Ya eran más de las doce de la noche y el peliverde decidió irse a dormir. Estaba en la cubierta recostado sobre sus katanas cuando notó que alguien se acercaba.
Giró un poco la cara y vió a Carol. La chica le dedicó una sonrrisa y se acercó a él.
-Hola, eres Roronoa Zoro, ¿verdad?
-Si.- Ese día no se encontraba muy hablador, aunque raro era el día que sí.
La chica lo miró de arriba a abajo y sonrrió divertida.
-¿Desde cuándo conoces a Sanji?- Se notaba que tenía curiosidad pero el peliverde no entendía por qué.
-Hace bastante, no llevo la cuenta.- Su intención había sido sonar frío, pero no tanto.
-¿Sabes? Me ha hablado de todos sus nuevos nakamas en algunas cartas...y no eres para nada lo que yo creía jeje.
El espadachín se sorprendió ante aquello...¿Sanji hablaba de él a sus espaldas? Después de oir aquello le entró la curiosidad.
-¿Y cómo dice que soy?.- Su tono fué amable esta vez. La miró a los ojos y vió como la chica se alegraba de que le preuntase eso...
-Eso es algo privado.- Esta conversación la estaba divirtiendo, y Zoro se daba cuenta.
-Además, para qué lo quieres saber tú, si os llevais fatal, ¿heee?- Zoro se había sonrrojado un poco, y después de esa pregunta, a la que no iba a contestar, se levantó decidido y se fué a entrenar durante unas horas.
¿Habría notado Carol que se acababa de ruborizar?...lo más probable era que no se hubiese dado cuenta ya que era de noche y todo estaba oscuro...
Después de entrenar dejó las pesas a un lado y se puso a pensar...
Lo que aquella mujer les había estado contando durante toda la tarde no le importaba para nada. Solo se había molestado en atender cuando escuchó el nombre del cocinero...
***** Flash Back *****
Estaban en la cocina, todos sentados alrrededor de la mesa en la que tantas veces habían comido y Carol les contaba historias mientras todos la escuchaban atentamente...
El espadachin estaba repasando mentalmente todas las veces que se había peleado con Sanji cuando algo le llamó la atención.
-...y entonces Sanji me enseñó a cocinar un buen estofado...- Decía la chica mientras de fondo se podían escuchar rugir las tripas de Luffy.
-Joooo...esque tengo hambre y me acabas de recordar lo rico que esta el estofado de Sanji...- Dijo mientras ponía morritos.
Todos los sombrero de paja presentes se empezaron a reir menos Zoro, ahora que había vuelto a la realidad se había dado cuenta que el cocinero todavía no habia vuelto de "tomar el aire".
-Carol, ¿cómo conociste a Sanji?- Le había preguntado la pelirroja, que después de darle un capón a su capitán por hacer una tontería quería enterarse de todo.
-Eso es una buena pregunta jejeje. Vereis, yo tendría unos diez años cuando lo conocí. Estabamos en la escuela, Sanji y yo ibamos a la misma clase, pero él no se fijaba en mí para nada. Es más, no se fijaba en ninguna chica.- Después de decir esto todos se miraron incrédulos...¿Sanji sin fijarse en ninguna chica? Eso era muy raro...
-¡Pero si Sanji es el tio más mujeriego que he visto en toda mi vida!- Dijo Usoop con una sonrrisa en la cara.- Carol, no nos estarás tomando el pelo, ¿heee?- Y todos la miraron con los ojos entornados, esperando que la chica se echase a reir y dijese que todo había sido una broma.
-Jejeje, para nada, lo que digo es verdad.
-Aunque nos cueste entenderlo es posible que cocinero-san no haya sido así toda la vida, teniendo en cuenta que en la historia de Carol apenas tenía diez años.- Dijo la arqueóloga y todos hicieron un "Aaaammmmb" a la vez.
- Mejor continuo. Pues estábamos una amiga y yo en el patio cuando se nos acercaron uno niños mayores que nosotras. Mi amiga salió corriendo porque nos querían robar unos juguetes pero yo me quedé para defenderlos jeje.
Zoro escuchaba atentamente la historia y sin que se diese cuenta Robin lo miraba de reojo con una sonrrisilla en los labios.
-Los dos niños me quitaron los juguetes y me puse a llorar. Después de eso solo recuerdo que abrí los ojos y allí estaba Sanji, a dos palmos de mi cara mirandome serio. Al principio me dió miedo pero luego se alejó unos pasos y me dijo:
-Aquí están tus juguetes.
