Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Invisible por Arisa

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Sé que me retrase, pero el internet también tuvo la culpa ò.ó

¡¡GRACIAS!! Es muy importante para mí recibir sus mensajes porque yo me inspiro y escribo a base de reviews xD

 

Capítulo III: Avanzando.

 

 

Marcia se sienta junto a Efrén y se sonríen amistosamente. De pronto todo parece claro en mi mente, por supuesto que es ella, Efrén no suele utilizar esa sonrisa con los demás.

No sé qué pensar... es decir, debería estar contento porque al fin Efrén encontró a alguien a quien querer seriamente y no andar de Don Juan por ahí con medio mundo, pero... no lo sé, no logro sentirme de ese modo.

Quizás tenga un poco de miedo, pues si su relación resultara él dejaría de prestarme la misma atención, con lo poca que puede darme con todo su fan-club.

Haaa... Bueno, supongo que no tengo por qué ser tan aprensivo con un amigo, después de todo no es como si me perteneciera ni me fuera a poner... ¿¿celoso??

Nunca había pensado cosas así, ¿qué me pasa?

 

- Ian, ¿te sirvo otro trozo de carne?

- Ah, no, gracias señora Patricia.

 

Más tarde.

 

Estamos conversando con Efrén en el gran patio de su casa bajo un árbol, Karina y su amiga están en la habitación de ella.

Al final me quedé más tiempo del que quería, pero aquí estoy, intercambiando opiniones con mi amigo.

 

- ...pero no me gusta la voz del cantante. Es como si estuviera medio ahorcado cantando o gritara de dolor porque le cortaron un pie, o algo así.- Comento.

- Seh, pero eso también es porque tú escuchaste una canción en vivo y para ese momento ya estaba quedando casi afónico.

- Tal vez...de todos modos no cambio a Khan por nada del mundo.

- ¿Has considerado hacerle un altar...?- Dice exagerando.- ¡Tampoco canta tan bien!

- Eso según tú, en mi opinión es un dios sobre el escenario.

- ¿Por qué esa obsesión con él?.- Cuestiona.

- No lo sé, simplemente me fascinan las canciones y su voz, así que termina como una combinación mortal de placer para mis oídos.

- Ya...ahora intenta exagerar un poco más...- Se burla de forma graciosa.

- Jooo, eres pesado...¡yo no te digo nada por ser fanático de Jacoby!

- Bien, entonces dejemos la conversación.- Me sonríe.

- Bien.- Recuerdo lo de Marcia, mi mente termina recordándomelo a cada minuto, ¿cómo podré sacar el tema? Mejor ser directo.

- ¿Qué sucede? Haz estado muy "pensativo" desde el almuerzo.- Pregunta.

- Emn... ¿qué te gusta de ella?.- Inquiero.

- ¿Ah? ¿Qué de qué?.- Creo que lo pillo de sorpresa. Pero no repito la pregunta, sé que me escuchó muy bien.- ¿Por qué lo preguntas?

- Curiosidad.- Respondo escuetamente.

- ¿Y qué motiva tu curiosidad?.- Pregunta, algo turbado.

- El hecho de que estés interesado en serio en alguien.

- ¿Por qué?

- Porque me imagino que prácticamente debe ser una súper-mujer para que te hayas enamorado, tomando en cuenta que ya has salido con un montón de gente genial.

- Humn...- Ocupa mi expresión personalizada de molestia.- ¿Por qué sacas ese tema ahora? ¿No quieres que sepa en qué estabas pensando?.- No quiero decirle que es justamente en eso en lo que he estado pensando, pues me da algo de vergüenza estar... emn... "preocupado" por algo así.

- Porque de verdad que tengo curiosidad...- Y mucho más ahora que la conozco.

- Bueno, pero prepárate para una gran cursilería.- Me río, ¿Efrén saldrá con cursilerías? Eso es nuevo.

- Vale.- Se pone a pensar qué dirá, creo que hablar de esto le pone nervioso. Efrén nunca demuestra con las expresiones de su rostro lo que está pasando por su mente.

