Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Une vie plus grâce à toi por Kurai Satou

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Una vida más gracias a ti...

Notas del capitulo: Iba a subirlo después, para el día en que Yuuto diera su último concierto, pero la verdad es que no podía resistirme xD
Creo que este fic ha sido el que más me ha gustado y aún no sé por qué jaja...
Amh.. sin más "aclaraciones" les dejo para leer.
Capítulo único: ¿es real…? Sí, lo es…

Escuchando las pequeñas gotas de agua golpear el cristal de la ventana, miro la borrosa vista de la ciudad bañada en un color gris. Pensando en ti, recordando ese día… ese día igual a este, porque es este mismo día, hace un año, que decidiste irte.

¿Quién iba a pensar que un hombre podría quedar embarazado? Lo sé, suena extraño y muy descabellado, pero es real, increíblemente real. Fue por ello que ya no quisiste quedarte a mi lado; porque te di asco, me repudiabas, incluso llegaste a descargar tu odio hacia a mí a golpes. No puedo creer que aun así dijeras que me amabas.

¿Tan difícil era para ti creerlo? Para mí también lo fue, pero qué podía hacer… no iba a negarle la vida a alguien que no tiene la culpa de una hermosa noche de pasión y amor. Un amor que decías aún tener por mí y que después se tornó en repulsión. Hasta dijiste que cuando me hubiese recuperado volverías a verme… y pasando el tiempo, aún no te he visto por aquí…

*Flashback*

- ¡Heey, vamos! Apúrate, los demás ya nos esperan… - escucho tu voz desde la entrada del departamento mientras yo aún estoy arreglando unas cosas de mi ropa.

- ¡Ya voy! – Guardo algunas gorras de las que estaba escogiendo, aunque terminé sin tomar alguna – sólo falta el bajo… - te hago saber tomando mi bajo para guardarlo en su estuche.

- ¿No lo habías guardado? – dices con algo de fastidio en el tono de tu voz.

- No – Río terminando de arreglar mi instrumento, me doy un último vistazo en el espejo y me dirijo a ti con una sonrisa triunfante – había olvidado hacerlo anoche, ¿nos vamos?

- Sí, anda vámonos, líder-sama está desesperado - ríes un poco saliendo del departamento y yo detrás de ti - ¿por qué nunca guardas las cosas antes de dormirte?

- Porque no sé quién quiere que me acueste con él – digo con algo de sarcasmo subiéndome al auto después de acomodar mi instrumento en la parte trasera -

- OK, OK, tú ganas… - veo tu rostro levemente sonrojado por mi comentario para luego subir al lado del piloto, encendiendo el auto en cuanto cierras la puerta - Lo que sea, debemos apresurarnos porque Kazuki está vuelto loco…

Durante el trayecto no dijimos mucho, sólo comentamos sobre el clima, pues estaba haciendo mucho viento… vaya tema de conversación. Otra de las cosas que fueron triviales en el viaje fue acerca de qué haríamos cuando la compañía nos diera vacaciones después de la próxima gira. Anteriormente, habíamos planeado ir todos juntos a una cabaña, pero nunca lo confirmamos.

No pasaron muchos minutos cuando ya habíamos llegado a la compañía. Vimos la entrada del edificio con un tumulto de fans, dudamos un momento en salir del auto, sin embargo ya no era nuevo que viéramos a un montón de fanáticas esperándonos.

Salimos y nos abrimos paso entre la multitud entrando desesperadamente. Cuando estuvimos a salvo nos volteamos a ver, notamos que la respiración de cada uno estaba un poco acelerada y empezamos a reír.

Llegando a la sala de ensayo, vimos a los demás relajados, fumando un cigarrillo o tomando un poco de té. El primero en levantarse de su lugar fue Kazuki quien se acerca a nosotros molesto.

- ¿¡Qué se creen ustedes dos!? ¡Tenemos rato esperándolos! – Realmente estaba enojado – Tú, Yuuto, quedaste en que no volverían a llegar tarde – me mira más molesto a mí que a ti, no entiendo por qué se enoja más conmigo que con cualquiera.

