Erase una mañana nublada y lluviosa, el viento helado soplaba haciendo que el cabello verdinegro de un chico de un chico de 21 años se moviera suavemente, el caminaba hacia la universidad. Ya hacia un tiempo que él vivía solo en un departamento que sus padres le habían comprado, Jake Long, sentía de alguna forma que aquel día seria diferente a otros tantos que él había vivido a lo largo de su vida.
Jake fue uno de los primeros en llegar al salón de clase, al entrar por la puerta de este, saludo a algunos compañeros, al llegar a su asiento coloco sus cosas encima de su lugar, se sentó, y entorno la mirada al frente, continuaba saludando a varios de sus compañeros que estaban llegando al salón, pasaron algunos minutos cuando entro su mejor amigo, Spud, camino hacia él y tomo asiento a su lado.
- ¡Hola Jake! ¿Terminaste la redacción de literatura?-. Pregunto Spud.
-Hola, si aquí esta-. Respondió Jake sacando unas hojas de su mochila.- ¿Y ya sabes con quien vas a ir al baile de primavera?
-Tengo pensado invitar a alguien, ¿y tú?
-No, aun no, y ¿A quién tienes pensado invitar?-. Pregunto Jake.
-Después te digo quien es.
En ese momento entro la profesora al salón de clase, coloco sus cosas en el escritorio y después se puso frente al grupo esbozando una sonrisa.
-Buenos días jóvenes-. Dijo la profesora, algunos alumnos respondieron perezosamente.- Hoy se integra a este grupo un chico nuevo, espero que se lleven bien con el, por favor pasa.
Por la puerta apareció un joven alto, un poco más que Jake, tenía un cuerpo atlético y un hermoso cabello rubio, Jake al mirarlo, lo reconoció de inmediato.
-¡Spud!-. Dijo Jake dándole un codazo a su amigo.- ¿Ya viste quién es?
-¡No puede ser el!-. Respondió Spud abriendo los ojos de par en par.
-Dinos ¿Cómo te llamas?-. Pregunto la profesora.
-Brad Morton-. El, parecía haber notado la presencia de Jake y de Spud, pues sonrió al mirar en dirección donde ellos estaban.
-Muy bien Brad, puedes ir a tomar asiento-. Dijo la profesora mientras daba unas palmaditas en el hombro del rubio.
Brad camino en dirección hacia donde se encontraban el joven dragón y el mejor amigo de este, ignorando el murmulló de unas chicas que hablaban acerca de lo atractivo que era el rubio, Jake noto que detrás de el había un asiento desocupado, Brad, al pasar por su lado, miro a sus dos compañeros, les sonrio amistosamente, pero Jake, noto en ese signo de amistad, no solo eso, si no también una especie de ternura que él jamás había notado en su enemigo, Brad continuo el resto de camino hacia el asiento que estaba detrás del chico de cabello verdinegro, al pasar el rubio, Jake noto también un dulce aroma que Brad había dejado en el aire, aquel aroma tan dulce provoco a Jake una rara sensación que nació de su estomago y se extendió por todo su cuerpo.
Durante las clases, Jake, a ratos miraba en dirección del rubio para poder ver lo que hacía, por si tramaba una broma o alguna otra cosa típica de él, pero Brad lo descubría cada vez que Jake intentaba mirarlo y Brad solo le sonreía con la misma ternura que el dragón acababa de descubrir en el rubio, esto hacia que Jake se pusiera algo nervioso y sonrojado.
La campana acababa de sonar, la hora del descanso había comenzado, Jake y Spud se apresuraron a guarda sus cosas en su mochila para poder salir rápidamente de ahí.
-¡Hola! ¿Cómo han esta…?-. Pero Jake y Spud habían salido del salón antes de que Brad hubiera acabado de hablar. El rubio, miro hacia el asiento de Jake y noto algo que llamo su atención “Tal vez aun tenga oportunidad de hablar con el” Pensó Brad.
Jake y Spud caminaban por un pasillo que conducía hacia la cafetería de la escuela.
-No puede ser que el este aquí-. Dijo Spud.- ¿Crees que nos trate como lo hacía en secundaria?
-No creo-. Respondió Jake revisando su mochila.-Pero aun así será mejor eludirlo así no… ¡Maldita sea! Olvide mi libro de ciencias en el salón, llévate mi mochila espérame en la cafetería, en un momento te alcanzo ahí.
Spud continuo caminando por el pasillo y Jake regreso corriendo al salón, al llegar ahí, miro a un joven rubio que estaba en la silla de los profesores y tenía los pies recargados encima del escritorio. “Solo ve por tu libro y te vas” Decía Jake para si mismo, camino hacia su lugar y comenzó a buscar su libro.
-¿Buscabas esto?-. Dijo Brad levantando el libro con su mano derecha y mirando sonriente a Jake.
-Si…es…mio-. Respondió el joven dragón algo nervioso.
