"Las flores ya no llegan
El poema se acabó"
Desde el día en que te marchaste hace años, deje de mirar al cielo con esperanza. Sólo veo las tristes nubes pasar sobre mis ojos. ¿Por qué te fuiste? Aoi, ¿por qué me abandonaste en este invierno mortífero? ¿Ya no me amabas? ¿O acaso nunca me amaste?
Las últimas flores que dejaste sobre mi escritorio están marchitas, al igual que mi corazón se secaron con tu partida. El poema a medio escribir en el segundo cajón de tu escritorio quedará por siempre inconcluso…
Ya nada me importa, nada.
"Lo que un día fue amor
En amargura se volvió"
Todos esos momentos juntos, aquellas sonrisas que me dabas eran falsas. Viví una mentira durante tantos años… me siento un imbécil. Ni siquiera puedo albergar odio hacía ti, te amo demasiado aunque te hayas marchado sin darme explicación alguna. Mi Aoi-shi… te extraño tanto, no puedo respirar si no estás aquí. La vida no tiene sentido sin tus bromas en la mañana, sin tus manos sobre mi rostro, sin tu piel rodeando la mía cada noche. Estoy muerto, no quiero la vida si tu no estas en ella. Pero, ¿por qué el universo es tan cruel? Mientras más espero la muerte, ella me evade. La sangre en mis venas parece no agotarse jamás… ¿Cuánto más tengo que agonizar antes de poder cuidar de ti desde el más allá amor mío?
"El quiere regresar el tiempo que pasó
Para poder revivir, los placeres del ayer"
Si pudiera volver el reloj atrás te diría todas aquellas palabras que se atoran en mi garganta ahora. “Te amo”, creo que nunca te lo dije suficientes veces. Ahora que mi tiempo se escapa junto con la sangre que emana de mis muñecas, siento que cada segundo que pase contigo no fue suficiente para poder amarte todo lo que habría deseado hacerlo. Desearía echar el tiempo atrás, recuperar esas noches de pasión desenfrenada. ¿Fueron una simple mentira? ¿Aquellas veces en las que decías mi nombre entre gemidos fueron una ilusión? Si fue así, por favor miénteme, no me quites mis últimas esperanzas. Déjame creer que aun me amas, y que no te fuiste. Déjame mirar al cielo una vez más con esperanza.
"Ya no puede ver
Las cosas igual"
“Eres un idiota Shima” No estás aquí, ¿verdad Aoi? No volverás. Te marchaste, y no vale la pena que esté muriendo por ti, ¿no? Qué imbécil soy. Si hubiera visto tu rostro al menos una vez más durante estos años, no habría llegado a esto: habría tenido las fuerzas necesarias para luchar por ti. Soy un cobarde. Tomé la salida fácil, y mírame ahora, desangrado y recordando lo mucho que aun te amo. Debería odiarte a ti y a mi por destruir mi corazón, debería llamar una ambulancia antes de desfallecer por completo y expirar sin saber si me amabas realmente o fui uno más en tu lista de amantes. Siempre supe que no era el único, estaba conciente de que debía compartirte con otras personas. Quizás… al final decidiste que alguno de ellos era mejor que yo. Si fue así amor mío, al menos se qué serás feliz, aunque no estaré ahí para verlo.
