"Era un jueves gris, llovía
Pídeme un remis, decía
En el lobby de un Hotel Barato
Viene de rentar su piel un rato
Con la algarabía del deber cumplido..."
House tenía tres días sin hablarse con Wilson, una pelea que se volvió un duelo de orgullos les detenía a volver a hablarse, se sentía melancólico y herido por que realmente esta vez había metido la pata nuevamente. Se encontraba en un bar cerca de su departamento pidiendo un trago, harto de tanta palabrería de parte de todos que le sugerían disculparse ¿¡Pero qué demonios sabían aquellos de lo que había entre él y Wilson?!...
"Acrobacias del placer, fingido
Un orgasmo de alquiler con ruido
Pone boca en su carmín, escaso
Arañando el adoquín sus pasos
¿Quien tiene algo para la nariz?, pregunta"
¿Había llegado ahí guiado por el destino o por mera casualidad? Eran aquellos pensamientos los que surcaban su mente cuando cruzó la puerta de aquella taberna y descubrió, en el fondo, una silueta que le parecía familiar. Para ser precisos, se trataba de House. No pudo evitar que una mueca se le dibujara en el rostro, mientras se relamía los labios de manera lenta, buscando hacerlos resaltar mas, mientras caminaba, haciendo resonar el eco de sus pasos hasta que se apoyó en la barra, como si no le hubiera visto. Soltó un suspiro. - ¿Es que aquí no hay nadie que pueda invitar un buen trago? - Inquirió, como si hablara con el aire, esperando que fuera el pianista quien respondiera a aquella provocación.
"¿Podría ser de utilidad mi pañuelo?
Disfracé de ingenuidad mi anzuelo
Algo para no dormir, idiota
Si me das podrias pedir, mi ropa
Dónde encuentro nieve pa'l desvelo ahora"
House reaccionó al tono de voz reconocido, era raro que algo le sorprendiera pero la verdad es que no esperaba ver al rubio en un bar como ese, negó ligeramente y sonrió
-¿Para que necesitarías un trago?...tengo más sugerencias sobre lo que en verdad necesitas- Intervino en tono grave y una mirada de finjida ingenuidad.
Se volteó a verle, fingiendose ofendido ante su comentario. - Seguir tus sugerencias me haría solo dormir... - Señaló - Aunque si siguieras las mias, te aseguro que podriamos divertirnos más... - Inquirió, suspicaz - Claro, eso si no quieres pasar la noche en vela...-
-Con que divertirnos ¿eh?...- Se tomó el trago por completo -Pero de desvelarnos estoy muy seguro- Le dijo sonando poco animado, aunque en realidad la idea le atraía. -¿Estas solo?...- Preguntó serio mirando fijo a la copa.
"Creo que 100 podria ajustar, te animas
Mi depa esta al cruzar, la esquina
Estoy solo como tú, fulana
Te invito a estrenar la luz, mañana
No te quiero pa' desarreglar, la cama"
- Solo es una palabra relativa, pero podria decirse que si... - Le sonrió tenuemente de manera que podía apreciarse cierta coqueteria disimulada en su gesto.
De un solo trago se bebió la copa que le había servido el mesero, dejando un billete sobre la mesa, antes de llamar a House con un gesto. - Salgamos de aqui. - Exclamó - No falta poco para el amanecer... - Señaló, antes de empezar a caminar, esperando que el otro le siguiera.
House se puso de pie y le emparejó el paso al rubio sorprendido de la galantería que proyectaba -¿No te parece que es una casualidad que mi departamento este tan cerca?...- Le preguntó con cierto tono ironico -La verdad es que has venido a hacerme compañía, pero incluso podría subirte el sueldo si el día de hoy me acompañas- Dijo sonriendole pícaro.
"No es lo que haces con tu boca mi muñeca rota lo que solicito.
Te puedes dejar la ropa mi muñeca rota, no la necesito.
No es mojar la calentura, hurgar en tu cintura, lo que ando buscando
Es un poco de ternura para ver si cura lo que estoy pasando.
Dijo ¡si! sin sonreir... camina"
Chase le miró indagante -¿Lo que entiendo que necesitas, es lo que tratas de decirme?...- Preguntó sin esperar respuesta del nefrólogo, House detuvo el paso
-No...- Le contestó sonando definitivo -Lo que necesito es algo que en otras circunstancias no te pediría- Le explico con una de sus famosas parabolas para no expresarse del todo directo, el rubio le miró extrañado ya que había entendido perfectamente lo que había querido decir el ojiazul.
