Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Modoru anta Kioku por Lady Sess

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bienvenidas a un fic mas dedicado al club Vamos a joder sasubunny!

Bueno queridas amigas este iba a ser un One Short pero como de costumbre cuando se trata de mi adorado Kitsune no puedo detenerme, asique tendrán que tener paciencia con la segunda parte de esta historia que invente para el cumpleaños de mi lindo y adorado Naru-chan. Por cierto

Notas del capitulo: Los personajes de Naruto pues le pertenecen a su creador, más yo adopte a mi pequeño Kitsune y me robe a Gaara-koi, los otros dos me llegaron de regalo (maldito Uchiha bastardo...¬¬)



FELIZ CUMPLE MI AMADO KITSUNE!!!!!!!!!!


Nos saludamos en el final ^^ que lo disfruten.
Modoru anta Kioku ( Regresar tú recuerdo)

By Angie

Primera parte

La puerta se abrió con un quejido indicando lo antigua de la construcción, aun sabiéndolo él persistía en habitar ese departamento. Se quito la máscara que cubría su rostro dejando ver ante él lo único que se podría considerar de su propiedad, observo con detalle y calma aquella habitación tan suya y tan impersonal.

La visión del recibidor solitario y vacío no dejaba mucho a la imaginación, suspirando pensó que nuevamente estaba en “su hogar”, con sorna elevo sus ya cansados parpados, había sido una misión dura y complicada, y no tenía ganas de nada salvo un buen baño y una cama.

Se libero del peso extra que generaba su atuendo e instrumentos de trabajo sin importar que tan ordenado quedara la casa a su paso, que importaba si estaba ordenado o no… ¿Quién lo iba a regañar por la mugre que dejaba a su paso?

-Nadie…- retumbo en su cabeza. Y era totalmente cierto después de todo no había otro ser vivo en aquel recinto tan vacío y gris.

Suspirando arrastro su cansado cuerpo al baño, una vez en este, se libero de el resto de ropa que cubría su bien formada anatomía. Los años no habían corrido en vano y el ejercicio de su trabajo había formado su cuerpo de una manera increíble.

Sabía por boca de algunos allegados. O sea que fueron más de una persona quién insistía con este rollo, cotillos como él decía, que su persona era considerada un pedazo de carne fresca en el mercado de los solteros… pero que va, él no quería líos de polleras y mucho menos de pantalones…

Porque no era extraño para su persona que tanto hombres como mujeres demostraran su admiración. Pero acorde a su… ¿cómo llamarlo? Inocencia…No tal vez esa forma no era correcta porque hacía tiempo la había perdido aquella virtud… pero supongamos que ese era lo que creían los demás y no había negado nada; tal vez era una manera de simular su verdadero yo…

¿Sino porque siempre mostraba aquella sonrisa? ¿Hipocresía? No él no podía con eso, le daba asco la mentira… pero digamos que hacía ya varios años que no manifestaba una de sus verdaderas y dispuestas muestras de afectos.

No es que se volviera insensible… ¡qué va! seguía sintiendo que debía proteger a cuanta persona que le demostrará cierto aprecio por más mínimo que fuera. Pero no era como antes, como cuando su corazón rebosaba de felicidad por el solo hecho de que amanecía y debía enfrentar nuevos retos. Porque hubo un tiempo en que el sonreía a más no poder… pero como todo lo bueno en su vida, ese tiempo se había ido al igual que él…

Bufo molesto no quería recordar eso estaba demasiado cansado para afrontar el hecho de que fue abandonado por aquel a quien le entrego su corazón… Así que se sumergió en la tina y dejo que sus musculoso cansados se relajaran lo suficiente como para poder dormir como dios manda. Paso casi 15 minutos en aquel lugar hasta que sintió el agua cada vez más fría…

Así pues salió de la tina dejando ver aquel trigueño cuerpo rociado con gotas de cristalina agua que resbalaba libre por su anatomía. Sin importar su desnudes tomo la toalla y salió del cuarto envolvió su cintura y camino hasta la cocina es que de repente sintió mucha hambre. No esperaba encontrar algo comestible ya que estando el casi cuatro semanas fuera de casa sería imposible encontrar algo decente. Pero siempre tenía alguna sopa instantánea o con mucha suerte un Ramen instantáneo…

Rebusco y rebusco hasta que encontró la bendita caja, sonrió como un niño, sus ojos brillaron al ver aquel paquete, pues silbando de contento espero que alguna caliente hiciera su trabajo.

