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Besa al Lider por loca_cool

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Notas del fanfic:

NARUTO NO ME PERTENECE, SINO A SU CREADOR MASASHI KISHIMOTHO

Notas del capitulo: ESPERO QUE LES GUSTEN, NO SE SABE CUAL SERA LASEGUNDA PAREJA, USTEDES DECIDAN ;D

Abrí mis ojos lentamente, apenas solo unos centímetros, me ardían, me dolían y mi cabeza y mi cuerpo igual, un mareo desquiciante me sumergía en un atontamiento que evadía mi capacidad de quejarme o de hablar y menos de moverme. Me cara, mi rostro gritaba de agonía, sentía mi nariz estrepada, mis dientes aquejados, mis ojos no eran capaces de ver más que borrosos paisajes y no solo eso, sino mi estomago, mi pecho, mis brazos, mis manos y mis piernas dolían incesantemente.

¿Qué ah pasado?

¿Dónde estoy?

Inútilmente me trate de levantar pero apenas moví un centímetro mi cuerpo logre sentir algo tibio resbalar de mi entrada y temblé, me aterre y me queje bajo. Mi entrada me dolía, me dolía demasiado, me sentía herido y desgarrado, la sangre escasa salía de ella con rapidez pase a las heridas en ellas pero…pero... ¿Por qué? Yo no eh tenido sexo con nadie, no me he herido, o es que acaso… ¿Me violaron?

No, no puede ser, a mi no, yo soy u Akatsuki y uno de los más fuertes, yo soy Uchiha Itachi, un hombre hecho y derecho y una estúpida violación no figura en mi. Esto debe ser otra cosa, de repente me caí de un árbol o alguien me lastimo en una batalla, pero, no, no puede ser, a mi no me pudieron.

-¡arg!-gruñí pues intente moverme y el dolor en mi entrada se presento inevitablemente, la sangre resbalaba por mis nalgas y por mis piernas…pero,  ¿No tengo pantalón? No tengo ropa, estoy desnudo, no, no siento la tela de mi capa negra ni la de las demás prendas. ¿Qué está pasando?-mm-apreté los dientes mientras vagamente me trataba de levantar de esa cama. Estaba mareado y desorbitado y aunque tenía varias heridas logre sentarme.

Mis ojos pudieron mirar el piso de madera y siguiendo el camino de las baldosas marrones encontraron una puerta, una salida. Me levante, me puse de pie y in poder evitarlo mis pies y mis rodillas tuvieron un brusco cruje que me lanzo contra el piso, y la caída fomento el dolor en mi rostro y en mi escaso equilibrio mental.

Grite de dolor, no lo pude evitar. Alguien…alguien sube, alguien me oyó. ¿Sera ese alguien quien me hiso esto? ¡No, no puedo dejar que me ve y que me vuelva a lastimar, tengo, tengo que hacer algo! ¡¿Qué demonios are, maldita sea. Estoy herido y apenas puedo balbucear un maldito quejido, no…no  puede estar pasando esto?!

Temblé y baje la mirada, me frete quedo contra el piso, no por vergüenza  ni por miedo o impotencia, es que me estaba comenzando a doler y mucho, mi entrada, mis caderas, mi miembro, mis piernas, mí abdomen. ¡Dios mío! ¡Ayúdame! ¿Por qué me duele tanto mi parte baja, porque siento tanto dolor?

-no recuerdo haberte dejado en el piso-hoy la voz gruesa y ronca de ese individuo, era un hombre y por lo que penas logre ver, tenía una capa de Akatsuki, lo conozco pero no sé quién es, no puedo familiarizar esa voz, no ahora, no en este momento que tanto me duele-ven acá Uchiha-sus brazos me tomaron y comencé a temblar esta vez de miedo puro, de pánico pero no me hirió ni maltrato, me deposito en la cama y arropo mi desnudez.

Hoy que abrió una caja y de ella saco algunas cosas, ¿Qué hace?

-imm-me queje inevitablemente, estaba pasando un algodón sobre las heridas de mi rostro, deben haber cortadas pues ardían pase al alcohol que había agregado. Mis ojos no le podían ver bien el rostro solo vi sus labios rosados y su capa abierta, su cuello, su pecho bien formado, no era Kisame, no era Hidan. Era un hombre fuerte, pero quien…-bas...ta-me queje tratando de detenerle pero prosiguió ahora con mi pecho que después de torturarlo con el maldito alcohol lo vendaba y algunas heridas las cosía con arte medica-no…-jadee, mi cabeza me estaba matando… ¡qué demonios está haciendo! ¡Me está bajando la sabana!-detente-dije con dificultad pero sus manos se posaron sobre mis piernas y al igual que antes las comenzó a cuidar y a tratar.