-Necesito hablar con alguien- Soltó de repente mirandole transmitiendo en el apagado tono de sus ojos que algo le sucedía para despues bajar la mirada y seguir caminando
Chase le observó por encima del hombro por instantes. House estaba... diferente. Soltó un supiro y volteo a verle. - De acuerdo... - Aceptó - Pero apresura el paso antes de que me arrepienta... - Señaló, recorriendo el camino a casa del pianista, el cual ya se sabía de memoria.
"¿dime si el sexo sin placer, te enciende?
Solo si el cliente es mujer, ¿me entiendes?
Disimulando argumente está claro
No te creas que me parece raro.
Cada quien su gusto y su pasion, le dije"
House le miró pensando en muchas cosas que siempre se había reservado en preguntar, y al llegar al departamento abrio y le dejó pasar primero -¿Que sexo se supone que te gusta más?- Le preguntó curioso de la respuesta, aunque el ya tenía una respuesta en mente.
Pasó sin mirar demasiado alrededor. No era la primera vez que entraba. Al escucharle se volteó a mirarle con una expresión incredula. - ¿Es en serio? - Inquirió, aunque no se limitó - Pues los hombres... ¿O crees que estaria aqui contigo sino? - Expresó, arqueando una ceja, sin dejar de mirarle.
El ojiazul asintió como dando a entender que lo sabía -Esa respuesta me agrada...- Admitió parandose cerca del sillon e indicandole con una seña que se sentara.
Se encogió de hombros ante el gesto del mayor. - Como quieras... - Musitó, por lo bajo. Con una nueva idea e dejó caer en el sofá sin muchos miramientos, haciendo notar la camisa entreabierta que dejaba ver parte de su pecho, con los labios entreabiertos, brillantes y el cabello despeinado dispuesto de tal manera que provocara, todo actuado con total ingenuidad para seducirle mientras dejaba que le observara.
House dirigió su mirada azul a Chase recorriendole detenidamente, el rubio sabía perfectamente lo sensual que era. Le deseaba, pero de una manera diferente a la de siempre, no solo de forma física...era extraño, algo que le asustaba saber que sentía tan vívidamente.
Fingiendo que no notaba como le miraba, se acomodó mejor en el sofá, dejandole espacio, antes de subir la mirada y observarle. - ¿Que esperas? - Preguntó, con fingido cuestionamiento, sabiendo como su buena actuacion seria interpretada en la mente del pianista como una invitación a tomarle.
-Se supone que el impaciente debiera ser yo- Se acercó a él arrinconandolo en el extremo del sillón con una expresión llena de deseo, la respiración se le alteró ligeramente al pensarle desnudo en aquel sillón. Se sentía arder cada que actitudes sumisas se asomaban en aquella personalidad tan orgullosa, y empezó a besarle demandante tomandole del mentón mientras que la otra mano le recorría el torso en un camino descendente hasta su entrepierna que apretó ligeramente sobre la ropa.
Una sonrisa supicaz se dibujó en su rostro ante su comentario. Se dejó hacer ante la ajena impulsividad, correspondiendo al beso con la misma intensidad, ahogando un gemido en las fauces de su depredador al sentirle apresar su entrepierna, haciendole finalmente cortar el beso. - aghmm! - Llevó una mano a la nuca del pianista y, busco sus labios para atraparlos de nuevo en un intento de reprimir los gemidos.
Este abrió con urgencia el pantalon del rubio y tomó su pene que se comenzaba a sentir algo duro, su pulgar recorrió su glande que tenía algo de líquido preseminal por las atenciones recien dadas, la otra mano bajo a frotar los pezones de Chase sobre la ropa para despues colarse por la ropa de este casi a la fuerza para tener un contacto de piel con piel jugando con sus pezones mientras le empezaba a masturbar con brusquedad y cierta rapidez mientras se dejaba llevar fieramente por los besos que no se detenían.
Sus manos, ya experimentadas en el tema, comenzaron a despojarle de las ropas con prisas al igual que el otro lo hacía, ahogando los gemidos por sus acciones en el beso fiero que compartian, sintiendole endurecer en su mano hasta que pudo aferrarle, rozandose su piel, llevando su mano a la entrepierna ajena para atenderle a la par.
