Lettre d'amour
Personajes propiedad de Masashi Kishimoto
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Al caer la tarde podía vislumbrarse contra el reflejo de los rayos dorados como su morenita mano temblaba en torno a una hoja de papel que se doblaba en cuatro partes.
Estaba decidido, leería la carta que Sasuke Uchiha le había escrito.
De sus azules ojos comenzaron a desprenderse finas lágrimas que iban y humedecían el papel maltratado, mientras seguían las firmes líneas escritas en una caligrafía impecable, decorada con una tinta abismalmente negra.
Naruto
Quizá no sea oportuno mencionarlo, pero conoces el motivo de mi carta, y si la estás leyendo es por obvias razones que no deseo mencionar, pero lo que si quiero advertirte es que por ningún motivo vayas a llorar, aunque como eres todo un dobe ejemplar se que no me harás caso; pero de nuevo, no sueltes ninguna lágrima, que si lo haces, créeme que lo sabré.
Tal vez te preguntarás por que nunca te dije personalmente nada de lo que a continuación leerás, pero me conoces e igualmente sabes que nunca podría hacerlo, mas sin embargo, que no te lo haya dicho de frente no quiere decir que no lo sienta.
Siempre me pareciste un completo tonto, especialista en meterte en problemas y llamar la atención, pero en el fondo sabía, que de cierta forma, tú y yo compartíamos similitudes que nos hacían diferentes a los demás; y así fue como lograste lo que nadie había logrado, hacerte un espacio en mí.
¿Recuerdas nuestro primer beso en la Academia? No se tu, pero a mi me agrado bastante, debo admitirlo; y me encontré en ocasiones recreando esa escena en mi imaginación; pero cuando formamos parte del equipo siete y comenzamos a hacer misiones juntos, fue entonces que sentí miedo; un miedo aterrador porque un sentimiento inexplicable se apoderaba de mi voluntad, y solo tu eras capaz de despertarlo dentro de mí; era un sentimiento que ya no tenía cabida en mi pecho, algo que hacía que mi cuerpo se moviera solo para protegerte, de que nada ni nadie te dañara. Aun añoro los tiempos en que podía cuidarte, cuando te salvaba de cada estupidez que hacías me sentía bastante bien, me agradaba poder protegerte y sentir que me necesitabas, que era indispensable en tu vida, al menos como un escudo o una armadura, evitando que sufrieras por cosas innecesarias.
¿Qué por que mi indiferencia hacia ti? Simplemente porque me frustrabas, porque cada vez que te veía mi cuerpo se estremecía y si dejaba que te adentraras más en mí, me hubieras vuelto loco completamente y dentro de mis asquerosos planes estaba aun vengarme. No sabes el terror que sentí cuando supe que Itachi te buscaba, para ese entonces no conocía a mi anikii y lo creí capaz de todo; pero no dejaría que te hiciera daño, primero me ofrecería yo para morir en sus manos antes de que te arrebatara de mi vida, por eso me armé de valor y lo enfrenté, por ti y solamente por ti.
Pero el detonante fue el saberte mas fuerte que yo, estar consciente de que ya no me necesitabas me partió en dos, yo ya no significaba nada más que un simple "amigo" para ti, como tantas veces me lo repetiste, pero yo no quería un amigo, ni un hermano; sin embargo en ese entonces no lo comprendías. El único rayo de luz que me mantenía atado poco a poco se desvanecía, me armé de valor y con el firme pensamiento de obtener un mayor poder para cumplir mis objetivos y protegerte desde fuera intenté cortar nuestros lazos, pero me fue imposible, he ahí mis fallidos intentos de asesinarte, no eran casualidades, la verdad es que yo nunca deseé lastimarte.
Algo que nunca te confesé es que nuestro segundo beso fue precisamente allí, en el Valle del Fin, después de que tú quedaras inconsciente, no quería, pero no me resistí, porque para ese entonces yo, a mis escasos trece años, descubrí mi primer amor, me di cuenta que me había enamorado como un idiota de ti, de mi mejor amigo, pero sabía que mis sentimientos no podrían ser correspondidos.
No esta demás decirte que los años que pasé sin estar a tu lado, o sin ni siquiera verte fueron los mas desesperantes, tristes, melancólicos y vacíos de toda mi existencia, porque tu eras como el sol que iluminaba mis días, y sin ti, estaba la completa oscuridad de una noche eterna que cubre todo con su negro manto, sin dejarte escapar.