Las manecillas del reloj caminaban lento – pensó vagamente- esto se nota más cuando uno tiene algo importante que esperar… y esta no fue la acepción ya que casi podía jurar que el maldito padre tiempo no quería trabajar ¿Por qué demonio no camina ese reloj? – gruño para sí.

Por fin la campañilla anuncio el tiempo cumplido y fue en ese instante que en su paladar sintió aquellos fideos deliciosos sabor a cerdo que tanto había añorado. En un dos por tres se termino al ración, suspirando se dijo que apenas descansara lo suficiente iría a comprar víveres y tal vez se pasaría a visitar a… detuvo la carrera de sus pensamientos y se cuestiono ¿A quién visitaría? Todos los que conocía y quería como amigos tenían su vida echa, el parecía un intruso en aquel ambiente tan familiar y hogareño.

No es que ellos lo hicieran a un lado, pero él se fue alejando dado que se sentía celoso, si él estaba celoso de la felicidad que tenían, O sea no es que les deseará el mal ni nada de eso, todo lo contrario, pero varias veces se encontró cuestionándose el porqué de su soledad…. En verdad la odiaba…

Y esa era una de las razones por las que aceptaba cuanta misión riesgosa que le ofrecían, ¿para qué quedarse en un cuarto vacío?, pudiendo ocupar su tiempo y su mente en cosas más productivas como proteger esa felicidad que sus amigos tenían.

Al parecer ese era su destino… Y en verdad ya había dejado de quejarse y aceptaba el hecho de ser solo el protector de aquellas personas que lo quisieron sin importar qué o quién era el enemigo.

Cerró los ojos y se dejo llevar por aquel sueño que comenzaba a dominarlo, de nada le serbia maldecir su suerte. …l no fue bueno en eso de entender y tal vez ese fue su gran error porque si se hubiera esforzado más tal vez, solo tal vez esa persona que el amo, tanto tiempo, no se habría apartado de su lado dejándolo completamente solo.

-Maldición- magullo nuevamente mientras intentaba que el escozor de sus ojos no lo dominara.

Carajo! …l era un Ambu reconocido por su fortaleza y fiereza no tenía por qué estar angustiado por una trivialidad como esa. Pero muy en su interior sabía la razón de aquel comportamiento, era aquella agobiante soledad que en verdad no lo dejaba en respirar.

Malhumorado como estaba salto de la cama, busco en su ropero algo de ropa preparo nuevamente tomo sus cosas y salió raudo para la torre, se presento frente a su antiguo sensei. Quien lo miro desconcertado.

-Pensé que te habían dado el día? – comento el castaño

-Sí pero no le vi el caso dado que la próxima misión empieza pronto según se y voy a participar- afirmo el rubio con decisión.

-Deberías volver a tu casa y descansar - comento con sabiduría el maestro.

Hubo un silencio extremo en el que el más joven blondo apretó los puños no quería seguir siendo un niño pero tampoco pensaba permanecer en aquella habitación solo pensando en lo que pudo haber sido y no fue…

- Naruto si te pasa algo me gustaría saberlo - dijo el mayor en un nuevo intento por saber que le pasaba a su querido alumno favorito.

-“Sería bueno desahogarse”- pensó pero luego caviló que no sería bueno preocupar a su querido Iruka-sensei pero el tenia bastante con su familia y esposo pervertido que le tocó en suerte así que por lo que tan solo sonrió a forma tranquilizadora y dijo - Nos vemos a mi regreso – saludando se retiro de allí.

-Hey Naruto espera!- llamo el castaño pero ya era tarde el aspirante a Hokague había desaparecido dejándolo más que preocupado.

Hacía bastante frío, seguramente pronto comenzaría a nevar, su respiración bastante agitada solo marcaba lo que él ya sabía, estaba agotado pero no por eso debía abandonar su puesto, observo a través de su máscara a su compañero de misión con quien se detuvo un momento en la sima de un coposo árbol salto para recibir órdenes.

-Oye me quieres decir ¿porque insistes en estas misiones tan complicada?- cuestionó serio.

-…- no respondió solo se limito a tratar de recuperar el aliento.

-Tsk... Eres más terco que una mula - gruño el de coleta mientras corría su máscara – y un problemático como de costumbre.

-Je… - sonrió el oji azul mientras lo imitaba retirando su máscara por un momento - la convivencia con Temari-nee-chan te ah puesto muy quejumbroso amigo.