House se separó de este excitado, pero no deseaba más jugar tal juego -Vas a chuparmela hasta que me corra, y ese es un hecho...- Dijo en una orden que parecía muy clara, mirandole con aquella expresión salvaje, que era capaz de obligar al rubio a cualquier cosa. Le tomó de un hombro e hizo que se bajara del sillón con brusquedad para jalarlo a que se arrodillara frente a el y dejarle el rostro a escasos centimetros de su erección -Hazlo!-
Aunque al principio habia planteado la posibilidad de negarse rotundamente, ante el gesto brusco de House, no tuvo de otra que hacerlo. Con habilidad le despojó de lo que quedaba de su indumentaria, con movmientos rápidos que rozaban cada vez más su erección, hasta por fin dejarla en libertad, tomarla con una mano y comenzar a succionar la punta, acariciandola con su lengua, observando las expresiones ajenas.
-Oh...si...eso es...- Jadeó abandonandose al placer de lo que comenzaba, en verdad lo deseaba, deseaba que aquel rubio le hiciera delirar con sus habilidades. Su mano se posó en sus cabellos tomandolos sin mucha rudeza o sabía muy bien que el rubio le dejaría ahí sin importarle, ahora que había accedido no podía portarse tan brusco con el.
Al parecer habia calmado los animos de la feroz bestia, por lo que continuó con lo que hacía, intoduciendo por completo el ajeno miembro en su boca, succionando con fuerza, presionandolo con su paladar, sintiendo la mano ajena enredarse en sus cabellos imponiendole ritmo de manera mas suave que antes. - mghm... - No podía negar que ver la expresiones de placer de House bien valia la pena.
-mmh...ahh...ah...- No pudo evitar mover ligeramente su cadera para buscar más contacto enmedio de jadeos entrecortados y la respiración agitada, ¡Que bien sabía hacerlo aquel rubio!
Una sonrisa maliciosa dibujose en las comisuras de los labios cuando le sintió mover sus caderas hacia su boca. Sus dientes que rozaban la delicada piel, pronto propinaron un apreton de advertencia sobre el ajeno sexo. Ahora era él quien ponía las reglas. Continuó succionando, ahora con mas ahinco, acariciando por entero la extendion mientras llevaba una mano a acariciar sus ingles.
Le arrebató un gemido cuando hizo eso, realmente le excitaba que hiciera esas cosas. Cerró los ojos con fuerza cuando sintió que iba a venirse -Chase...mghm!...- Sintió como aquel líquido salía con violencia contra la cavidad del rubio, el se arqueó ligeramente, tensandose por el placer.
Continuó con los movimientos, con las duras succiones hasta que por fin el pelinegro se vino, haciendole tragar toda su escencia que, al momento, se le antojó deliciosa. Se separó con la respiración jadeante, pero no dejó que eso le detuviera mientras, tomando a House de los hombros, le recostaba atrevidamente, situandose a horcajadas sobre él, aunque aún no le dejara penetrarle. - ¿Y ahora? ¿Que sigue? - Inquirió en desafiante actitud, rozando sus labios con los ajenos.
-Bien pues...ahora te lo mostraré...- Le musitó al oído lamiendolo después. El nefrólogo le guió una mano a su propio miembro para satisfacer una fantasía lujuriosa de verle masturbarse, y empezó a besarle con un leve toque de violencia mientras sus manos tanteaban sus glúteos descaradamente pegandolo más a el.
Tuvo que ocultar un jadeo ante la provocativa acción ajena. Su lengua sobre su piel quemaba intensamente. Cuando le besó no dudó en corresponderle con aquel mismo tono brusco, mientras hacía lo que el nefrologo quería, comenzando a masturbarse a si mismo con movimientos lentos, de arriba abajo, para que el mayor pudiera disfrutar por completo de la vista mientras le mordía los labios, sintiendo sus manos en sus gluteos.
House le miró perdido cuando se separaron a tomar aire -Suficiente...- Dijo de repente quitando su mano y empezandolo a hacer el. Bajó el pantalon con la mano libre hasta donde pudo con cierta brusquedad y le acercó a su erección de un tiron, ya se había calentado lo suficiente como para esperar. -¡mghm!...- Contuvo un gemido más agudo al sentirse tan cerca de lo que tenía planeado.
Cuando sintió su mano sobre su ereccion, un gemido brotó de sus labios y no pudo contenerlo. - aghm!...- Se dejó hacer por el, que le arrebatara la ropa, que lo tomara de una vez por todas, ya que sentía su cuerpo arder de inquietud. Comenzó a moverse sobre sus caderas, rozando con mayor ahinco su ereccion para provocarle y calentarle aún más.