"Porque en el mar de olvido
Todo ya quedó"
La quietud es tan placentera. Ya no siento nada, ni veo nada. ¿Esto es la muerte? Siento una calma tan grande, una paz como hace años que no la sentía. Nee, Yuu… ¿por qué estoy tan tranquilo si me estoy muriendo? Debería gritar por auxilio, demo, algo me detiene… un suave murmullo. Mis recuerdos están nublados; tu rostro se ve difuso entre la neblina. Es casi como si me estuviera extinguiendo, como una fogata sin leña, o como el agua al evaporarse en el desierto. “Será como si nunca hubiera existido, como si nunca te hubiera amado”. Antes, hace dos horas tal vez, este pensamiento me habría aterrado, pero ahora, al final de mi vida, me parece tan sereno y tranquilizador. Sé que no me verás así, y que no te culparás por mi decisión. Si Yuu, te conozco lo suficiente como para saber que te echarías la culpa, aunque no la tengas. Al menos, me queda la satisfacción de que quedaré en el olvido… en tu olvido
"Ya el océano, ha perdido su color azul"
Todo es negro Yuu… mi Aoi-shi. La oscuridad y el frío hacen presa fácil de mi inerte cuerpo. ¿Sabes dónde estoy, verdad? Así es, en nuestra casa, aquella que compramos el día que te decidiste a vivir conmigo. Una pequeña casa con vista al mar. Es irónico, tanto tiempo viviendo aquí y jamás note lo bello que era el mar. Ahora que lo miro desde la cama, me parece descolorido, opaco… muerto. ¿Acaso el océano también murió el día que te fuiste? El mundo dejo de tener sentido para mí, ni siquiera el carmín que mancha las sabanas inmaculadas de nuestra cama logra sacarme de mi sopor. Mi vida se agota Yuu, no podré verte de nuevo. El poema… no pude acabarlo. Perdóname, quise hacerlo, pero simplemente no fui capaz. Perdóname por ser tan débil, por rendirme antes de que me encontraras de nuevo. Ya no tiene sentido que luche contra el tiempo… Yuu… perdóname.
"Las estrellas miran…
La luna lo abraza…
Y un ángel llora…"
Este es el final… no me queda aire en los pulmones, ni sangre en las venas…
Mí adorado Yuu… te amo, más que a mi vida, más que a nada en este mundo…
Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas sin control, al contemplar tu rostro entre mis recuerdos… lentamente todo a mi alrededor se apaga… ya sólo te veo a ti mi amor… perdóname… te seguiré amando desde el lugar al que me marcho… te protegeré y seré tu ángel guardián… Te amo Yuu… olvídame por favor.
"Pasaron ya los años
Ya él se olvido"
Quizás, si no me hubiera marchado ese día, si le hubiera explicado mejor las cosas a Shima, todo habría sido distinto. Los recuerdos me carcomen, pero fue necesario que te dejara, ¿comprendes? No podía hacerte feliz, simplemente no podía.
Los años siguen transcurriendo, tengo una nueva vida, una nueva pareja, un nuevo futuro. Tu recuerdo cada día palidece más en mi memoria, apenas si tengo tiempo para pensar en lo mucho que te extrañé el primer año. Pero, un vestigio de lo que fuiste aun me atormenta. Hoy he decido desandar los pasos que tome el día en que salí de nuestra casa, volver a ella y encontrarte ahí, espero que feliz, sinceramente espero que estés feliz. Tomé el viejo camino que subía hasta la pequeña casa a orillas del risco. Recordé cuánto me gustaba este lugar… ¿fue porque estabas tú en él?
"De el amor que prometió
Cuando lo conoció"
Mientras subo por la pendiente, de la nada aparecieron recuerdos que tenía sepultados en la memoria. El día que te conocí, por ejemplo. Tú estabas en un bar, ebrio… yo te acompañe hasta tu casa guiado por tus torpes instrucciones, me obligaste a entrar y a tomar cerveza contigo. Al poco rato te quedaste dormido en mi hombro, aun siendo yo un perfecto desconocido. Ese día, comencé a amarte Shima, me enamoré de ti. Aun sigo amándote, eso no ha cambiado con el paso del tiempo. No pude olvidarte, no pude borrar tu sonrisa de mi memoria, aunque trate de sepultarla junto a todo el daño que te hice. Procuré no pensar en ti para no odiarme a mi mismo por huir de tu lado, por ser un cobarde que le temía a la felicidad. Si me perdonaras Shima, ¿podríamos comenzar de nuevo? Al menos… déjame poder mirarte a los ojos y decirte una vez más cuanto te amo.
