Sabes, la vida pasa y pasa, tan rápido que cuando eh de parpadear creo que las cosas se han malbaratado un poco y yo como tonta me eh de dar cuenta tan tarde que ya se han de dañar. Esta vida, esta vida, como pasa sobre nosotros, como juega con nuestros sentidos y las cantidades de lagrimas como besos nos regala en estas lisonjas ambulantes llamada destino, si…este destino, esta estela que ya a sabiendas de nosotros, con tinta de sangre en un papel inmaculado llamado existencia escribe cada paso que daremos en el mañana… ¡oh como dominar tan jocoso destino si este ya ah decidido que pies pondremos en la senectud!
Sabes, creo que el destino me rebelo en él oído algo pero aun no lo descifre pues su susurro fue tan veloz que tremolo mis tímpanos y mi poco conocimiento apenas me ah de ayudar a descifrar cual mensaje tan sabio dejado por el poderoso maestre de mis pasos y sé que cuando resuelva este acertijo dejado en mi inconsciente ya será demasiado tarde o tal vez ya lo sea.
Por allá a lo lejos, una persona, un sutil individuo que matizo con sus palmas una pequeña huella en mi corazón que el tiempo ha secado e impregnado en mi ser, una huella que colorea mi mal herido pecho lleno de cicatrices, trozos desechos, algunas empuñaduras y demás lastimados hechas por los inicuos insensibles, inicuos que jugaron con mis sentimientos, con mis fantasías, con mis sueños, inicuos que han malherido un poco mi pecho. Y en este pecho algo maltrecho solo el tiempo trata de sanar con sorna y la huella de esta sutil persona lo decora cual flores nacaradas que con sus cándidos matices hacen vislumbrar un jardín en los solsticios de la primavera.
Hola amiga, ¿Cómo estás? Cuéntame amiga mía, de bailes y festejos, amiga mía de juegos y brincos, amiga mía de salidas a verbenas y de risas satirizadas, cuéntame amiga mía, compañera de secretos y de chismes traicioneros y de diversiones mas eternas que efímeras, cuéntame amiga mía ¡oh dulce compañera, oh gran persona que desde mi corazón te doy un credo para que tus noches estén sanas y pulcras! Contadme amiga mía que as de hacer dentro de unos días.
Osado destino que me regala tus palabras con risas y adulancias, osado destino que con todo derecho divino me regalo la dicha de poder convivir una amistad límpida y no hay día amiga mía que no recuerde nuestras odiseas llenas de fervor y atrevimientos que de si por ser algo más que inmaduro se han ya convertido en el eterno recuerdo de futuros años próximos.
Nuestras vidas siguen cotidiana mente el día, algo extraño pasa, aludes algunas preguntas hechas por mí, preguntas algo personales, no me respondes, preguntas que antes decías sin pensar dos veces, después de todo soy tu fiel confidente y tu eres la mía, te pregunto y me evades, ¿algún secreto tal vez, algún tema que te avergüence, algún suceso inesperado…?
¡¿Amiga mía que me ocultas tras tu faz habitual?!
Amiga mía, hoy te noto tan feliz, tus risas inundan el ambiente de cualquier índole y has logrado que por tus vociferadas palabras más de uno de voltee a ver algo curioso por tu júbilo matutino. Te mueves estrepitosamente y hablas como si tus cuerdas vocales estuvieran algo descalabras y no lograras nivelar tu voz y por más que dices lamentablemente no eh de lograr entender algunas.
¿Cuál jocosa situación te ah de contentar de esta manera? No me has nombrado nada de tu vida personal desde hace días atrás, mis preguntas as evitado épicamente cual maestre ladrón que con su astucia innata evade a policías y a ordenes de la ley para poder seguir con su cometido patibulario.
Demasiado contenta, demasiado alegre, no me dices la razón de tu felicidad, no hay razón para tu felicidad, tal vez mas que un motivo sea una simple mascara que esconde algo nocivo y con tus risas inventadas luchas para que la gente chismosa descubra cual secreto infalible tratas de ocultar bajo tu provenir de comedias.
¡¿Oh amiga mía, que me ocultas tras esa facha de mentiras?!