-Gimes rico...ahh...- Le musitó pero le arrebato un gemido al mover sus caderas de esa manera tan incitante y se llevo dos dedos a la boca para lamerlos sensualmente y bajarlos a masajear su entrada sin penetrar, buscando sus labios para besarle mientras empezaba a adentrar ambos dedos en su entrada sin consideración alguna.
Se sonrojó violentamente ante el atrevido halago de su poseedor, por lo que prefirió no ocultar mas sus involuntarios jadeos, buscando hacerle excitar, aún más cuando, sin previo aviso, introdujo dos dedos en su interior. - A-ahgm!...- Su gemido quedo cortado en el beso que le dio mientras su cadera comenzaba a moverse hacia aquellos deliciosos invasores en busca de mas placer.
Le devoraba los labios mientras sus dedos entraban completamente sintiendo aquella calidez y lo estrecho que estaba, los abrió dentro para hacer espacio y empezó a meterlos y sacarlos con algo de lentitud.
Sus gemidos se ahogaban en la boca del pianista, aquellos que hubiera deseado proferir ante tan deliciosa tentación. No era la primera vez... pero seguía siendo igual de bueno. Comenzó a moverse más deliberadamente, buscando que su torturador aumentara el ritmo de los movimientos que comenzaban a enloquecerle.
Empezó a meter y sacar con más rapidez aquellos dedos, empezando a jadear de excitación, el simple hecho de verle así le mataba. -¿Te gusta?- Le musitó al oído para después empezar a mordisquear su cuello.
- aghm! Idiota... ¿Que no lo ves? - Le respondió, rudamente. ¡Estaba volviéndole loco! Mas con aquellas mordidas a su cuello que le provocaban estremecimientos en todo el cuerpo. Quería que lo hiciera de una vez, y quería sentirlo dentro ahora.
-Así no se piden las cosas...- Le dijo travieso alentando el ritmo de sus dedos y de cómo lo masturbaba.
Internamente rodó los ojos ante sus palabras, pero sabía que tenía razón, así que usaría su mejor arma; su seducción. Bajó una mano por su propio pecho, acariciándose para tentar al mayor, mirándole con ojos entrecerrados. - por favor... mghm! - pidió, con voz erótica, cada vez mas abrumado por el placer que sus manos le brindaban.
-De acuerdo...- Dijo sacando los dedos de su interior y tomarle de las caderas con ambas manos para posicionarlo sobre su erección -nhn...baja...- Le ordeno entre jadeos al sentir su glande rozar contra la entrada del rubio
Concibió la orden ajena en su cabeza y no dudó en ejecutarla, ansioso por sentirlo dentro, bajando por completo, intentando inútilmente reprimir sus gemidos. - aghm... si... - Una vez lo sintió completo en su interior se mantuvo quieto por instantes, sintiendo las ajenas manos en sus caderas antes de que comenzara a mover en círculos su cadera para darle más placer al ojiazul.
Se mordió el labio inferior tratando de contenerse pero aquellas sensaciones eran muy intensas, su respiración se aceleró mientras sus manos solo se posaban en sus caderas dejando que este se moviera a voluntad, empezaría a ayudarle a subir y bajar cuando estuviera listo. -Chase...ahh...continua...- Le ordenó desesperado.
Sonrió, malicioso. Era delicioso sentirlo así, verlo así, por su cuerpo... Apoyando las manos en los ajenos pectorales, comenzó a subir y bajar a un ritmo lento, buscando torturarle, empalándose una y otra vez en la ajena erección que le provocaba deliciosos estremecimientos. - mghm... -
Nuevamente llevó una mano a la erección del rubio y frotó con su pulgar su glande estimulándolo, y empezando a masturbarlo con maestría para que aumentara la velocidad. -¡nhn!...más...-
-aghm... - Como el otro lo pedía, comenzó a moverse, ya aumentando el ritmo, gimiendo deliciosamente conforme los movimientos se aceleraban, cada vez más, disfrutando de la expresión de House ante sus acciones. - mghm...-
Empezó a ayudarle a bajar y subir con ambas manos cuando las cosas empezaron a volverse más atrabancadas por encontrar aquel punto tan deseado, y de repente sintió no poder más, acelerando como masturbaba a Chase mientras se venía dentro del rubio jadeando extasiado.
