Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Más que agua y aceite por PukitChan

[Reviews - 69]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: =D jajajajaja, después de una noche sin dormir, aqui está el siguiente capítulo que espero sea de su agrado.

Más que agua y aceite.

Capítulo 2. No huyas, cenicienta

Sarahí introdujo su lengua en cálida y húmeda cavidad. Sintió el beso de una chica que en cierta manera era inexperta en ese arte; comenzó a explorarla, buscando su sabor, encontrando todos esos suaves lugares de ella, invitando a su acompañante a hacer lo mismo.
Los labios de Andrea se sintieron intimidados ante esa boca que indudablemente tenía bastante practica por la manera en que con un simple beso, se estaba estremeciendo. La mano izquierda de la otra estaba rodeando su cintura y la derecha estaba situada en su nunca, enseñándole indirectamente como moverse en esos labios. Ni siquiera se había dado cuenta de que la música había terminado.

Se separó de Andrea con los ojos entreabiertos, solamente mirándola. Tenía su respiración agitada y su rostro estaba sonrojado; sentía arder sus labios por la intensidad del reciente beso. De la manera más sensual que pudo imaginarse, Sarahí limpió sus labios húmedos con el dedo pulgar.

Le esbozó una sonrisa provocativa sin soltar su cintura.

-¿Te gustaría... ?

-¡Andrea! - la amiga de la mencionada, Mariana, que había presenciado todo a lo lejos y sorprendida, en cuanto las vio separarse del beso, se acercó hasta la chica corriendo para alejarla de ahí.
-¿Eh? - a penas y pudo reaccionar, esos ojos claros la tenían hipnotizada, pero para cuando se dio cuenta, su amiga ya la estaba alejando de la presencia de esa chica...

-Huyó... - Marcos se acercó, hablando a su amiga - bueno, al menos la besaste.
-Ella - murmuró débilmente, perdiéndola de vista entre la multitud de gente que se reunía a bailar la nueva pieza - yo... a ella...
-¿Sarahí? - preguntó curioso, al ver esta extraña cara que traía.
-La tengo que encontrar - dijo con firmeza dándose la media vuelta para salir de ese club nocturno.
-¿Qué?
-Ella tiene que estar otra vez entre mis brazos.


************

-¿Qué haces? - preguntó todavía desorientada.
-¡Andrea! ¿Acaso te diste cuenta de lo que estabas haciendo? ¡¡Se estaban besando!!
-¿Ah? - pero seguía sin entender cualquier palabra... después de uno segundos analizando el suceso, ella pareció entender lo que ocurrió - ¡¡Me besé con ella!!


**********

-Pero, ¿Sabes? - Marcos le abrió la puerta del coche para que Sarahí pudiera entrar- esa chica, la de negro...
-Se llama Andrea - lo corrigió al verlo colocarse el cinturón y encender el auto.
-Bueno - sonrió - Andrea, ella se me hace conocida...
-¿Qué?
-Sí... piénsalo... ¿No has visto ese rostro en otro lado?
-¿En otro lado?- repitió interesada por las palabras del chico.
-Aunque no sé porque... pero estoy seguro de que la he visto... no se donde... pero....
-Pues recuérdalo.... - cerró los ojos divertida - esa chica... tiene que ser mía...
-¿Tuya? - dijo con tono irónico - ¿Cuántas posibilidades hay de que te la vuelvas a cruzar...?
-Quizás más de las que te imagines.
***********

Con su pijama ya puesta, se dejó caer en la cama, volteando a ver el reloj digital, que marcaba las 11:37 p.m. Soltó un débil suspiro y rozó ligeramente sus labios, recordando aquella chica que la había besado, ruborizándose al instante... ¡Se supone que no le gustan las chicas! Entonces... ¿Por qué no había rechazado ese beso?

-¡Soy una idiota! - gritó, abrazando a su almohada para esconder su rostro. La imagen difuso de esa chica volvió a llegar a su mente... ¿Cuántos años tendría? ¿16 a lo mucho? Pero si era así...¿Qué hacia entonces en ese lugar?

************

Se miró al espejo por ultima vez, arreglando sus cabellos castaños. Pintó sus labios de un suave tono rojo y se puso la chamarra negra que traía. Volteó su rostro para observar a la chica que se encontraba desnuda en la cama y le sonreía.

-Ha sido una fantástica noche - mencionó con suavidad la que estaba recostada.
-Si, bueno... - suspiró - ¿Cómo me dijiste que te llamabas? - preguntó sin importarle como se escuchaba eso, pero a la otra no pareció incomodarle eso.
-Susana - respondió - y tú eres Sarahí, ¿Cierto?
-No importa realmente - aventándole la ropa que se encontraba en el suelo, excepto la tanga - ¿Puedo quedármela? - y antes de conocer la respuesta, la metió en una de sus bolsas.
-¿Volveremos a pasar otra noche juntas?
-No - contestó fríamente - además las dos fuimos juguetes en esta situación... vístete que tengo que llegar en una hora a mi casa.


