“Heaven Lost”
Sabes Naruto, es muy prominente el tiempo y la distancia que nos separa, han sido totalmente diferentes e incontables las mañanas, las tardes y las noches estrelladas que nuestros ojos han de presencias en nuestra larga caminata, y también, es irreversible la contextura que van marcando nuestras huellas al caminar durante este par de años que establecieron un antes y un después de nuestras vidas, así como inevitablemente nuestros senderos nos van adentrando a opuestas direcciones que nos hacen acreedores de algún lugar de este pequeño y frágil mundo que se despedaza con el peso de nuestras acciones.
Pero, ¿sabes cual es la diferencia en todo esto? ¿De por que siendo tan iguales nos vuelve tan diferentes a los ojos de los demás?
Es el simple hecho de que hemos elegido un destino diferente, que difiere en cuanto al punto de vista del otro.
Por que mientras que tú creces siendo reconocido por todo el mundo debido a las grandezas que has llegado a alcanzar, yo escucho de labios ajenos el shinobi admirable y honorable en el que te conviertes sin mucha dificultad a cada día que pasa, y aun cuando finja que esto no me importa o que no concierne en nada con mis planes, la verdad es que me siento sumamente orgulloso de ti. Y más de una vez una nítida sonrisa se ha esbozado en mis labios, el tiempo suficiente para reflejar la dicha que ahonda en mi ser el saber noticias gratas que se especulan a tu alrededor, y lo necesariamente instantánea para no aceptar ante la mirada fija de los demás que me siento satisfecho de saber que tu alma luchadora no se corrompe por nada.
A la par de que se van consumando poco a poco tus logros y metas yo he conseguido hacerme de fama insólitamente por las mil y un infamias que me dan crédito como un criminal de alto peligro que ha de ser eliminado como una peste suburbana.
Me temo que este deseo de venganza que me ha mantenido dominad tanto tiempo ya, no me permite retornar a aquellos días durante los cuales tu presencia apabullaba a los fantasmas del pasado que me encadenaban a mantener firmes mis ideales, por que como luz en mi ceguera despejaste la miseria que me devoraba y como un huracán te llevaste en un suspiro mi soledad… sanaste mis heridas, y me hiciste ver lo equivocado que estaba… pero si he de ser realista no era eso lo que yo realmente quería, no he podido conformarme con la vida que llevaba a tu lado en Konoha, y de esa forma solté tu mano deliberadamente, estacándome en ese oscuro túnel de recuerdos teñidos en sangre, siendo tu mi única esperanza de recapacitar y salir ileso de el, perdí el valor para mantenerme sujeto a esa calida mano que me sacaba del fango.
No se que tan acertada ha sido esta decisión mía, ni que tanto mal he llegado a ocasionarte en mi ausencia, sobre todo cuando me has confesado sobre ese vinculo que te orilla a luchar hasta los limites más insospechados con tal de no perderme.
Pero lo que si se es que aun te encuentras muy presente a cada paso que doy, que nos separa, y me hace saber que estoy llegando a mi final.
Nunca he sido dueño de esta vida, me he mantenido todo el tiempo intentando alcanzar a mi hermano pese a que en el pasado mi padre me advirtió de las terribles consecuencias de no cesar ese competente orgullo que me arrasa con el a una devastadora culminación que tal vez no tenga reparos.
He pensado muy poco en lo que en verdad me importa y por lo cual he añorado en silencio revivir, entre tanto me veo sujeto a este pesar que me imposibilita dar marcha atrás.
Hoy te pido que te alejes de mi y que aprendas a sobrevivir sin mi como yo lo intento siempre desde mi partida, desde que me convertí en un emisario mas de las tinieblas y herí tu corazón y el de Sakura.
No hay nada ni nadie que me pueda detener, ni siquiera las proezas de una posible redención aguardándome mañana.
No te pediré disculpas, pero si tendré que aceptar que ese lecho de rosas que me ofrecían me llena de nostalgia y debilita mi ser aun en día, como ninguna otra cosa lo ha conseguido, pero ese paraíso yace perdido con la poca humanidad que me distinguía de aquellos ninjas renegados con los cuales me he aliado. Ahora no soy tan diferente a ellos, y comienzo a pensar donde fue que comenzó mi venganza y termino pereciendo mi razón.
Quisiera comprender que es ese sentimiento que te tiene aferrado a la esperanza de conducirme por el buen camino, cuando es tan poco lo que te ofrecí y tan abundante lo que recibí de ti, pero esta bien, lo acepto, que eres el mejor amigo que podría llegar a tener, y que me siento agradecido de que te cruzases conmigo en el camino, cuando me encontraba tan solitario como en ese entonces, cuando había perdido absolutamente todo y no creí recuperar nada, nunca jamás.
Quizás la ultima ves que escuche de ti te hayas convertido en Hokage, como tanto has anhelado y no estas muy lejos de conseguir, mientras que yo posiblemente termine muerto de un momento a otro en las manos de algún extraño, sin embargo, creo conveniente que si ese fatídico día llegase a aproximarse no deberías sentir pena por mi, ni que te has fallado como shinobi, por que no me importa, por que quizás pueda conseguir liberarme del tormento que anuda mi garganta, y de paso pueda apaciguar el dolor que te causa la determinación que me mantiene de pie, luchando ante la cólera que me provoca todo el daño que nadie se ha molestado en sanar de mi corazón.
Y al final, podré ser libre, podré dejarme caer sobre la hierba húmeda con la mente en blanco, sin temer ser victima de esta ansiedad que me ha apresado tanto tiempo.
Entonces, si pudiera ser posible que contar con una segunda oportunidad creo que no me pesaría tanto compartir una nueva vida a tu lado, esta vez te aseguro que me conformaría solo con ese hogar que tu y Sakura me ofrecieron desesperadamente y que me negué a aceptar.
Recuperaría ese paraíso perdido que deje escapar de mis manos.
Amor Yaoi
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