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El capricho de L por Sasumine

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Notas del capitulo:

 

Remake!!

 

 

Near jugaba con un puzzle mientras se retorcía un mechón de cabello, aun sentía los escalofríos recorrer su espalda.

 

“se que lo hizo intencionalmente, no tengo duda”- se decía mentalmente recordado lo que había pasado unas horas antes.

 

Toc, Toc.

 

-adelante

 

Sus ojos no pudieron evitar tornarse inexplicablemente temerosos; era su imaginación o  L había entrado a su habitación con cara de lobo hambriento.

 

- L…- pronuncio algo cohibido

 

Ambos se miraron durante unos minutos.

 

-..amm…pensé que ya te habías ido.- se retorció un mechón de cabello y rompió la tensa atmosfera que se había formado instantáneamente, después dirigió su vista nuevamente a su juego.

 

El pelinegro se acercó rápidamente hacia él de forma calmada y sin decir nada lo tomó por la cintura y lo recostó sobre la cama aprisionándolo con su cuerpo.

 

-¡L,¿ que te pasa?!- se había asustado L actuaba como un sonámbulo. Intentó levantarse pero el mayor no lo dejó.

 

Elle lo bezo deseoso e impaciente, era lo que siempre había soñado y ahora era una realidad, Aunque su mente y su sentido de justicia le decían que eso no estaba bien, su instinto humano le impedía parar y Nate no podía suplicar ni zafarse.

 

Al terminar la invasión a aquellos carnosos y pequeño labios, Elle no se dio por esperar mas tiempo, arrancó la camisa del pequeño para comenzar con las caricias y exploración de aquel inocente cuerpo.

 

-!!!MATT!!!!- gritó a todo pulmón por la ayuda de su novio, a lo que Lawliet instintivamente tapó la boca con su mano haciendo de ese llamado de auxilio un grito ahogado.

 

-Near yo se que quieres una explicación de todo esto, y tienes derecho de saberlo. te diré, Yo no hago nada sin deliberadamente, pero promete no gritar.

 

El albino asintió sin mas y el ojeroso liberó sus labios.

 

-es simple, tú y yo, estamos casados.- se llevo su dedo pulgar a la boca.

 

-¡!!!- esa información había sido como un balde de agua fría en la espalda. !!¿Quee?!!, creía estar metido en algún programa de cámara escondida ó a Elle se le había pasado la dosis de dulces que ya estaba diciendo incoherencias, eso era mas que una burla a su inteligencia; nadie podía casarse así de la nada, sin avisar y menos con un menor de edad, L se había drogado con alguna clase de hongo nocivo.

 

-¿Qué estas diciendo? Eso es imposible no…

 

-es posible- dijo mientras se paraba y le daba la espalda.

 

-¡no, eso es imposible!, no juegues conmigo, estas enfermo, solo quieres violarme. Te has convertido en un criminal!!!!. – dicho esto corrió hasta la salida pero fue detenido por el mayor de un brazo.

 

-escucha Near, quiero que trates de calmarte por favor y trates de entender. Puedes decir todo lo que gustes a quien quieras pero esto que YO te estoy diciendo no es ilegal, y todo lo que esta dentro de las leyes humanas no es un delito, al menos esto para mi no lo es. Quiero que te quede claro que de hoy para el resto de tu vida eres mi esposo.

 

-¡estas loco! – Elle lo dejó irse.

 Lo primero que hizo fue salir corriendo hasta la oficina de Roger y enterarlo. L se había tomado algo y casi lo viola.

 

Llegó muy agitado, tocó la puerta con algo de desesperación. Del otro lado escuchó la respuesta  afirmativa y entro.

 

-¡Roger!- se dirigió a él bastante alterado. - ¡L quiso violarme! ¡debes hacer algo.!

 

El anciano bajo la mirada al piso, ¡que podía hacer él?. Ni siquiera consolarlo serviría en algo en ese momento. El sabia lo que estaba pasando y era cómplice de esa aberración.

-Roger…-sus ojos temblaron incrédulos.

 

-Near lo siento pero debes ir con L, él te cuidará muy bien, te amará mucho, es lo mejor para ti.