Se que me comporte como un completo idiota las veces que nos encontramos, pero lo hacía para que te dieras cuenta que una persona como yo no valía la pena, que tus intentos por rescatarme flaquearan, porque eso solamente te ponía en un extremo peligro del que no estaba seguro, pudieras salir con vida.
Y después de tanto odio, rencor, agonía, soberbia y todos esos sentimientos que me estaban consumiendo casi al completo, de nuevo llegaste tú a salvarme. Yo pensaba eliminar todo rastro de escoria del mundo ninja, ahorrando exponerte al peligro y al final no me importaba dejarme asesinar por ti, porque después de que tu mataras al criminal Uchiha Sasuke, todos te considerarían un héroe, cumplirías tu sueño de ser Hokage y yo me iría con la dicha de morir a tus manos y saber que tu estarías a salvo; pero no; siempre el ninja cabeza hueca número uno en sorprender a la gente llegó hacia mi.
Tu fuiste el único, siempre lo único que tuve desde que te conocí, y cuando todos me dieron la espalda, cuando todo el mundo ninja me buscaba para asesinarme, estuviste tu para mi, dándome tu apoyo, tu fuerza, incondicional a pesar de todo lo que te había hecho pasar, oponiéndote a las reglas y a las obligaciones que conlleva ser un Shinobi de la Hoja, tu nunca me dejaste solo, éramos tu y yo contra el mundo entero, ahí me di cuenta lo que eras capaz de dar por mi; y como siempre, con tu forma de ver la vida y tu radiante sonrisa, conseguiste paz en este mundo cargado de guerras y odio.
Entonces llegó uno de los días más felices de tu vida; se te nombró Hokage de Konohagakure; aun recuerdo como te veías con esa capa cómicamente amplia para tu cuerpo, tus ojitos brillaban de la emoción y hasta llegaste a soltar lágrimas de felicidad. Allí apartado de la multitud, contemplé como todos te admiraban y te reconocían como el Hokage mas joven de la historia de Konoha, y no sabes lo feliz y orgulloso que me sentía de ti, cuando veía esos bigotes tuyos curvarse en tiernas sonrisas que regalabas a quien se te acercaba; y aunque temí que me hicieras a un lado por tu nuevo cargo, eso no sucedió, siempre me tuviste en tus prioridades, luchando por que la gente me aceptara como un ciudadano mas y yo era feliz con el simple hecho de ver alcanzados tus sueños; pero tuve que tomar la decisión mas importante de mi nueva vida. Te haría saber mis sentimientos, consciente de cualquier consecuencia. Al principio te costó asimilarlo, pero cuando lo hubiste hecho todo mejoró bastante entre nosotros.
La gente al principio nos veía como extraños y corrían rumores de aquí a allá, pero después de un tiempo en que lograste ganarte aún más el aprecio de la aldea y unas amenazas de muerte por las que fui escarmentado nos vieron como lo que realmente somos, una pareja que se ama como a nada en el mundo.
Y el día más feliz de mi vida llegó junto con la primera noche en la que tú y yo estuvimos juntos. ¿Cómo olvidar algo tan maravilloso? Tus ojitos azules estaban perdidos y asombrados por las nuevas sensaciones que se despertaban en nuestra piel, tu cuerpo temblaba levemente de nervios y el corazón comenzó a latirte desmedidamente; siempre has sido bastante expresivo y esa vez no fue la excepción, para que negarte que yo también tiritaba del nerviosismo que me producía tenerte entre mi cuerpo, pero como siempre, supe ocultarlo de la mejor manera posible. Y mientras nos besábamos y acariciábamos, contemplaba tu rostro infantil, tu cuerpo moverse simultáneamente con el mío, tus gestos y todo de ti, fui extremadamente feliz, todo lo que deseé por tanto tiempo al fin se hacía realidad, tu y yo, hechos un solo ser, declarándonos con la mirada un amor que nunca podría extinguirse.
Aun me parece escucharte deletreando mi nombre en el calor de la noche, llamarme para atraerme hacia tus labios y repetir los sonidos de tu voz cuando hacíamos el amor. Siempre como la primera vez, aun siento mariposas en el estómago cuando te veo o te recuerdo.
El tiempo que pasé junto a ti, fue el mejor de toda mi vida.
Naruto, quisiera pedirte perdón, se que te hice sufrir y te lastimé, que por tratar de protegerte te hice mas daño que nadie, pero tuve mis razones, me equivoqué, no voy a negarlo, pero quiero que sepas que siempre, cada paso que daba y decisión tomada por mí, eran solo pensando en ti, siempre estuviste en mi mente, siempre mantuve la firme decisión de cuidarte.
