Es normal que en todo colegio allá ese bombón de chocolate que hace que las mujeres se deshidratante de tanto babear y que los hombres les aumente las testosterona y la dopamina de un tiro con solo la miradita de ese bombonazo que camina por los pasillos con su actitud prepotente, como un aprendiz de dios.
Todos sabemos quién es ese tipo, es el que se la pasa con su mirada fría y su actitud apática, que solo te digna una frívola palabra para fines rectos y cortantes, sabes…ese tipo que se la da de que se las sabe todo más uno, ese que te mira como si fueses un calcetín roto y sin par, sabes…el patán que empujo a los tontuelos obsesionados con la matemática y que se vuelve el pánico de los profesores.
Y sobre todas las cosas, es él que te hace suspirar en medio de la clase de castellano y que te obliga a hablar con tus amigos durante todo el recreo en un baño para terminar escribiendo su nombre en la última página de tu cuaderno, rodeado de corazones y letras estrafalarias cuando deberías estar haciendo las formulas de química que te mando a hacer el profesor para que tengas un punto más en el examen.
Simplemente, ese muchachito que pase a tu lado sin notar tu calor o tus mejillas sonrojadas o tu mirada iluminada como una estrella. Simplemente esa es la reacción de todos y de cada uno de los estudiantes de la Academia de Konoha cuando Sasuke Uchiha decidió irse del estirado internado para señoritos y señoritas, para estudiar en la modesta Academia de la villa de la roca.
Sasuke era un muchacho de estatura moderada, pero por eso no podías tacharlo de bajito o enano pero si podrías dar un comentario positivo de sus hermosos ojos grises opacos, al igual que su piel blanquecina, de un color pálido pero cremoso, una piel definida por una coloración perfecta y favorecedora para sus facciones. Su cabello era algo corto, con algunos reflejos azulados-tal vez algún tinte capilar-dos mechones que siempre adornaban su cara helada y fría, esa cara que con una mínima expresión podría causarte tanto como las mayores de las felicidades o la peor crisis depresiva.
Siempre vestido de algún color obscuro y de ropas que delineaban su cuerpo y acentuaban cada perfección de él. Normalmente tenía alguna playera negra o azul y un pantalón negro pegado y unos zapatos deportivos algo dañados, claro, no se podía quitar nunca su pulsera negra de pinchos metálicos al más puro estilo metalero, algo un poco desilusionante para las chicas que andaban metida en la onda “adolecente de Disney Channel”
El bombón del colegio no tenia novia ni novio, no tenia pareja alguna por mas loco que sonara, pero siquiera había tenido un amorío en todo el año escolar y eso que más de medio colegio se le lanzo a sus brazos y llenaron su bolso y casillero de notas de amor y mensajitos reveladores, pero nada…el grandísimo Sasuke Uchiha nunca aceptaba a nadie.
Siquiera a Sakura o a Ino, las más populares del colegio entre las damas, e incluso se le negó a la dulce y provocadora Hinata y dejo plantada a Temari y a Anko. Las mujeres al parecer no fueron las ganadoras de una noche bajos las estrellas al más puro estilo V.I.P, por lo tanto, los jovencitos desearon intentarlo. Primero fue Gaara, el rey de lo macabro en el colegio, pero solo logro que el bombón le pegara la cabeza contra un espejo; Shikamaru y Sai le buscaron con intenciones provocadoras pero terminaron siendo pateados en su hombría casi desarrollada por completo; al poco tiempo se le insinuó su maestro de deporte, Kakashi pero Sasuke se vio en la “obligación” de avisar a la policía sobre el pedófilo y mas nunca volvieron a ver a su maestro…
Al parecer el Uchiha era un dulce duro de roer…
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-hermanito pronto es el baile de graduación-dijo con suavidad Itachi Uchiha mientras daba una chupada a su cigarro blanco y cancerígeno. Itachi Uchiha era casi más guapo que Sasuke gracias a su edad y atributos ya maduros y masculinizados al mil por ciento, de cabello negro azabache y de ojos rojizos, de piel blanca y de estatura alta y de cuerpo musculoso-¿Aun no hay algún pretendiente?-pregunto jocoso mirando como su hermano bufaba por la pregunta de su hermano que buscaba solo fastidiarle- apuesto a que sigues estando virgen y eh oído algunos rumores que francamente debes acallarlos-el mayor rio mientras apagaba su cigarro contra el cenicero de cristal- dicen que tú no tienes novio porque…-no pudo seguir hablando por la mirada de ira de su hermanito.
Ambos estaban sentados en la mesa de la cocina comiendo un pedazo de pastel que su querida madre les había preparado con sumo cariño. Itachi sonrió durante la merienda, divirtiéndose con su hermano, atosigándolo y fastidiándolo como todo buen hermano mayor.