 

El peliblanco estaba atónito. En ese momento llegó Watari seguido de L. Los dos ancianos miraban el suelo lastimosamente.

 

-L, creo que seria mejor que le pidas otra cosa al gobierno, no quiero que Near haga cosas que él no quiera – comentó repentinamente Roger enfrentando sus orbes negras.

 

-estoy de acuerdo joven L, hay cientos de cosas que podría pedir, por favor deje en paz al joven Near, debe recapacitar –añadió Watari.

 

 

-Siempre he sido firme con mis ideas e ideales y no cambiare de opinión, a quien yo quiero es a Near. –se dirigió hacia el chico quien por cierto dio un paso hacia atrás. Se agacho a su altura- Near, esto no deberías tomarlo como un golpe de mala suerte, Estarás a mi lado siempre, yo te enseñare todo lo que se y tu vida estará llena de emociones sin conflictos emocionales. El ser humano es incapaz de vivir solo para siempre, el solo hecho de vivir en esas condiciones podría perturbar tu mente. Prometo serte fiel, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte nos separe – le juró confirmándole con esas palabras que en realidad estaban casados.

 

“!!entonces es cierto!!”- River no podía creerse lo que le estaba pasando. Miró al anciano Roger en busca de alguna explicación o apoyo pero este suspiró y comenzó a contarle lo que había pasado.

 

 Le costaba trabajo procesar esa información después de lo que acababa de escuchar y eso que era un chico inteligente, en realidad no quería que fueran verdad. Tenia deseos de que en algún momento Roger , Watari ó hasta el mismo L le dijeran que todo era solo una broma y que había resultado muy cómica la expresión de su cara, pero el tiempo pasaba y no había indicios de esa esperanzada alucinación suya.

 

-no..- pronunció pasmado al escuchar toda la historia-..no quiero- dio un paso hacia atrás.

-Ya te lo e explicado Near, debes aceptarlo.

- No!!, ¡Aun si el ser humano necesite de compañía para mantener su cordura, no puede perturbarse su libertad y libre albedrio.!. El ser humano tiene el derecho de elegir a las personas que estarán a su lado el resto de su vida. Aun si esa persona no es la adecuada, tiene el derecho de averiguarlo en el transcurso de sus dias. El ser humano aprende de sus errores.

Todo quedo en silencio por unos minutos, ambos veterano miraron a L con firmeza. Esperanzados a que el discurso del menor lo hicieran reflexionar sus actos.

-Tienes Razon Near.

Se alegraron todos y exalaron en alivio.

-pero…-se volvieron a tensar -…tu no estas en posición de elegir esta vez, sino yo.

-¿Qué?!!

-¡Pero L!!!!

-estoy consiente de lo que estoy haciendo, por mas egoísta que parezca yo asi lo he decidido. Si tengo la oportunidad de hacer mi deseo realidad, la tomare, cueste lo que cueste aunque sea señalado por los demás. Esta noche por primera vez la pasaremos juntos- afirmo L- me quedaré aquí tres días, después debo regresar a terminar mi caso, estoy por terminarlo, me llevará una semana más cerrarlo así que no esperaras mucho tiempo mi ausencia, quiero que cuando regrese ya hayas aceptado tu destino.

 

Estaban estupefactos, pero era la realidad. Despues de todo L, el mejor detective de todos los tiempos, no era un Dios, también era un ser humano con virtudes y defectos, el error de todo aquel que llego a conocerlo era haber dado por hecho que era perfecto.

-¡no!, -dio un paso hacia atrás- ¡yo no soy una pieza de ajedrez!, ¡No es justo!! – salió corriendo incrédulo.

 

Los presentes solo lo vieron partir.

 

-L, por favor, deja en paz a Near. Él ha trabajado duro para ser el mejor y que usted lo reconozca como la persona erudita que es, no por un capricho de tener a su persona. Estoy seguro que usted le ha dado un golpe muy duro de desilusión, usted era su ídolo.

 

-….. lo se. Pero no me arrepiento de lo que estoy haciendo. Lo hare entender.  Por favor, en toda mi vida, es lo único en lo que seré caprichoso.