-Lo que sea – El Nara corto el tema personal porque presentía que su rubio amigo no quería tocar el tema, entonces se concentro en la misión - terminemos con esto de una vez – el rubio volvió a ponerse su máscara asumiendo su pose seria e impersonal - nos separaremos una vez que nos distanciemos lo suficiente de esos sujetos...

No pudo continuar con sus sabias palabras ya que dos enemigos cayeron sobre ellos. La pelea fue sencillamente encarnizada, no hubo forma de salir sin daño dado el grado de habilidad de los oponentes.

El ambu rubio derrotó a su enemigo con su último rastro de energía, apenas consiguió ponerse de pie cuando escucho un quejido, volteo y vio a su amigo Shikamaru caer desde lo alto de un árbol al duro suelo, su enemigo lo había golpeado y dejado casi inconsciente en el piso para colmo todo indicaba que el malvado se disponía a dar su golpe final.

Naruto concentró su chacra en sus pies para moverse lo más rápido posible, no estaba dispuesto a que los hijos de Temari se criaran sin su padre, no si él estaba allí para impedirlo, se movió con rapidez casi sobre humana y consiguió desviar aquel certero golpe usando todo el impulso para apartarlo del inconsciente ninja. Con fiereza, Naru, volvió a atacar utilizando su habilidad con la katana.

El enemigo percibió que sus golpes ya no eran tan fuertes y por ello arremetió contra él con más ímpetu, esquivo aduras penas un par de embates. De repente el filo de la katana cortó los hilos que sostenían su máscara haciendo que cayera sobre aquel sucio suelo. Sencillamente no tuvo tiempo de recogerla porque ante él se erguía el enemigo en su última ataque, usando casi todo su poder restante consiguió asestar un corte profundo en la garganta deteniendo todo movimiento de su rival, la sangre humedeció su rostro provocando que cerrara los ojos.

Un ruido sordo se oyó cuando el cuerpo inerte de su rival se precipitó al piso luego nada… había tanto silencio que lastimaba los tiempazos.

Sintió el frío que lo calaba los huesos, muestra clara que aun estaba vivo. Intento respirar más profundo cuando de su garganta se escucho un ruido extraño, de inmediato de su boca emano una burbuja que escupió con asco, el sabor metálico le indico que aquello era sangre.

Elevo su mano hacia su boca y vio aquel líquido carmesí que lo manchaba todo.

-Bueno al menos mi muerte salvo a alguien importante de Konoha - pensó mientras sonreía, sus ojos azules enfocaron la figura inconsciente de su amigo.

Comprendió que todo estaría bien al menos para Shika. Con aquel pensamiento se dejo vencer por la debilidad, su cuerpo se aflojo y cayó para atrás, el dolor era tan intenso que sencillamente inhibió cualquier otra cosa. Pero acorde a su temperamento se negó a quejarse o llorar por su vida. Ya estaba hecho… su camino se terminaba allí, aunque había mil cosas que aun tenía ganas de hacer, ya no le veía le caso quejarse.

Estaba tan cansado de pelear y de fingir que todo estaba bien, estaba arto de soñar con un futuro que nunca llegaría a ser verdad. Pensó entonces en la ironía de la vida, ya que las heridas que sangran son visibles pero hay algunas lesiones que aunque no se vean y sencillamente matan lentamente. Y aquella que su corazón sufrió, hacia ya tanto tiempo, había acabado hacia mucho con él y solo actuó como autómata más de lo debido, pero ahora ya todo finalizaría….

Tal vez esta era la oportunidad de burlar a la soledad e irse a caminar los caminos que ahora transitaba Ero-senin. Siii!!! Si la idea no era tan mala, sonrió como cuando era un niño esperanzado de volver a ver a su abuelo, su esperanza creció al comprender que tal vez con un poco de suerte vería una vez más a su padre y porque no a su madre que lo esperaban en el otro plano.

Cerró los ojos con resignación, solo le tocaba esperar el final… vagamente pensó en unos ojos negros de mirada reacia a demostrar más de lo que el dueño permitiera, suspirando comprendió que anhelaba ver a esa persona al menos una vez más. Pero como todo en su vida nada era como él quería, sino como le destino le marco el camino. Tal vez si él hubiera sido un mejor ninja Quizás habría tenido la capacidad de retener a su amigo- Rival… Amante… como quieran llamarlo.