- Ya Kazuki, ¿quieres? Ya estamos aquí y es lo que cuenta, ¿¡OK!? – saco el bajo del estuche para conectarlo al amplificador aún escuchando los reclamos de Kazuki a mis espaldas, mientras los demás se ponen en sus posiciones.

El ensayo comienza con algo de tensión y yo con un poco de malestar. No le presto atención así que continúo tocando las notas de cada canción que ensayamos. Después de la cuarta o quinta canción, mi malestar se hace mayor y entonces detengo las notas que de mi instrumento salen. Mi cabeza da vueltas, mis piernas tiemblan y todo se vuelve oscuridad.

- Yuu… Yuuto… - escucho muy apenas – ¡Yuuto!

- ¿Qu-qué…? – Me llevo una mano a la cabeza sintiendo como si un auto me hubiese atropellado – ¿qué pasó? – miro a tres de mis amigos y compañeros de banda que están alrededor de mí, mas no al cuarto, al que según yo debería ser el primero en estar ahí.

- Yuuto, ¿estás bien? – Pregunta Kazuki sumamente preocupado.

- Yuu-chan, ¿has comido bien? No es normal de ti desmayarte así… - es ésta vez Jin-chan quien hace una pregunta a lo que yo sólo me limito a asentir levantándome gracias a la ayuda de Kazuki que me tomaba del brazo.

- Estoy bien… yo… ¿me desmayé?

- Sí… - me vuelvo hacia la persona que emite ése sonido - ¿Seguro estás bien? No te ves muy bien que digamos – eres tú, Byou, que das una calada a tu cigarrillo apoyado en la pared y luego expulsas el humo, diciendo cada palabra con algo de fastidio pero mezclado con cierta preocupación.

- Será mejor que cancelemos el ensayo por hoy – oigo decir a Kazuki – Byou, llévalo a casa y que descanse.

- ¡No! Tenemos que ensayar, en dos semanas más iniciamos el tour – me paro frente a él.

- Yuuto-kun – me toma del brazo Manabu – es mejor que descanses un poco, tú no eres así… Además, últimamente has estado comiendo demasiados dulces y chocolates, eso no va en ti - me dice con tal calma que logra tranquilizarme un poco, entonces suelto un suspiro pero aún molesto dejo la sala azotando la puerta tras de mí.

Camino por los pasillos y cuando voy a bajar por las escaleras, (ya que el elevador iba demasiado lleno), un mareo llega sin previo aviso provocando que me tambaleara. Sin poder tomarme del pasamano, caigo rodando por los escalones mientras quejidos salen de mi garganta con tal fuerza que logro aturdirme a mi mismo. Después quedo tirado en la mitad de las escaleras, como si fuera una muñeca de trapo y completamente adolorido. Los minutos pasan, y yo ahí sin poder moverme, sin nadie que me pueda ayudar. Para mi sorpresa alguien se acerca, sin embargo cuando quiero ver quién es, mi vista se nubla.

Sintiendo el cuerpo un poco relajado, empiezo a despertar. Miro a mí alrededor encontrándome solo en una habitación completamente desconocida para mí. Logro juntar fuerza suficiente para sentarme en la orilla de la cama e inspeccionar el lugar con la mirada. Me doy cuenta que estoy en un hospital, ya que en mi mano tengo un catéter que esta conectado a una bolsita de suero además de los aparatos médicos que están a un lado de la cama. Luego de unos minutos, entra una enfermera y revisa los aparatos, tanto ella como yo nos mantenemos callados hasta que al final decide pronunciar palabra.

- Alguien vino a verle y felicidades – dice saliendo de la habitación y quien después entra, es mi mejor amigo…

- ¡Yuu-kun! – Se acerca a mí rápidamente con una gran sonrisa en sus labios, a lo que yo sólo lo miro algo confundido - ¿cómo te encuentras?

- Takeru-kun… Yo… estoy… bien – digo casi mecánicamente bajando la mirada al suelo, pensando en lo último que dijo la enfermera, “felicidades”.

