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Decadencia Divina por AkiraHilar

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Notas del capitulo: Luego de una confesión, se han reencontrado. ¿Por fin Defteros entenderá lo que le intento decir Asmita al decir “Solo soy un hombre”?
El ruido de la lluvia y el estruendo de los rayos que caan a lo lejos no eran suficiente para romper la burbuja temporal que entre ellos se haba formado. Defteros solo poda observar el agua que corra a travs de ese cabello dorado que era exprimido por sus manos cubierta de Oro. Como su rostro blanco y empapado estaba simplemente a la expectativa. Aunque el gemelo no poda negar que la vista era delictivamente tentadora, fue su razn la que lo domin en el momento. La indignacin se encargo de aplacar a cualquier pensamiento en el gemelo y simplemente se acerc, molesto, al ver que Asmita se haba empapado con la lluvia an cuando tena poco tiempo de recuperarse. Ante la accin que vea aproximarse, Asmita solo se quedo en silencio y firme, sin perder su compostura, no pudiendo negar la satisfaccin interior que le produca sentirlo en su templo. Haba regresado, tal como l saba.

-Qu haces afuera y mojndote Asmita!? -El reclamo ms bien preocupado solo pudo hacer que Asmita sonriera - Acabas de recuperarte y…

-Estoy bien. Me alegro que hayas venido.

Siguiendo su costumbre, Asmita solo se dedico a dar media vuelta para ir a su habitacin. Defteros lo sigui, murmurando molesto, como si de verdad ya no le preocupara lo que paso antes. Asmita lo haba entendido, Defteros se haba propuesto a olvidar lo sucedido solo para poder estar con l, internamente hua de la idea.

Entro a su habitacin y tomo un pao para ir secando su cabellera mientras escuchaba los reclamos del otro, reclamos que no poda hacer levantndole la voz, que mas bien pareca pedidos suplicantes e indignados. Finalmente, luego de haberlos secados le devolvi el rostro. A travs de su cosmos pudo sentir la expresin de tristeza de Defteros.

-Qu sucede Defteros? -pregunto Asmita seriamente, al notar que los nimos de su compaero haba bajado

-Veo que realmente no te importa tu salud… acabas de salir de una recada y an as…

-Lamento haberte preocupado tanto…

-Todos estaban preocupados! -Levanto por fin la voz, notndose realmente molesto, actitud que dejo descolocado a Asmita- Acuario y Capricornio pasaron noches en vela, Escorpio fue a buscarte esa medicina, hasta Cancer y Aries estuvieron aqu al pendiente, incluso mi hermano! Todos…

-Y t? -interrumpi Asmita con una pregunta que dejo a Defteros en silencio, notndose que su respirar se agit -Y tu Defteros?

-Yo… -Defteros pens un momento, no quitndole la mirada a la expresin de virgo, que pareca dispuesto a buscar la respuesta hasta el final -Yo estaba aterrado…

Una tierna expresin dibujo en su rostro. Era suficiente… con eso era suficiente… Asmita poda esperar, pacientemente que lo dems aflorara a su ritmo… Sin embargo, su cosmos vacil al sentir que unas intrusas haban rodado detrs de esa mascara. Se conmocion.

-Todos decan que era porque no habas comido… que si no te habas alimentado bien… que qu haba pasado con las dobles raciones y porque habas aceptado ese plato en Rodorio… yo… yo de verdad pens que haba sido mi culpa… no poda saber nada… no poda preguntarle a mi hermano… no poda acercarme…

-Defteros…

-No lo vuelvas a hacer! -Suplico, con una mirada que arda de desesperacin -No vuelvas a enfermarte as…

Por un momento, luego de esas palabras el silencio se apoder de ambos. Asmita estaba totalmente impresionado, Defteros solo bajo su mirada, secando en lo que poda sus ojos, que se haban atrevido a derramar dos lagrimas de impotencia. Luego de unos minutos, Virgo no dudo en extender su dulce mano en la mscara, accin que erizo un poco a Defteros, muy a pesar de no tener el contacto directo mas no lo hizo retroceder.

