podia notar lo mal que se sentia, la vista se le nublaba y poco a poco empezo a perder la razon, se rindio, se dejo caer en la banqueta y volvio a desmayarse.
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Lentamente abrio los ojos, tratando de reconocer el lugar en el que se encontraba, paredes lisas anaranjadas, techo amarillo, una mesita de noche desvencijada que tenia encima un vaso lleno de agua, frascos de distintos tamaños y colores con pastillas dentro, una foto de el cuando tenia ocho años y algunos pedazos de algodon llenos de sangre seca y de ellos se despedia el olos fetido del alcohol etilico.
Cubierto con sabanas blancas, bordadas de la orilla con estambre azul, a su lado izquierdo estaba un sillon lleno de osos de felpa y uno que otro gato de peluche.
En el tocador estaba pegada una foto que no era reciente, en ella aparecian su padre, su madre, su hermano y el, con una dulce sonrisa.
Estaba en su habiatcion, alzo el brazo derecho y se dio cuenta de que en el estaba insertada una aguja que le transmitia una especie de suero para hacer que se recuperara mas rapido, su cabeza que estaba sobre dos almohadas le dolia con brutalidad. Tenia la mente en blanco, no recordaba nada sobre lo que le habia pasado con anterioridad, se descubrio el pecho y noto que ya no traia la misma camisa ensangrentada que tenia al principio del dia.
Llamaron a la puerta y se abrio con lentitud, su hermano, de nombre Takahiro, entro con una charola y encima llevaba un vaso con leche y un sandwich, se acerco a la mesa de noche y dejo la charola sobre esta
-Me gustaria... que comieras algo, Misaki- le dijo algo triste, de inmediato salio de la habitacion porque no podia soportar ver en ese estado al menor, Misaki tenia una mirada indiferente, agarro el sandwich y lo abrio, en medio tenia dos pastillas para dormir, las saco y las avento hacia el sillon dandole a un oso de peluche, el cual se movio por el impacto
<<¿Cree que caere tan facilmente?>> penso dejando el sandwich en su lugar, tomo el vaso de leche, tan tibio... lo olfateo para ver si no tenia alguna medicina integrada y al comprobar que no era asi lo bebio lentamente, al terminarselo quizo ponerlo la mesita pero antes de que llegara se le resbalo de las manos y cayo al suelo rompiendose.
Se sintio molesto y mal por ello, volvio a cobrirse con las sabanas blancas y se dipuso a dormir, con cierta dificultad, ya que como todas las noches, le dolia el corazon horriblemente, miro hacia la ventana qeu no tenia cortinas por peticion suya a su hermano y podia apreciar la blanca y hermosa luna llena, tan pura, sin enfermedades que la detengan en su esplandor... Cerro los ojos y de estos salio una pequeña lagrimita.
Sin saberlo aun, al despertar su vida tendria y giro inesperado y cambiaria para siempre.