- Ya llamé a Kazuki-kun, dijo que no tardaban en venir – le oigo decir mas no le pongo mucha atención – Yuu-kun, el doctor me dijo algo que…

- ¡Yuuto! – entran precipitadamente Jin-chan y Kazuki a la habitación, interrumpiendo por completo lo que Takeru-kun estaba a punto de decirme, mientras que Manabu y tú entran después.

- Yuu-chan, lo siento… - Jin-chan es el primero en llegar a un lado de la cama – de verdad, lo siento, no debí dejarte solo… - me abraza efusivamente a lo que yo sólo puedo corresponderle con calma, ya que mis brazos aún están adolorido.

- Está bien, Jin-chan – le doy suaves palmadas en la espalda para tranquilizarlo – no me pasó nada grave.

- Pero ahora, no volveré a dejarte solo, menos ahora que podremos disfrutar de otra personita más, porque…

- ¿A qué te…? - me sonríe ampliamente, sin embargo yo lo miro aún más confundido de lo que ya estaba.

- Chicos, ¿me dejan hablar con Yuuto a solas? – eres tú quien habla esta vez de un modo demasiado serio. Los demás te miran tranquilamente pero Kazuki, en cambio, lo hace con recelo. No lo entiendo, ¿cuál es su problema? Desde que estoy contigo se molesta por todo y si intento enfrentarlo, simplemente me evade.

- Byou, ¿qué sucede? – te pregunto cuando sólo hemos quedado tú y yo. Veo como dudas en acercarte a mí, así que decido caminar hacia ti.

- Yuuto, no. Debes descansar, siéntate – me tomas de los hombros haciendo que vuelva a quedar sobre la cama, pero mi expresión de confusión sigue sin cambiar – Yuuto, el doctor nos dijo que… - haces unos minutos de silencio en los que no sé si decir algo o sólo mirarte asustado – que… estás embarazado.

Me miras con cierta repulsión por un momento pero luego desvías la mirada saliendo rápidamente de la habitación, mientras yo me quedo ahí, petrificado y aún escuchando, como si fuera eco, tu última frase: “estás embarazado”. ¿Cómo era eso posible? Tenía que ser una broma, una muy buena. Nuevamente comienzo a marearme, me tomo fuerte de la cama sintiendo como me balanceo de un lado a otro hasta que ligeramente diviso a Kazuki entrando por la puerta, que al verme se acerca rápido para recostarme.

- Yuuto, ¿estás bien? ¿Qué tienes? – palmea suavemente mis mejillas pero yo no respondo y cierro mis ojos, quedando dormido.

*3 meses después*

El sonido de la alarma me despierta, sacando una mano de entre las cobijas consigo apagarlo. Me siento en la cama sintiendo el dolor recorrerme el cuerpo. Miro hacia un lado y al notar que no estás ahí, me levanto un tanto apresurado para buscarte y logro encontrarte en la cocina.

- Yuuto, ya te levantaste – extrañamente estás haciendo el desayuno, nunca lo haces, ¿por qué ahora? ¿Acaso es porque anoche me golpeaste hasta cansarte y con esto quieres remediarlo? - ¿quieres desayunar? Estoy haciendo huevos con jamón.

- No, gracias – te sonrío ocultando mi miedo, regresando a mi habitación para arreglar la cama y luego ir hacia la ventana viendo como cae el agua precipitadamente – vaya que está lloviendo muy fuerte – inconscientemente pongo una mano sobre mi vientre, que ahora comienza estar abultado.

- Oye, Yuu – te oigo decir al entrar a la habitación, mi cuerpo no puede evitar estremecerse y me vuelvo hacia ti – yo… siento lo que hice anoche – te acercas a mi pero cuando ves mi mano sobre mi abdomen te detienes y tu cara muestra, como veces anteriores, molestia por saber que hay un ser creciendo dentro de mí.

- ¿Byou? – digo con miedo, sintiendo un escalofrío recorrerme por completo.

