Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Invisible por Arisa

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Lamento el retraso, pero no es mi exclusiva responsabilidad ó.ò Bueno, este capítulo no sé qué impresión les causará, pero estoy consciente de que soy muy mala... xD

Hemn...  resulta ser que mi primo, que está conmigo todas las vacaciones, trajo su propio computador y se sienta a mi lado a hacer cualquier bobería en internet. AL LADO. ¿¡Cómo me puedo inspirar así!? (Lo único bueno es que le da lata leer) Además, de vez en cuando, me observa, por lo que debo estar muy pendiente para no caga~€#... sin embargo, debo dar un agradecimiento especial a la cantante Mariah Carey, por su versión de I Want To Know What Love Is que escuché por casualidad en la radio mientras escribía y me ayudó demasiado -^^- [Les aconsejaría escucharla desde el momento en que Ian sale de la casa de Félix].

Disfruten!

Capítulo IV: Finalizando.

 

Hace ya más de una hora que empezamos a trabajar, en su habitación. Vamos en la pregunta 12, que es la última. Hemos avanzado bastante rápido en realidad y es bastante extraño hablar formalmente, pero es necesario ya que es un trabajo para filosofía.

 

- "Respecto a la importancia de la apariencia física, ¿qué destaca el libro?".- Lee la pregunta.

- La tendencia de todos a basarse en ella para crear expectativas y sacar conclusiones sobre los individuos.- Digo yo. Reflexionamos siempre antes de escribir la respuesta.

- ¿Opinas que eso es bueno o malo?.- Me pregunta.

- No diría que es malo, pero sí es bastante superficial basarse sólo en una imagen y obviar el "contenido", ¿no?

- Sin embargo, en la imagen siempre se reflejan características propias del individuo.- Comenta, mientras con una mano, mueve uno de mis mechones de cabello rebelde, mientras yo me convierto en Don-Cangrejo e intento disimularlo torpemente. ¡Es difícil ocultarlo si está tan cerca de mí!

- Sí, eso es cierto... pero sigue siendo inefectivo, pues la moda afecta mucho. Emn... por ejemplo, aunque a mí me guste la moda gótica y me vista todo de negro, no necesariamente soy un depresivo compulsivo con un cuchillo cartonero a mano en caso de emergencia, sino que simplemente me gusta el color, la ropa o los accesorios. O incluso intento ocultar mn...no lo sé, err...¿¿mi personalidad débil??

- ¿Te gusta la moda gótica?.- Me pregunta, con una ceja alzada y con su mano jugando con mi pelo, otra vez.

- Ehh... algo...sólo por la estética.- Me sonríe, ¡apenas si puedo concentrarme en la maldita tarea!.- No juegues con mi pelo.- Le deslizo la mano de mi cabeza, nervioso.- Luego te obsesionas con acariciar cabello y tendrás que conseguirte un gato.

- Jeje.- Ríe suavemente.- "Obsesión" es una palabra que implica mucho, ¿sabes? Significa conocer a fondo a alguien o algo, habituarse a eso, depender de ello, idolatrarlo, tener la egoísta idea de hacerlo sólo tuyo y llegar a un punto en que no se puede vivir sin ello y, en el caso de una persona, se prefiere morir antes de querer verle con alguien más...- Me mira fijamente con una sonrisa misteriosa.- ...o en el caso de un psicópata, se mata a ambos traidores.- Me muestra una sonrisa maliciosa ahora.

- ...sí, supongo...- No sé qué decir, este chico me pone muy nervioso. Me sucedió desde el primer día que lo conocí, tal vez por eso pensé que era un sentimiento parecido al que describen cuando te gusta alguien. Lo mismo me pasó con Efrén, pero ya no.

 

Aún después de tanto tiempo, sigo si poder afirmar que lo él me hace sentir sea amor legítimo. Mentiría si dijera que lo amo, incluso un "me gustas" podría ser exagerado, pero tampoco podría negar un "me atraes".

 

- Es muy fácil obsesionarse con personas que salen de lo común...-Agrega.- Como tú.- Lo miro algo impresionado, ya no sé adónde dirige la conversación, porque él tiene el control de todo.

- ¿Yo salgo de lo común? Bueno, eso creo que ya lo sabía... jaja.- Río nerviosamente.

- Pero no es algo malo, sino interesante... Eres una caja de sorpresas, especialmente en estos últimos días he descubierto varias cosas sobre ti.

- ¿Ah, sí?.- Fijo mi vista en la página de mi cuaderno en la que estaba escribiendo, antes de que Félix saliera con este desvío de la conversación.

- Así es, eres mucho más de lo que aparentas...o esperaba.

- Supongo que eso es bueno.- Digo, sin despegar la vista de las hojas blancas con suave cuadriculado en gris.

- Depende del punto que lo veas puede ser bueno o malo.- Ahora sí que ya no sé adónde quiere llegar con esta platica. Lo miro más seriamente, pidiendo una explicación más detallada sólo con la mirada.

- ¿Cómo?