Era una pena no poder ver nuevamente aquel rostro pálido y arrogante - pero tal vez sea mejor de esta forma – pensó con la poca razón que el quedaba. Es que la pérdida de sangre era mucha y su conciencia comenzaba a disiparse lo último que pudo sentir fue algo frío que caía por sus mejillas su curiosidad lo hizo reaccionar.

Volvió a abrir los ojos y enfoco con dificultad aquella nube negra que el dio un regalo especial, pequeñas estrellas de hielo tan únicas y diferentes como diminutas esculturas creadas solo para su deleite, caían cual roció de verano, Blancas y puras. Elevo la mano manchada de sangre y recogió en ella varios copos que se mancharon irremediablemente.

-Su..pon..go… que … así ..esta …bien..- murmuró sonriendo complacido al fin se cumpliría su deseo de desaparecer y ni el famoso Kyubi podría salvarlo de esta.

Es que fue un beneficio el poder sellar completamente al zorro, por eso ahora Naruto Usumaki, era un humano común que podía morir como sus compañeros de armas. La mano cayó junto al cuerpo mientras que la sonrisa fría se marcaba en el rostro de aquel hombre joven.

Todo había terminado…

Oxoxoxoxoxox

-Quítense no molesten – urgió la peli rosa empujando a una serie de curiosos, sentía la necesidad de matar a alguien por inmiscuirse en su camino. Acaso no comprendían que cada segundo contaba, no iba a permitir que su querido amigo muriera, no si estaba en sus manos.

Al entrar a la sala blanca, lo vio allí quieto, tan pálido que no parecía cierto que estuviera vivo. Pero una evaluaciones de Tsunade-sama había dicho que su corazón latía, latia si pero era apenas audible, solo quedaban escasos minutos para cumplir con su función de medica y que ella lograría que se recuperara a como dé lugar. Como buena alumna se puso a disposición de su maestra eliminando todo sentimiento para poder pensar con claridad no quería ni pesar en lo que sentirían todos los demás, que estaban en la sala de espera, sin saber nada. Sacudió su cabeza con ímpetu controlando así sus sentimientos agitados

Volcó su conocimiento y energías en recuperar a esa persona que con los años se había transformado en el pilar de Konaha, no era imposible que él pensara en dejar todo atrás, él no renunciaba, nunca lo había hecho y no comenzaría ahora.

-Vamos Naruto no me hagas esto – rezo la peli rosa mientras tomaba su posición junto a su sensei.

-Sakura apresúrate- ordeno la rubia.

-Hai…

Oxoxoxoxoxox

No entendía nada, estaba en aquel lugar tan raro sin poder encontrar el camino correcto, nunca fue una persona orientada, pero con el paso de los años había conseguido no perderse como cuando era niño.

Era sumamente vergonzoso para su persona, siendo un Ambu de renombre, el no saber dónde demonios estaba. Escucho voces que parecían lejanas. Frunciendo el seño corrió un poco más, el chapoteo del agua le impedía escuchar con claridad por lo que se detuvo. Regulo su respiración de nada le servía alterarse.

De repente una risotada conocida llego a él guiándolo hasta su destino, a lo lejos distinguió tres siluetas apresuro la carrera; Sonrió como si fuera un niño de 12 años al llegar junto a su querido ermitaño pervertido, allí estaba arrogante y risueño con ese semblante tan familiar, su sensei ese que le enseño muchas cosas y de quien no había podido despedirse.

-Miren que nos trajo el viento – comento el peli blanco.

-Ero-senin!- exclamó el rubio mientras sonreía – me alegra estar aquí.

-Pues a mí no me agrada verte aquí – refuto el tosco mayor.

-Porque?- cuestionó con enfado infantil.

-Tal vez sea porque no deberías estar aquí al menos no ahora- comentó una figura junto a él que llamo su atención.

-He?- la sorpresa fue agradable al ver a su padre sonriéndole como aquella vez que se le apareció para impedir que rompiera el sello de Kyubi – Pa.. Padre

-Me alegra verte hijo pero en verdad no deberías estar aquí. – volvió a repetir.

-Pero estoy muerto ¿verdad? ¿Acaso tengo que irme a un lugar diferente? O por tener a Kyubi en mi interior también aquí me alejaran de mi familia? – cuestiono angustiado mientras se dejaba caer en el piso.

-Claro que no – aseguro una vos femenina que se acercó a él con relativa timidez – anda hijo ponte de pie – pidió ella mientras extendía la mano invitándolo a sujetarla.

