Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The playboy mansion por rina_jaganshi

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Rina: Hola gente! XD

Rini: No tienes verguenza -_-

 

Miraba con un tic nervioso al viejo pervertido que babeaba sobre una revista para adultos, la cual tenía exactamente el mismo estilo que la que creó Tsunade, con la pequeña diferencia de que son chicas las que posan. Asqueado por la actitud, desvío los ojos en otra dirección encontrándome con varias fotografías en donde está la abuela de mi niño, el viejo rabo verde y otro sujeto extraño. Minato-san tose llamando mi atención, se inclina un poco para hablarme al oído.

 

—En cuanto nos diga dónde está Naruto nos vamos —sonríe conciliadoramente, asiento con la cabeza. El viejo de cabello blanco nos mira.

 

—Como iba diciendo, gracias a mí, Tsunade ha estado haciendo todo ese dinero —habla con orgullo—: Dejé que tomara mi idea de la revista, así tenemos monopolizado el mercado erótico, yo, ella y mis niñas —nuevamente esa sonrisa enferma se posa en sus labios.

 

—Jiraiya-sensei queremos salir hoy para encontrarnos con ella lo más pronto posible —levanta la voz logrando que vuelva en sí.

 

—Lo sé, tan sólo debemos esperar al muchacho —ambos le miramos incrédulos, antes de que Minato-san pregunte, él continúa hablando—: Le dije a Tsunade que le conseguiría chicos famosos para que su revista suba rápido entre las personas, y aprovecharé que vas a visitarla para que lo lleves —hace una pausa pensando— Tengo entendido que estará aquí en una hora. Si quieren pueden pasearse por el lugar, yo les avisaré cuando llegue. Siéntanse libres de hacer lo que quieran.  

 

Ambos suspiramos cansados. Nos ponemos en pie saliendo de la oficina dejando al viejo detrás de su escritorio escribiendo algo en su computadora, justo como lo encontramos cuando entramos. Caminamos por el largo pasillo, es una mansión muy parecida a la que me encontraba, sólo que ésta se ve más femenina. Hay cosas que un hombre no tendría. El rugido que sale del estomago de mi acompañante llama mi atención.

 

—Lo siento pero tengo hambre, no hemos comido nada —se queja apenado— Apuesto a que Sasuke-kun también tiene hambre —sonríe, yo desvío la mirada, no sé desde qué momento se dirige a mí en tercera persona. 

 

—Busquemos la cocina, yo puedo preparar algo —al instante siento sus brazos rodeando mi cuello para atraerme hacia su pecho. Una vez ahí despeina mi cabello, puedo sentir la sangre subir hasta mis mejillas tiñéndolas de rojo.

 

Después recorrimos el lugar hasta dar con la enorme cocina, en la cual hay una barra con bancos a su alrededor, hace la función de comedor. Saco pescado, arroz y algunas verduras para ponerme a cocinar. Minato-san me observa recargado en una de las paredes, en determinados momentos le miro de reojo, distingo cierta tristeza en su semblante. Sigo en lo mío a pesar de que su rostro, por obvias razones, me recuerda a mi niño, causándome incomodidad.

 

Comimos en silencio, lo que me llenó de dudas, creí que al igual que mi kitsune no soportaría quedarse callado. La incertidumbre me inunda, sin embargo, no puedo darme el lujo de preguntarle. Los pocos recuerdos que tengo de él son saliendo rápidamente por la puerta, encargándome a Naruto o despidiéndose antes de entrar al avión. Aún así él me trata con mucha familiaridad. Los gritos, así como chillidos nos obligan a voltear en dirección de la entrada.

 

Lo primero que vemos es una cabellera de un extraño color rosa, seguida de una rubia. Ambas chicas vienen haciendo un escándalo, discutiendo o qué sé yo. Cuando se dan cuenta de nuestra presencia nos miran perplejas e inmediatamente se sientan frente a nosotros sonriendo.

 

—¿Usted es Minato-san? —pregunta la rubia. La de pelo rosa pasea sus ojos esmeralda por nosotros.

 

—Sí, soy yo —responde cortésmente y agrega—: ¿Cómo lo sabes?