*************

-¿Cómo te fue anoche? - Marcos la miró malintencionadamente, después de que su amiga se consiguiera una chica en otro bar.
-Igual que siempre - resopló aburrida, al tiempo que llegaban juntos a la entrada de la universidad.
-¿Otra ropa más para la colección?- ella simplemente se quedó observando su camino.
-Podría decir lo mismo de ti, Marcos.
-Supongo - se encogió de hombros.
-¿Y...? - mordió su labio - ¿Ya recordaste quien es ella?
-¿De quién hablas? - dijo confundido.
-Andrea- secamente lo miró, tocando su cabeza.

El chico detuvo su caminata, por lo que Sarahí también lo hizo. Marcos por unos segundos se quedó perplejo por lo que acaba de oír.

-¿Esa chica... te gusta?
-Por si no lo sabías, soy lesbiana - le dedicó una sonrisa irónica.
-Sabes que no me refiero a eso - se cruzó de brazos - no te he visto tan interesada en alguien desde... - el chico guardó silencio como si deseará encontrar las palabras adecuadas - ... desde hace mucho tiempo. Normalmente ni siquiera te interesan sus nombres, pero el de esa chica te lo aprendiste.

-¡Sarahí! - una jovencita, de estatura menor, bonita sonrisa y con el cabello pintando de morado, se acercó hasta ellos, abrazando efusivamente a la castaña.
-Hola Rossy - saludó la otra a la recién llegada.
-¿Cómo estás?, ¿Qué tal te la pasaste bailando? ¿Alguien interesante?
-Pues...
-Si hubo alguien interesante - Marcos sonrió con maldad dirigiéndose a Rossy.
-¿A qué te refieres? - preguntó con desconfianza. No era novedad que Rossy y Marcos no se llevaran del todo bien.
-Está buscando a una bellísima chica que conoció anoche y de la cual solo sabe su nombre, pero quiere volver a verla a toda costa - ensanchó su sonrisa - busca a su cenicienta perdida.
-¡Marcos!
-¿Es verdad? - Rossy soltó de su abrazo a la castaña - ¿Conociste a alguien que...?
-Y lo que es mejor... la chica no dejó que pasará algo más que un beso.

**********

La playera roja de manga larga, resaltaba su figura y el pantalón negro amoldaba su cuerpo. El lacio cabello oscuro se movía al compás de sus pasos. En su cuello, una cadena de plata con el dije de un violín se podía ver. Su rostro no tenía expresión alguna y los silbidos y palabras vulgares que le dedicaban eran omitidas gracias a los audífonos.

La joven estudiante de informática salía de la universidad después de un día sumamente pesado. Su mano derecha sostenía unos lentes que la obligaban a tener una vista cansada después de estar por horas frente a una computadora.
Tenía sueño por lo poco que había logrado dormir. Su mente se llenaba de cosas innecesarias y por alguna razón se sentía de malas. Definitivamente la falta de descanso le estaba afectando. Siguió caminando, cerrando los ojos para sobarse su frente que le comenzaba a doler.

************

"¿Cuántas posibilidades hay de que te la vuelvas a cruzar?"

Esas palabras resonaban una y otra vez dentro de su mente. Ella. Andrea, la chica de negro que se apareció de repente en su camino, logrando que pudiera volver a sentir.
Porque esa chica le llamaba la atención. Había algo de ella que simplemente no podía dejar de pensar... pero... ¿Qué era?


Una esquina, unos pensamientos dispersos que te hacen perder la concentración de lo que ocurre a tu alrededor...

... el destino, es un ser muy caprichoso...

-¡Lo siento!- fue lo único que pudo decir cuando sintió que su distracción la había llevado a chocar con alguien más. Se agachó antes de ver el rostro de esa persona para recoger los lentes que se le habían caído a la otra persona -Lo lamento- dijo levantando los anteojos- estaba distraída- elevó su rostro y al mirar a la chica con la que había chocado, enmudeció. Era ella.


***********

-¡Lo siento!- gritó cuando su dolor de cabeza fue interrumpido al golpear a alguien más... cerró los ojos debido al impacto y al abrirlos, pudo notar que una chica se agachaba para recoger sus lentes que no sabía en que momento se habían escapado de sus manos.

Pero no pudo articular palabra alguna al reconocerla. Era ella.

********

-Tú...- tartamudeo lentamente - Andrea... Eres Andrea... ¿Verdad?
-Sa... Sarahí.
-Me recuerdas... - una sonrisa escapó de sus labios y la otra le arrebató los lentes.
-Me... - agachó su mirada y escapó de ahí - lo siento, me tengo que ir... adiós...
-¡Espera!- la castaña la agarró por el brazo pero Andrea forcejeo.
-Tengo mucha prisa - susurró y se soltó, para después correr.
-¡Oye!- Sarahí estaba a punto de perseguirla pero algo llamó repentinamente su atención: En el suelo se hallaba una credencial, probablemente se había caído durante el forcejo.

Se agachó para recogerla y al verla detenidamente no pudo evitar un gesto de felicidad.

"Andrea Farias Torres
0102938449
Universidad Nacional"

Agitó divertida la credencial en la mano.

-Supongo que tengo que devolverte tu zapatilla de cristal, cenicienta.

 

Continuará...

Notas finales: Muchas gracias por leer y si esta historia fue de su agrado, por los reviews =D

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).