 

Nate iba casi corriendo hasta su habitación bastante trastornado, en el pasillo estaba recargado Mello.

 

-enano, ¿Dónde dejaste a ese pedazo de inútil?, seguro sigue metido en sus videojuegos.

 

El pequeño ni siquiera se inmutó en contestar, su mente era un mar de confusión de demasiados sentimientos encontrados. Estaba muy desilusionado de su ídolo quien lo había echo sentir atrapado. Al meterse a su cuarto dio un tremendo portazo, bastante raro en él y él oji azul lo notó.

 

Inmediatamente vio a L dirigirse a ese lugar.

 

-L..que sorpresa, pensé que ya te habías ido, que tal si te muestro mi colección de exquisitas barras de chocolate.

 

-amm ahora no Mello, regresa a tu habitación por favor.- se paró frente a la puerta de Near, trató de entrar pero notó que estaba puesto el pestillo.

 

-L, ¿Qué esta pasando?- no era tonto, había algo muy raro.

 

-Nada de que preocuparse  Mello, regresa a tu habitación por favor!- repitió alzando la voz.

 

El rubio obedeció pero se quedó espiando desde su puerta semi abierta.

 

-Near, abre la puerta. –tocó varias veces – Near, ábrela!!!- se notaba que se estaba exasperando. Toco varias veces.

 

“¿Qué habrá hecho el enano?”- mordió un pedazo de chocolate.

 

En seguida vio como los dos ancianos se acercaban al lugar con la llave de la habitación del albino. Al abrir la puerta y esperar a que todos entraran, corrió a pegarse literalmente a la puerta cerrada para escuchar lo que seguramente era el regaño del albino.

 

-Near, no debes negarle la entrada a tu esposo, no es correcto.

 

-¡no quiero! ¡tu no eres mi esposo!. Watari, Roger, por favor hagan algo, ayúdenme.

 

- Near, ..lo siento, L dormirá esta noche contigo, por favor no lo hagas mas difícil.-rogó.

 

-¡NO!.

 

-near, recuerda que el gobierno es quien puso las reglas, asi que si no lo haces iras a la cárcel.

 

-quiero ir a la cárcel.

 

-no Near, ahí te iría peor.

 

El rubio estaba estupefacto tras escuchar todo, de repente entre la discusión comenzaron a hablar de el “premio” que el gobierno le dio a L y que fue lo que había elegido. A Near. Matt de seguro se moriría en cuanto se enterara, pero si se supone que nadie sabia, ¿eso le convenía?, ¿o no?, comenzó a meditar la situación, pero no sabia a ciencia cierta en que se beneficiaria de eso, mejor dejaría pasar las cosas. Aun así se sentía desplazado por L.

 

“maldito enano, siempre el numero uno” –regresó a su habitación antes de que lo pillaran.

 

_-_-_-_-_-_-_-_-

 

 

-wuuuuuuuuhh- se estiraba gustosamente al acabar su sesión de entretenidos videojuegos, hubiera seguido si no es por que le ardían ya los ojos y por que ya estaba impaciente de besar a su niño.

 

Ya era tarde, el reloj casi marcaba las 10:30 de la noche.

 

Sacó de una bolsita con pequeñas galletitas de chispas de chocolate; las compartiría con su pequeño angelito. Iba directo a la habitación de el pequeño pero antes decidió bajar a la cocina por  leche y regresó con la cena lista para ambos.

 

Tocó la puerta. No hubo respuesta. Como tenía las manos ocupadas decidió llamarlo.

 

-dulzura, ya traje la cena, ábreme.

 

Nada.

 

El silencio daba indicios de que algo malo estaba sucediendo. O quizás exageraba y no estaba en su habitación; mejor seria averiguarlo.. Dejó las charolas a un lado y abrió con sigilo.

 

-¿Near-chan?

 

La penumbra era abrumadora, pero bajo ese manto nocturno podía apreciarse dos figuras sobre la cama. Matt se acercó un poco.

 

Al ver los dos cuerpos  acostados en la cama provocó que su mente hiciera corto circuito.

 

-L – dijo bajito con voz de ultratumba – Near. –lo miró decepcionado..