Naruto no dudo ni un segundo en tomar la mano de aquella mujer de cabello de fuego, que le sonreía con infinita dulzura.

-Ma..

-Si querido Soy tu madre- afirmó ella mientras lo abrazaba.

La paz que sintió al recibir aquel abrazo fue tal que no pudo contener las lágrimas, porque se sintió querido y protegido, podía ser un niño bueno buscando la protección de sus padres. No el monstruo que destruyo la aldea al que debían despreciar y dejar solo.

-Ho! pequeño no llores- pidió la mujer apenas conteniendo sus propias lagrimas.

Haciendo un gran esfuerzo el joven Usumaki consiguió controlarse y sonreírle a su bella madre- Estoy bien perdona mamá.

-No perdónanos a nosotros querido – las manos finas acariciaban su cabeza- Lamentamos haberte dejado con una carga tan pesada.

-No, estoy bien…

-No lo estas chiquillo - refuto el Sanin – Sino no nos estarías viendo aquí.

-Pero yo pensé que todo había acabado - suspiro con desazón.

-No hijo tú te diste por vencido – comento el cuarto - y ese no es el chico que yo conocí – afirmo el rubio mayor.

Naruto bajo la cabeza la verdad era difícil de aceptar, había huido de sus problemas si era cierto. ¿Pero tan mal esta querer descansar? Al parecer si lo era, así que solo le quedo aceptar cual sería su castigo, total ya estaba acostumbrado a padecer para conseguir lo que quería. Y como veía la cosa si tuvo que luchar en la tierra aquí en el segundo plano tendría que volver a hacerlo.

-¿Hasta cuándo?- se pregunto mentalmente.

-Vamos pequeño todo este tiempo has luchado y derrotado a tus enemigos, esto no es el fin – aseguro la señora Usumaki.

-Tu madre tiene razón hay personas que te esperan debes volver- Minato poso su fuerte agarre en el hombro de su primogénito.

-¿Cómo?- cuestionó el confuso menor observando a uno y a otro sin comprender de qué hablaban.

-Muchacho estúpido tenemos que explicarte todo- gruño Jiraiya.

-Explícate bien ermitaño pervertido!- grito el exaltado kitsune.

Sin poder evitarlo los tres adultos sonrieron al ver la reacción tan conocida por ellos, ese era su pequeño Naruto, el que no se rendía solo estaba oculto bajo toda esa desidia que lo había apabullado.

-Han usado un Jutsu muy poderoso – explico la Kushina - Debes volver si no quiere morir.

-Si Hijo debes luchar contra ese poder que te ha inmovilizado.

-O sea que esto es una ilusión?- cuestionó con tristeza el pequeño Usumaki

-No!- contestaron los tres adultos a coro.

-..¿.?..- Demasiada información y el tan confundido, no entendía nada.

-Chiquillo debes liberar algo del poder del zorro, sé que no te gusta pero es la única forma busca y encuentra a donde lo encerraron, nosotros solo estamos aquí porque sabemos que necesitabas apoyo en este momento- el peli blanco sonrió con peculiar familiaridad.

-Ve Naru-chan busca a tu familia- la peli roja se puso de pie y camino hasta colocarse junto a Ero-sanin. – vive feliz hijo mío.

-Si hijo nosotros seguiremos cuidándote desde aquí - esta vez Minato golpeo la espalda de su muchacho y fue a abrazar a su esposa – recuerda que nunca estarás solo.

-Hasta que nos volvamos a ver muchacho!- saludo el Sanin, las tres personas agitaron sus manos mientras desaparecían en la bruma.

Nuevamente solo, pero incompresiblemente feliz, esas tres personas dijeron lo que el necesitaba escuchar, y si aun no moría no se permitiría ese detalle. Tenía que seguir protegiendo a quienes quería, y además tenía que recuperar a su Teme.

Se puso en marcha, hasta llegar a ese lugar húmedo de dónde había iniciado su marcha, otra vez frío, nuevamente ruidos. Se concentro en ellos porque parecía extrañamente familiar. Como esperaba llego hasta las rejas dónde se suponía estaba encerrado el místico nueve colas.

-Oye Kyubi!- llamo – ¿dónde te metiste maldito zorro pervertido?.