- Verás... es bueno porque conocerte mejor cambia todas las impresiones sobre ti de forma positiva.- Se acerca un poco con la cabeza, ya que está sentado a mi lado.- Pero puede ser malo, para ti, porque puedes obtener pretendientes inesperados.

 

No alcancé a reaccionar cuando se acercó aún más a mí, me abrazó y comenzó a murmurar en mi oído.

 

- Ya te darás cuenta de quién puede ser uno de ésos.- Muerde mi oreja suavemente, lo que me provoca un escalofrío.

 

No sé qué pensar, qué decir, ni siquiera cómo reaccionar. Son una infinidad de emociones las que me invaden, pero no puedo distinguirlas bien. Me debería sentir feliz, ¿o no debería ser así?

 

- Es-espera... no...- Si apenas escucho mi propia voz, pero él cubre con su mano mi boca. Intento levantarme de la silla y él sigue mis movimientos. La silla cae, ambos quedamos de pie.

- No me dirás que te desagrado, ¿o sí? Sé que no es así, lo sé por como me mirabas.- Sonríe de manera segura. Abro un poco más los ojos, pero no me siento capaz de hacer nada más.

 

Retira su mano con rapidez y tapa mi boca ahora con sus labios, mientras su mano se mueve a mi cintura.

 

Demonios, detesto admitirlo, pero es mi primer beso. ¿Está esto en verdad bien?

 

De pronto me siento confundido, la sensación de estar mareado. Me atormentan pensamientos que tuve cuando recién le conocí. Mi vista se nubla, siento una opresión en el pecho. ¿Es esto lo que quiero, en verdad? ¿Lo quiero?

 

Cierro mis ojos fuertemente, no sé si han pasado muchos segundos o pocos, pero siento la necesidad de aire. Algo me molesta, no me deja tranquilo. No puedo disfrutar del momento. ¿Hay algo de qué disfrutar acaso?

 

Culpa, sí, me siento culpable. ¿Pero culpable de qué? ¿Es esto algo malo? ¿Por qué me siento así?

Pero estoy embriagado, no encuentro fuerza en ningún lugar de mi cuerpo ni de mi mente, es como un somnífero, o tal vez una droga. Y es sólo carnal, una reacción de mi cuerpo.

 

Intento separarlo un poco de mí, creo estarme ahogando. Abro la boca y apenas si alcanzo a tomar una bocanada de aire, pues me vuelve a besar, ahora su lengua irrumpe en mi boca y encuentra la mía.

 

Yo no estoy respondiendo a su beso, al menos no de la forma apasionada en que cualquiera lo hubiese imaginado. Si se suponía que yo deseaba algo así, ¿por qué entonces es que tengo tantos sentimientos encontrados?

 

No es felicidad, no soy feliz con lo que está sucediendo. Aunque debería serlo.

Sí, es culpa. Culpa porque le he estado siendo infiel a mis propios sentimientos. Me he estado mintiendo a mí mismo, y en el fondo siempre lo supe, desde el principio.

 

Félix se separa un poco de mí, sólo lo suficiente para poder hablar.

 

- Debo suponer que fue tu primer beso, pues si apenas sabes cómo. ¿Qué sucede?.- Pregunta incómodo. Lo alejo un poco más con mis brazos.

- No... lo siento. Yo no sentí nada.- Me mira reprobatoriamente, molesto.

 

Puedo suponer por qué es así. Puedo sospechar que nunca nadie se le ha resistido antes, que siempre ha sido deseado y nunca rechazado.

 

- ¿Has estado intentando seducirme para que esto termine así?.- Cuestiona notoriamente fastidiado.

- Yo... yo jamás te intenté seducir ni nada por el estilo. Ni siquiera sé cómo podría hacer algo así. Todo ha sido un malentendido...- Explico, también para mí mismo.

- ¿Qué puedo decir, Ian? Vas a perder.- Dice socarronamente, con una sonrisa burlona en los labios, mas aún con ojos enfurecidos.

- Lo siento.

 

Sí, está bien que esto termine así. ¿Para qué continuar mintiéndome?

La única razón por la que comencé a fijarme en Félix fue para evitar enamorarme de otra persona, la persona equivocada. Diablos, lo peor es no poder escoger de quién enamorarse.

 

- Fue una oportunidad única, y la rechazaste.- Me dice. Vuelvo a mirarlo a los ojos.

 

¿Ahora qué quiere, hacerme sentir culpable? ¿O busca que me arrepienta?

Yo no lo obligué a besarme y tampoco intenté seducirle, como él dice. Si alguna vez se percató de que lo miraba no significa que yo lo estuviera seduciendo, ni quisiera que todo sucediera así, tan rápido.  Ni siquiera me dijo que me quería, ni que le atraía, ni le gustaba. No siente nada de eso por mí. Y yo no pienso relacionarme con alguien que no siente absolutamente nada por mí.

 

- No es como si alguien más se fuera a fijar en ti.- Arrugo el entrecejo.- La verdad es que sólo me impresionó tu cambio de apariencia, pero siendo verdaderamente sinceros, no tienes gracia alguna.