- Lo siento, ¿no vas a desayunar? – evitas mi mirada.

- No, dijo Kazuki que me invitaría a desayunar, en un rato iré a su departamento – en ese momento puedo ver tu mirada todavía más molesta.

- ¿¡Con Kazuki!? - me gritas acercándote a mí, tomándome del cabello para aventarme a la cama mientras que yo grito por el dolor - ¿Por qué con él? ¿¡Ah!? – me tomas de la camiseta que tengo puesta y luego me sueltas un puñetazo en la cara - ¡Eres un asco, Yuuto! – Te sientas sobre mis caderas golpeándome incesantemente - ¡Tú y ese engendro que vas a tener, me dan asco! ¿Cómo es posible que un hombre quede embarazado? ¡Es una estupidez! ¡Eres un pendejo! – veo tus ojos llenos de odio y de lágrimas.

Vuelves a golpearme una y otra vez, como anoche lo habías hecho, me lastimas tanto física como sicológicamente. Me golpeas tan fuerte que ya ni hago por defenderme, sólo dejo que te descargues porque sé que al final te cansarás y me dejarás ahí. Minutos más tarde, como lo había predicho, me dejas en la cama nuevamente lastimado. De mi boca corre un hilo de sangre al igual que de mi ceja izquierda y mis mejillas duelen así como mi pecho y brazos. Te veo salir de la habitación y es en ese momento en el que lentamente me levanto limpiando la sangre con una mano y tocándome el vientre con la otra. Increíblemente, nunca lo golpeas, sólo me lastimas a mí, pero no al bebé.

Lágrimas bajan por mis mejillas cuando comienzo a tomar las sábanas manchadas de sangre para luego llevarlas al baño, sin embargo, cuando estoy por salir de la habitación, tú llegas con una maleta en la mano. Te sigo con la mirada, viendo todo lo que haces, puedo notar que estás más que molesto y así tomas tu ropa del armario, sacas también la que está en los cajones poniéndola toda en la maleta. La cierras como puedes y sales de la habitación de nuevo, no dejo de llorar pensando en que me dejarás solo.

- ¡No quiero volver a verte, Yuuto! – Regresas a la habitación una vez más gritándome tan fuerte a como te da la voz – ¡Una vez que ya no tengas a ese engendro, tal vez vuelva a verte!

Te vas… Escucho la puerta cerrarse y la casa se queda en silencio. No puedo contener más el llanto así que me derrumbo, me abrazo a mi mismo aferrándome a la sábana manchándola más. Me quedo ahí por horas, llorando desconsoladamente, tratando de asimilar tu ausencia, tu enojo. Al final, cansado, me duermo, aunque luego de un tiempo el sonido el timbre me despierta. Me levanto más adolorido que antes, el timbre sigue insistiendo por tanto me apresuro para mirarme un momento en el espejo, puedo ver todas las heridas de mi rostro y suelto un suspiro. Enjuago mi boca de la sangre y me echo un poco de agua en la cara, para después de haberme secado, ir a atender la puerta.

- Ya voy – digo justo cuando estoy por abrir.

- Yuuto, soy yo, Kazuki – mi corazón se acelera al escuchar su voz y rápidamente le abro – Hola, dormi… ¿Yuuto, qué te pasó? – Me mira con horror tomando mi rostro suavemente, mientras desvío la mirada soltándome para dejarlo entrar – ¿Quién te hizo eso?, ¿dónde está Byou?

- Se fue… - sólo me limito a decir caminando hasta mi habitación - ¿Qué haces aquí?

- ¿Cómo que qué hago aquí? Se suponía que iríamos a desayunar juntos – Le escucho seguirme – Yuuto, ¿cómo que se fue Byou? – Me detiene tomándome del brazo a lo que yo evito mirarle - ¡Yuuto, contéstame! ¿Quién te lastimó?