 

-Matt – dijo entre sollozos el mas joven.

 

¿Cómo había pasado eso?, ¿Por qué?, él quería que su amor durara para siempre, ¿Por qué Near lo había traicionado?, su alma, su vida, su ser, todo se había hecho pedazos y de la manera mas cruel. Con lo que había visto era mas que suficiente. Salió del lugar dando un estrepitoso portazo y sin esperar cualquier explicación.

 

-con que andabas de novio con Matt ¿eh?..umm, él ahora debe entender que tu eres mío y que no hay lugar para él.-lo besó en la mejilla.

 

-yo no quiero esto –deseaba hablar con el oji verde, pero el pelinegro era tan terco y no lo dejaba pararse.- déjame ir a hablar con él.

 

-No. Hablaras con él cuando me vaya.

-eres un farsante L.

-quizas, pero no le hablaras.

-¿y por que piensas que no lo hare?- contesto desafiante.

-por que  si te veo con él,…… lo mataré.

 

No era verdad que haría algo como eso pero al parecer el albino si lo creyó pues su color era mas pálido que de costumbre.

“¿Quién eres tu?” –esa pregunta invadió su mente.

 

Durante todos esos tres días L no se aparó del albino, lo llevaba para todos lados , incluso lo acompañaba cuando iba al baño, sabia que si le daba alguna oportunidad iría a hablar con ese pelirrojo, era lo que menos quería pues deseaba que todo quedara en malos entendidos; un engaño de parte del albino.

 

Las tres noches fueron tortuosas para el mas pequeño, L tímidamente daba pequeñas caricias a su cuerpo haciéndolo sentir raras sensaciones que no entendía y que odiaba sentir. Lo peor era cuando L lo besaba apasionadamente. Su cuerpo siempre temblaba, asqueado de las acciones primitivas del mas grande.

Una tarde frente al espejo, miro unas marcas rojas por su cuello. Indignado su mente proceso pensamientos que nunca pensó que quizás pensara alguna vez, pero tan obscuros que no se arrepintió.

 Tenia mala suerte, L ya le había dicho que en cuanto cumpliera los 14 años le haría el amor, pero mientras le enseñaría otro tipo de "cosas".

“-ojala pudiera atravesar el espejo e irme a otro universo”

Era uno de sus deseos que frecuentaban en esos días con insistencia.

“-Matt”

Por que mejor no le daba un balazo y lo acababa, era mejor que ver como el pelirrojo lo fusilaba con la mirada.

 

Y la mañana del cuarto día.

 

 

-bueno Roger, te encargo mucho a mi futuro sucesor, vendré dentro de una semana para llevármelo a vivir conmigo así que prepara sus cosas por favor. Por cierto no quiero que se quede mucho tiempo solo con algún otro niño, en especial con Matt. Te lo encargo mucho.

 

-déjemelo a mi Joven L.

 

-gracias, lo dejé dormido en su cama, despídamelo de mi parte. Sayonara.

 

El elegante auto partió y con el ese problemita de L. Watari y Roger lo consentían mucho pero esto era demasiado.

-¿Qué he hecho?-se arrepintió demasiado tarde.

Entro de nuevo a la casa hogar. Se sentía como si le hubiera entregado un hijo a un pervertido peligroso, quería mucho al albino pero él no podía hacer nada, ni como quejarse ¿con quien? Todo era legal.

 

*-*-*-*-*

 

Nate despertó entre las sabanas de su tibia cama. A un lado de él no estaba ya su pesadilla. Rápidamente se paró directo a la ducha. No podía quitarse todas esas sensaciones pero al menos lo relajaron un poco.

 

“Matt, no es lo que piensas”

 

Ni siquiera desayunó fue impacientemente a la habitación donde dormía el pelirrojo.

 

Toco tres veces y Matt abrió.

 

-Matt, no es lo que piensas yo…

 

Pass!!! Portazo en la cara.

 

Volvió a tocar, pero esta vez el otro chico no abrió.