- aghm! - Los líquidos del mayor había alcanzado en él ese punto que lo hizo estremecerse por lo que gracias al ritmo que House imponía a su miembro, su cuerpo no lo resistió más, viniéndose en la mano ajena, dejándose caer sobre su cuerpo, agitado pero satisfecho. - ¿Con esto... quedas... convencido? - Inquirió, refiriéndose a la última pregunta q le había hecho antes de aquella inusitada sesión
-No queda duda...- Le dijo tratando de regular su respiración, recargado en el sillón.
"¿Te podría sujetar la mano?
Dame 100 para empezar, y hablamos
Los busqué en mi pantalón, y nada
Fui debajo del colchón, y estaban.
Se los di como quien compra un par de alas"
House empezó besarle romántico después de aquel encuentro en su mente recordando que esas cosas cursis le encantaban a Wilson después del sexo, y su mano intentó encontrarse con la del rubio, buscando consuelo en su cuerpo. Extrañaba tanto al castaño que no podía sacárselo de la cabeza por mucho tiempo.
Chase se dejó hacer por el mayor... al menos hasta que empezó a ponerse meloso, entonces le detuvo, separándose de sus labios, apartándole con dos dedos de los de él - Recuerda lo que dijiste del sueldo... - Señaló. Si quería que se dejara, al menos tenía que compensarle.
-Lo recuerdo- Le dijo sonriendo de lado, aunque definitivamente se había notado mucho el cambio en sus acciones para que Chase reaccionara así tan rápido. Buscó en su pantalón y no había nada, quizá con unos 100 que le diera dejaría de recordarle lo mismo -Tendré que buscarlos...- Suspiró mirándole como diciendo "quítate".
Una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro al notar que había entendido y se apartó para dejarle levantar, en lo absoluto cohibido por su desnudez, más bien, la exhibía sin inmutarse mientras se acomodaba del lado opuesto del sofá.
House se levanto del sillón ubicando su bastón fácilmente y en el camino se arreglo la ropa, que no se le había desacomodado mucho, llegó a buscar bajo el colchón de su cama y encontró mas de 100 dólares pero solo le daría 100, ya era demasiado altanero como para darle más y subirle los humos a la cabeza, aun que esta vez se los merecía. Regreso y se los lanzó al sillón. -Allí están, ya estarás contento- Le dijo serio.
"No es lo que haces con tu boca mi muñeca rota lo que solicito
Te puedes dejar la ropa mi muñeca rota, no la necesito
No es mojar la calentura, hurgar en tu cintura, lo que ando buscando
Es un poco de ternura para ver si cura lo q estoy pasando.
Miro el buró y sin sonreir...momento"
Tomó el billete que House le arrojó, jugueteando con el por breves instantes, guardándolos en el bolsillo del pantalón ahora que estos había vuelto a su sitio. Levantó la mirada y le observó. - Ahora bien... ¿De que querías hablar? - Inquirió, haciéndole sitio en el sofá.
House se sentó nuevamente y le miró como evaluándolo, pero sabía que podía confiar en el rubio por lo que comenzó -Me pelee con alguien importante, pero fue una verdadera estupidez, me preguntó si lo amaba pero antes de eso estábamos teniendo una plática sobre Cuddy, y le dije: Más que a Cuddy si, y entonces dijo: ¡Ah pero si amas a Cuddy! y entonces se armo una palabrería increíble sobre las promesas, momentos juntos y bla bla bla...y entonces me mando al carajo y no ha querido hablarme desde hace una semana- Se alzó de hombros -Realmente no lo entiendo, solo bromeaba y lo sabe...-
"Si es tu ex la del buró no hay trato
Con su mano señalo el retrato
¿la conoces pregunte?, confuso"
Chase escuchó en silencio toda la historia, reconociéndola a la perfección. Ya la había escuchado anteriormente de boca de alguien más. Levantó la mirada y le observó por instantes con seriedad. - ¿Estás hablando de Wilson, cierto? - Inquirió.
El nefrólogo le dirigió una mirada curiosa ¿Cómo es que lo sabes?...-
Chase, al ver la incrédula mirada del ajeno, no pudo evitar una sonrisa algo extraña que se dibujó en su rostro. Se puso en pie dándole la espalda, tomando su camisa, la cual se puso y abotonó sin demasiada prisa, dejando al nefrólogo con la tensión hasta que tomó la manija de la puerta. -
-¿Que como lo sé?- La sonrisa perversa se acentuó en su rostro antes de voltearse a verle - Pues porque vengo de estar con él... Iluso! - Exclamó, antes irse, cerrando la puerta tras él.
"Fue por mi quien te dejó, iluso!"