- Cuando la conocí, lo primero que pensé es que era muy linda. Además sentí curiosidad por ella. El problema fue que ni siquiera se volteó a verme, más bien me ignoró olímpicamente, lo que agigantó mi curiosidad. Yo estaba acostumbrado a que la mayoría se fijase y se interesase en mí apenas me veían, y quien no lo hacía no me interesaba tampoco. Pero su rechazo me causó más impacto del que creí. Hice un montón de boberías y estupideces para llamar su atención.- Confiesa.

- Wow.- Me asombro, pues Efrén nunca es el que conquista, sino el conquistado.

- Aunque admito que lo intenté de la forma equivocada, sólo la alejé más. En fin, luego tomé una ruta distinta y logré acercarme de a poco a ella. Poco a poco la fui descubriendo, pues en realidad todo en ella era muchísimo más de lo que esperaba.

- ¿Todo para bien?

- Sí, tenía una idea demasiado superficial de ella. Así que caí estúpidamente enamorado.-Dice apenado y de paso mandándome una mirada furtiva precaviéndome de que no me ría, aunque yo no tenga ganas de reír en este momento. Al momento de volver a hablar sonríe de una forma dulce. ¿Tan profundo es su sentimiento?.- Es todo lo contrario a lo que creí que era, me explico; parece de personalidad fuerte, pero te atreves a traspasar su muralla y la descubres frágil, dulce, miedosa e insegura. Crees que piensa superficialmente sobre el mundo, pero indagas un poco más y te acercas a su complejo mundo de pensamientos y sentimientos. Tiene mucha imaginación y sueña con "un mundo mejor". Tiene opiniones claras y se conoce perfectamente a si misma. Pero nunca puedo anticipar cómo reaccionara, por más que la estudie, porque es totalmente impredecible. ...hubiese sido imposible no interesarme en alguien así.

 

Pienso un momento. Sus palabras son tan verdaderas que me da envidia de esa chica el poder captar así su atención. Ser capaz de crear esos sentimientos en alguien más.

 

- Eres un romántico sin remedio, Efrén.- Le digo. Ladea un poco la cabeza y me mira enojado, para luego taparse la cara con las manos.

- ¡No te burles! ¡¡Lo sé!! ¿Qué quieres que haga? ¿¡Ves!? ¡No debiste haber sacado el tema!.- Se queja molesto y de pronto más histérico de lo que nunca lo vi.- ¿¡Dónde se fue mi personalidad fría y mi actitud desinteresada por todo el mundo!? ¡Todo es tu culpa porque me inspiras demasiada confianza!

- No me estoy burlando, tonto. No llegaste a ser cursi, sino que...- Intento sonreír, aunque no se me da muy bien.- Si le das ese discurso no tienes de qué preocuparte.- Le digo seriamente. Se hace un silencio profundo a nuestro alrededor. Me mira fijamente a los ojos y agrega:

- Me encanta porque tiene todo un mundo por descubrir tras su mirada.- Ríe algo nervioso y desvía la mirada.- Siempre termino embobado cuando pienso en... ella. No tenía por qué dar tanto detalle, ¿no?

 

Cuando dijo esa frase tan directa y me miró a mí me sentí en verdad extraño. ¿Será porque yo también quisiera oír esas palabras, pero dedicadas para mí?

Siento tristeza y tal vez hasta decepción... y ni idea de por qué. Más bien, no quiero averiguar el porqué. Me muero de miedo de encontrar la respuesta y que eso me traiga terribles consecuencias. Mejor pensar en algo más.

 

Flash Back.

 

Era un trabajo de a parejas en el electivo de biología, lo peor del caso era que eran escogidas por el profesor. ¡Odio eso!

 

- Bien alumnos, nombraré las parejas.

 

Lo único agradable podría ser que me tocase con Ilse, Ricardo o... Félix. Pero sabía que era difícil.