 

-Matt.. ábreme– no respondió. –¡Matt! No seas orgulloso, dejame explicarte. Por favor, entiende!!!.- siguió tocando pero fue inútil. Detuvo sus golpes al notar lo obvio, mejor lo esperaría. Se sentó a un lado de la puerta, no importaba si tenia que seguirlo a todas partes, Matt debía saber la verdad, debía escucharlo.

 

Pasó el tiempo, sus tripas rugían y seguramente las del pelirrojo también, y sin embargo este no salía. Era raro ver a Near faltar a la escuela; después de haber escuchado que L lo quería por que era el mejor ya no le importaba tanto.

 

La tarde se hacia presente, desde una esquinita el rubio veía la escena.

 

“¿todavía está ahí?”- llegó hasta el albino y le ofreció de su chocolate, este negó con la cabeza.

 

-Matt es un cabeza dura, puedes esperarlo dos días seguidos y no va a salir, seguro esta destrozado, quizás ya se ahogó con su propio llanto –mordió el chocolate.

 

“Matt te amo, no quiero que estés así por mi culpa, quiero explicarte” – debía ser paciente y esperar a verlo.

 

La noche se hizo presente. Mello ya estaba seguramente en el país de Morfeo. Near seguía esperando. Hacia un tremendo frio y se abrazó a si mismo.

 

“jeje esto se me hace muy familiar” –sonrió para él mismo.

 

Roger veía todo desde una esquina.

 

“Near”

 

El amanecer desató aun mas el frío, Near estornudó varias veces y Matt no salía. Sus tripas estaban comiéndose unas a otras, sus ojeras comenzaban a ser visibles, bueno solo era una noche pero parecía que había dormido dentro de un barril.

 

Cuando el reloj dio las 8 volvió a tocar.

 

-Matt, ábreme por favor, quiero explicarte lo que pasó. –Recargó su frente en la puerta como ordenándole que se abriera con la mente, Matt no salía.- eres terco.

 

-Buenos días Near,- saludó Mello- ya te dije que no saldrá hasta mañana, su estomago solo aguanta dos días.

 

-¿Cómo lo sabes?

 

-una vez me hizo lo mismo, pero no fui tan idiota como para esperarlo afuera de su puerta, yo si me fui a mi habitación a dormir a pierna suelta y lo intenté al siguiente día. ¿Por qué mejor no vienes a desayunar conmigo y después vuelves a derribar la puerta?

 

-…… no gracias Mello, buen provecho.

 

-como quieras.

 

La tarde, se hacia presente. Near ya se había aprendido cada detalle del pasillo, ya se había cansado de contar las manchas de la alfombra, seguía esperando.

 

La fría noche nuevamente lo abrazaba con su manto de penumbras. En ocasiones tocaba la puerta por si el pelirrojo abría, estaba seguro de que estaba bien ya que podía escuchar los sonidos de la consola de videojuegos, tal vez eso le ayudaría a olvidarlo y eso es lo que no quería. Near tenia la idea de fugarse con Matt, era inteligente y sabría como irse con él sin que nadie los notara, pero ese terco pelirrojo no quería escucharlo.

 

El amanecer. Se había quedado dormido en el piso, vio que tenia un cobertor sobre de él. ¿Habrá sido Matt? Olió el abrigador cobertor.

 

“ chocolate”- asi es, ese cobertor pertenecía a la única persona que abusaba del exceso de comer chocolate. Mello.

 

-Matt..-volvió a tocar y nada. – Matt no es lo que tu piensas, quiero que escuches lo que tengo que decirte,MAATTT!!!

 

El pelirrojo si que era testarudo, nuevamente no le había hecho caso.

 

-¡Matt..¡– volvió a tocarle mas fuerte.

 

-umm que raro, Matt ya debería haber salido de su amargura, lo siento Near pero lo mataste.- se burló el rubio que aparecía en ese momento.

 

-Callate –dijo bajito aguantándose las ganas de llorar y demostrarle su debilidad. Pero tomo coraje- Matt esto es vergonzoso y te lo dire. L me obligo!! No quiero estar con él, pero no tuve alternativa, Vamos abre!!! Tengo q decirte algo importante Maaat!!..

 

Pero el pelirrojo no se inmuto.