Durante el tiempo que haba pasado a solas en su templo, Defteros haba pensado mucho en lo ocurrido, en las palabras de Asmita, en las reacciones de su cuerpo, en sus propias dudas. Pens que era hora de alejarse, temi mancharlo, blasfemar su divinidad. An as, cada da que pasaba terminaba deseando con ms fuerza su simple presencia. Finalmente decidi que peleara con ello, peleara con esos impulsos hasta que no los sintiera extrao, peleara hasta doblegarlos, peleara solo para no abandonarlo… aunque tuviera que solo verlo desde las sombras, aunque tuviera que quedarse en silencio, an si era necesario que sus contactos desaparecieran… lo sacrificara, para obtener su sola presencia, simplemente eso…

Por ello, cuando sinti ese leve contacto aunque su piel ardi an sin palparlo directamente y se vio apresado por deseos de huir; se quedo quieto, firme, conteniendo sus nervios. Vio fijamente el rostro de quien tena en frente y pudo entenderlo. Ternura… no haba nada ms en ese contacto, no haba nada ms en esa caricia. Pronto Defteros se calm, doblegando los deseos, simplemente devolvindole una mirada impresa con esos mismos sentimientos.

-Perdname… perdname por haberte preocupado tanto. Vers que no volver a pasar. Te prometo que estar ms al pendiente de mi salud. As que por favor, no te culpes, lo que hice, lo hice consciente y no tengo remordimiento de ello. Porque eres importante para m.

Defteros lati ahogado con esas palabras. Qu significaba para Asmita ser importante? Se lo haba preguntado muchas veces… tena miedo de pedirle una respuesta directa…

“Solo debera importar estar al lado de esa persona… aunque sea un momento… pero… saber que eres importante… debera ser suficiente…”

El gemelo record esas palabras de Asmita dichas en delirios en la casa de Cancer y obtuvo la respuesta que buscaba. Siempre estuvo all, a su alcance. Solo deba buscarla. Se sonrio internamente al entenderlo… era solo eso.

-Tambin lo eres para m -El rostro primero de sorpresa y luego de ternura fue la respuesta de Asmita.

-Lo s… Ahora, si me permites, necesito cambiarme -All Defteros no pudo evitar sobresaltarse ante la idea. Eso era mucho ms de lo que estaba dispuesto a controlar.

-Entonces, me voy a gminis…

-No, qudate. Meditare un tiempo y no quisiera que salieras con esta tormenta. Tampoco quiero que te enfermes.

Defteros asinti, abandonando la habitacin an sintindose sobresaltado. Peleo contra ello, se calmo y espero tranquilo sentado detrs de una de las columnas cercanas al lugar donde Asmita suele meditar. Al poco tiempo, el dueo del templo sali con otra bata hind, y se sent en su lugar, empezando a elevar su cosmos hasta el infinito. Solo quedo el silencio, aquel acompaante invisible que se encargaba de unirlos a ambos en las profundidades de su manto. Con ello fue suficiente, para que ambos se conectaran a travs de l…

La tarde siguiente, Asmita decidi bajar para arreglar un asunto que haba quedado incompleto por su enfermedad: Manigoldo. Recordaba perfectamente como se haba atrevido a besarlo aprovechando su momento de debilidad y adems, lo haba amenazado con lastimarlo de forma ms intima. Asmita saba que no poda dejar el asunto as y el mismo Defteros le haba recordado lo que paso en Cancer, precisamente para que lo arreglara. Suspiro pensando que haba sido una fortuna que Defteros no hubiera atestiguado lo del beso de Manigoldo. Le daba dolor de cabeza solo pensar como se hubiera complicado el asunto por muy nimio que quisiera verlo.

Cuando llego a la casa de Cancer, sinti a su guardin recostado en una de las columnas del otro lado del templo. Manigoldo al verlo con su armadura de oro y visiblemente repuesto simplemente lo ignor. No quera conversar sobre lo que haba pasado. Pens que Asmita simplemente seguira su camino, pero solo se puso a su nivel, en una distancia prudente y callado. Pronto, el silencio del santo le incomodo.

-Buscabas algo? -pregunto Cancer extraado

-No, simplemente vine a hablar contigo -respondi Asmita con una sonrisa confiada, para luego voltear y cambiar su expresin a una ms seria -Creo que tenemos algo pendiente.

Manigoldo lo observo con desprecio, mirando haca un lado y separndose de la columna. Pronto sus ojos azules se clavaron en la vista del dorado, sabiendo que si se adentraba al templo a hablar con l de seguro las cosas se saldran de control. Prefiri quedarse all, en la entrada y a la vista de todos. Entre tanto, Asmita se dio cuenta que Defteros estaba por all… al parecer iba direccin a su templo.

-Hablaras del beso que te di en tu templo? -Dijo el italiano con una sonrisa complacida, como si fuese un juego. Asmita frunce el ceo-. No me digas que vienes por otro Virgo?