Escucho fuertes rasguños entonces se aproximo aun mas a los barrotes y allí lo vio sujeto con cadenas pegado a la pared y hasta con un misterioso bozal que el impedía hablar. Naruto dudo un momento no estaba seguro de si sería bueno o malo liberarlo, pero no había de otra solución a la vista su sensei nunca se había equivocado en sus consejos.

Así que extendió la mano todo lo que pudo, a través de los barrotes de la cárcel, hasta que consiguió sujetar una de las cadenas. Estiro de ella con toda la fuerza que poseía en un principio pensó que no conseguiría nada, pero los eslabones comenzaron a ceder bajo su presión.

En el momento en que se aflojo la atadura, Naruto retiro la mano de la jaula y dio varios paso a tras, un estruendoso gruñido le indico que el zorro intentaba liberarse de su agarre. Una gran explosión seguido de un aullido ensordecedor, el demonio de nueve colas estaba completamente furioso lo demostraba el brillo de sus ojos tan rojo como al sangre que había derramado durante toda su libre existencia.

-CHIQUILLO DEL DEMONIO ¿A DONDE TE HABIAS METIDO? - gruño con ira.

-…- Naruto no dijo nada porque en realidad no sabía a dónde estaba ni porque el Kyubi estaba así.

-GRRR..- Gruño – ¿Acaso te ataron la lengua al igual que la mente?

-Zorro estúpido dime que está pasando?

-Típico de ti contenedor inservible- magullo el arrogante demonio.

-Cállate y haba de una vez maldito Hentai.

-Ku ku ku mira quién habla- se burlo el zorro.

-Cállate y dime como salir de aquí

-Es fácil debes desearlo..

-¿De qué estás hablando?

-Chiquillo estas aquí por tu propia voluntad

-Habla claro

-El jutsu que te inmoviliza te hace desear no vivir por eso me tenían atado no podía regenerar tus heridas

-Eso quiere decir que ahora puedo volver

-Si tú quieres – remarco el animal - yo solo tengo poca energía dado tu grado de estupidez en la última batalla

-Oye Kyubi- llamo con algo de pena.

-Ahora que

-Gracias…

-Ya lárgate y cuida bien de mis cachorros

-De que estás hablando Kyubi?..

El blondo busco a su inquilino pero no encontró anda más que bruma a su alrededor escucho voces conocidas, el timbre de las palabras era angustiosas, no entendí el porqué de tanto jaleo o tal vez el era el causante de tal pena.

Pues No pensaba serlo, así que se concentro en ordenarle a su cerebro para poder abrir los ojos.

Oxoxoxoxox

Sakura observaba los valores de los últimos exámenes, si todo era correcto ¿porque demonios no reaccionaba al tratamiento?

Según había advertido Tsunade-sama ese tiempo de Jutsu que usaron era experimental y ella no tenía control sobre los efectos que podría haber tenido en la mente del paciente. Solo quedaba esperar y rezar para que su querido tomodachi volviera lo más pronto posible.

Hacía años que se había acostumbrado a esa brillante forma de ser, parecía que la aldea escondida de la hoja había perdido su brillo tan particular, todo era monótono y fastidioso, las personas que amaban y respetaban a Naruto Usumaki se sentían tan apagando así como lo hacia la vida de esa persona especial.

-No Sakura tienes que ser positiva de anda sirve todos esos pensamientos lúgubres, además a Naru no lo hubiera gustado que te pusieras atrás – se dijo a si misma mientras afirmaba con la cabeza- si yo te despertare – afirmo mientras acariciaba la mano de su paciente favorito.

La puerta se abrió y dio paso a una persona que sencillamente se movía por inercia, frunció el seño, creía a ver hablado con claridad, el no podía estar ahí si no dormía lo suficiente. Ya tenía bastante con un enfermo como para tener otro más.

-¿Que te dije de venir hoy?- gruño la mujer, como respuesta hubo silencio- Hazme un favor recuestare en el sofá y descansa - ordeno con enfado por la terquedad de esa persona.

Los ojos verdes observaron esperando una respuesta, se oyó un bufido y el sujeto se recostó en el sofá unos minutos después se escucho claramente el compás de la respiración pausada. Se había dormido…

Sonriendo satisfecha la peli rosa salía de la habitación- por favor Kami-sama has que hoy despierte - rogó la femenina mientras se encaminaba a la torre del Hokague.

