Hoy será navidad, y él se encontraba en su cama tirado, pensando en qué o cómo confesar aquellos sentimientos que arraigaban en su alma, aquellos que desafiaban al pequeño con escapar de su boca, y expresar a gritos lo que sentía, porque ya no podía.. ¡Simplemente ya no aguantaba! Había callado aquello durante TANTO tiempo, que no podía más negar a su corazón, por más que intentara negárselo él mismo.. ya no podría, había terminado por aceptar lo que sentía, y lo que realmente era. Lo que sentía por esa persona no era un simple lazo fuerte de amistad.. era amor, Ryeowook amaba a Yesung.
¿Pero cómo confesarle todo lo que le hacía sentir? ¿cómo decirle que lo hacía suspirar en cada momento? ¿qué solo él lograba alegrarlo en los más profundos pozos de oscuridad? ¿que por él experimentaba millones de sensaciones que antes nunca conoció? ¿qué hacía latir a su pequeño corazón a mil por horas tanto cómo lo hacía sentir que paraba por milésimas de segundos con tan solo verlo sonreír o sentir aquella profunda y penetrante mirada? ¿qué por él sentía que volaba por las nubes? ¿que sufría cada noche de no poder tenerlo, de llorar por sentir que no seria correspondido y sufrir celos inexplicables cuando aparecía el "Yebum" o el "YeHae"? ¿cómo lo haría? …l simplemente no podía.. no sabía cómo, porque nunca antes se había enamorado perdidamente de alguién, y mucho menos de un hombre.. ¿por qué le sucedía esto a él? ¿¡POR QU…!? ¿es que acaso había hecho algo tan malo en su vida anterior para sufrir por guardarse todo por temor al rechazo? …l siempre creyó que el amor hacía feliz a la gente, pero con él estaba funcionando de cabezas, lo hacía feliz ver a Yesung, lo completaba, pero a la vez sufría por dentro, por el simple hecho de saber que no lo tenía.. y probablemente jamás lo tendría.. ¡PERO YA NO! ¡Ya no aguantaría más! Ya no.. ya había pasado un año desde que había empezado a experimentar cosas más allá de la amistad por él, y ya no quería seguir así, por lo que las últimas semanas el pequeño estuvo perdido, hundido en sus pensamientos, recibiendo quejas de sus compañeros, y regaños de su líder..
.-.Flashback.-.
- ¡RAYOS RYEOWOOK! ¿!Qué sucede contigo estos días!? - gritaba un furioso líder.
- Lo siento hyung.. de veras lo siento.. - no podía mirar a los ojos a su hyung, pues bien sabía que merecía esas palabras, realmente no había puesto empeño estos días, no podía parar de pensar sobre lo que sentía por Yesung, y cómo confesarse ante éste.
- ¿Es qué acaso te sucede algo Ryeowook? ¿Qué pasa? ¿por qué no le cuentas a tu hyung? ¿eh? - decía esto con una expresión un tanto preocupada, y a la vez entristecido, por sentir que su maknae no confiaba en él.
- Es que.. yo.. eh ¡JAJA! nada hyung, estoy de maravillas - fingiendo su mejor sonrisa.
- No te creo, ni tú lo haces, algo te sucede y me duele que no confíes en mí...
- Hyung..
- No sucede nada - le regalo una sonrisa comprensiva y abrazadora - solo quiero que estés bien, y que tu hyung siempre estará para escucharte ¿ne? - Se paró decidido a dejar tranquilo a Wookie, pero éste lo sujeto de la muñeca, haciéndolo parar.
- Hyung.. yo.. estoy enamorado - realmente se sentía apenado al decir eso, y simplemente no podía despegar su vista del suelo, y no podía evitar aquel color carmesí que se asomaba sobre sus mejillas.
- ¿Ryeowook anda enamorado? - dijo sonriente y sorprendido a la vez - ¡VAYA! ¡Eso si que es bello! ¿por qué lo dices tan dolido? ¡Enamorarse es hermoso! - exclamaba felizmente el líder, sentándose a su lado con su característica sonrisa de ángel caído.
- Eso creía yo.. pero me he enamorado de la persona incorrecta.. - una lágrima escapo de sus dulce e inocente ojo cayendo al suelo.
Leeteuk se sorprendió ante esto, al ver a su maknae.. a su amigo sufrir de ese modo, y su primera reacción fue abrazarlo fuertemente.
- Llora si lo crees necesario - lo calmo.
