Fue un error.
En el castillo todo se encontraba tranquilo hasta que, un rubio empezó hacer un escándalo por todo el castillo.
-Eres un maltado traidor – le gritaba mientras corría por los pasillos, mandando la paz al diablo
-Espera Wólfram que hice ahora – le gritaba un joven de cabello negro, que lo perseguía mas para proteger su amistad con el rubio que por el compromiso
-Ah pero qué fácil es olvida, maldito, traidor, enclenque, debilucho, fácil – gritaba mientras doblaba una esquina
-Espera Wólfram – gritaba mientras estaba en el suelo con una mano hacia Wólfram, quizá tenía razón en lo debilucho por que ya se había cansado
Cuando se dio cuenta de que ya nadie lo seguía decidió regresar pues generalmente insiste un poco mas antes de darse por vencido.
Cuando llego vio a su prometido siendo ayudado por una sirvienta a levantarse.
-Traidor y debilucho – fueron las palabras que se le escaparon nuevamente, para después irse.
Todo había sido visto por la mama de Wólfram Cheri
-Ah mi hijo es muy hermoso, pero esos celos no ayudan, - Cheri había visto como había empezado esa pelea una de tantas por los celos extremos de Wólfram y por la extrema amabilidad de Yuuri – si yan solo su majestad se le declara a Wólfram, quizá dejara de celarlo tanto – se puso a pensar que hacer – ah ya sé como ninguno da el paso entonces yo tendré que darle un empujoncito a Yuuri –dijo muy contenta.
Después se retiro a su cuarto para pensar cómo hacer que su majestad se le declara a Wólfram.
Pero quizá ella jamás debió intervenir.
La hora de cenar había llegado para ese entonces las cosas entre Wólfram y Yuuri se habían arreglado después de que el ultimo, le diera una explicación convincente a los ojos del rubio.
Mientras también en ese entonces Cheri ya había encontrado la solución.
-Esto servirá – decía mientras en la mano sostenía in frasco y alrededor su yo tenía un montón mas – ahora debo hacer que su majestad lo beba – según la habían dicho debería para le declararas tu amor a esa persona aunque tu no supieras que sentías esa clase de afecto hacia ella (no se si me explico) lo había adquirido en uno de sus tantos viajes haci como había adquirido el resto de los frascos.
Pero por apurarse a bajar no se dio cuenta que había tomado un frasco equivocado.
Ese frasco servía para que sintieras un enorme deseo por aquella persona que estaba frente a ti cuando estuviera haciendo afecto.
En la cena todo transcurrió tranquilo sin nada interesante, después de terminar todos se fueron retirando hasta que solo quedaron Cheri y Yuuri.
Bueno me retiro – dijo poniéndose de pie pero fue detenido por el cheri
-Majestad no se queda a tomar una copa conmigo – le dijo acercándose a el
-Eh? – dijo poniéndose nervioso – no, no Wólfram todavía no me perdona del todo y podría malinterpretar esto – y era verdad en cualquier momento se podría aparecer Wólfram buscándolo.
-Me alegro que preocupe por no hacer enojar a mi hijo pero solo será una copa no le quitare mucho tiempo – dijo jalándolo de nuevo hacia la mesa
-Está bien – se había dado por vencido
-Bien – dijo mientras servía la copa – como va las cosas con mi hijo – vertía el liquido del rasco en la copa
-Bien pero los celos de Wólfram no ayudan – hablo empezando a ponerse nervioso de nuevo
-Pero eso es señal de que lo quiere – le extendía la copa mientras Yuuri la tomaba
-Supongo – contesto algo distraído
-Bien su majestad debe apurarse si no Wólfram vendrá a buscarlo en cualquier momento – dijo mientras Yuuri se tensaba – o será que prefiere estar conmigo – le dijo mientras se pegaba mas a el logrando que Yuuri se tensara aun mas.
Tiene razón – dijo parándose de golpe y bebiendo aquella bebida para después salir corriendo
Mientras Cheri sonreí felizmente apostaría que mañana esos dos amanecerían muy acaramelados y felices.
-Qué bien todo salió perfecto, mi Wólfram será tan feliz después de este día – hablo contenta para después también retirarse
Yuuri iba caminado por los pasillos cuando empezó a sentir un calor inmenso por lo que empezó a aflojar sus ropas.
-¿Pero qué pasa? – se pregunto así mismo
Cuando llego se encontró con Wólfram sentado en la cama con su camisón rosa y con las piernas cruzadas haciendo que el camisón se viera mostrando así algo de sus piernas.
Yuuri no supo porque pero le dieron unas enormes ganas de tocar de principio a fin esas piernas.
¿Dónde estabas enclenque? – Pregunto sacando a Yuuri de esos pensamientos, Wólfram se iba acercando a Yuuri – y bien, ¿dónde estabas? – pregunto una vez mas pero lo que obtuvo como respuesta fue un apasionante beso por parte de Yuuri.
Eso fue un golpe bajo para el rubio el esperaba un millón de excusas y que lo evadiera, todo se imagino menos eso.
Yuuri lo seguí besando pero ahora no solo su boca si no también su cuello al mismo tiempo que empezaba a acariciar las piernas del rubio.
Y este no podía hacer o decir algo la impresión era muy fuerte.
Yuuri se acerco a su oído y le susurro – te deseo Wólfram, déjame tenerte, déjame hacerte mío – le dijo para besar nuevamente sus labios y empezarlo a guiar hacia la cama.
Wólfram ya no podía hacer nada solo se dejo llevar pensando que Yuuri por fin correspondía sus sentimientos.
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