Jugando a ser
Capitulo único:
Desconocidos.
Para mi querido
Daniel
¿Esperas acaso que mantenga mi vista lejos?
Haciendo como si nada, pasando a tu lado, preocupado por cosas del diario vivir, una fachada a esta absurda locura, que nos une entre susurros nocturnos, cada vez que nos encontramos, amándonos entre oscuros secretos….
Al siguiente día…
Solo volver a ser desconocidos, es lo que nos queda…
Sin mirarnos, sin tocarnos, no teniendo derecho el uno al otro.
Las mascaras se mantienen firmes alrededor solo teniendo nuestro original sello.
Divisó tu figura a lo lejos, queriendo correr hacía a ti…
Cada vez estoy cayendo más abajo, más hondo, este secreto me esta carcomiendo el alma… he llegado a pensar en dejarte, en soltar mis riendas, y ser libre de Ti, apoyándome en mi fuerza, para dejar esta traición…
Mi mente viaja tratando de alcanzarte, mientras mi vista se desvía de tu camino, he pasado de ti, como un desconocido, una vez más.
“¿Cuánto seré capaz de aguantar?”
Coloco mi mano sobre mi pecho, el día comienza mostrando la plenitud del diario vivir, rutina que me ahoga, que funde, que me atosiga; a cada minuto, a cada segundo, más y más pesada a mi alrededor. Ya nada gira, es por eso que tu mueves mi mundo, volteándolo de cabeza, excitas mis sentidos, agobias mis pesares, sintiéndome vivo, como en aquellos años plenos… Esta sensación de misterio, ese doble filo de aventura, ese traicionero sentimiento hace que mis fuerzas no vuelvan, manteniéndome fijo a esas noches en las que conocemos todo de nosotros, para luego volver a aclarar la mirada hasta el frente…
“Tenemos tanto que perder”
“Aumentando errores en la gutural lista de pecados”
“Mentiras”
“Engaños”
“Traición”
“caminan marchando nuestra Historia”
Somos tan fríos como el agua congelada
Somos tan egoístas como el niño mimado
Somos tan pecadores como el mismo diablo
Sabiendo que esta mal, la tentación nos llama, a ti y a mí, provocando esa atracción, la pulcritud queda olvidada, las falsedades se acumulan sin cesar, el engaño se hace más grande, y después de años viendo nuestras pistas en secreto, seguimos mintiendo al mundo entero, escupiendo al cielo, mientras decimos ser correctos…
Hablando de moral, de amor, de familia, corrigiendo a otros descaradamente, conversamos con altanería en frente a la mesa, mientras de forma discretas nuestros cuerpos se llaman, de forma burda se alcanzan, de forma salvaje se poseen…
El íntimo momento de una locura, llevada por el instinto candente de dos hombres sintiéndose vivos… a través de las noches…
¿Desde cuando pesan tantos mis hombros?
Siento mi celular alarmando una nueva llamada, me alejo de la mesa en la cual comparto con mi familia, intuitivamente me voy al baño, al ver la pantalla con sorpresa…
Susurró por lo bajo mientras espero la respuesta, conociendo esa voz, malogrando mi imaginación, esperando paciente…
Sintiendo su preocupación, su necesidad por ser apoyado, imagino su mirada perdida, después de todo, el que tomo la decisión de parecer desconocidos fui yo, tengo demasiado que perder, al igual que él… Esto es incorrecto…
Me voy – le digo a mi esposa, mientras coloco la chaqueta gris sobre mis hombros, con paso apresurado salgo, el matrimonio solo es la fachada de mi vida perfecta, que esconde más de alguna falsa armonía, ella no dice nada, aún así observa desde el umbral que yo me marcho a otra noche entre los brazos de un “desconocido”…
Ella lo sabe, sabe que la engaño sin pronunciarlo por miedo, a que lo afirme, sabe que en esas noches en las que salgo sin explicación, me revuelco con otros, nunca se imaginaría que la persona que me acompaña en este engaño, sea mi propio hermano…
Llego hasta la casa abandonada en donde nuestra infancia se aboco, le abrazo con fuerza mientras me cobijo entre sus brazos, siento su respiración, su aire, su boca, su piel…
Completamente mío, es aquel que se encuentra al frente…
A pesar de la frialdad que se muestra entre nosotros, las oscuras murallas de esa casa mal aseada esconden entre chismes nuestros encuentros….