Wookie sin aguantarse mucho empezó a llorar, Puesto que no aguanta sufrir por amor, y tampoco la presión de saber qué pensaría Leeteuk al enterarse a quién amaba.
- ¿De quién te has enamorado? ¿quién es ella? - se separo de él, agarrándole su barbilla haciendo que el menor lo mirara, logrando ver su cara, cubierta de lágrimas, dolor y miedo.. ¿miedo?
- Ese es el problema.. - las lágrimas seguían saliendo de aquél ser.
- ¿de qué hablas Ryeowook? Dime - el líder cada vez entendía menos al menor.
- ¡Ese es el problema hyung! ¡NO ES MUJER! - grito a los cuatro vientos mientras sollozaba aún más fuerte, finalmente había dicho eso que tanto callaba a alguién.
El mayor solo miraba con los ojos completamente abiertos ante la confesión del menor, pero en su cara de pronto se dibujo de nuevo aquella sonrisa de comprensión.
- Yo siempre he dicho que el amor es extraño, y no hay límites - miro fijo a los ojos de su compañero - amar es bueno, incluso si esa persona es de tu mismo sexo ¿acaso hay algo malo en eso? Mientras seas feliz sin dañar a otros, yo no veo el drama.. ¿o no? Se supone que el amor es alegría, no dolor - Le sonrío.
Esto hizo sentir comprendido y aceptado por su líder, realmente se había sacado parte del peso de su GRAN mochila, que aún cargaba, pero era un adelanto.
- Gracias hyung, realmente necesitaba contarle a alguién - decía aún con los ojos llorosos e irritados.
- ¡Ahora debes decirme quién es el afortunado! - decía riendo, tratando de calmar aquél karma del lugar.
- Eh.. - agacho su cabeza otra vez - es.. Yesung.. - su cara se había convertido en un mismísimo tomate, estaba muy apenado al confesar eso, pero todos eran grandes pasos para él, los cuáles ayudarían poco a poco a confesarse.
- ¡Ohh! ¡Ya veo! No sé porqué no me sorprende - río estruendosamente, y Wookie río avergonzadamente junto a él - ¿piensas decírselo?
- Yo.. no sé cómo.. no correspondería mis sentimientos.. no.. no lo haría.. - otra vez se había deprimido. Quizás se estaba juntando mucho con Yesung.
- Yo creo que deberías decírselo.. estas sufriendo mientras más lo guardas, se nota.. Sí es que él, por alguna descabellada razón, no llegara a corresponder tus sentimientos ten en cuenta que no se alejaría, es tu amigo, Yesung no haría algo así.. - tratando de reconfortar a un Wookie desanimado.
- ¿Cómo podre hacerlo hyung..?
- Pronto será navidad, creo que sería un buen momento.. yo podría ayudarte, alejando a los demás, para que tú y él tengan espacio, luego de la cena.
.-.Fin del Flashback.-.
Desde ese día Wookie había estudiado con detenimiento aquella idea, no era mala, cierto que su Hyung tenía razón en que ya no podría callar más lo que sentía.. sufría mucho.
Algo logro sacarlo de sus pensamientos, pues que un cuerpo se había tirado sobre él.
- ¡Wookie-shi~~! ¡Woooookie-shiiiiiiii~~~~! - gritaba Yesung en busca de atención.
- ¿Qué le sucede al Príncipe Yesung? - siguiéndole el juego, siempre se encontraba feliz a su lado. Aunque debía admitir que tenerlo tan cerca hacía parar su mundo.
- ¡Wookie-shi no me presta más atención! - fingiendo un puchero.
- ¿¡Cómo que no!?
- ¡No! Hoy estuvo todo el día tirado en su cama, sumiso en sus pensamientos, ¡sin prestarme atención! ¡ni me saludo!
- ¡Pero yo si te he saludado Yeh-Yeh~!
- ¡No! ¡no! Mienteees~ - empezaron a luchar bromeando ahí mismo, sobre la cama del menor, hasta que Wookie cayo al suelo, y Yesung encima de éste, quedando sus rostros en una absurda distancia, una absurda y maldita distancia separaba sus labios, haciendo que ambos se congelaran ahí mismo, impidiendo cualquier movimientos, dejándolos nerviosos e inmóviles, perplejos.
- ...ye-yesung yo.. - tartamudeaba.
- Sh - apoyo un dedo sobre sus labios - no digas nada - al decir esto apoyo cada mano a los costados del menor, intimidandolo, haciendo confundir a Wookie, ¿acaso era una de las muchas bromas del mayor?
- ¿qué- qué sucederá ahora..? - se atrevió a preguntar.
