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Interiorizando por AkiraHilar

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Notas del fanfic:

Serie de Oneshot para interiorizar dentro de los personajes de Saint Seiya The Lost Canvas

¡Fueron hechos como regalos a unas amigas!

Notas del capitulo: POV de Kardia de Escorpion

Mientras ve perder el control a Degel frente a Radamanthys, Kardia piensa en sus razones para tomar el lugar.
Yo se que para ti, Degel, esto es solo un capricho. Uno de los tantos que al final terminabas complaciendo, buscando de forma desesperada hacerme más llevadera la carga que pesa sobre mí, la sentencia de muerte que no se puede olvidar.

Pero quiero que entiendas que nunca fue así. Es cierto, siempre he sido un egoísta y siempre lo he admitido. Siempre desee que solo velaras por mí, me atendieras a mí. Que tus ojos solo se posaran en mí. Pero también, en las noches, pensaba en que por mi egoísmo algún día te haría sufrir… porque yo iba a morir… tarde o temprano moriría y tú… tú te quedarías sólo.

Por esa razón, te molestaba tanto… decidido a ser parte de tus recuerdos, dejarte las mejores memorias para que, al recordarme, se pudiera dibujar una sonrisa en esos labios fríos que solo sabían encender a mi piel. Era lo único que buscaba y… sé que es un capricho.

Ayer fuimos uno… hoy me di cuenta que fue nuestra última vez. La nieve crujía bajo mi espalda y se derretía en el calor de nuestros cuerpos. Tus manos humedecían cada hebra de mi cabello con el agua helada, contrarrestaba el calor de mi piel y me susurrabas, con tu aliento a menta, que era lo que más amabas. Te creía… estoy seguro que si me decías que podía vivir eternamente en esos momentos, te hubiera creído ciegamente, con una esperanza vacía pero no por ello desagradable. Quizás solo en esos momentos en tus brazos sentía que estaba totalmente vivo… quizás solo en esos momentos detestaba la idea de la muerte.

Solo ver tus mejillas sonrojadas era suficiente para enloquecerme. Observarme tras el reflejo de esas pupilas verdes, profundas como el océano mismo, en el cual quería ahogarme. Viendo mi propio rostro dibujado dentro de ellas, consumiéndose con el fuego mismo con el que acaricias a mi piel y sometiéndome a uno de los mayores castigos del universo… la peor condena que le pueden hacer a un sentenciado a muerte… Amarte… Claro… amarte es la razón por la cual cumplo esta tarea, la misma que para ti es un capricho… si supieras, que todo lo que hago es solo por amarte…

Pero al final el fuego cedió, nuestras esencias se dispararon y se unieron al agua derretida de nuestro alrededor. Los besos cesaron y las caricias se convirtieron en huellas que se borrarían en el tiempo. Era hora de dejar de ser hombres para transformarnos en Santo, cumplir la misión, buscar ese dios… buscar mi Muerte… Sin embargo, lo que encontré al llegar fue un maldito teatro de viejos amigos que me hizo revolver toda la comida que tenía en el estómago, repugnar cada una de esas caricias que me hicieron sentir único y celarte como nunca había hecho en toda mi vida. Celarte como si temiera perderte…

Egoísta, tal vez si lo soy… pensé que de seguro yo moriría y entonces aquel “viejo amigo” de quien hablabas te consolaría… Se bebería los besos que no llegaría a probar y dejaría que tus caricias lo encendieran entre tus brazos… Pensé de forma enfermiza que tu cuerpo era tocado por aquel y mi rabia acrecentaba, al punto de decir tonterías, hablar sandeces sin sentidos… te celé y sabía que no tenía razón para ello… Y al darme cuenta de que al morir no te quedarías sólo, fue incluso peor… ¿Cuánto tardarías en olvidarme Degel?

Y ahora estoy aquí, poniéndome frente a ti luego de ver cómo te has descontrolado ante la pérdida de tu amigo. Después de observar tu patética actitud que no hace más que condenarme. De atestiguar por mi mismo cuanto lo amabas al punto de hacerte perder el control del que tanto te jactabas. “Señor tranquilidad” Eso es sólo la más pura ironía. Tus ojos ya no eran helados sino que emanaban el puro fuego que solo veía en nuestras noches de pasión. El frío de tu cuerpo se esparcía sin rumbo fijo, tus sentimientos nublaron tu mente como cuando estas al borde del éxtasis, que olvidas las normas, los deberes y te entregas de lleno al deseo. En este momento tu deseo solo era matar a ese ser que se había atrevido a lastimar lo que amabas… ¿Habrías hecho lo mismo por mi? ¿Sentirías lo mismo si yo hubiera sido el atravesado por el juez?

Pero claro, para ti al final esto será un capricho. Crees que tomo al juez sólo porque lo vi suficiente bueno para ser mi trofeo. Que tampoco es del todo falso, pero sería un hipócrita si admito que esa es la única razón. Simplemente soy un egoísta, un egoísta que no soportó ver que otro hombre (ahora un tercero) te hiciera perder la compostura que solo perdías conmigo, y porque no quiero que mueras. Es ridículo, lo sé… primero pensaba que era muy triste morir y dejarte solo, luego llega Unity y me da celos pensar que no estarás solo y ahora sin Unity siento la misma idea de que te quedarás solo y me da tristeza. ¿Soy un idiota verdad?

Mientras pensaba en eso solamente atiné en dispararle tres de mis golpes al juez que te desquiciaba, para luego ponerme frente a ti y hacerte entrar en razón. ¡POR LOS DIOSES! ¡Jamás pensé que sería yo quien llamara la cordura en ti! Pero necesitaba, necesitaba que siguieras con vida y yo necesitaba morir… esta era la mejor opción que tenía.

Y así terminé ahora, frente a este juez, abriéndote espacio para que huyas de aquí y cumplas tu misión, oyendo como me llamas “egoísta” y luego corres a cumplir tu objetivo… Reconociendo que de seguro, aunque no me lo digas, debes estar pensando en un solo deseo: “No mueras…” Pero Degel, te he dicho, tal vez siempre la muerte para mí fue un capricho… pero ahora la muerte es una necesidad… Es el precio de tu vida, el precio de amarte. Por esa razón, encenderé mi vida, mi corazón, abrazaré en las llamas de mi propio infierno a ese juez que fue capaz de lastimarte y le enseñare de lo que soy capaz… porque si en todo esto hay algo de capricho, es en la idea de que tú puedas vivir… Sí, mi capricho es que tú sigas con vida.

Dime Degel… ¿acaso me aprobarás este capricho?
Notas finales: Regalito para Len con sus leeendos. Me costó algo, quería hacer algo más largo con una primera idea que luego me quede trancada y de repente tuve la necesidad de hacer este POV de Kardia. Espero te guste, tú fuiste la principal razón por la que entre al mundo yaoi y ¡espero que sea lo suficiente bueno para tener a fiebre! xDDD

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