-Veo que entonces no ests arrepentido.

-Yo? Arrepentido? Si hasta viniste a buscar ms en delirios…

Manigoldo solt esa expresin acercndose a Asmita de forma seductora, con una sonrisa como si pudiera dominarlo todo. Virgo no se inmut.

-… Solo que fui misericordioso y te deje ir… de otra forma…

-Misericordioso? -Murmuro Asmita con una leve expresin de burla, tan evidente que ofendi al italiano - Gracias a eso no tendr que darle mis disculpas al gran patriarca por dejar un templo sin dueo.

-Qu dijiste? Quin te crees que eres?

-Ser directo Manigoldo - Dijo Asmita con el rostro severo, mostrando una expresin que provoco en Manigoldo un profundo estremecimiento. Era la misma que le vio cuando lo ataco en su templo. - Lo que hiciste no es algo que podra dejar por alto tan fcilmente… -conforme hablaba, Asmita se iba acercando a l, obligndolo a retroceder hasta finalmente dejarlo contra la columna -. Hay lmites en mi paciencia y ciertamente t los propasaste.

Cancer observaba a Asmita con su mirada activa, mientras detallaba un tanto preocupado el rostro decidido del dorado de la sexta casa. Decidido a no mostrarse intimidado, Manigoldo le devuelve la mirada, acercndose al rostro del rubio de cerca. Asmita responde subiendo su rostro y acercndose ms, desafindolo. El ambiente entre ellos era tens.

-No voy a disculparme… -escupi el cangrejo con un aire caliente que sacudi el flequillo de Asmita.

-Lo s, tampoco creas que una disculpa ser suficiente.

-Mmmm y entonces… planeas arreglar esto debajo de las sabanas?

-Pfff… -solt Asmita guardndose una risa despreciable -. Dudo que tengas lo necesario para eso…

El gesto haba suficiente, Manigoldo se haba enfurecido a un nivel tal que sus ojos se desorbitaron, brillando con fuego y mordi sus labios con fuerza. Explot con toda su ira y tomo a Asmita por el rostro, esta vez uniendo sus narices. Esper que con la accin intimidara al dorado menor, pero este no se perturb. Se quedo quieto, para su molestia.

-Tal vez debera mostrarte mis habilidades… -Susurro Manigoldo con ahogo

-Intntalo… -lo reto el dorado y agreg -. Pero creme que apenas lo hagas y si no me satisface, morirs. O en el mejor de los casos, lo ocurrido en este templo llegar a odos del patriarca… me pregunto que pensara de su adorado discpulo si sabe sobre ello…

-Me amenazas?

-No… te advierto.

-Entonces Qu es lo que quieres Asmita?

-Lo que quiero? -Dijo Asmita con una sonrisa desafiante-Lo que quera ya lo tengo…-Manigoldo mostro desconcierto-. Qu bueno que llegas Shion de Aries, te estaba esperando.

Al escucharlo, Manigoldo suelta a Asmita inmediatamente y voltea hasta los escalones, donde Shion, impresionado estaba de pie observando todo. El cangrejo sinti que su corazn plpito rpidamente, maldicindose por haber cado estpidamente en la trampa tendida. Asmita lo haba acorralado y precisamente frente a Shion, lo que era an mucho peor que cualquier otro castigo. Luego de lo frustrante que haba sido toda su relacin ltimamente, esto era lo menos que quera.

-Te haba comentado que la reunin era en mi templo, pero pens que era propicio hacerla en el templo de Cancer. Quera agradecerles a ambos por haberme cuidado cuando estaba enfermo -segua hablando Asmita, aunque ambos dorados no estaban al pendiente de sus palabras. Sus miradas se haban cruzado y el ambiente estaba encendido entre ellos. Manigoldo de frustracin, Shion de desconcierto.

-Qu pasa aqu Asmita? -pregunto Shion con su mirada palpitante y un ligero sonrojo en sus mejillas que delataban lo abrumado que se encontraba.

-Yo puedo explicarlo Shion! -Grito Manigoldo apenas pudo armar la frase en su mente

-Si, explcale lo que paso entre nosotros… -murmuro Asmita con una sonrisa de seguridad, disfrutando todo el panorama como una dulce venganza

-Maldito! -Grito Manigoldo al voltear haca Asmita, encendido de furia

Acto seguido, Asmita tomo con fuerza el antebrazo de Manigoldo, estremecindolo y enfureciendo ms a Aries que lo observaba todo. Solo le dirigi al cangrejo un rostro serio, decidido, tan cruel y amenazante que no tuvo forma de contestarle ni reclamarle.