- ¿tú qué quieres que suceda, Wookie-shi? - Sí realmente buscaba confundir al menor pues.. ¡lo había logrado! Haciéndolo poner aún más nervioso. La actitud del mayor era extraña ¿qué sucedía?
- .. yo.. quiero - Dispuesto a confesar, fue interrumpido por un KangIn que entraba sin descaro en la habitación, agarrándolos en aquella situación.
- ¡PARA ESO HAY TELOS, PUERCOS! - río fuertemente, burlándose de ellos.
Yesung se levanto al instante, volviendo a su estado de antes.
- ¿¡Qué dices!? ¡Solo bromeaba con él! - Esto sí había golpeado duro al corazón del menor.. - ¡Cómo siempre! - ¿"Como siempre.."? No pudo más que huír de allí, chocando sin querer con Yesung, para luego encerrarse en el baño a llorar, aceptando que nunca sería correspondido.
Yesung se sorprendió al ver cómo huía Ryeowook de allí, y decidió ir tras él, mientras KangIn aún burlaba.
Por otro lado, Leeteuk se encontraba limpiando el comedor del depto. para la fiesta, pero su atención fue captada al ver correr a su amigo encerrándose en el baño, y un Yesung preocupado tras él.
- ¿¡Qué rayos le dijiste!? - paró el líder a Yesung, temiendo de lo que éste le hubiese dicho al maknae.
- ¿Qué? ¿¡De qué hablas, hyung!? Yo no hice nada.. ¡no sé qué le sucedió! - realmente estaba confundido ante todo eso. Mientras que Leeteuk seguía con cara enojada.
- Tú quédate aquí, yo iré por él - Esto había sido una orden más que un comentario.
Sin más, se acerco a la puerta del baño, golpeándola unas cuantas veces anunciando que era él, para segundos luego entrar.
Yesung no pudo evitar esas terribles ganas de saber qué rayos sucedía, la intrigaba mataba al gato, ó en este caso al emo.. Descaradamente, fue sigiloso tras la puerta del baño, apoyando su oreja en ésta para oír mejor.
En el baño ~
- Wookie-shi~ ¿qué sucede? - preguntaba preocupado el líder, sentándose en el piso a su lado.
Ryeowook no podía evitar llorar cada vez más, y tan solo se abrazo a su líder, manchando su remera con lágrimas de puro dolor.
- No estes mal, por favor Wookie, sonríe para mi - trataba de animarlo en vano - ¿qué dijo él? ¿reaccionó mal?
- Yo.. él.. - lloraba más y más - .. aún no se lo dije ¡Y NUNCA SE LO DIRE! - parecía que fuese a explotar de una vez por todas.
- ¿¡Qué!? ¿por qué dices eso Wookie? ¿qué pasó? ¡Cuéntamelo por favor!
- Lo amo hyung, lo amo - sollozaba cada vez más - ¡nunca me corresponderá! - aferrándose más a su hyung, buscando algún tipo de protección en él - Sus palabras fueron claras [i]"solo bromeaba con él"[/i] ¿por qué hyung? ¿por qué? - era la clara imagen de un pequeño niño desprotegido, una imagen que partiría el alma hasta del más frío ser.
- ¿Eso dijo él? ¿qué rayos sucede con Yesung? - preguntaba retóricamente.
Fuera del baño ~
Se encontraba un atónito Yesung, boquiabierto, sorprendido ante aquella confesión, ante aquellas palabras que él siempre.. anhelo, sobre aquello que nunca tubo el maldito valor de declarar, y tan solo conformarse con los roces del fanservice, y sin darse cuenta hacia sufrir indirectamente al ser que más amaba en ese desquiciado planeta.
Había echo sentir mal a su dongsaeng, por sus comentarios estúpidos, que realmente traían detrás de ellos la impotencia de no tenerlo para él, de no poder gritar al unísono que lo amaba, y besarlo cómo tantas veces había hecho en sueños.
Yesung también amaba a Ryeowook..
A la noche ~
Durante la cena, Ryeowook no había dirigido ni una sola mirada o palabra a Yesung, hasta se había sentado lo más lejos de él en la mesa, haciendo sentir a éste realmente mal, culpable de aquello, odiándose a sí mismo por probablemente arruinar algo que aún no había comenzado.
Así paso la cena, una tensión notoria entre ambos, hasta incluso no habían logrado chocar las copas a las 12.00 de la noche, ¡eso era estresante!