Oxoxoxoxoxoxoxox

Naruto pudo jurar que escucho a su querida amiga hablar, o retar a alguien, esperaba no ser el que reciba sus reclamos bastante, tenía ahora con esa fuerza misteriosa que lo mantenía allí en la oscuridad absoluta, pero no que va no se rendiría ni un minuto el debía abrir los ojos a como diera lugar, seguramente Tsunade –oba-chan estaban preocupadas por él.

Nuevamente se concentro en ordenarle a sus ojos a abrirse, y por primera vez en mucho tiempo vislumbró un brillo intenso que lo obligo a cerrar con fuerza sus ojos, además que un quejido extraño salio de sus labios, casi por arte de magia pudo sentir que podía hacerlo. Al fin podría salir de ese lugar oscuro, el nuevo intento consiguió que sus ojos se abrieran casi por completo.

A un principio noto formas vagas y difusas, nuevamente pestaño y logro enfocar el techo blanco, el olor a flores llego a su sistema y con dificultad enfoco hacia su derecha el diviso la ventana el exterior y las cortinas que se mecían con una brisa fresca. Los azules ojos distinguieron una forma extraña, intento comprender que eran.

-Es un pie tal vez…- pensó, la idea llego a él y sonrío para dentro ya que se percato que no estaba solo en aquella habitación. Suspiro pesadamente porque no podía decir nada puesto que su garganta dolía y estaba seca.

El sonido de una bandeja al caerse puso en alerta a las dos personas que había en esa ese ambiente, los ojos azules enfocaron a la mujer que estaba situada justo a dos pasos de la puerta, ella lloraba.

Casi de inmediato la persona que dormía se puso en pie y se hecho sobre su pecho, Naruto no podía ver nada, ya que un brazo atravesaba su cuello, intentó enfocar quien era peor no pudo. Sintió la humanad de las lagrimas de esa persona, si ya era difícil mantenerse consiente, lo era más intentar mover un músculo de su cuerpo, así que se dedico a respirar, solo sentía aquel perfume tan particular.

-Qué bueno que despertaste baka – lo escucho decir junto a su oído - No sé porque siempre tienes que hacer esas estupideces y preocupar a todo el mundo - levantó su rostro dejando ver unas orbes negras como la noche acuosos y llenos de sentimiento.

Las miradas se enfrentaron, en el cansado cerebro del Usumaki se generaron un sin fin de preguntas y la principal de todas era –Quien era ese chico que lo miraba con dulzura?- él lo conocía estaba seguro pero él era tan difícil reconocerlo, para ser sincero le hubiera encantado que lo siguiera abrazando porque ese aroma tan particular que emanaba de su cuerpo lo trasportaba a un lugar tan familiar.

-¿Que sucede Naru?- cuestiono el joven apartándose mas – Acaso no me recuerdas?- el temor se filtraba por doquier.

-…- las palabras que siempre lo acompañaron en esta ocasión se negaban salir de su garganta, así que solo sonrío apenas, a manera de disculpa.

Casi de inmediato la puerta se abrió y dio paso a su conocida Oba-chan, que luego de recuperarse de la sorpresa sonrío.

-Al fin te dignas a volver de entre los muertos ingrato niño- Naru intento hablar y nuevamente no pudo la mujer mayor acaricio su cabello mientras agregó - No te esfuerces necesitas recuperar la energía estuviste bastante tiempo dormido.- el blondo asintió y cerró los ojos suspirando conforme con su esfuerzo a lo lejos escucho murmullos, una charla que él quería entender pero sus energías eran pocas y se durmió.

Cayo en un sueño confuso dónde la cara de esa persona se presentaba una y otra vez, siempre le preguntaba si sabia quien era y el por más que intentaba recordarla no podía era frustrante porque notaba que con cada palabra salida de su boca ese joven se ponía cada vez mas y mas triste.

Nuevamente despertó y esta vez su cuerpo respondió con más facilidad, al parecer el zorro lo había ayudado bastante, porque no creía poder solo en esta ocasión. La claridad le señalaba que era de día por lo que intento bajar los pies con gran dificultad pero sonrío al ver que estaba a punto de bajarse de la cama, pero el carraspeó de alguien le interrumpió.

-Se puede saber que haces?- El rubio intento contestar pero la muchacha se le adelanto- No me digas nada Baka seguro querías ir a ver por al ventana se de esa afición tuya ahora acuéstate y estate quieto que pronto vendrá Tsunade-sama para revisarte y evaluar tu progreso.

-Gracias…- murmuro apenas causando una gran sorpresa en la joven peli rosa. Naruto se sintió complacido por fin había logrado articular una palabra.