Y entonces me sonrrió y me los dió jejeje. Luego me miró a los ojos y me dijo: Cuando alguien se meta contigo dímelo, yo te cuidaré.
Y se dió media vuelta y se fué jeje. De ese día nunca me olvidaré.- Y al decir esto miró a Zoro a los ojos y le sonrrió. Después preguntó si alguien quería oir la historia de cuando se embarcó de polizón en un velero para llegar al restaurante Baratie y Luffy se emocionó.
La chica empezó a contarlo cuando entró el rubio y Zoro se dió cuenta de que algo le pasaba, aunque nunca hablasen de cosas serias él sabía cuando le pasaba algo al cocinero.
Estaba mirándolo cuando Sanji lo miró y él giró la cara, no quería ser pillado por el rubio...
Después de esto ya no le prestó atención a la conversación...
***** Fin del Flash Back ******
-Zoro...Zoro...¿Hola?...La Tierra llamando al marimo...- Sanji le estaba llamando desde hacía unos minutos.
El espadachin se había quedado durmiendo en la cubierta mientras recordaba todo lo que había pasado aquella tarde.
-¿Qué coño quieres?
-A mi no me hables así cabeza de lechuga, solo quería decirte que són las dos de la madrugada y que no es tu turno de vigilancia, sino el mio, la próxima vez te dejo que te congeles aquí fuera idiota. - Sanji se giró y se fué hacia la cocina y Zoro lo veía alejarse...La verdad esque no quería que se fuese...
-Tu no me dices donde tengo que dormir, cocinerucho.- La verdad es que le diría cualquer cosa para que lo volviese a mirar, y se arrepentía de ello todo el tiempo.
Las palabras del peliverde surgieron efecto y el rubio se giró.
-¡Eres un desagradecido me mierda marimo!.-Sanji se había cabreado...¿Después de preocuparse por él ba y le dice eso?...Zoro era un idiota.
-¡¡¡ Y tu un imbécil cejas ridículas!!!-Quería que peleasen, quería poder tocar al cocinero, sentirlo, poder estar con él un rato más..
.
-¡PERO QU… COJONES DIC...- Una puerta se abrió de golpe y el cocinero se calló pensando que podría ser nami-san.
Pero se equivocaba... de la puerta salió Carol, que de los gritos había salido a ver que pasaba fuera incluso cuando Robin y Nami le habían dicho que solo era otra estúpida pelea de "esos" dos.
Al ver a esa mujer al peliverde le hirvió la sangre, le había estropeado la pelea, la única oportunidad de estar con Sanji...
-¿Qué pasa Sanji-kun? ¿Estás bien?- La chica sonaba preocupada. Sus ojos verdes pasaban del espadachín al cocinero buscando que alguno de los dos una respuesta,
pero por parte del peliverde no iba a encontrarla...
-Tranquila Carol, todo está bien.- Sanji le contestó amablemente pero no hizo ninguna de las tonterías que solía hacer en presencia de Nami o Robin y eso no pasó desapercibido para Zoro.
-Vale...pues en ese caso me voy ha preparar algo de comer, que tengo un hambre...- Y la chica le guiñó un ojo al rubio.
Eso habría sido suficiente para que el cocinero del amor se derritiese, pero no fué así, Sanji se comportó como cualquier hombre normal y le devolvió el gesto con una sonrrisa de oreja a oreja.
El peliverde lo estaba flipando...¿Qué relación tenían esos dos? Por más vueltas que le daba no consegía entenderlo, Carol era una mujer atractiva, todo había que decirlo... en ese caso, ¿por qué no bailaba a su alrrededor ni le decía cosas románticas?
-Hey Carol, ¿quiéres que te ayude?- Le dijo el cocinero, y la chica negó con la cabeza para luego girarse hacia la cocina.
-¿Dónde está el cocinero de amor ahora?- Preguntó Zoro con un tono de burla.
-Delante de ti marimo.- Respondíó mirandole directamente a los ojos y cuando se giró le dió una palmada en el trasero y se fué riendo a carcajadas.
Zoro se había quedado paralizado en el sitio y notaba como le hardían las megillas, esa broma por parte del rubio le había pillado de imprevisto...y le había gustado, todo hay que decirlo...
Se quedó unos minutos más en la cubierta y dió gracias de que Sanji no se hubiese girado porque lo habría visto ruborizarse, ahora que no estaba , Zoro sonrrió sin proponerselo y se fué directo al dormitorio...
Mañana tenía pensado devolverle la "broma" al rubio.
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