 

- Bueno, Arancibia (Ilse) y Carreño. Matus y Ojeda. Parra y Santis (Ricardo).- Los nombres pasaban y pasaban, hasta que llegaron al que esperaba.- Alba (Félix) y...- ¡Suspenso! Quise gritarle al profe que se apresurase.- y... Meza.

 

Decepción, ya no había oportunidad para un trabajo 100% grato.

 

- Kaminsky (Yo. Sí, extraño apellido por cierto) y Lavoisier.- ¿¿¡¡QU…!!?? (Pensé)

 

No sabía cómo reaccionar, ¿eso sería bueno o malo?

 

Nos teníamos que poner de acuerdo en las clases y trabajar en ellas, así que como al parecer Efrén no tenía ni las más mínimas ganas de acercarse a mí, yo me tuve que acercar a él, con todo el temor del mundo por los últimos acontecimientos.

 

- Ian tuvo suerte, le tocó con Efrén.- Oí comentar a unas chicas del A.

- ¡Yo quería ser con él!

- ¡Que mala suerte...!.- Yo con gusto les cambiaría de pareja, pensé.

 

Caminé lentamente hasta que me acerqué a su puesto, todos estaban parados, hablando y poniéndose de acuerdo.

 

- Eh... bueno...- Levantó la vista y me vio.- Tenemos que escoger un tema.

- Siéntate.- Se paró para dejarme pasar al escritorio del lado, que estaba vacío. Un gesto mínimamente amable.- No me interesa demasiado el tema, puedes escogerlo tú.- Dijo desinteresadamente.

- Pues... sería interesante hablar sobre las teorías de evolución del ser humano, pero luego explayarse en las que nos fijan en un futuro lejano. Ya sabes, como que el dedo meñique va a desaparecer, etc.- No recibí respuesta alguna.- O... lo que sea, ¿sabes? Si no opinas se vuelve más difícil para mí. ¿Tal vez prefieras el fijismo?

- No, es mejor la primera. Todos harán trabajos sobre el fijismo o Lamarck.

- Bien.- ¡Dios! Este chico no me daba ningún estímulo ni apoyo para establecer una conversación, ¿cómo podríamos hacer un trabajo juntos?

- Este trabajo hay que presentarlo exponiéndolo, ¿no?.- Preguntó, ¡milagro!

- Sí. La evaluación se basa en la investigación en un 60% y en la exposición el 40% restante.

- Y tenemos 2 clases contando ésta. Podríamos hacer una presentación en ppt, para hacerlo más dinámico.

- Sí, eso ayudaría.- Fijamos los puntos base de nuestro trabajo y nos repartimos los contenidos para investigar sobre ellos.

 

Fue extrañamente fácil ponernos de acuerdo. La conversación fue fluida y él no se comportó de manera diferente o reacia conmigo, sino simplemente como un compañero más de clase, y uno muy inteligente, por lo demás.

 

Avanzamos lo suficiente del trabajo en la siguiente clase, pero aún así nos quedó una parte inconclusa, por lo que decidimos quedarnos un jueves en el colegio luego de clases, para así finalizarlo correctamente y ajustar detalles.

 

Entré a la sala de computación aquel día, encontré todas sus cosas en uno de los puestos del rincón, pero él no estaba.

Curiosamente, entre todas sus cosas, estaba su celular sobre la mesa con el reproductor walkman abierto. Sentí mucha curiosidad por saber qué tipo de música le gustaría, pero no lo tomé pues si me pillaba quizás qué pensaría, ¿no?

 

Llegó luego y avanzamos el trabajo, hasta que nos dimos un pequeño descanso a eso de las 17:45.

 

- Pásame mi celular, por favor. Está al lado tuyo.- Me pidió. ¡Oportunidad!

 

De lo rápido que alcancé a leer el título era "Change or die", me sonaba, pero no recordaba bien el grupo.

 

- ¿Esa canción es de...?

- No le acertarás.

- ¿...Papa Roach?.- Me miró de soslayo y entrecerró los ojos.

