Nada es mío, aun que me gustaría que Draco lo fuera....mío solo mio y de nadie mas. Mua jajajaja
CASATE CONMIGO
No, era un sueño, una pesadilla para ser precisos. El no podía decir eso después de tanto. Eso no era lógico. Culpo al alcohol que circulaba por su cuerpo y se alejo de la chimenea tambaleante hasta su cuarto ignorando olímpicamente a la persona que desde ahí le llamaba exasperado.
-obliviate, no, perdón, olvídate de eso. Prefiero la muerte.
-estas loco?! Tú eres el único que puede ayudarnos, Malfoy!
Llamo la voz por última vez. Antes de que el joven cerrara la red flu, para después quedarse dormido sin darle la importancia real del asunto.
Al día siguiente un joven rubio despertaba con una terrible resaca y un dolor en el brazo derecho, le quemaba, y entonces reacciono, era la marca lo que le daba tal molestia. Se paro rápido y corrió al baño del penthouse en el que vivía. Corrió la puerta de la ducha y entro, abriendo el agua fría sin preocuparse de nada más que el tiempo. Salió con la capa negra hacia su antigua casa.
-perdone la tardanza señor.
-yo no perdono nada chico. Lo sabes, como vas con Potter? Espero tenerlo pronto ante mi, Draco.
-lo se, pero el planea casarse con Luna Loveegood, no ha cedido ante mi
-no me importa si tienes que raptarlo, solo hazlo!
-si, señor. Con su permiso
Salió de ahí lleno de coraje y decepción, el lo amaba, aun que por su seguridad, jamás le dijo nada, aun que a veces hacia el intento de "seducirle" rogando a dio por que no cediera, ya que el lord lo sabría y tendría que llevarlo ante el.
Corrió hasta la residencia Potter, al legar, lo pasaron hacia el jardín donde estaba él, con una sonrisa cálida en el rostro, plantando algo y tarareando una canción, algo que jamás haría pensando en él, o eso creía.
-oh, hola Draco, justo ahora pensaba en ti, has visto a Tom?
-n...no, sucede algo?
-nada en particular, solo que paseaba por su debilitada mente el otro día, y me pareció escuchar algo interesante, ¿sabes? Eso de que me quiere a mi, de nuevo, pero quiere que seas tu el que me lleve ante él.
El rubio palideció, más de lo que era naturalmente. Se rio nervioso, después de removerse incomodo, un leve rubor apareció en su rostro. Sin otra que Harry le miraba embelesado.
-y... yo...esto...Harry...yo...no
-para Draco, se que no lo harás, confió en ti mas que en el mismo Ronald Weasley. (se rio)
-Harry, es que hay...
-hay nada, o ¿acaso lo harías?- se levanto del suelo y avanzo hacia el, la proximidad era tanta que casi sentía su respiración sobre sus labios. Se puso nervioso, Harry estaba a punto de besarle cuando llego Luna. Se separaron con rapidez y Draco se puso nervioso.
-Luna, ¿que haces? - cuestiono Harry.
-nada especial. Cielo, solo quería saber si mis nothberths aun estaba por aquí. ¿los has visto?
-no, querida. Hace ya mucho que volaron hacia el lago.
-oh, a ellos les encanta el agua, como no pensé en eso. Bueno iré a ver si están aun ahí. Te dejo terminar lo que estabas "hablando" con Malfoy. Adiós- sonrió pícaramente, mientras miraba de forma cómplice a Harry, quien le respondió la mirada de la misma manera. Se dio la vuelta y comenzó a alejarse mientras decía -te recomiendo la sala "esa que tu sabes"- y rio de forma maliciosa.
-tu... novia esta algo loca Potter. Pero juntos dan algo de miedo, ¿a que sala se refiere? ¿la de la orden? O...
No tuvo tiempo de terminar pues Harry lo había jalado hacia el interior de la casa, lo guio escaleras arriba, o eso pensó el rubio, pues después abrió una pared lo interno en ella y casi se cae, pues eran escaleras hacia abajo, llegaron a una sala muy acogedora, aun que sin ventanas, había en ella dos sillones de dos plazas con una mesita en medio en la que unas velas cuadradas le daban el toque romántico, dos de las paredes estaban cubiertas por libreros que llegaban hasta el techo en la tercera había aun escritorio y varios objetos extraños pero suponía que para lectura de runas o de astronomía y la cuarta era donde aun estaba parado, la que tenia el pie de escalera y unos cuadros colgados, pero no se movían.
-bienvenido a mi sala de investigaciones Malfoy- dijo Harry con alevosía
-¿sala de investigaciones? ¿Qué es lo que investigas?
-cosas, de hobby, pero esta sala esta diseñada para esconderse y escapar. Mi pequeño mortífago.
-Harry... yo... tu... ¿piensas investigarme?
-no, a ti no, a tu marca si- Draco le miro temeroso y oyó a Harry murmurar algo que sono como "y a tu cuerpo si me es posible"
-Harry, ¿Qué...- la pregunta murió en sus labios cuando sintió una jeringa clavarse en su cuello mientras Harry le besaba apasionadamente, lo ultimo que escucho de esos labios fue:
-perdóname Draco, la orden quiere tu cabeza.
Y cayó dormido, perdió la noción de su entorno y del tiempo, no supo más de si mismo. Para cuando despertó, estaba en una habitación obscura, parecía ser un sótano, pero se encontraba cómodo sobre una cama, se levanto para observar mejor, la cama era matrimonial, tenia doseles verde botella y sabanas del mismo color, había una chimenea un librero y un sillón negro de cuero frente a ambos, una mesa con un mantel de encaje verde esmeralda, una silla de pino, y sobre la mesa un florero, las "rosas" marchitas y de un color negruzco y rojo le daban un toque tétrico a la escena. Tenia dos puertas, la de la derecha un baño al estilo colonial en colores verde oxidado y negros. La otra seria la entrada. Intento abrirla pero estaba cerrada. Busco su varia, no estaba, entonces noto el ropero que estaba a un lado de la cama, separado de esta por una mesita en la que había una nota. Encendió la lámpara y la leyó.
Malfoy:
Si estas leyendo esto es porque ya has despertado, y has examinado la habitación, bien, (si, así de predecible eres) en el ropero hay ropa (obvio, para eso es un ropero) que seguro te quedara magnifica, la que ensucies déjala en el cesto que esta al pie de la puerta, la recogerán para lavarla cada tres días por la noche, tienes un baño completo muy elegante, y los libros de actualizan y se cambian por nuevos mediante magia. Las flores son así, me gustan, dan un toque gótico al lugar, la comida te la traerán a una hora determinada y recogerán los platos cuando te traigan la siguiente, no puedes salir, yo ahora estoy ocupado pero iré a explicarte todo en cuanto me de el tiempo. Lo siento, no me gusta eso de tenerte cautivo pero te estoy salvando la vida de los que alguna vez juraron protegerme, espero que entiendas el dolor que me causa tener que contradecirles y traicionarles en algunos casos. Espérame, se paciente, lo del beso se queda pendiente, pero te mando otro como a ti te plazca recibirlo.
C.HP
Genial, Potter con su afán de ser el heriré, ahora su héroe personal, ¿que querría decir con eso de que la orden quería su cabeza? Esperaba que no demorara mucho, la angustia y la curiosidad empezaban a atormentarlo. Prefirió distraerse leyendo, ya miraría la ropa después.