-Rayos Matt!!! No tengo tiempo!!!! ABRE MALDITA SEA!!!

Algunos niños lo habían escuchado y cuchicheaban entre si, Near lo había notado y se calló inmediatamente…

“-Rayos, rayos, rayos!!!”-apreto los puños en impotencia.

La tarde, la noche, nuevamente la mañana, ya habían pasado cuatro días, la tarde nuevamente, los niños pasaban por el pasillo, incluso Linda aprovechó el estado semi estático del albino para pintarlo y le dio tiempo de acabarlo.

 

Ya estaba por ocultarse nuevamente el sol.

 

-Near, debes irte a tu habitación, no puedes quedarte mas tiempo en este lugar, además debes prepararte para cuando regrese L.-Roger ya se había preocupado.

 

-es que debo hablar con Matt..

 

-pero él no quiere hablar contigo, ya déjalo Near. Regresa a tu habitación y come algo por favor.

 

-…..

 

-Near.

 

-esta bien Roger solo lo esperaré hasta que amanezca y entonces si no sale haré lo que me pides.

 

-¿estas seguro?, te vez muy pálido, mejor vete a tu cuarto.

 

-por favor Roger, déjame intentarlo una vez mas,¿ no vez que ya no estaré por aquí nunca mas?

 

-… …….…- le dolía ver al pequeño de esa manera, pero tenia razon; podría ser la ultima vez que lo viera en la Wammy’s, esta vez lo complacería - esta bien, una noche mas y ya.

 

-gracias.

 

La noche pasó volando, Near temblaba exageradamente, sus mejillas ardían, estornudó varias veces, sentía que perdía fuerzas. La mañana llegó saludando a todos con los tenues rayos del sol.

 

-Matt..- volvió a tocar esta vez sin fuerza

 

-que aguante Near, nunca había visto algo así –mordió su chocolate.

 

El peliblanco le dio un vistazo al oji azul y se desvaneció frente a la mirada asustada del rubio.

 

-NEAR!!! –corrió hacia él; checó su temperatura con sus manos.

 

“!!!Fiebre!!!”- no lo pensó dos veces, lo acomodó como pudo en su espalda y lo llevó directo a la enfermería.

 

El pelirrojo no había escuchado esos leves golpecitos en su puerta, asi que seguía dormido ajeno a lo que sucedía en el exterior. Había sobrevivido todo ese tiempo comiendo de los dulces y pastelillos que reservaba para el albino. Pero su mundo de felicidad se había derrumbado por completo.

 

Era domingo y por fin se dignó en salir. Todo estaba muy tranquilo. Fue directo al comedor pero antes debía pasar por la habitación de su amado. Miró la puerta con melancolía.

 

“¿Por qué Near?” – amargas lagrimas querían salir de sus verdes orbes, sin embargo se había prometido no volver a llorar por él. Juntó todas sus fuerzas para reprimirlas.

 

 

-Vaya, hasta que decidiste unirte a los vivos – Mello saludó de forma sarcástica.

 

-Buenos días Mello – saludó fríamente.

 

-¿vas a ir a desayunar?

 

-si

 

Ambos fueron al comedor. En el trayecto ninguno dijo una palabra. Encontraron varios niños desayunando.

 

-Matt..debo decirte algo.

 

El pelirrojo solo lo volteo a ver indicándole que le prestaría atención.

 

-Near se fue.

 

Auch. Dolor mas desgarrador nunca había sentido, todas las escenas y momentos que vivieron juntos lo estaban consumiendo, amaba a Near, su sonrisa, su olor , sus besos, su personalidad, su cabello , sus enormes ojos, todo. Se hacia el desinteresado, pero sus ojos reflejaban lo fracturado que se encontraba su corazón. Pero Near ya tenia a Elle.

 

-te esperó toda la semana, incluso enfermó.

 

Se sentía culpable, pero seguro ya estaba bien pues se había marchado.

 

- antes de irse me dijo que te diera esto.

 

Le entregó una pequeña cajita. Near era muy penoso al momento de darle algo y eso fascinaba a Matt, le encantaba verlo sonrojar. Sintio el escozor de las lagrimas que amenazaban en salir pero no lloro. Abrió la cajita y de inmediato sus ojos no pudieron contenerse mas; las lágrimas cayeron incontrolables.