- Byou… - otra vez lágrimas bajan por mis mejillas y él me abraza con suavidad, como si tuviera miedo a que me rompiera – Se fue – susurro apoyando mi cabeza en su hombro mientras acaricia mi espalda y mi cabello – me dejó, Kazuki. Dijo que no quería volver a verme… siempre estuvo molesto de saber que tendría un bebé, le di asco – continúo llorando en su hombro, él sólo se queda en silencio, escuchándome – Soy un asco, Kazuki, ¿qué voy a hacer?

- Primero, dejar de llorar y curarte esas heridas – me sonríe soltándome suavemente, tomando luego mi mano para guiarme hasta el baño, donde me hace sentarme en el inodoro con la tapa abajo para esperarle mientras busca el botiquín – No puedo creer que él te hiciera esto, ¿desde cuándo lo hace?

- Empezó a hacerlo hace un mes – suspira dejando la pequeña caja blanca en el suelo buscando el alcohol y un poco de algodón.

- ¿Por qué lo permitiste, Yuuto? – humedece el algodón y suavemente lo coloca en las heridas de mi cara.

- Yo… no lo sé… - hago una mueca de dolor al sentir el ardor en mi ceja – lo siento – bajo la cara.

- No te disculpes conmigo – toma mi rostro mirándome fijamente, me sonrojo un poco y él me suelta – Lo siento – me pone una bandita en la ceja pero yo no reacciono ya que me quedo en silencio pensando en su mirada – listo, Yuuto, ¿no crees que deberíamos ir al hospital para saber si no le pasó nada al bebé? – toma mi mano haciéndome reaccionar, entonces niego con la cabeza - ¿Seguro?

- No te preocupes, al bebé nunca le hizo nada… - salgo del baño para ir de nuevo a mi habitación, acostándome en la cama, envolviéndome en las mantas.

- Yuuto, por favor – se sienta a mi lado acariciándome el cabello - ¿ya comiste? – Niego con la cabeza a manera de respuesta – debes comer, ¿por qué no te quedas en mi departamento por un tiempo? Así te distraes un poco.

- No quiero molestar – digo bajo.

- No me molestas, eres mi amigo y quiero ayudarte – me mueve para que lo mire – Vamos, además debes cuidarte, pero si estás deprimido no lo harás – me mira insistente, haciendo un puchero y termino aceptando.

Río un poco pero el dolor apaga mi risa, me levanto de la cama y acomodo una maleta sobre ésta. Kazuki sale de la habitación para atender una llamada mientras yo estoy arreglando mi maleta. Cuando ya tengo todo listo, tomo un baño. Me quedo varios minutos bajo el chorro de agua acariciando mi vientre, como si esa acción me tranquilizara o a él, hasta que Kazuki toca a la puerta.

- Yuuto, me habló Jin, dijo que nos vería en mi departamento junto con Manabu para hablar sobre algo de la banda.
- Está bien – le contesto cerrando la llave del agua después de terminar de bañarme. Salgo de ahí tomando una toalla para ponérmela alrededor de la cadera, me miro en el espejo por un momento y luego salgo del baño encontrándome con mi amigo afuera – Kazuki – me le quedo viendo por un rato, ya que estaba recargado en el marco de la puerta con la cabeza gacha.

- Yuuto… amh… lo siento – lo veo sonrojándose, rápidamente se incorpora haciéndose a un lado y yo entro a mi habitación cerrando la puerta detrás de mí. Por alguna razón extraña, mi corazón no deja de palpitar a una velocidad impresionante para mí cuando lo tengo cerca. Algo que no lograbas tú y que ahora, sólo con Kazuki se puede. No lo entiendo.

Luego de un rato, nos vamos a su departamento donde ya están Manabu y Jin-chan esperándonos afuera. Manabu, que estaba fumando un cigarrillo, lo apaga al verme mientras que Jin-chan se acerca a mí revisando mis heridas y, como era de esperarse, me pregunta sobre ellas.

- Estoy bien, no es nada, fue un pequeño accidente – río nervioso y miro a Kazuki para que me siga la corriente – no te preocupes.