Brad se levanto del escritorio, y camino lenta mente hacia Jake dándose pequeños golpecitos con el libro en la palma de su mano izquierda, el rubio se había acercado tanto al dragón que este casi podía sentir las exhalaciones de Brad en su cara, por la corta distancia que tenían los rostros de los dos chicos parecía que el Brad quería besar a su compañero. El rubio tomo delicadamente la mano izquierda de Jake y depósito el libro en ella dándole una suave caricia en el brazo, el joven dragón se sonrojo ligeramente al sentir la suave mano de Brad acariciándolo de esa manera.
“No, ¿Que estás haciendo? Vete rápido” “No espera a ver qué sucede” Dentro de la mente de Jake se libraba una batalla, una parte de ella le decía que se marchara de ahí lo más rápido posible, y la otra parte le ordenaba lo contrario, justo en ese momento, Brad tomo a Jake por la cintura con ambos brazos y lo acerco mas a él. “Conviértete en dragón y atácalo” “No le hagas daño espera para ver qué ocurre”
No había tomado decisión alguna al momento en que el rubio llevara sus labios a los de Jake, quien dejo caer el libro de sus manos por la sorpresa que se llevo en aquel momento, el joven dragón intento empujar a su compañero, pero, por la posición en la que estaban le resulto muy difícil, no pudo alejarlo lo suficiente para evitar el beso que Brad le estaba dando, cada vez que lo empujaba, el rubio lo acercara mas como si quisiera que sus cuerpos se uniesen, a Jake, en un principio el beso se le hizo muy desagradable, pero esa sensación cambiaba al correr los segundos, la voz dentro de la mente del dragón que le ordenaba que se quedara se iba haciendo cada vez mas fuerte opacando a la otra que le decía que se fuera, Brad coló su mano bajo la camiseta de Jake y comenzó a acariciar suavemente su abdomen, un momento después, el rubio dejo de besar a Jake, e inicio a lamer su cuello y a morderlo, el dragón comenzó a dar algunos leves gemidos de placer, poco a poco Brad fue llevando habilidosamente su mano bajo el pantalón de Jake, hasta poder tocar su miembro que estaba completamente erecto y empezó a masajearlo suavemente.
La puerta del salón se había abierto, los chicos se separaron bruscamente uno del otro, estaban muy sonrojados y con la frente llena de sudor, a Jake se le había hecho una marca por las mordidas que Brad le había dado, el profesor de la siguiente clase había llegado temprano, al parecer noto lo exaltados que estaban sus dos alumnos.
-Jóvenes, ¿Qué hacen?-. Pregunto el profesor.
-Na…nada profesor-. Respondió Jake con dificultad, el corazón le latía a toda velocidad por lo asustado y nervioso que estaba.
-Nosotros ya nos íbamos-. Dijo Brad un segundo después.
Brad tomo sus cosas que estaban encima de su asiento, y Jake tomo el libro que se le había resbalado de las manos y salieron lo más rápido que pudieron del salón.
-¿Crees que se haya dado cuenta?-. Pregunto Brad, pero Jake ya se había marchado dando grandes pasos, que el rubio apenas pudo verlo girando a la izquierda al final del pasillo.
“¿Qué me paso? ¿Qué me está ocurriendo? Yo no pudo ser gay, se supone que soy normal” Jake pensaba tanto en lo que había pasado en el salón de clase que no se percato del momento en que había llegado a la cafetería, ahí, estaba Spud en una mesa junto con un chico un poco más bajo que el, cabello castaño claro y el cuerpo casi similar al de Brad Morton, pero con un poco menos de masa muscular.
Jake camino en dirección hacia su mejor amigo, pensó que tal vez el podía ayudarlo con la situación en la que en esos momentos se encontraba, Spud, al mirar a Jake caminar hacia él, se levanto de la mesa de donde se encontraba con el otro chico.
-Jake, quiero decirte algo importante, ya que eres mi mejor amigo y creo que debes saberlo-. Dijo Spud, la seriedad de su voz marcaba que era realmente importante lo que le tenía que decir a Jake.
-E…está bien, yo también quiero contarte algo, y me gustaría que me ayudaras-. Dijo Jake, quien noto la expresión de curiosidad que había puesto Spud.- Pero cuéntame primero lo que me quieres decir.
Spud pareció dudar un segundo, pero después decidió contar a su mejor amigo aquello que lo tenía muy preocupado.
-Jake… ¿Recuerdas que me preguntaste si ya tenía pareja para el baile?-. Comenzó a decir Spud mirando al suelo para evitar la mirada de Jake.- Pues ya la tengo y también es mi pareja sentimental.
Spud hizo una seña al chico con quien estaba sentado para que se acercara, el se levanto y camino hacia ellos, el chico de cabello verdinegro ya sospechaba lo que quería decirle Spud.
-Jake, el es Matt, es parte del equipo de futbol de la escuela y también es mi…mi no…novio-. Dijo Spud tratando de suavizar la noticia, Jake no pudo ocultar su sorpresa.- Así es Jake, soy gay, espero que no te moleste tener a un amigo asi.
