-- POV Sasuke --
En el instituto de Konoha, al que observé tantas veces más que como una escuela, como una prisión, un "almacén infantil", donde nuestros padres, por sacarnos de encima, nos dejan en un pupilo toda nuestra adolescencia. Tsk. Odio ser un Uchiha.
Según mi madre "me abrirá las puertas para la Universidad", pura mentira .Me quería sacar de mi casa, así ella podría estar tranquila, porque dice que Itachi y yo la ponemos de los nervios. Mejor dejo de hablar de mi madre, no quiero terminar metiéndole un puñetazo a alguien.
La causa de este castigo fue, que con Itachi nos matábamos a los golpes todo el santo día, pero claaaaaaaaro, siempre la tengo que ligar yo, al idiota de Itachi lo dejaron en casa con una advertencia, pero a mí, Sasuke Uchiha, tenían que enviarme a un internado de poca monta lleno de personas con poca inteligencia como para mi intelecto superior. Tsk. Me aburren.
Lo peor de todo no es esto, no señor. Tengo que compartir la habitación con el idiota de turno, que ahora en este momento estoy caminando por los pasillos, cada vez más lento, porque cuanto más tiempo pierda, mejor. Espero que por lo menos sea uno que no hable, o que directamente me va a dejar en paz a la fuerza. Y que mejor no se meta conmigo.
No pude posponer más la llegada al cuarto. Dí un suspiro largo frente a la puerta y la abrí. No pude menos que sorpenderme. De un lado de la habitación era todo naranja chillón, y sobre una de las camas yacía un chico rubio, con los pelos revueltos escuchando música con unos auriculares y no dándose cuenta de mi llegada. Ese naranja me mareaba, en estos momentos desearía ser daltónico. Tsk. Encima el rubiecito estúpido también estaba vestido de naranja. Parecía querer camuflarse con su lado de la habitación. Ahora lo que falta esque sea insoportable y ya se ganaba la rifa Uchiha, porque se estaba comprando todos los números para ella. ¿El premio? Una rifada de puñetazos y patadas. No iba a querer ver más el naranja en toda su inútil existencia.
Desgraciadamente, voy a tener que hablarle, o por lo menos avisarle que no me moleste.
- Ey, dobe. - Pese a que estaba con los auriculares, el idiota no me escucha. Hablo más fuerte- Ey, vos. - No, tampoco. Ahora va a ver. - ¡¡A VER, PEDAZO DE INÚTIL INMUNDO!! ¡¡TE ESTOY HABLANDO!! - Se saca los auriculares y me mira con cara de "¿Qué te pasa?", simplemente, eso me hace odiarlo más, y eso que no dijo ni mú.
- ¿Qué pasa? Ah! Vos debés de ser mi compañero de cuarto, soy Naruto Uzumaki, un gusto. ¿Tu nombre? - Me tiende la mano como si me conociera de toda la vida, pese a mi malhumor y que hace menos de dos segundos que lo conozco y ya lo odio, miro su mano con desprecio y no le tiendo la mía, espero que sea lo suficientemente inteligente como para comprender la indirecta.
- Sasuke Uchiha, y espero que no me molestes. - Hablé, rechinando los dientes.-
- ¿Molestarte? No, para nada. ¿Por qué tenías que gritarme de esa manera?
- Porque, Narutito taradito, te saludé bien, y vos sin embargo estabas escuchando música como un retrasado sin darte cuenta.- Me dan ganas de pegarle, aguantate Uchiha, aguantate. Son sólo tres años con este inútil-.
- Ey, ey. Que yo no te estoy insultando.
- ¡¿Y?! Yo a vos sí, y yo insulto todo lo que se me antoja, además de que simplemente estoy haciendo una pequeña y breve observación. Dobe. - Pese a esto, se pone todo colorado y frunce el seño. Tremendo estúpido-
- ¡Yo no soy ningún estúpido! ¿¡Quién te creés que sos?! ¡Teme! - Ah no, ahora sí que me enojé-
- Soy Sasuke Uchiha, y que te quede bien grabadito, DOBE. Y no me molestes ¿Sí? Quiero acomodarme acá, mientras menos me molestes mejor. - Por lo menos ya le encontré apodo. Dobe. Quizá molestarlo y hasta pegarle unas cuantas veces va a ser divertido-
- Estúpido y prepotente Uchiha. - El nenito hizo un puchero y se acostó de nuevo en su cama, haciendo como si yo no existiera. Bien, Uchiha hizo su entrada triunfal-.