Temblaba entre la vergüenza, el miedo y el dolor.

Sus dedos rozaban a cada minuto mi piel, con la excusa de ver si tenía alguna fractura, no le creí mucho, pues en momentos sus labios sonreían, parecía disfrutarlo. No…no quiero, tengo miedo, no sé qué ah pasado, no quiero que me toquen, no quiero, me da, me da miedo, cuando me toca me siento tan sucio.

-abre las piernas-su voz autoritaria me saco de mis pensamientos-no puedo hacer el trabajo a medias-mi respiración se acelero y en vez de abrirlas las cerré un poco más, bueno, que apenas me permitían mis heridas-no seas necio Uchiha-sus manos me las abrieron lentamente y trate de moverme pero me sentía débil y  arias parte de mi cuerpo aun ardían de dolor-...-se quedo callado y vi como buscaba entre la caja blanca una especie de pomada transparente y la untaba en un dedo para volver a encararme-va a arder un poco ¿Está bien?-no supe que decir, pero apenas sus dedos rozaron mi entrada, aparte del desquiciante dolor sentí un recuerdo golpearme rudamente en mi conciencia.

-te gusta que te den por atrás verdad zorra-decía un hombre cabellos negros, mientras penetraba bruscamente al joven azabache, arañando sin piedad su espalda y dando fuertes nalgadas al compas de las despiadadas embestidas llenas de sangre-eres una puta, eres la perra de Akatsuki-le decía  en el oído mientras halaba el cabello suelto y desmarañado por tantos movimientos y golpizas.

El Uchiha ahogaba gritos en su garganta sin ser capaz de  quejarse o pedirles piedad pues otro hombre le obligaba a hacerle una felación repulsiva. La boca del chico chupaba aquel sexo poco apetitoso desde hacía diez o quince minutos, su lengua estaba tensa y su garganta ardía de tantas veces que la puta del sexo había chocado con esta.

Otro hombre se divertía tocándole su cuerpo, apretándole los pezones, apretando fuertemente su sexo mas flácido que erecto, arañando y mordiendo su cuello y espalda, debe en cuando el golpeaba y le gritaba. Le decía barbaridades que desmoralizaban su autoestima y junto con los goles y los roces, se iba sumergiendo en una profunda depresión.

Lo ponían en todo tipo de posiciones: lo arrodillaban, lo tiraban al suelo, le abrían las piernas, le ponía boca bajo, sobre ellos o ellos encima de él, de lado o de pie. Había perdido la cuenta de todos los movimientos que le habían obligado a hacer, todo lo que le obligaban a decir, todo…todo lo que le hacían.

-¡Itachi!-me grito el hombre y yo volví a la realidad. Estaba llorando, sollozando y no me había dado cuenta, me había embarrado en ese recuerdo, en esa fracción, en ese pedacito de recuerdo de toda mi tortura- está bien, cálmate- sentí sus dedos quitar algunas lagrimas pero no, no quiera que me tocara, nadie, ¡no quiero que nadie me toque! Sin miedo le quite su mano de mi rostro, provocándome más dolor a mí que a él.

Hubo un silencio largo, solo acompañado por mis ahogados sollozos.

Esto no podía ser verdad, no me pudieron haber violado. Como lo permití, como fui capaz de dejar que me hicieran esto, soy una miseria, una asquerosidad, una vergüenza para todo Akatsuki, para todos. Todo es mi culpa, si no lo hubiera permitido, si no hubiera dejado que me tocaran…

Sus manos me acariciaron una mejilla y quitaron mi cabello suelto de mi rostro, me arropo un poco mas-creo que termino de curarme-no decía nada pero sus manos trataban de consolarme un poco  y aunque despreciaba gran parte de sus atenciones, me llenaban de calma entre tanta desolación.