Algunos se encontraban afuera tirando cohetes, pero el líder estaba adentro, junto a Ryeowook, viendo como éste parecía muerto, no reía, no hacía más nada que estar sentado en aquella silla de la cuál no se movió más que para brindar.
- Ya son casi las una, puedes irte a dormir si quieres.. lo necesitas - le animaba su líder.
- Gracias hyung.. - sin más, Wookie se levanto de la mesa, para irse a su habitación, agradeciendo que Yesung aún estaba afuera con los demás tirando cohetes, pues ambos compartían el cuarto, y no sería grato chocarse siendo que toda la noche estuvo evitándolo.
Al entrar a la habitación se tomó por sorpresa ver a Yesung sentado sobre su cama, cómo si hubiese estado ahí durante un largo rato, solo esperando..
Ryeowook estaba a punto de irse, pero Yesung impidió esto, cerrando la puerta con una de sus manos, acorralando a Wookie entre la puerta y él.
- No me importa lo que pienses, debemos hablar.. - Yesung se encontraba estresado por todo esto, y sin gran ayuda, Ryeowook evitaba su mirada. - ¡Rayos no me evites más! - No quiso asustar al menor, pero eso había echo.. - Yo.. lo siento Wookie.. pero realmente necesito hablar contigo, no puedo más.. - se dirigió a la cama del menor, para sentarse sobre esta y agarrar su cara con sus manos. Una imagen de dolor, que puedo hasta con el menor.
- Yesung.. ¿qué sucede? - Wookie estaba enserio preocupado, acercándose al mayor, agachándose y agarrando sus muñecas para que dejara de taparse la cara, ¿por qué su hyung actuaba de tal modo?
- Solo quiero una cosa en el universo, solo una Wookie, y solo tú puedas dármela - gruesas lágrimas escapaban de aquél joven de la voz gloriosa.
- ¿Qué? ¡Dime! Yo te daré todo lo que este a mi alcance.. solo para verte sonreír - objeto un ruborizado Ryeowook.
- Tú puedes hacerme una navidad feliz, tú puedes darme el mayor regalo de todos, solo y únicamente tú Ryeowook - miraba afligido al menor.
- ¡Dime hyung, dime! - cada vez se encontraban más cerca el uno con el otro.
- ¡Te deseo Wookie! - escupió sin más - ¡Te deseo desde la primera vez que te vi, desde el primer instante en que te escuche! ¡Desde entonces te anhelo, y no puedo quitarte de mi mente! - Agarrando al menor de su nuca lo besó. Un beso que al instante fue correspondido, un beso que pasó a ser algo necesario, incluso para vivir, un vicio, algo pasional, que derrochaba amor puro, algo que únicamente ellos podrían emitir, porque finalmente sus sentimientos habían sido correspondidos, ambos al fin podrían ser feliz, porque ambos se amaban..
Pero incluso en los momentos más hermosos y extraordinarios el aire se hace presente, y ellos no iban a ser excluidos de esa ley natural. Se separaron en busca de aire.
- Yesung.. - dijo un atónito y feliz Wookie, porque ese día, sin duda, se había convertido en su día preferido, porque escucho la confesión que más buscaba en el universo de la persona que más amaba, era simplemente perfecto, porque nunca se lo imagino, NUNCA, y al fin se había hecho realidad, Santa había escuchado sus deseos - Te amo, te amo, te amo y ¡TE AMO!
- Yo más, ¡Yo más, amor! - ambos se agarraban de las caras, con sus frentes pegadas, dejando caer lágrimas de felicidad, pues así se encontraban. - No te imaginas cuantas veces he soñado esto, ¡cuanto lo he anhelado!
- ¡Tú no te imaginas cuanto yo, maldito Yesung!
- Lo siento, siento lo de hoy.. yo - fue interrumpido.
- ¡No! Sh, no arruines esto hyung.
- Te amo
Volviendo a unir sus labios, perfecto ejemplo de dos piezas de rompecabezas que encajaban justamente, una digna obra de arte.
Porque ese beso necesitado buscaba el aire ajeno, el de su otra persona, el que lo completaba, por eso cada vez se iba convirtiendo en algo más apasionado, mientras sus lenguas no aguantaban más por conocerse, ambos dieron paso, sus lenguas luchaban de amor.
Yesung sin aguantar mucho más, agarro al menor para acostarlo sobre la cama, y él posarse sobre encima, para así estar más cómodos y profundizar más aquél beso.
Ahora más que nunca, nadie podría separar a esta nueva pareja, porque si nadie lo logro cuando no lo eran, ahora seria realmente imposible.