- Sí.

- ...- Sonreí.

- ¿Qué música te gusta a ti?

- Me gusta el power metal. (pero... cualquiera en que el vocalista no cante como si estuviese siendo exorcizado.)

- Hmn.- No expresó nada más. ¡¡Su desinterés por todo tipo de comunicación me desesperaba!!

- ¿Y tú?.- Insistí en formar un lazo comunicativo con él, no esperando nada en realidad.

- Varios, hard rock y también muchos alternativos.

 

 Y en eso extrañamente nos sumergimos en una conversación sobre gustos y opiniones sobre distintas cosas. Cuando me fije en la hora eran las 18:24.

 

- ¡Nos quedan 35 minutos para terminar el maldito trabajo!.- Exclamé alterado.

- ¿Qué dices? ¿Qué hora es?.- Me preguntó contrariado.

- Las seis 25.- Ambos nos miramos asombrados, el tiempo había pasado muy rápido, por suerte nos quedaba poco.

 

No sé qué pasó, pero desde ese día simplemente nos empezamos a llevar muchísimo mejor. Nos tocaron otros trabajos más juntos en el electivo, ya que el profesor no quiso hacer nuevos grupos.

 

No me di cuenta de lo bien que nos llevábamos a partir de entonces, hasta que empezaron a comentar.

 

- ¿Qué onda tú con el niñito popular?.- Me preguntó Ilse un día.

- ¿Eh? ¿De qué hablas?

- De lo mismo de lo que TODOS hablan.

- ¿...y QU… sería eso?.- Enarqué una ceja.

- Que eres amigo del frío, genial y popular Efrén, ¡y has logrado mantener una conversación de más de 15 minutos con él!

- ¿Y eso es tan anormal?

- ¡¡SÍ!! Porque nadie, ni siquiera los de la high society -tono de burla- le han sacado una sonrisa y tú sí. ¡Tú, que eres de la plebe*, como nosotros! -Tono de burla otra vez-. (*Se refiere a los "plebeyos".)

- Tampoco nos llevamos tan bien...exageras.

- Anteayer él no jugó a la pelota y se quedó conversando contigo, ¡ese es un hecho irrefutable! La evidencia máxima.

- Bien, y aunque así fuese, que no estoy diciendo que sea... ¿Qué tiene de malo?.- Cuestioné ya algo molesto.

- Nooo... Te alejarán de nosotros.- Comenzó a dramatizar, otra vez.

- Ilse...- Me quejé.

- ¿Y te digo algo?.- Se acercó y habló más bajito conmigo.- Las chicas buscan venganza, porque les robas su poco tiempo con él.

 

Algo de miedo me dio cuando lo dijo, debo admitirlo. Pero no era para tanto, al menos en ese entonces yo no creía que llegáramos a ser verdaderos amigos.

 

Las cosas tomaron un rumbo tan fluido y natural que, casi sin darme cuenta, ya hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida. Tan rápido como se convirtió en un "enemigo", se había vuelto un amigo.

Tres meses luego tuve que aceptar que se había convertido en mi mejor amigo, un cambio radical. Cuando lo admití, aunque suene gracioso, quedé shockeado, porque jamás lo imaginé. Y sin embargo, para los demás ya era un hecho.

 

 Contrario a lo que Ilse pensaba, no me acerqué a los demás chicos, sino que seguí siendo como era: normal.

 

Pronto, ya conociendo a Efrén mucho mejor, me fijé en cuán equivocados estaban todos en sus opiniones sobre él. Es decir, al igual que lo que sucede conmigo, Efrén puede crear una imagen de si mismo para vender, pero la persona que de verdad existe es muy diferente. Eso me costó mucho descubrirlo, cuando él comenzó a confiar realmente en mí.

 

Fin Flashback.

 

- Creo que mejor vuelvo a casa pronto.- Comento.

- Si eso quieres...