Aquel desconocido, ese que lleva mi propia sangre, al que le desvío la mirada de tanto en tanto, cuando lo encuentro entre pilares, porque la demás gente nunca debe de enterarse, que lo correcto que se muestra ante nosotros, no es más que un engaño, un espejismo, siendo la única verdad el deseo que se despierta, tan solo con mirarnos…
Dos hermanos…
Dos pecadores
Dos enamorados
Deslizó tu ropa locamente mientras delineas mis labios, explorando mi cavidad con tu lengua, yo sigo con el ritmo acompasado, fluyendo la energía, el secreto, la mentira… Todo queda atrás una vez más, nuestra sangre se olvida, mientras las caricias aumentan con cada segundo que pasa…
Las ropas quedan en el olvido mientras el suelo nos acompaña frió alrededor, pareciendo caliente mientras nuestros cuerpos se conectan, me tiro sobre ti como una fiera, con hambre, con ganas de tenerte, han sido siete dias, sin tu sabor, sin tus besos, sin tu cuerpo… No hablamos porque eso podemos hacerlo en cualquier lugar a cualquier hora, aquí descargamos nuestro deseo, nuestro amor, nuestra pasión, la fogosidad del inmenso sentimiento que nos prende a ambos, como chisperos con excesivo gas…
Luchamos por mantener las posiciones, giras mi cuerpo ahora mordiéndolo hambriento, nos conocemos tan bien…
Dos desconocidos en frente de la gente,
Dos desconocidos en el sentido conductual, ya que solo podemos ser buenos hermanos ante la sociedad…
Dos desconocidos ante la exploración de un deseo…
Guardando todo en el interior… no se hasta donde seré capaz de aguantar, mostrando la fachada, aún así este cuerpo sigue siendo mío para siempre… al fin y al cabo fui el primero en probarlo, aunque me canse, volveré a recuperar las energías necesarias, para seguir con el engaño, con la traición, porque si tengo mucho que perder dejadote…
Seré el último que tome entre sus brazos, porque seguirán pasando los años y nosotros seguiremos aquí, viéndonos en secreto con el salvaje mimetismo de nuestros sentidos…
Al final soy yo quien ganó la partida, haciéndolo ceder ante mis encantos, me estremezco antes de sentirle entre mis piernas, esa estreches, la calides que solo el otorga, estamos condenados en vida a ser hermanos, y estamos condenados en muerte a ir al infierno… Pero así como nuestro pecado lo hemos cometido juntos, seremos nosotros dos quienes nos acompañaremos, esperando que ya no sea en secreto… por ahora seguiremos viviendo el día, encontrándonos escasas noches, en el mismo lugar, a la misma hora, y con el mismo sentimiento…
Te amo hermano, es lo único que sé, es por lo que mi voluntad sigue procesando, y cargando con el pesar de esta mentira… así como la tuya… Si debemos sentirnos culpables, hagámoslo ahora que estamos juntos… ahora que es el momento adecuado para soltar culpas, para poder seguir aguantando y dando pie a esta locura, que es amarte…
Nuestros gemidos sonoros se entremezclan, nuestro sudor se hace uno, nuestros cuerpos desnudos se dejan caer uno al lado del otro, nuestras respiraciones se acompasan, y nos acompañamos una vez más, a la luz de la Luna, el reloj marca la hora, tu celular suena, el mío se mantiene perdido, es hora de irnos y hacer como si nada pasase..
Somos solo dos hermanos, que como desconocidos tratan el tema que se esconde en su corazón…
Salgo de aquella casa, seguido por ti de cerca, parando en seco al final de la calle, es hora de separarnos, en extremos diferentes, de volver a nuestras vidas normales, con nuestras familias, con nuestra moral intacta…
Me miras pidiendo sin hablar, a lo que yo me acerco tomándote por la cintura, nos besamos indefinidamente, mientras tu cuerpo frágil y más bajo que el mio es estrechado entre mis brazos, nuestra diferencia de edad es minima aún así yo siendo el mayor tomo la responsabilidad, de abocarte a este camino, antes de que me vaya nuevamente me tomas del saco, y me embaucas con otro dulce beso, tan dulce como la miel, tan intoxicante como el veneno, tan adictivo como la droga…
Desde ese momento volvemos a lo de siempre, te miro por ultima vez, esperando que aquel encuentro se repita más pronto de lo que pudiese ser, llegando a casa…
Volviendo a la vida que me espera, a la moral que se dicta, a lo correcto que la sociedad nos otorga… Mientras mi vista se desvía para no acusarme frente a la demás gente, porque una vez que te toque bastará para que la locura, la traición, y la mentira, salgan a flote…
“Espero poder ser fuerte
Espero poder seguir teniéndote
Espero que nuestro pecado nos haga caer juntos…”
“Hermano, Te amo”
David