De nueva cuenta, recuerda que todo lo que has leído es real, que no te lo haya dicho no significa que no lo sienta. Te preguntarás por que me expreso en presente si se supone que he dejado este mundo terrenal, pues bien, mientras tu pienses en mi yo siempre viviré y seguiré cuidándote y buscando tu bien desde donde quiera que esté.
Onegai usuratonkachi, no llores, no sufras por mi, recuerda los momentos felices que pasamos, y si un día lo deseas, rehaz tu vida de nuevo, el que yo muera no significa que tu también lo hagas, al contrario, busca a una persona que sepa valorarte y amarte como yo lo hago y lo haré siempre, no importa si es con otro hombre, o con una mujer, tu mas que nadie tiene derecho a ser feliz y yo no soy nadie para impedírtelo; si algún día tienes hijos, espero que sean tan lindos como tu; deseo que seas el mejor Hokage de toda la historia y sin duda alguna lo serás, eres una gran persona, que supo salvarme del mas profundo abismo, eres único, por eso me enamoré tan perdidamente de ti.
Nunca borres esa sonrisa de tu rostro, porque con ella, tienes el poder del cambiar al mundo entero, y fue precisamente esa sonrisa, la que me enganchó a ti desde que éramos niños.
Solo te pido una última cosa. Nunca me olvides, aunque hayan pasado los años, me conformo con un pequeño rincón de tu enorme corazón, para que tengas mi recuerdo siempre guardado allí contigo, que recuerdes que Sasuke Uchiha es la persona que mas te ama en este mundo y que lo hará por toda la eternidad. Siempre te esperaré, si es en esta vida o en otra, siempre volveré a enamorarme de ti, si eres hombre, si eres mujer yo siempre te amaré.
Dobe, hoy y siempre: Te amo.
Uchiha Sasuke
Dentro del despacho de actual Hokage, Naruto arrugaba en su puño la hoja que había leído, mientras incontables gotas de lágrimas amenazaban con inundar el lugar. Pero sus lágrimas ya no daban para más.
- Yo también, siempre te amaré Sasuke -
Flashback
- Léela, si no vuelvo en seis meses -
Naruto pestañeaba con curiosidad, mientras estaba sentado en la mesa devorando su tazón de ramen instantáneo.
Sasuke con impaciencia volvió a intervenir.
- Es una carta dobe, mañana me voy a una misión de rango S, y quiero que la leas si no vuelvo a casa -
Al escuchar tal declaración, el kitsune se sobresalto, tomó el sobre y abrazó al moreno con posesividad.
- No digas eso teme, tu no morirás ‘ttebayo -
- Te prometo que volveré, pero aun así, no quiero haberme ido sin estar seguro de ésto...- Finalizó el Uchiha.
Fin del Flashback
Amaba a Sasuke con un total parasismo, y nunca podría olvidarlo ¿rehacer su vida? Era una tontería, sin Sasuke el nunca podría seguir adelante. Meditaba acerca de las posibilidades de una vida sin su teme y siempre llegaba a la misma conclusión: prefería morir antes que vivir sin su Sasuke.
Los sonidos de unos golpes en la puerta de su despacho le hicieron secarse torpemente las lágrimas e indicar a la persona que pasara.
- Ya llegue...do...be -
De inmediato y sin importar las formalidades, Naruto se echó literalmente sobre el Uchiha para asfixiarlo en un posesivo abrazo, acompañado de cientos de besos y lágrimas por doquier.
- Sasuke, yo también te amo teme, no tienes idea de lo mucho que te quiero, yo, nunca podría vivir sin ti ‘ttebayo -
El moreno extrañado giró la vista para localizar al posible detonante del peculiar comportamiento de su koi, cuando en la mano derecha de éste vio la famosa carta que le había escrito hacía alrededor de tres meses.
- Usuratonkachi - llamó algo molesto apartándose a Naruto de encima.
- ¿Nani? -
Sasuke como respuesta señaló el bulto que el rubio aun mantenía en un cerrado puño, al percatarse éste, comenzó a retroceder hacia atrás y a balbucear algunos pretextos incoherentes.
- ¿No se suponía que la leerías si no volvía en un lapso de seis meses do-be? - inquirió el Uchiha muy molesto, si no volvía en medio año eso significaría su muerte, pero apenas llevaba dos meses y veintinueve días de misión y Naruto ya lo daba por muerto.