-Naruto-baka nos tenias preocupados- reclamo ella mientras lo ayudaba a cubrirse.

-Perdón…

-No te preocupes ya pronto estarás como nuevo.

El kitsune guardo silencio intentando concentrarse en lo que quería preguntar, es que se sintió bastante contrariado al no ver a nadie acompañándolo, pensó que tal vez esa persona del otro día también estaría.

Sakura noto aquel abrupto cambio y si algo había aprendido en todo ese tiempo era a comprender aquellas miradas, sonrío con placer su amigo estaba volviendo poco a poco.

La puerta se abrió y Tsunade y su asistente entraron.- buenos días Naruto-kun - saludo la castaña.

-Bien evaluemos a este sabandija- gruño la rubia voluptuosa.

La revisación fue metódica y minuciosa, hasta análisis de sangre le hicieron, cosa que detestaba.

-Como lo encuentra Tsunade-sama?- quiso saber la aprendiz.

-Bastante bien, pronto podrá recuperar todas sus funciones – todos sonrieron complacidas, pero la medica se puso seria - pero hay algo que me preocupa - murmuro la blonda volteo y observo a su ninja consentido – Dime Naruto quien es el Hokage de la aldea de la Hoja? – la mano del paciente señalo a la rubio, las tres mujeres fruncieron el seño – ¿Y dime qué edad tienes?

El cuestionado frunció el seño también, no comprendía el porqué de esas preguntas tontas, pensó un poco y saco cuentas – 21 – contesto.

-Bueno una cosa más… cuál es tu puesto actual?

-Ambu de Elite - contesto sin dudarlo.

Silencio y más silencio Naruto no comprendía del porque de sus caras de preocupación, entonces la puerta se abrió y aquel moreno hizo acto de presencia - Y bien?- cuestiono sin rodeos.

-Tenías razón algo le paso a sus recuerdos.

-Pero algo se podrá hacer ¿verdad? El no puede estar así para siempre ¿cierto?

-Primero cálmate no te hace bien – proclamó la mujer mayor.

-Pero…

-Sakura acompáñalo – ordeno la Sanin – hablo contigo en mi despacho ahora vete.

Naruto no pudo entender que pasaba solo noto la clara desesperación en ese mar negro que lo observaba y quiso ir a abrazarlo y protegerlo. Se quedo algo convulsionado con sus propias reacciones.

-Naruto…- llamo la Hokage, las orbes zafiro se enfocaron en el rostro serio de la mujer – Debes saber que algo le paso a tu cerebro cuando usaron se Jutsu- comenzó a explicar - además de provocarte un estado de coma prolongado a borrado cierta información de tu cerebro.

-¿Que información? Dime Oba-chan- suplico el más joven la mujer asintió y tomo su lugar en la silla junto a su cama.

-Pues veras… yo no soy más la Hokage – la incredulidad se reflejo en el rostro masculino, la medica prosigo con su monologo - recuerdas que durante la batalla con Pein protegí la aldea y me provoco estar en coma por un largo periodo – el kitsune asintió, Danzou tomo mi lugar pero solo fue una treta se reveló al consejo y provocó muchas muertes. Entonces apareciste tú y lo derrotaste, al menos eso pensamos, y te nombraron Hokage de la aldea de la hoja.

-Yo?...

-Si A ti pero eso no es todo, no tienes 21 años tienes 27 y hace unos meces Danzou volvió a la carga contra ellos peleaste y saliste muy lastimado, nos protegiste a todos de nuevo.

La respiración, de Naruto, se le torno errática, al comprender que había perdido 6 años de su vida y no tenía ni idea que paso en ellos. Tal vez tenia familia o algo parecido y ese chico era parte de ella quien sabia que habría ocurrió en ese tiempo, el estaba en blanco no entendía nada.

-Cálmate o tendré que ponerte a dormir- advirtió al rubia- sé que es confuso pero debes comprender que ese Jutsu es experimental y no tenemos conocimiento de él, por lo pronto necesitamos que recuperes el habla y la movilidad así te largas de mi hospital porque me quitas tiempo Hokage-sama.

Notas finales: Nota del autor:


Lo se lo deje muy mal pero el sueño me está venciendo y es preferible esto a no publicar anda, nos estamos viendo pronto ESPERO, cuídense mucho.


La continuación a la brevedad.


Lady Sesshoumaru.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).