-umm…mas virgen que un cura-susurro el molesto noviecito de Itachi. Pein, era un chico dos años mayor que su hermano, tenia al cabello naranja y despeinado, algunos pircings en su nariz dándole un toque misterioso y peligroso, al igual que sus ordes verdes que te miraban como si quisieran comerte- deberías buscarte alguien Sasuke, tu hermano ya lo hiso-comento con una sonrisa mientras abrazaba por detrás a Itachi y besaba su mejilla de manera melosa a lo que el de ojos carmín le devolvió el beso en los labios y obviamente al rato ese beso se mezclo con algunos manoseos.
-“que bien, van a intercambiar saliva estando yo a su lado” Me voy a la calle no me gusta la pornografía-dijo despectivo alejándose de esos dos lo más rápido que pudo y prácticamente salió corriendo cuando Pein tomo fieramente al cuerpo de su hermano y lo lanzo sobre la mesa con ganas de desnudarle en la cocina familiar mientras devoraba su cuello como una bestia sedienta de placer.
El Uchiha menor estaba algo molesto y diseccionado consigo mismo ¿Cómo era posible que siendo el tan sexy y no tuviera pareja? Y lo peor ¡Aun era virgen! Era algo casi imposible de creer, tantas oportunidades para tener algún amorío pero no aprovecho ninguna por miedo a ser dejado, pero realmente estaba ocupado en sus estudios, no podía darse el lujo de perder un año por algún noviecito, sí, claro, esa es la razón por la que no tiene novio, esa es ¿Verdad? No podría ser su otro problemita…
Caminaba por la acera de la calle cuando a lo lejos un rubio de ojos azules iba caminando lentamente pues paseaba a su cachorro, mejor dicho, al zorro de pocos mese de edad, un zorrito de color café con tonalidades anaranjadas y de aspecto fiero, aspecto que asustaba a algunas personas que caminaban.
-Naruto, un zorro se ve ridículo con una correa de perro de color verde-dijo al muchacho cuando ya estuvo cerca de él pero solo el muchacho de ropa holgada le miro de arriba para abajo y…ni siquiera le respondió, si quiera una palabra- “mm, se creara la gran cosa”-pensó el orgulloso chico- oye Naruto, me pregunto si ¿Tu tienes novio?-le pregunto al apático muchacho que no le daba plena atención a Sasuke- dime-insistió.
-no, ¿Y eso te interesa porque…?-le devolvió la pregunta al otro y dándole un contacto visual menos lejano. El era otro de los cientos de estudiante de la Academia no era del todo importante ni el más destacado en los deportes o en las materias educacionales, solo era un estudiante promedio con varios amigos.
-no por nada-
Sasuke decidió acompañar al rubio durante algunas horas, hablaron de varias cosas, temas cualquieras pero poco importantes, de las materias dadas, de los chismes de algunos amigos, de la familia del otro, de aquello y de lo otro, de varias cosas diversas y asi mismo como de las muchas estupideces habladas mucho rieron, bueno Naruto solo fue el que rio pues la mayor parte del tiempo Sasuke andaba serio pero no tan frio como siempre estaba.
El Uchiha debía de hacer algo con su vida, necesitaba novio urgentemente y bueno, Naruto era un buen candidato a ser su novio pero no tenía sentimiento por él, casi ni lo conocía pero no importaba solo quiera tener a alguna persona para lucirla en el colegio y poder acallar ese rumor que su hermano le comento en la mesa y lo peor era que ese rumor era cierto…malévolamente cierto.
Además Naruto era guapo y se veía una persona confiable y cariñosa, no se veía de esas personas que te abochornaban o que te hacina la vida imposible, se veía buena gente y dulce además de que era muy guapo y encantador, parecía un muñeco de porcelana, si, como un muñeco y uno bastante lindo.
Al llegar a la casa del muchacho de ojos azules Sasuke se preparo para dar arte de su encanto y de su perfecta hombría a la que tanto él estaba seguro que poseía y para suerte de él, el dulce chico le permitió entrar en su hogar donde Kyuby-el zorro- entro corriendo a tomar algo de agua de su envase.
-Naruto, me preguntaba algo, sé que es muy repentino y casi no nos conocemos pero- el rubio le miro con toda la atención del mundo, él había tenido muchos novios, nada importante pero si había tenido práctica en el amar, no tanta como para denominarse como una estrella sexual pero tampoco como para despreciar su profesionalismo en el placer. Mientras que Sasuke aparte de ser virgen, ni siquiera había disfrutado una película porno, es decir, las había visto pero nunca se había excitado con ellas, pues cada vez que las miraba sentía que su problemita se acentuaba mucho más y más al ver las tremendas y enormes virilidades.
-¿Mmm?-se hiso la interrogante el rubio ante las palabras del Uchiha.
-me gustaría que fueras mi novio, me gustas demasiado-dijo con un pequeño sonrojo y una sonrisa amable aunque por dentro solo deseaba tener una pareja por tenerlo y acallar esos rumores molestos-¿Qué dices?-le tomo la mano al muchacho y le sonrió, estaba haciendo una actuación sincera como si en realidad le amara- “bueno, ya sabemos todos las respuesta que me dará”-se dijo internamente.