El dragón aun no podía asimilar la noticia que Spud le había dicho, “Es tu mejor amigo, debes entenderlo y apoyarlo”, la conciencia de Jake había entrado en razón, pero no se sentía con ánimo para quedarse ahí con Spud y su novio, en esos momentos, aun estaba pensando en lo que había hecho con Brad.
-Mucho gusto en conocerte Jake, espero que no te moleste que salga con tu mejor amigo-. Dijo Matt estrechándole la mano y sonriéndole al joven dragón.
-El gusto es mío, espero que sepas hacer feliz a Spud, es un gran chico. Respondió Jake.- Perdona Spud, pero no me siento muy bien te veo luego.
-¿Pero no ibas a contarme algo?
-Te digo después, me duele la cabeza, será mejor que me vaya a descansar, ¿Podrías entregar mi redacción?-. Dijo Jake mientras tomaba su mochila y extraía unas hojas, después se las entrego a Spud.- Nos vemos después, adiós Matt, cuida a Spud, que no se meta en problemas.
Jake se alejo de ellos, y salió de la escuela para regresar a su departamento, al llegar ahí, solo dejo sus cosas encima de un sofá, y fue a acostarse en su dormitorio, intento relajarse y dormir un poco, pero no pudo lograrlo, cada vez que cerraba los ojos veía a Brad besando y mordiendo su cuello, el dragón llevo su mano derecha hacia la marca que le había hecho el rubio, cerró los ojos y volvió a recordar todo de nuevo, como si otra vez estuviera ahí, con Brad, el corazón comenzó a latirle más rápido, como si quisiera salir del pecho de Jake, quien sintió una incomodidad en su entrepierna, pensar en Brad Morton, lo había excitado.
Las horas pasaban y Jake aun no lograba dormir, miro su reloj despertador, acababan de dar las 8:00 pm, el joven dragón se levanto y noto que tenía un poco de hambre, fue a la cocina a prepararse algo.
Al salir de la cocina encendió el televisor, había una película acerca de dos monstruos intergalácticos que libraban una batalla en la tierra, Jake tomo asiento en el sofá que estaba situado frente al televisor y se dispuso a comer el sándwich que había preparado. El timbre sonó, Jake se levanto algo fastidiado por que ya se había acomodado en el sofá, al abrir la puerta encontró a Spud, que parecía estar algo preocupado.
-¿Jake que te ocurre? ¿Por qué estas tan raro?-. Dijo Spud entrando al departamento.
Jake lanzo un suspiro, después le hizo una seña a su amigo para que tomara asiento en el sofá continuo al que el se sentaría, se miraron durante unos segundos, ninguno de ellos parecía querer hablar, su silencio los incomodaba, el único sonido que se escuchaba era el del televisor que estaba a un volumen alto.
-Spud, yo…-. Por fin dijo Jake.- Yo no entiendo lo que me pasa, creo… creo que Brad me atrae.
Spud no podía creer lo que había escuchado le costaba mucho trabajo creerlo, el dragon le conto a su amigo lo que le había ocurrido horas antes, el relato le parecía a su amigo totalmente increíble, a Spud se le hacían muy lejanos los días en que Jake hablaba de lo mucho que le atraían las chicas, parecía que esos días nunca hubieran sido reales.
-Jake… yo solo, no sé qué decirte, solo puedo aconsejarte que pongas tus pensamientos en orden, y solo entonces podría ayudarte.
-Pero no se que me ocurre, es muy difícil sacarlo de mi mente.
-Solo tranquilízate, no es muy difícil-. Dijo Spud.- Solo piénsalo bien, bueno, ya es algo tarde, y Matt me invito a cenar y después a su departamento.
-¿Tienes que contarme todo a detalle?-. Dijo Jake sonriéndole.
-Perdona-. Dijo Spud soltando una pequeña risa.- Bueno me retiro cuídate.
Jake acompaño a su amigo a la puerta, miro a su amigo alejarse y un momento después desaparecer al final del pasillo, al disponerse a cerrar la puerta un brazo musculoso impidió que la cerrase, era un chico alto y rubio, Jake miro sorprendido a Brad.
-¿Cómo llegaste aquí?-. Pregunto Jake.
-Seguí a tu amigo, no fue difícil, solo quería verte-. Dijo Brad a quien puso una expresión de ternura.- Oye ¿Tienes algo de tiempo?
-¿Por qué lo preguntas?
-Me preguntaba si ¿quisieras ir al cine conmigo?
El dragón notaba una extraña sensación en su estomago, para el, era muy extraño que un hombre lo invitara a salir, y aun mas que quien lo invitara haya sido anteriormente su enemigo, Jake no pudo negarse a la invitación, la misma voz, que, anteriormente le dijo que se quedara en el salón de clase, ahora le ordenaba que fuera con el a ver una película.
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