- Si, es mejor. ¿Sabías que tengo que viajar aprox. 12 kilómetros hasta el otro lado de la ciudad? Y eso en un autobús significa un cuanto tiempo. Con el súper medio de transporte que tenemos en esta ciudad...- Ironicé.

- Sí. Entonces, que te vaya bien mañana.

- Hmn, ¡es sólo un trabajo! ¿¡Por qué pones esa cara!?

- Es la única que tengo.

- Mentira, lo que no puedes cambiar es el rostro, pero sí la cara.- Pone los ojos en blanco y se levanta para acompañarme a la salida.

 

Me despido de todos en su casa y luego me voy a la mía. Intento no pensar en lo que me dijo.

 

Al día siguiente.

 

Luego de mi clase particular voy a la peluquería acompañado de mi mamá. Ella está fascinada viendo una revista de tendencias, mientras yo hago el esfuerzo de esperar pacientemente al peluquero.

 

- ¿Qué corte quieres?.- Me pregunta con el típico tono de voz raro que distingue a los peluqueros (varones). No es que yo los discrimine, porque no tengo ningún derecho, ¡pero es cierto!

- Lo encuentro muy largo, sólo un recorte.

- OK. ¿Y tú?.- Le pregunta a un chico a mi lado que es pelirrojo y tiene el pelo bastante más largo que el mío.

- Quiero un corte muy desordenado, que termine sólo en puntas y que el flequillo me tape las cejas.- Intento imaginar el corte que quiere y debo aguantar la risa. Lo más cercano que encuentro a ese corte es un conejillo de indias punk gigante como el que vi en una mascotería una vez. Bueno, como tiene el pelo largo seguro le quedará bien de todos modos y no tan extraño como yo lo imagino.

- Señor Danilo.- Llaman al tipo, quien nos vuelve a dejar esperando.

 

Cuando vuelve lo acompaña una mujer de la peluquería, quien atiende al chico a mi lado.

El hombre moja mi cabello y comienza a cortar. Aunque mire por el espejo, con el pelo mojado y pegado al casco no distingo lo que hace, así que simplemente cierro los ojos e intento pensar en cualquier cosa que me distraiga un momento.

Termina luego de unos minutos. Llama a una ayudante y le pide que me seque el pelo con un secador.

Ella hace lo que él le dice, pero mientras se comienza a secar yo distingo el corte algo extraño.

 

- ¿¿¡¡Pero qué hicieron!!?? ¡¡Yo no pedí esto!!.- El pelirrojo a mi lado grita desesperado. Al verlo, es cierto, tiene un corte muy normal, aunque le queda muy bien, no es lo que él pidió. Entonces un escalofrío recorre mi espalda.

- No... ¿no se habrá equivocado de persona, cierto?.- Pregunto horrorizado.

 

La ayudante y el peluquero se miran temerosos. Mientras, en mi cabeza comienza a aparecer los cabellos en punta luego de empezar a secarse.

¡¡ME MUERO!! ¿¿¡¡QU… MIERDA ME HAN HECHO EN LA CABEZA!!??

 

Entro en una crisis de pánico, aunque nadie lo nota, millones de pensamientos me aturden y me atormentan, mientras una imagen mental de cómo quedaré me aterroriza.

 

Te verás ridículo. Te verás horrendo. Te verás como un maldito demente.

Te verás ridículo. Te verás horrendo. Te verás como un maldito demente.

Te verás ridículo. Te verás horrendo. Te verás como un maldito demente.

Te verás ridículo. Te verás horrendo. Te verás como un maldito demente.

 

¡¡WAAAAAA.....!!

 

- ¿Qué sucede, Ian?.- Me pregunta mi mamá, que se acerca recién a saber lo que sucede, mientras el pelirrojo aún reclama y yo sufro de una terrible crisis depresiva.

- Se... se equivocaron al cortarme el pelo.- Digo apenas.

 

¡Y hoy voy a la casa de Félix! Maldita sea, ¡¡HOY!! ¿Qué pensará? ¿Qué quiero llamar la atención?  ¿Qué...?