 

-Son los googles que me habían gustado snf.. – no era un chico fuerte.- los vimos una vez que salimos a acompañar a Roger al centro.

 

-Matt, cálmate.- trato de relajarlo dandole unos golpecitos en la espalda.-Se que fuiste un tonto, y quizás el mayor de todos. Pero aunque no me guste defender a mi rival, hay algo que debes saber.

El pelirrojo lo miro a los ojos.

- L obligó a Near a hacer lo que viste…

El tiempo se paralizo en ese instante, las orbes verdes se tornaron completamente atónitas, su mente se había congelado en esa frase…. entonces……….¿ era verdad?. Mello continuo con su explicación:

 

-… Near no quería, pero lo obligaron. Veras Matt, al parece L se hizo con alguna clase de permiso especial que le permite poder casarse con Near desde ahorita. Ni Roger ni Watari querían eso pero no podían hacer nada. L tiene la ley de su lado.

 

-no puede ser..- dijo con dificultad empapado en lagrimas- ¡no puede ser! ¿Cómo sabes eso?!!!- gritó alterado.

 

- escuche cuando lo estaban diciendo.

 

-No!, !! NO!!! NOO!! NO PUEDE SER!!!! – temblaba de impotencia, se había hundido en un miedo atroz, soltó todo el llanto pavorosamente y corrió en busca de su amor y vida.

 

-Matt espera!!!- no alcanzó a detenerlo

 

Mail fue primeramente hacia la habitación del albino, realmente no pensaba, sus instintos solo lo llevaron hasta ahí. Al abrir la puerta -con violencia- se percato de lo inevitable,  todo estaba vacio, no había quedado ni rastro de él.

 

“-¡!!!no por favor!!!!!!!!-“ gritó en su mente desesperado sin dejar de llorar.

 

Se dirigió ahora a la oficina de Roger y sin avisar entro al lugar azotando nuevamente la puerta en el proceso.

 

-Roger!!! ¡!!!¿Es verdad?!!!, ¿es verdad que Near se ah ido?,!!!¿es verdad que lo obligaron?!!!dime que no, por favor!!!!.- zangoloteó al pobre anciano bastante fuerte que no pudo responderle nada.

 

-M…Maatt, tranquilízate.

 

Trato de recuperar la cordura y después de tragar saliva soltó al mayor rogando que su respuesta fuera un ‘no te preocupes Matt, Near regresa mas al rato’.

 

El veterano cerro los ojos, inhalo y exhaló, apoyó sus codos  sobre la mesa y entrelazo sus manos de forma preocupada; su vista se había perdido en algún punto de la habitación y después de varios minutos dramáticos,  tristemente soltó su respuesta.

 

-todo….-pauso-… es verdad.

 

Sintió una opresión en su pecho. Abrió los ojos exageradamente en tensión al igual que su cuerpo.

-no….Near…..- cayo de rodillas al piso inconsolablemente.

-¡!!maldicion!!!- golpeó el piso con los nudillos cada vez mas fuerte haciéndose daño sin importarle nada.

-¡Matt!-el anciano se paro de su asiento preocupado.

-soy un idiota…- el dolor en sus manos sangrantes no se comparaba con el sufrimiento en su alma.

 

El había sido el único que lo había visto sonriendo, haciendo puchero, enojado, serio, tierno, esas múltiples expresiones escondidas en el blanquecino chiquillo amado; y él habia sido el único, él único capaz de provocar y disfrutarlo, ahora solo viviría en sus recuerdos por que estaba seguro que L no lo dejaría acercársele ni un milímetro.

 

Había sido un tonto, sus malditos celos lo habían segado. Near quería aclarar todo y seguro, si lo hubiera sabido antes, se habrían fugado juntos, ahora era demasiado tarde. A veces las oportunidades no se vuelven a repetir jamás, es por eso que hay que aprovecharlas en su momento y Matt no pudo fugarse con el ser que él amaba y lo perdió por orgullo.

 

 

Near se había ido y con él su vida.

 

 

 

FIN


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