Naruto sonrió jocosamente con algo de malicia, no era un tonto sin remedio y no se trago la mentira del otro, pudo sentir la falsedad de las palabras ¿Acaso le tomaba por imbécil o por alguna de las adolecentes estúpidas de la academia? Pero se divertiría con eso un rato
-está bien-comento divertido y se acerco poco a poco a el Uchiha-¿De verdad te gusto?-pregunto rodeándole con los brazos de manera tentadora y por la sutil cercanía sus labios quedaron a escasos centímetros de distancias, distancia que comenzaba a hacer sentirle satisfactorias cosquillas al otro y mezclada con la satisfacción producida al saber que tenía ya u modelito para su vida estudiantil- si me quieres de verdad-poso una mano sobe su pecho y le acaricio suavemente con cierto libido- me acompañarías a mi habitación-dijo con un tono descarado, lo suficiente como para que el chico se sonrojara y que esa sensación de deseo le recorriera el cuerpo.
Sasuke sonrió divertido mirando como Naruto subía las escaleras de la habitación su suma lentitud y seducción sin evitar darle una última mirada cuando termino de subir a su habitación. El Uchiha se sintió afortunado al máximo, un sentimiento de triunfo le lleno, no solo tenía nuevo novio sino también iba a perder la virginidad y acallaría esos rumores de una buena vez.
Subió casi corriendo las escaleras, ya deseaba mirarle la cara a Itachi cuando supiera del delicioso espécimen masculino con el que había pasado la noche y hablando de delicioso…Naruto estaba sentado en la cama con una mirada fija y algo peligrosa y lujuriosa, sabía bien que iba a pasar fantástica esa noche…
Beso sus húmedos labios y un dulce escalofrió le recorrió el cuerpo, esos labios eran muy dulces, esos labios eras tan carnosos y húmedos, sabían bien y la manera en como devoraba su boca sin experiencia y los milagrosos momentos en los que lamia con la lengua y…ohh…cuando se los mordía suavecito y estiraba su labio inferior como si fuera un chicle.
Ese Naruto besaba de lo mejor…
Sus manos atontadas le tocaban el cabello amarillo y jugueteaba con su espalda, acariciándola suavemente algo temeroso pero decidido a tirárselo como una bestia sin contemplación y al otro día pegaría un gran letrero en medio del colegio que explicaría en letra bien grande que se había acostado con ese muchacho.
-Sasuke acuéstate-le pido con voz excitada pero por dentro estaba ideando su plan maquiavélico, pues Naruto conocía como era realmente Sasuke y como eran sus intenciones, sabía que le veía como un juguete y él no era un juguete.
El Uchiha se tiro en la cama con una sonrisa completamente preparado para lo que le viniera y sabia que lo disfrutaría a millón. El muchacho se le monto encima y le beso todo, su cuello, pecho, abdomen, todo por encima de la ropa que pronto seria removida si todo salía bien y todo iba mil por mil y las cosas mejoraron cuando el rubiecito bajo hasta el pantalón negro de Sasuke y le dijo de la manera más perversas que cerrara los ojos y asi lo hiso.
Sintió que le bajaban los pantalones con lentitud, las manos del joven le toqueteaban sus piernas y caderas, comenzaba a sentirse impaciente con los dedos que repasaban su cuerpo con parsimonia, sus ropa interior…por poco y tenia una erección, tal vez ya la tenia por toda la atención del rubio. Su ropa interior se retiro y una sonrisa se formo en sus labios sonrisa que desapareció al instante al oír el sonido de una cámara…
¿¡Cámara!?
Sasuke se levanto bruscamente y miro algo que le bajo la presión y le puso tan pálido como un fantasma, el chico…le había fotografiado su miembro desde una perspectiva que salía su cuerpo y rostro en una pose demasiado sumisa y afeminada.
-es verdad-dijo el maquiavélico Naruto- es verdad el rumor de que tienes un “micro-pene”-el Uchiha se puso rojo de la vergüenza y de la ira pero más vergüenza que todo, pues hay el inocente y encantador Naruto tenía la prueba que le volvería la burla de la academia por toda su vida-se decía que no tenias pareja porque no tenias un buen aparato y es verdad-frio, pálido y asustado.
Pero bueno eso se lo merecía por haber tratado de usar al rubio…
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Llego a su casa con un ojo morado y la camisa mal abrochada, Naruto tuvo la molestia de lanzarlo a la calle a golpes y sabía bien que la foto ya había sido subida al internet y ya se imaginaba todas las barbaridades que estarán diciendo de él sus amigos ¿Por qué no se quedo virgen y solito?
-ahh…Pein…mmm-perfecto, ahora los gemidos de Itachi y aun más perfecto, estaba follando como una perra en celo en el sofá de la sala con Pein encima de él y gracias a dios aun conservaban ropa, bueno, algo de ella- ¡Sasuke!-dijo asustado el mayor al ver que su hermanito llego a la casa y los caso en media escenita-…¿Co-como te fue en tu cita?-pregunto algo temeroso y abochornado-¿Tuviste una cita verdad?-el menor tubo un tic en el ojo y una expresión de ira retenida- ¿Hermanito?-
-¡no me hables! ¡a partir de hoy me meto a cura!-
FIN