-No te acerques a mi templo -Fue lo que murmuro el sexto santo, como una amenaza directa-

Sin ms, y soltndolo con un movimiento sinuoso, como si fuese una caricia, Asmita da la espalda al escenario que haba creado riendo dentro de s. Saba que no pasara a mayores, luego el mismo le explicara a Shion las cosas para que ellos se calmaran. Pero quera aprovechar la oportunidad para mostrarle a Manigoldo que l no era con quien meterse. Las cosas haban salido mucho mejor de lo que planeaba.

Sali del templo de Cancer tranquilo, sonriente, totalmente complacido por lo que haba logrado. Sinti los pasos atrs al entrar a Leo y se detuvo, reconocindolo. Volteo y mostro una sonrisa cmplice, pero Defteros tal parece que no estaba muy complacido. Su mirada se notaba molesta.

-Cundo te beso?

-Por eso estas molesto? -pregunto Asmita con una sonrisa

-Paso algo antes de lo de Cancer?

-Bsicamente aprovecho un momento de descuido por mi malestar para besarme.

-Nada ms? -la voz de Defteros se escuchaba grave, molesta, como si le incomodara hondamente. Eso para Asmita simplemente le confortaba - si fue eso, porque te acercaste tanto ahora a l? Debiste ms bien mantener la distancia…

-Celoso? -pregunto Asmita con tono divertido

-No me gusto… y parece divertirte.

-Mucho…

Asmita sigue su camino, seguido desde las sombras por Defteros an incomodo, observando entre su recorrido el cuerpo dorado, reluciente, sano, como un dios. S, todo aparentaba que era como siempre, pero la realidad era otra. Aunque Asmita segua siendo el dios de la luz y l la maldicin que lo segua de las sombras, haba algo totalmente distinto en el medio. Ambos lo haban reconocido, pero daran tiempo, el necesario para que simplemente estallar. Cuando las cadenas, todas, fsicas, mentales, emocionales, tuvieran que caer ante ellos.

-Tranquilo… -comentaba Asmita mientras se acomodaba en su posicin de Lotos en su templo, luego de que Defteros se sentara cerca de l -. No soy fcil de impresionar. Para que me llame la atencin algo debe ser especial…

-An as…

-As que debes considerarte especial -Interrumpio Asmita terminando su frase

Defteros se sonrojo un poco, antes de enviarle una mirada resignada. Tal parece que para Asmita todo lo hecho en Cancer era normal y tambin estaba seguro que no haba inters por parte de Manigoldo. El rubio le haba explicado que solo era una distraccin que buscaba para subsanar su problema con Shion. Eso lo tranquilizaba, aunque no dejaba de molestarle la escena que tuvo que ver de ellos dos tan cerca.

-Y dime, Cmo fue la cara de Manigoldo cuando vio a Shion?

-Fue graciosa -dijo Defteros entre una sonrisa - Creo que nunca le haba visto una cara as desde que era nio y el gran patriarca le reclamo una travesura.

-En serio?

-Pero la de Aries era an mejor! Nunca haba visto a Aries tan molesto…

-Con l si hablar despus para disculparme… pero muy despus…-dijo Asmita entre una risa picara-. Cuntame ms de cmo estaba Manigoldo…

Y as, entre los comentarios de Defteros describindole toda la escena, y la sonrisa de Asmita, los dos simplemente compartan lo nico que ninguno de los dos sacrificara: su compaa. Como dos amigos, como dos cmplices, como fuera y si el tiempo le permita… tal vez como algo ms. El tiempo lo dira…

En la habitacin de Asmita, entre los libros apilados se poda ver, en el principal el ttulo del libro dejado de lado. Como un recordatorio, una nota mental, una meta… la unin divina.
Notas finales: Queria dar ese aire de cotidianidad, de que los dos se conocian y no querían arriesgar su compañia y por eso estaban dispuestos a todos, Asmita a esperar y Defteros a pelear contra ello. Y bueno, la confesión de Defteros era lo que necesitaba Asmita para poder esperar pacientemente que él mismo se diera cuenta de la verdad y la aceptara: que amaba a Asmita con la misma intensidad que Asmita lo amaba a él.

Para leer como sigue la historia de ellos y su primera relación fija les recomiendo mi fic Sueños de libertad. Es el que sigue de este. Seguire subiendo los demás.

¡Gracias a todos por su apoyo!

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