-ya paso-dijo bajito-yo te cuidare mientras estés en ese estado, nadie sabe lo que te ha ocurrido y nadie lo sabrá, es un secreto entre nosotros-un ligero consuelo me lleno el corazón, nadie sabía que me habían violado, gracias a Dios, si se enteraran, seria la vergüenza de toda la organización, seria la burla de todos incluso de mi amigo Kisame-si quieres duerme un poco estas muy herido, debes descansar-mis ojos comenzaban a ver un poco más y me di cuenta que tenía las manos muy delicadas y suaves, se notaba que su piel estaba bien cuidada, asi que no era Kakuzu y tampoco Setzu, no era Hidan, Deidara, Sasori o Kisame, tampoco Konan. O era el líder… o era Madara.

No creía que fuera mi sensei, ese tipo tan sínico y frio.

Y no creí que fuera el ególatra y narcisista líder.

-¿Quién…eres?-pregunte con algo de dolor en mi boca, pude ver sus labios sonreírme mientras acariciaba mi cabello, no me dijo su nombre solo me pidió que me durmiera un rato y sin saber por qué le obedecí sin saber la razón, aunque si, tenía mucho sueño y estaba demasiado cansado tanto físicamente como psicológicamente.

-descansa Uchiha-su voz suave me llevo al sueño y sin poder evitarlo caí en un profundo sueño, levándome la interrogante del incognito hombre que tan pendiente de mi estaba, y francamente no sabía  quién era. Pero, no me molestaba estar en su hogar unos días mas mientras me mejoraba.

***

Aun no puedo creer lo que vi cuando di un inocente paseo por los alrededores de la cueva. Deseaba salir un rato de esa desquiciante organización que me vuelve loco y m estresa a niveles insospechables, ni siquiera la hermosa señorita Konan, mi mejor amiga es capaz de tranquilizarme cuando Deidara explota la mitad del techo o que Hidan asesina a las aves mensajeras para darle sus alma a su dios y mucho menos cuando el inocente “Tobi” me fastidia la vida completa.

Entonces, solo doy un largo paseo por los alrededores o me quedo un rato en mi posada en la aldea de la lluvia, solo para alejarme de esos patéticos intentos de criminal, y asi evitar un accidente que termine enfureciendo a “Tobi” y que peligre mi escaso bien físico y emocional, que como siempre al maldito hijo de perra de Madara, le fascina peligrar.

Iba caminando ya a varios kilómetros de la sede, sumamente relajado, en paz conmigo mismo y con los pequeños animalillos  que corrían y cantaban alegres tonadas, las flores meciéndose en el viento,  las abejas zumbaban y correteaban cerca de un panal que estaba a algunos metros, el agua de caía delicadamente de la cascada, el sol tibio…era perfecto.

Oí algunos movimientos y me dedique a buscar su origen y lo que vi me sorprendió…

Itachi Uchiha, estaba tirado bocabajo en el suelo, completamente desnudo y lleno de estigma, moretones y heridas, solo con la capa de Akatsuki tirada sobre su espalda  de manera humillante, el cabello lleno de sangre y enredado, sus brazos y piernas tenían cortadas y moretones, marcas de dedos, mordidas y chupetes . Era algo que no me espere.

Yo, no podía dejarle en ese estado, sería una vergüenza para mí mismo, pero no lo podía llevar a la cueva, no con esa cantidad de depravados e inmorales hombres sedientos de sexo. Debía, debía llevarlo a mi hogar que realmente no estaba tan lejos, asi que lo tome en mis brazos tratando de taparlo lo más que pude y lo lleve a mi hogar.

Ahora, el duerme, estoy seguro que lo que le paso fue algo traumático y triste, lo comprendo, pero no puedo entender es quien fue capaz de hacerle eso, ¿Quién pudo tener tanta fuerza como para detenerle y humillarle? Aun no lo sé, pero estoy seguro que tuvo que haber sido un Ambu o varios de ellos, de repente algún de nuestros propios miembros.

Solo espero que mañana este mejor y me pueda decir algo de lo que le ocurrió, asi poder destripar al maldito demonio que le sido algo tan horrendo como eso. No es que me importe mucho pero, es uno de mis miembros más preciados y más poderosos, no puedo permitir que humillen a un Akatsuki de esa manera.

No, yo no permito eso y menos a Uchiha Itachi.

 

Notas finales: USTEDES DECIDEN, SI QUIEN VIOLA A ITA FUE MADA, KISAME, SASORI O SASUKE O SABRA DIOS XD ESO LES QUEDA A SU IMAGINACON, Y ME LO DICNE POR SU REV

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