"Entra a la habitación
Y en la cama él lo vio"
Ingrese a la casa, estaba a oscuras. Suerte que aun conservaba la copia de la llave que me regalaste junto a ese pequeño llavero metálico. La casa estaba a oscuras, me pareció extraño ya que tú siempre procurabas que la casa estuviera llena de luz y alegría. Tu sola presencia iluminaba este apartado rincón del mundo. Llegue a nuestra antigua habitación… ¿Qué diablos estoy haciendo? Ni siquiera se si aun vives aquí… quizás este lugar le pertenezca a alguien más… pero la nostalgia es más fuerte. No me puedo contener las ganas de ver esas paredes que tantos recuerdos me traen, momentos felices a tu lado Shima… entré. Allí estaba todo tal cuál lo deje el día que me marché: los cuadros, el televisor, los escritorios… y la cama… contigo en ella. Estás dormido Shima, otra vez te dormiste vestido…
"Toca su cuerpo frío
La tristeza lo mató"
Un impulso superior me llevo a rozar tu piel con mis dedos. Ansiaba tanto poder sentir el contacto con tu cálida…Un segundo, algo es distinto. ¿Por qué estás frío? Recorrí tu rostro con mi mano, y nada… no hay color en tus suaves mejillas, el resplandor de tus ojos desapareció. Me desespero… muevo tu cuerpo con insistencia, grito tu nombre, y nada. Shima, por favor, abre los ojos, mírame… estoy aquí… Besé tus labios suplicando que aun conservaran algo del calor que tanto extrañé todos estos años. Nada… Shima, por favor… mírame… Lágrimas incontenibles desbordan mis ojos, mientras abrazo tu inerte cuerpo, entonces noto el carmín de las sábanas… ¿Qué hiciste Shima? No me digas que tu… No, no... ¡NO!... ¡SHIMA, DESPIERTA! No me hagas esto… no ahora que volví a ti… por favor… Shima, no me abandones… ¡NO TE MUERAS SHIMA!
"Las flores ya llegaron
El poema empezó"
Está lloviendo Shima. Se cuánto te gustaba la lluvia. El funeral fue un evento sencillo. Tu familia está destrozada, me culpan de tu muerte, ¿sabes? Tienen toda la razón. Yo te mate Shima… si no me hubiera ido… si tan sólo no te hubiera abandonado, o si hubiera llegado antes tú no estarías en ese horrendo ataúd. Es tan, no lo se… muerto. Tú no deberías estar ahí, no va contigo. Eras demasiado hermoso para que la muerte te arrebatara de este mundo, y por mi culpa. No me merezco la vida Shima, espero que en tus últimos momentos me hayas odiado, por que me lo merezco, me merezco tu ira, tu desprecio. Tus hermanas y padres están destrozados, me miran con odio… Si yo pudiera mirarme también lo haría con rabia y dolor. Eso es lo que siento en este momento: una rabia asesina contra mi mismo y un dolor inconsolable. Lo fuiste todo para mi Shima, todo. Si respiraba era por ti, si reía era por ti, si me fui fue para poder regresar a ti… ¿y ahora qué haré mi vida? ¿Cómo sigo viviendo si ya no estás aquí? ¿Cómo acabaré el poema que deje inconcluso, ese poema que cree pensando en ti mi amor?
"Sobre una tumba fría
El llora su dolor"
Han pasado meses ya desde aquel día. Estoy demacrado, te reirías de mi si pudieras verme, no soy ni la sombra de lo que fui para ti. Tu tumba está vacía Shima, las flores están secas. Me recuerdan un poco a mi mismo. Las flores necesitan el sol para vivir, y tú eras mi sol Shima: sin ti, el invierno cayó sobre mi inclemente. Sentado al borde de tu tumba, observando las estrellas, puedo llorar libremente. Prefiero visitarte de noche, ¿sabes por qué? Por que hay más silencio que durante las horas del día , así puedo evocar mejor tu voz, al menos ese es mi último consuelo en esta vida. ¿Por qué lo hiciste Shima? ¿Tanto me amabas? De todos los castigos, haber llegado a esa conclusión es el más doloroso de todos. Tengo el corazón deshecho, no me quedan lágrimas, pero es un precio justo a todo el dolor que te cause. El sólo hecho de no ver de nuevo tu sonrisa sincera es una condena en vida. Me estoy muriendo Shima, poco a poco…
"El solo quiere regresar
El tiempo que pasó"