-- POV Nayu --
Los días transcurrieron sin mejoras de la relación de los dos compañeros de cuarto. Desgraciadamente, los compañeros de habitación también deben sentarse juntos en clase, por lo tanto siempre había cierta tensión incómoda en el aire entre el moreno y el rubio. Hasta que un día en el cuarto, mientras los dos hacían sus tareas, Naruto se hartó.
- Estoy cansadísimo de que me ignores, como si no existiera. ¿No podemos llevarnos bien? - Dijo Naruto, tratando de establecer un poco la paz.
- No. - Dijo Sasuke, cortante.
- ¿Por qué no? ¿Qué tenés en contra mío?
- Que sos un hiperactivo insoportable. Dobe.
- ¡No podés decir nada de mí porque nunca me diste lugar a que nos conocíeramos uno al otro!
- Porque simplemente, no tengo ganas de dártelo, vengo a estudiar. No a hacer amigos.
- Si no querés ser mi amigo no lo seas, pero por lo menos quiero estar en la categoría de compañero, me disgusta que pienses que soy un rubio indeseable.
- Nadie te dijo que eras indeseable. Solamente sos insoportable.
- ¿Cómo que no soy indeseable? - Dijo el rubio, muy confuso.
- Hm, no. En estos momentos se me cruzan muchas cosas por la cabeza, mejor dejá ahí mi comentario. ¿Querés tener el honor de que te de espacio en mi vida? Bueno, pero solamente porque te voy a tener que aguantar tres años encima mío, sino, sobre mi cadáver.
- ¡Gracias! - Y lo abrazó, sellando así su "amistad", o algo así.
- Salí de encima mío.
- Bueno, gomen. Ya la tenía que embarrar en menos de dos segundos.
- Ya está, fue. Tampoco que te fuera a matar porque me tocaste, aunque me gustaría, pero estoy tratando de que seas mi amigo, y si te mato, no tendría ninguno. Espero que no me compliques las cosas, Uzumaki.
- Naruto, decime Naruto. Uzumaki queda muy... profesor.
- Okay, Naruto. ¿Ahí te gustó más? No gastés mi paciencia en estupideces.
- Si, ¡Gracias Sasuke!
- ¿No escuchaste cuando te dije que salieras de encima mío?
Naruto no sabía porqué, pero le agradaba estar en contacto, juntos, con el moreno. Le causaba bienestar.
- Pero, estás cómodo, si total a vos no te molesta... - Puso cara de "corderito degollado"
- Si te dije que salieras es porque me molesta, Naruto. Salí, dale. No vas a querer que me enoje.
- Pero pero...
- Pero - Imitándolo, con pucherito y todo- las pelotas, dale, salí.
- Bueno, está bien, malo - y le sacó la lengua, como si tuviera cinco años.
- Inmaduro... - Lo fulminó con la mirada al "Uchiha's Style"
- Piedra insensible - Y enojado se acostó en su cama, mirando contra la pared-
- Ay dios mío... Si querés abrazame, Naruto. Pero no te vayas mucho de mambo eh. - A él, aunque no lo admitiese también le gustaba el contacto que sentía cuando el rubio estaba sobre su piel, se sentía... dulce, cálida.
Naruto simplemente no dijo nada, se acercó silenciosamente hasta Sasuke y lo abrazó fuerte, metiendo su cabeza en el hueco entre su hombro y su cuello.
Luego de unos minutos, su abrazo fue correspondido con la misma intensidad, los dos se sentían en una paz inmensa, como si el tiempo se hubiera detenido solamente para ellos, para que no durara sólo un instante. Naruto acercó más sus labios al cuello de Sasuke, probando si sabía tan bien como olía. Y estaba en un trance total, explorando su cuello con los labios, mientras Sasuke comenzaba a delinearle la linea de la cintura, y luego recorriéndole la espalda. ¿Sabían lo que estaban haciendo...?
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