 

—El viejo Jiraiya comentó que estaría por aquí un amigo suyo —habló la de cabello extravagante— Soy Sakura Haruno, la más querida conejita —la sonrisa no le dura mucho pues una burlesca carcajada resuena por todo el lugar. Todos giramos prestándole atención a la nueva persona que llega. Una chica de pelo rojizo entra meneando las caderas, se detiene a escasos centímetros de mí.

 

—Eso es absurdo, una chiquilla como tú no puede ser la más querida —se acomoda un poco sus lentes, enseguida, se inclina para quedar a mi altura pues sigo sentado—. Yo soy Karin, la conejita número uno —me guiña un ojo.

 

—¡La más anciana diría yo! —grita la de ojos esmeralda, en ese instante comienzan a discutir, incluso la rubia se involucra. Volteo a ver a Minato-san, quien ya ha lavado los platos, me hace una seña y salimos de ahí dejando atrás a ese trío.

 

Andamos sin rumbo durante varios minutos, nos detenemos algunas veces observando tranquilamente el lugar, pero como ya dije, no hay mucho que ver. El rubio mayor sigue estando inusualmente callado, recuerdo que en el transcurso en carro no paró de contarme en qué consisten sus negocios, anécdotas que le ocurrieron en Inglaterra y otro sinfín de experiencias más, no obstante, desde que cociné se limita a sonreír. Con las manos en los bolsillos sigo caminando, tan concentrado estaba que no noté que Minato-san se ha metido en un cuarto. Giro en mis tobillos para seguirle, él se deja caer pesadamente en un sillón. Observo el sitio en donde paramos, enormes estantes llenos de libros se alzan a nuestro alrededor, también hay dos sillones en medio de este, al parecer, estudio circular.

 

Veo que aún faltan veinte minutos para que el sujeto ese aparezca, por lo que, con fastidio, me dedico a leer los títulos de los libros. Recorro el lugar sin interés, con la clara intensión de perder el tiempo, al final opto por sentarme frente al padre de mi niño. Cierro los ojos unos instantes, escucho que me llama, los abro prestándole atención. Su semblante se torna serio, yo frunzo el ceño.

 

—Yo —duda—. Lo lamento —alzo una ceja no entendiendo el porqué, lo nota y sigue hablando—: Todas las veces que yo me iba tú tenías que cuidar de Naruto, siendo que no es tu responsabilidad. Cuando te vi cocinando me di cuenta de que no deberías de hacerlo, soy yo el que tenía que cocinar. Prácticamente te robé tu infancia al encargarte a mi hijo, tu adolescencia, tu vida... —pierdo el hilo de la conversación, realmente no puedo creer que de esa simple acción haya sacado esas conclusiones. Una palabra ronda por mi cabeza, casi puedo jurar que en mi frente tengo escrito "dobe", no obstante, no debo hablarle así. No importa cuánto se parezca, no es mi dobe. Suspiro calmado pensando en qué decir, los ojos azules me miran dolidos. ¿Realmente cree que eso? Con un tic en mi ceja izquierda desvío la mirada. 

 

—Minato-san, no me robó mi vida, cocino desde que tengo memoria, además... —mi voz se corta no dejándome completar la frase, aunque sinceramente, no sé que agregar. Mi interlocutor parece comprender el punto, por lo que me sonríe aliviado.

 

—¿Entonces no me odias? —me sostengo la cabeza con una mano al tiempo en que doy una respuesta negativa—. Eso me alegra mucho, no soportaría que el mejor amigo de mi hijo me odiara —fingidas lágrimas salen de sus ojos.

 

La calma vuelve a él, nuevamente habla de todo lo que pasa por su mente, supongo yo. Justo como lo hacía en el auto escucho sin opinar. A los pocos minutos se pone en pie, le sigo. Nos dirigimos al despacho del viejo. Andamos con cuidado pues las tres chicas que encontramos en la cocina parecen andar buscándonos, así que sin hacer ruido nos escabullimos hasta regresar al cuarto de nuestro interés. El rubio toca la puerta antes de abrirla, entramos encontrándonos con el viejo pervertido solo.

 

—¿Y el chico? —pregunta el ojiazul. Jiraiya nos mira sonriente apuntando detrás de la puerta— ¡Lo siento mucho! —se disculpa al ver que lo golpeó cuando la abrió. El muchacho un poco mareado se incorpora.