Estos días eh sabido poco de ti, as faltado a clases y las pocas veces que te veo no comes y apenas hablas y cuando los ases de hacer solo dices sandeces y sé que mentiras abundan en tu mudez. Tus ojos están apagados, no son como los de hace semanas que brillaban a la par de tus gritos y carcajadas. Ya no evades mis preguntas como antes que inventabas cualquier tema ahora, solo callas y te alejas de mí hasta un recambito sitio. ¿De qué huyes amiga mía? Tal vez esto solo sea por un tiempo, tal vez no sea nada de qué preocupar…
¿¡Oh amiga mía, compañera de dulcineas, cantadme que es lo que guardas en el calabozo de tu alma!?
Los días pasan como los granos arenosos del Sahara, la vida da y da tumbos y el destino sigue jugando con su pluma de tinta de sangre, la existencia ya escrita cumple sus actúes en cada segundo y ahora entrando en este teatro de marionetas mágicas ah de hacer presencia la adorable espera junto con su esposo el tiempo y ambos agarrados de las manos me envuelven en su estela de parsimonia e impaciencia. Mía amiga lleva una semana que no asiste a sus actividades, no contesta mis llamadas, no la veo por su casa, nadie sabe de ella parece que se la hubiera tragado la tierra.
¿¡Oh amiga mía, ya será demasiado tarde!?
El tiempo me dejo la reflexión, la reflexión para poder analizar las palabras que el jocoso destino me dejo hace meses pero el tiempo se agota y aun no eh podido analizar las palabras del destino, por más que pienso y doy vueltas no las encuentro, sus palabras, su sintaxis y morfología en cada oración, cual hermosas palabras que enredadas en marañas de metáforas ocultan un significado mientras que con cada palabra extravagante lo revelan con más pasión y belleza.
Amiga mía, amiga mía, amiga mía...eh ido a tu casa agotando mi tiempo en el descifre y molestando mucho a la paciente espera, pero necesito verte, punzadas en el corazón se calvan como cuchillas impregnadas en llamas mordaces, solo por esta mortal preocupación que me ah movido mis tremolantes pies hasta tu casa lozana. ¡Oh cual ironía es de no encontrarte en tu lecho!
Tus progenitores están turbados, no saben de tu paradero desde hace días, me confiesan en su temor que tu, mi amiga de depongas, me confiesan que tu, oh gran compañera de juegos, me confiesa n que tu, sutil individuo, me confiesan con un nudo en la garganta que eres una de las personas más infelices en este mundo, que llorabas en las noches y por los días morías de depresión y desenado la magistral luna para llorar en tu lecho, el día se convertía en una espera eterna. ¡Oh amiga mía, como es esto posible!
¿¡Oh amiga mía, porque no lo supe antes, porque yo no me pude enterar de tu prieto dolor, porque no puedo hacer nada ahora que el tiempo se acaba y la espera con su falda de casimir se aleja de mi existencia y solo la conmoción y el desespero pisotean mi conciencia!?
Las calles prueban mis pies apresurados, buscándote por cualquier recambito sitio en el que te solías ocultar cuando evadías la realidad, mi garganta desgarrada de tantos gritos que aluden tu nombre y apellido, mis ojos colmados de gotas sagradas, mis mejillas bañadas en lagrimas, mi pobre corazón tiene otra herida mas y la huella que dejaste en el se comienza a desvanecer por toda la sangre que le cubre. Amiga mía, amiga mía ¡amiga mía!
Ya eh caído al suelo tres veces y las tres me eh parado, el tiempo comienza a ponerse sus zapatos y tomando su maletín comienza a dar indicios de irse de aquí, el tiempo se va, su esposa la espera ya no está y junto con el jocoso destino que me susurra nuevas palabras al oído mientras que la existencia ya escrita y la vida solo espera dar sus criticas.
Amiga mía te eh encontrado, sentada en un risco mirando al firmamento que el todo poderoso nos regalo en el primer día de las vidas. Me miras y me sonríes, una sonrisa esta vez realmente pura y no profana, tus ojos brillan reales, no hay hipocresía, no hay miramientos ni risas falsas. El destino me llevo a ti, el destino me demostró cual precioso ser eres y con su fiel enseñanza me ah demostrado con todas las acciones cuanto te necesito, por fin descubrí lo importante que eres, lo importante que es luchar por algo y saber cuándo es hora de correr y llorar por ese alguien.
-¿Qué curiosa es la vida verdad, amiga mía?-
FIN