- ¿Estás seguro, Yuu-chan?, ¿el bebé está bien también? – Me toca el vientre y yo asiento – Qué bueno – sonríe aliviado.

- OK, ¿entramos ya? – Dice Kazuki abriendo la puerta de su departamento para entrar y todos lo hacemos - ¿quieren algo de tomar? – Nos ofrece estando en la sala esperando por él que está en la cocina – Tengo agua, cerveza, un poco de té y… amh… cerveza – suelta una carcajada y los demás le seguimos.

- ¿No crees que es muy temprano para tomar cerveza? – dice entre risas Jin-chan levantándose para ir a la cocina con él, dejándonos a Manabu y a mi solos.

- Yuuto-kun, ¿fue Byou? – Me mira y yo no puedo mantenerle la mirada – Sabes que puedes confiar en mí y también que soy mucho más insistente que Jin-kun.

- ¿Podríamos hablarlo en otro momento? – me levanto huyendo de sus preguntas, pero me detiene del brazo.

- Fue él, ¿cierto?

- Manabu-chan, Yuuto-chan, ¿qué van a tomar? – Jin-chan grita desde la cocina, Manabu me suelta el brazo y va junto con ellos, no sin antes mirarme con desaprobación.

- Yo estoy bien, chicos, saldré un momento – les hago saber saliendo del departamento para respirar un poco de aire fresco. Me quedo afuera por unos minutos viendo la lluvia, después Kazuki sale para llamarme.

- Yuuto, necesitamos que entres, tenemos que hablar – me extiende una mano y yo la tomo caminando junto con él hasta la sala.

- ¿Qué pasa? – pregunto aún estando tomado de su mano.

- Mm… Me llamó Byou – contesta Jin chan – Dijo que no volvería en un tiempo, así que no podemos seguir ensayando ni mucho menos, ya hablé con el manager y nos dio un mes como máximo para arreglar las cosas con Byou, si no lo hacemos, tendremos que conseguir a un nuevo vocalista y dentro de poco a un nuevo bajista. Si no lo logramos, la banda se disolverá.

Todos nos quedamos callados. Inconscientemente aprieto la mano de Kazuki, él me mira y me abraza en forma de apoyo, correspondiéndole yo, algo sorprendido.

*End Flashback *

Todo este tiempo ha sido difícil sin ti, a pesar de tener a Jin-chan, Manabu y más a Kazuki como apoyo, no puedo dejar de pensar en ti, en lo mucho que aún te amo y en la falta que me hace tu compañía. Debiste ver a Jin-chan y Kazuki peleando por ver quien me llevaría a la próxima revisión mientras que Manabu sólo los miraba junto conmigo y reíamos. …l ha sido el que menos ha cambiado, aunque habla más conmigo y siempre está al pendiente de lo que llegue a necesitar. Kazuki en cambio, se hizo más cercano a mí, mucho más de lo que ya era.

La banda no pudo quedarse sin vocalista ni bajista y tampoco hicimos por conseguir nuevos integrantes, así que lo mejor que pudimos hacer era disolver la banda. Tuvimos muchas juntas con la empresa además de con el manager y al final fue la única solución que nos dieron.

¿Sabes? El bebé fue niña y la llamé Megumi, ojalá pudieras estar aquí para compartir conmigo la felicidad que siento al saber que pude concebir una vida. Ahora vivo con Kazuki, que después de confesarse conmigo, lo acepté a pesar de que aún seguir amándote, sin realmente olvidarte porque incluso cuando llegaste a golpearme, tenías tu lado bueno. Ese lado del que me enamoré, ya no sé dónde quedó, pero en verdad, ya no importa porque ahora con Megumi y Kazuki soy feliz.

- Yuu – escucho su voz llamándome así que me giro hacia él saliendo de mis pensamientos – Alguien vino a verte – suspira con Megumi, dormida, en brazos que ahora tiene más de un año.

- ¿Quién? – Pregunto acercándome a él viendo su reacción – Kazuki, ¿qué pasa?

- Será mejor que vayas tú mismo, te está esperando en la sala.