Si pudiera pagar un precio, no importa que tan alto, sólo para traerte de vuelta y poder comenzar de cero otra vez lo haría sin pensarlo. Traería de vuelta esa época en la que éramos felices juntos, los años que viví contigo y en los que no pude decirte cuánto te amo, cuánto me haces falta y lo mucho que te deseo. Mirando tu tumba es la única manera de convencerme de que ya no estas. Si no te hubiera encontrado yo mismo no creería que el mundo sea tan cruel como para cegar la vida de una criatura tan inocente y pura. Mi pecho se desangra lentamente… pero me queda una esperanza. Hace un mes los médicos detectaron una enfermedad en proceso preliminar, una posible enfermedad mortal. Si tengo que agonizar meses, quizás años, para poder estar contigo mi adorado Shima, entonces feliz soportare el dolor y el miedo. Si tan sólo pudiera recuperar esos momentos que no te di…
"Para poder perderse así
En la dulzura de su voz"
De todo lo que tu eras, lo qué más extraño es tu voz. Esa melodiosa y dulce voz que me llamaba, que me cegaba y me hacía querer regresar a casa. Mi apartamento no es un hogar sin tus risas, sin el eco de tus gritos de molestia, sin tus gemidos mientras te hacía el amor cada noche. Quiero perderme de nuevo en esos sonidos. Ah… Shima, cuánto te extraño… ya ni tus memorias son un consuelo. Cada día me duele más recordarte, es tan difícil despertar sabiendo que tú no lo harás: no quiero amanecer, tengo miedo a abrir los ojos y encontrarme completa y absolutamente solo. Hace meses que no toco la guitarra, si pusiera mis manos sobre ella, estoy seguro que el lamento que saldría de ella sería tan desgarrador que acabaría arrojándola por la ventana. ¿Acaso morir es fácil Shima? Es lo único a lo que aspiro ahora… lo único que deseo… ya no soporto más el mundo tan vació, sin color… sin tu voz
"Ya no puede ver
Las cosas igual"
No quiero morir aun Shima, perdóname pero no quiero dejar este mundo sin antes haber pagado por tu suplicio. Quiero al menos sentir la mitad del dolor que tu sentiste antes de morir, ver la misma desesperación, estar al borde del abismo y no poder lanzarme por temor a no verte en el fondo. ¿Dónde estás Shima? No creo que los ángeles sean tan crueles como para enviar tu alma al infierno, no serían capaces… en cambio, mi alma está manchada, soy indigno de ti y del cielo. Pagaré mis faltas en el infierno… de eso no tengo duda. Me hace feliz pensar que estás en un lugar mejor, aunque hay veces que te siento tan cerca, que casi soy capaz de rozarte. Cuando esa sensación desaparece me hundo en la más agónica de las depresiones. Sin tu aliento Shima… ela vida dejo de tener sentido…
"Porque el mar de olvido
Todo ya quedó"
Cada día mi enfermedad avanza más rápido. Según los médicos no viviré hasta el próximo año. Qué feliz soy por eso, al fin podré estar cerca de ti. Ya no me importa lo que venga después, no le tengo miedo a la muerte, sabiendo que tu estarás del otro lado puedo afrontar lo que sea. Al diablo con todo… si esta enfermedad no me carcome por dentro pronto… No, no me quitaré esta vida, no mancharé la vida que tú tanto amaste. No te traicionaré otra vez. Me iré en el momento en el que deba, no ahora. Espérame Shima, llegaré pronto, lo prometo. No puedo olvidarte, no puedo sacarte de mis memorias, eres como una ponzoña que me corroe por dentro. Un dulce suplicio, un veneno extaciante. Recuerda esto Shima: todo lo que soy, es por ti, ahora y siempre
"Ya el océano ha perdido su color azul"
Otra vez aquí, sentado en la misma cama en la que pasaste tus últimos momentos, observando el mar… qué muerto se ve. Es cómo si su color palideciera bajo las estrellas. Quizás el mar murió de pena cuando tú dejaste de observarlo. Quizás el mar también te amaba. Shima, no supe amarte, ahora lo veo. No pude entender que lo eras todo y más… pero ya es tarde. No estás aquí, y no puedo verte… sólo anhelarte por lo que me quede de vida…
"Las estrellas miran
La luna la abraza
Y un ángel llora"
Espérame Shima, estaré pronto contigo, sólo espera.
Sigue abrazándome como hasta ahora… ya pronto te podré abrazar yo a ti mi vida, pronto… te amo mi querido Shima…
Y yo a ti… Yuu
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