- Etto hehehe, si demo, no resistí la tentación, estaba tan bien doblada y limpia sobre el mueble del dormitorio que me preguntaba...que habías escrito ‘ttebayo - con éstas y otras palabras era como trataba de justificarse inútilmente el Uzuamki al tiempo que frotaba su mano contra su nuca.
Sasuke le miraba arqueando una ceja de descontento, invitándole a proseguir con su intento de relato.
- Y bueno la verdad es que yo, la leí, al cabo de la primera semana y a la fecha van alrededor de diez veces que lo hago y siempre me produce la misma emoción ‘ttebayo. Pero no te enojes teme, es que tenía curiosidad...-
El rubio volvió a mirar a su amante y este ni se inmutaba, lo cual le animó a hacer varias preguntas.
- Teme ¿de verdad te gusta todo de mi? ¿mis ojos te parecen lindos? ¿y que hay de mis marcas? ¿también son lindas ‘ttebayo? Sasuke vamos dime ¿en serio me quieres tanto? -
- Naruto...- habló Sasuke intentando callar esas preguntas embarazosas.
- Si me hubieras dicho que lo que hacías era para protegerme lo hubiera entendido, por que yo también te quiero mucho teme...- pero el rubio no parecía dar tregua.
- Dobe - exclamó de nueva cuenta el Uchiha.
- ¡Eres un bastardo Sasuke! ¿por qué no me dijiste lo del segundo beso? ¿seguro que no te aprovechaste de que estaba inconsciente? Porque según lo que recuerdo me desperté con un enorme dolor en el c...-
- ¡Usuratonkachi! - gritó Sasuke preparando el Amaterasu para su técnica infalible, el Kirin.
- Pero de seguro el dolor fue por el golpe que me di cuando caí e intentaste matarme...-
Sasuke viendo que no había solución para callar a ese dobe, no le quedo mas remedio que asegurar la puerta de entrada al despacho y atrapar a su Naruto entre la pared y su cuerpo, robándole un ansiado beso que paró cualquier tipo de discusión. Sintiendo el calor de la boca del rubio como hacia varias semanas no lo sentía y deleitándose con el sabor de la exquisita lengua que se entrelazaba con la suya.
Y después, las manos hicieron el resto....
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Mientras tanto, Sai pasaba por los pasillos de la torre Hokage con rumbo al despacho a recuperar unos documentos que había dejado olvidados; sin embargo cuando llegó a su destino algo le impidió entrar. En cambio, unos ruidos algo extraños salían de dentro.
- haaa Sasukee -
- mmmm Na..ruto, no pensé encontrarte tan mmmm estrecho -
- aaaaah tres mmmeses teme....-
- No, no dobe, con el bolígrafo no, es el que usas para aaaaaaaaaaahhhh -
El ANBU llevó una mano a su mentón, si que se trataba de algo raro, por un momento deseó intervenir pero según lo que había aprendido, no era bueno interrumpir cuando alguien tenía sexo y a juzgar por los sonidos que emitían ellos estaban teniendo sexo; sumando que llevaban meses reprimiéndose y no era bueno para la salud, tenían que desfogarse a gusto para que sus necesidades fisiológicas no acabaran trastornándolos psicológicamente; pero el bolígrafo.... Seguro se trataba de una parafilia la cual investigaría su nombre, interesante, podría catalogarlo como objeto punzocortante.
Bien, decidió marcharse por el mismo camino, mas tarde le preguntaría a Naruto como estuvo el sexo con el Uchiha y si podía participar la próxima vez. Ah! Y esta vez aprovecharía la oportunidad para proponerle a Sasuke que compararan el tamaño de sus penes, le daba curiosidad saber el tamaño del moreno; además, en un libro había leído que los hombres desde miles de años atrás comparaban el tamaño de sus miembros para comprobar su masculinidad. El era muy masculino.
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Dentro del despacho...
- Te extrañé teme -
- Y yo a ti -
Naruto curvó una enorme sonrisa de triunfo y felicidad para después acomodarse sus ropas, al igual que el Uchiha.
- Ne...Sasuke -
- Hn -
- A partir de mañana dejas de ser ANBU, te pondré a cargo de un grupo de genin para que no pases tanto tiempo fuera de casa ‘ttebayo -
Iba a protestar, no le agradaba mucho la idea de que un ninja como él pudiera lidiar con un trío de pubertos potencialmente hormonales como lo fueron ellos en sus tiempos, pero si recapacitaba, sería en cierta forma mucho mejor, así definitivamente, podría pasar más tiempo junto a su dobe.
Fin