Camina hacia la cama y recuesta a la pequeña, yo mientras tanto lo miro algo extrañado, pero después salgo para ir a la sala y ver quien es el que me espera. Cuando llego mis ojos se llenan de lágrimas al verte y siento un vuelco en el corazón. Estás un poco diferente a la última vez que te vi, ahora llevas tu cabello castaño y corto, nada que ver al estilo que tenías antes, incluso pareces profesionista.

- Byou… - susurro al detenerme frente a ti que estabas viendo una fotografía de la pequeña Megumi en la repisa de la sala.

- Yuuto – te vuelves hacia mí algo sorprendido - ¿Cómo estás?

- Estoy bien, ¿tú, qué tal? – te hago una seña para que te sientes y lo haces, sentándote en el sillón más grande mientras yo lo hago en el más chico de la sala.

- También… Yuuto, yo…

- ¿A qué has venido? – te interrumpo retirando las lágrimas que ya han bajado a mis mejillas.

- Yuuto – suspiras para calmarte - vine a pedirte perdón, realmente siento haberte lastimado… No sé qué pasó conmigo.

- No importa, lo hiciste y me dolió demasiado – me levanto alejándome de ti, puedo escuchar como te levantas para acercarte a mí y me detengo sin volverme a verte – Será mejor que lo olvides así como yo aún intento olvidarme de ti.

- No lo hagas… Por favor, yo aún te amo…

- Pero yo no – miento, no te puedo decir que todavía te amo como antes, porque ahora estoy con Kazuki y creo comenzar a amarlo por quien es él – Así que mejor dejemos esto así, ¿quieres? Olvídate de mi como tu amante y mejor piensa en mí como tu amigo y el padre de tu hija – te recalco y me giro hacia ti, veo tu expresión de arrepentimiento y lentamente camino de vuelta contigo – Byou, ¿quieres conocerla?

- Yuuto – dices en voz baja, tomo tu mano y puedo notar como te estremeces ligeramente - ¿Estás seguro de ello?

- ¿Por qué no? Es tu hija, tienes derecho a conocerla, si tú quieres – te veo dudar un momento, sin embargo asientes e intentas sujetar un poco más fuerte mi mano mas no te lo permito y te suelto comenzando a caminar a la habitación – Vamos – te pido y me sigues hasta donde está Megumi con Kazuki, quien al vernos entrar a la habitación veo como se tensa – Tranquilo – le susurro y sonrío.

- Yuu – le oigo decir levantándose de la cama para acercarse conmigo - ¿qué pasa?

- Nada – tomo su mano sonriéndole – no pasa nada, es sólo que Byou quería conocer a Megumi, está dormida, ¿cierto? Así que no hagamos mucho ruido, ¿OK?

- Está bien – me abraza besando mi frente y luego me suelta a lo que yo asiento.

- Byou, ella es Megumi – me acerco a la cama para tomar a la pequeña en brazos con mucho cuidado de no despertarla – Ella es nuestra hija – te la ofrezco notando lágrimas en tus ojos, tal vez sorprendido de ver lo que pudiste procrear. La tomas en tus brazos asustándote un poco al ver como se inmuta un poco por los movimientos, pero acaricio su cabello negro y comienza a tranquilizarse, volviendo a quedar dormida.

- Es… es tan pequeña… - susurras y sonríes sin dejar de verla – tan hermosa, es como tú – me miras mas yo te evito, pues no quiero volver a caer en tus redes porque soy feliz con Kazuki y quiero seguir así. Me voy a su lado, abrazándole por la cintura y él me corresponde acariciando mi brazo mientras tú vuelves a ver a la pequeña.

Ese día nos quedamos platicando y bebiendo, invitamos a Manabu y Jin-chan para recordar viejos tiempos juntos, como la banda que habíamos sido, pero nada volvió a ser lo que era, porque di una vida más gracias a ti.
Notas finales: Para quienes esperan actualizaciones de los otros fics, espero no tardar mucho para seguirlos. Gracias y espero reviews *w*


04/01/2010

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).