¿¡Por qué me ocurre esto a mí!? ¡¡Yo no quiero llamar la atención de nadie!! (Excepto él, pero eso es cuento aparte, es decir... ¡¡no así!!)

 

- Pero te queda muy bien, cariño. Aunque no lo creas, me gusta. Te ves lindo.- Miro a mi mamá impactado por tal comentario, poniendo una perfecta cara de WTF.

- ¡Pero...qué dices!.- Reclamo.- ¡Yo no quería esto!

- Pero mírate, te ves bien.

 

Bien... debo calmarme y analizar esto fríamente. No. No es igual a mi imagen mental de cómo quedaría. Es mejor de lo que esperaba, lo que no quiere decir que me guste.

No es tan llamativo como imaginé y eso se debe a que el color de mi pelo es más común y a que, al no tenerlo tan largo, no se ve como casco de puercoespín, sino como un corte algo desordenado sin mayor drama.

 

- Es cierto, te ves muuuy bien.- Me sonríe la ayudante. Pero igual a mí no me gusta, no por el hecho de que me vea o no bien, ¡sino porque no me esperaba esto!

- Sí, Ian, cálmate. Pero bueno, ¿cómo se disculparán por su error?.- Pregunta mi mamá, toda una oportunista.

 

Mi ma consiguió que mi corte fuese gratis y unos bisos rubios para su propio cabello gratis también.

¿¡Se dan cuenta!? ¡Como una madre se aprovecha de la desgracia de su hijo para su propio beneficio!

 

Salimos de la peluquería. Ella irradiando felicidad y YO molesto, por supuesto.

Lo único agradable es que almorzamos fuera de casa con lo que mi mamá se ahorró, pues mi papá tiene un almuerzo con la directiva en su trabajo y no puede venir.

 

A eso de las cuatro me voy a la casa de Félix, que está cerca de la casa de Efrén, en el mismo sector. Llego a las 16:28.

 

Me recibe su mamá, una señora muy agradable y elegante. Todo en su casa parece ordenado y caro, en tonos pastel con arreglos florales y todo lo que se te pueda ocurrir.

 

Félix baja las escaleras y me saluda, pero al hacerlo se queda congelado dos escalones antes de tocar piso. Me mira con cara de sorpresa, como en estado de shock. Al principio no entiendo su reacción, pero luego lo recuerdo, claro; el corte de pelo.

 

- Lo sé, es extraño. Pero yo no lo pedí, se equivocaron.- Explico.

- Vaya... tienes mala suerte al parecer.- Baja hasta mi lado y me sonríe.

- Así es.

- Les traeré algo de beber.- Dice su mamá y se va a la cocina, supongo.

 

Mientras él me mira fijamente, lo que me pone nervioso. ¿Tan mal me veo o qué? Es decir, nadie me ha dicho que de verdad sea un corte tan raro.

 

- ¿Qué? ¿Es tan raro?.- Le pregunto.

- No, no es eso...- Hace una pausa.- La verdad, te ves guapísimo, aunque suene raro viniendo de otro chico.- Y ríe.

 

Me sonrojo violentamente e intento calmarme. Lo que ha dicho no significa nada, ¡nada! No tengo por qué reaccionar así, ¿cierto, no?

 

Sus ojos verdes profundos y brillantes aún me analizan, su sonrisa casi maliciosa es muy cautivante, verdaderamente seductora. ¿¡Qué será de mí!?

 

Algo bueno no sucederá hoy, lo sé. Pero... ¿qué será aquello?

 

Notas finales:

Bien, ya había dicho que iban a ser menos de cuatro capítulos, pero al final creo que serán cuatro justos. Cuando más, serán cinco, porque me he explayado en cosas en las que no hablaría xP

Ah, sí, los agradecimientos :O

ciel phantomphive ; DraculaN666 ; Invierno ; Heidril ; Mari_Chan ; Ana.

 

La próxima semana el último capítulo, probablemente! -^^-

Mil gracias por leer! Arisa ^^

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).