 

—Descuide, no debí estar ahí —sonríe, después, sus extraños ojos redondos me miran con emoción— ¡Eres Sasuke Uchiha no? Sólo saliste en la primera edición de la revista Playboy pero fue suficiente para ganarte miles de admiradoras —su entusiasmo parece genuino. El viejo le da unas palmaditas en el hombro.

 

—Este es Rock Lee, es campeón de taijutsu y tiene muchas admiradoras y admiradores, seguramente le ayudará a Tsunade a llegar a otro público —sonríe orgulloso de sus ideas, al ver que ninguno se sorprende de su comentario, arruga el entrecejo— Pues bien, tardarán unos dos días en dar con la nueva casa. Les apuntaré la dirección, cuando la encuentren díganle que espero también me esté consiguiendo nuevas chicas —babeó de forma pervertida antes de extendernos una hoja de papel.

 

—Muchas gracias por todo sensei —el Uzumaki hace una pequeña reverencia. Enseguida sale por la puerta conmigo y el extraño chico, con unas cuantas mochilas, detrás. Caminamos hasta la salida donde el trío de locas se despiden pidiendo que regresemos a visitarlas. Subimos al auto— ¿Prefieren ir en tren o en avión? —pregunta poniendo en marcha el motor.

 

—Cualquiera de los dos está bien para mí —Lee levanta su pulgar.

 

—Lo que sea más rápido —sus orbes azules me observan con ternura… ¡Maldición! Una vez más me veo obligado a desviar mi atención a otro lado, no obstante, él se lanza a abrazarme, al instante dirijo mis manos para tomar el volante— ¡Minato-san! —mi grito le hace darse cuenta de su error por lo que vuelve a manejar.

 

—Lo siento, a veces actúo impulsivamente —sonríe.

 

¿Qué pasa por la mente de su familia? No puedo evitar recordar el sinfín de situaciones parecidas que he vivido con Naruto. Suspiro recostando la cabeza en el asiento, estoy a dos días de volver a verlo.               

 

Notas finales:

Rina: ¡Pues pude recuperar mi cuenta! Se me había perdido mi contraseña y por fin hoy la página me mandó una, es tan genial *w*

Sasuke: Eso te pasa por idiota ¬_¬

Rini: ¿Qué no te da gusto que regresáramos inútil? -le mira sonriendo altaneramente. 

Sasuke: Sabes que no... 

Naruto: Yo si estoy feliz -abraza a la chica.

Rina: Bien, por cierto quiero hacer unos cuantos comentarios: iba a contestar en los reviews pero batallé un poco para recuperar mi cuenta (hace mucho que no me metía) y no me dio tiempo. Primero gracias a Lectura.Empedernida que me informó que mi fic “Curiosidad de amigos” ha sido recomendado (o algo así XD) en "Los buenos fics: La lectura Empedernida". Es un placer para mí que les guste lo que hago. Luego, para ritsuka yaoi, tu comentario me confundió bastante, supongo que te refieres a otro fic mío, porque el de curiosidad de amigos no lleva tantas páginas en Word, o igual no entendí a lo que te referías, y descuida no me ofendo XD. Por último, hace mucho que tampoco revisaba los reviews de otros fic, uno en especial captó mi atención en Espía Sensual, puesto que una niña, de Nick LYLY, me dijo estúpida XD. Si andas por ahí, o alguien la conoce le dice que lamento que no le gustara el giro que dio pero que no es para que me insulte así XD y menos en mayúsculas que parece que grita T_T

Rini: Ja, que me lo diga a la cara para que vea quien es la… —su hermana le tapa la boca.

Rina: No empieces, sólo quiero que la pequeña niña (recordar que Rina les dice niños/as pequeños/as sin importar la edad) no ataque a los autores de esa manera, puedes decirme que no te gustó, que a tu parecer escribo horrible pero no creo que sea necesario decirme IDIOTA n_nU

Rini: Exacto, sólo yo puedo hacerlo.

Sasuke: Y yo…

Naruto: ¡Y yo!

Rina: No, nadie debería T_T en fin, va para todos/as las que me leen, no es mi intención desilusionarlos a mitad del fic. Como sea gracias por leer y las veo en otra actualización. Cuídense de LYLY XD   


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).