- ¿Qué quieres ahora Félix, hacerme sentir mal?.- Pregunto molesto.

- No, sólo te informo de la realidad. Sé que nunca has salido con nadie y comprendo perfectamente por qué. No eres capaz de crear ningún tipo de interés en los demás. No tienes una personalidad simple y divertida, eres tan complicado que si apenas los demás pueden entenderte. Es por eso que no tienes amigos que te entiendan, por eso jamás has salido con alguien. Además, no eres nada lindo. No tienes ningún atractivo físico. Sólo siéntate a esperar que alguien alguna vez te ofrezca lo que yo te quise dar y rechazaste, porque te harás viejo...

 

Mi pecho comienza a doler, también mi garganta y mis ojos a aguarse. Pero NO, se equivocan si piensan que es por tristeza, por miedo o por angustia. ¡NO! Es rabia, es FURIA lo que siento en este momento. Por primera vez en mi vida me siento capaz de golpear a alguien hasta sacarle un diente, por primera vez en mi vida estoy considerando la opción de enfrentar una pelea, porque no tengo el miedo que siempre tuve a enfrentarme a alguien. Porque puedo ser muy débil psicológicamente, ¡pero jamás permitiré que alguien me pisotee de este modo!

 

- ¡Lamento no ser un modelo de pasarela! ¡Lamento no tener una personalidad refrescante y cool!.- Voy escupiendo cada palabra con ironía en su cara, mientras lo miro furioso.- Pero entonces piensa: ¿¡Qué tan asqueroso eres en realidad TÚ que incluso alguien como YO te rechazó!? Entonces no eres tan genial, ¿o sí?

- Lo dices porque acabo de comunicarte la verdad que no querías ver. Sólo estás despechado.- Informa, intentando calmarse, pero sé que sí le afecta.- Soy popular y puedo salir con quien quiera, soy todo lo que tú quisieras ser.

- Sí, claro... Antes de convertirme en un estúpido montón de hormonas como tú, preferiría morir. Eres tan superficial que ni siquiera sabes qué significa querer a alguien y, créeme, nadie tampoco te ha querido a ti.

- Pero no estoy solo y no soy un "estudiante modelo" que se refugia en los libros porque no tiene una vida que cuidar. Porque aunque repases cien veces los conceptos de "sociedad" y "relaciones" jamás sabrás qué son.

- Ni tú. Porque a nadie le importas en verdad, cualquier día llegará alguien mucho más guapo que tú y más genial... y entonces todos se olvidarán que exististe. Porque eres sólo una caja bonita Félix, pero estás tan vacío, tan vacío, que tampoco obtendrás una vida de verdad jamás. Anda, ve y consúmete tu felicidad artificial solito, que para eso tienes una "vida" que cuidar.

 

Le restriego mis últimas palabras en la cara. Tomo mi mochila e intento salir de su habitación.

 

- ¿No te fijaste que siempre te utilicé?.- Saca, como último recurso para molestarme, para herirme.- Cuando te buscaba, nunca fue porque me agradaras, sólo lo hacía cuando tenía alguna duda sobre la materia. Eso por mi parte y por la de todos, eres un cerebrito, ¿para qué otra cosa servirías?.- Intento controlarme, respiro profundamente y lo pienso un poco antes de responder.

- Imagina, entonces, que tan inútil eres.- Me giro un poco para mirarlo mientras hablo.- Ni siquiera puedes hacer tus tareas solo, ¿necesitas ayuda, como un pequeño niñito, bebé?

 

Me mira fijamente, irradiando ira, tal vez me golpee. Es probablemente lo que quiere. Si me golpea, aunque quiera, no le responderé. Me mantendré superior, para que aprenda que no todos se doblegarán ante él. Aunque tema al dolor, esta vez no me importa.

Se acerca, con paso firme y seguro, con el rostro aún mostrando facciones que reflejan molestia.

 

- Nadie nunca me ha rechazado ni me ha tratado así...- Está tan cerca que ya casi puedo sentir su aliento en mi rostro.-...pero esta no será la primera vez tampoco.- No siento nada en mi mejilla, el golpe que espero no llega.

 

Sorprendiéndome totalmente, jala de mi brazo y me besa a la fuerza.

 

Esto no lo esperaba, no lo imaginaba, ¡no lo quería!

Me ahogo, me siento mal... quiero separarlo de mí, pero no puedo, no tengo la fuerza suficiente. Detesto ser tan débil.

Manteniendo una de sus manos en mi nuca profundiza el beso y con la otra me mantiene demasiado apegado a él. Incluso muerde mi labio y duele.

 

Ya me hace falta aire y también a él, pero no puedo esperar a que se separe de mí por su propia voluntad, más ahora que también ha comenzado a tocar el resto de mi cuerpo.

 

El hecho de que su lengua esté dentro de mi boca me da una oportunidad.

Muerdo su lengua lo más fuerte que puedo, creo que incluso comienzo a sentir el sabor salado metálico de la sangre de su lengua y mi labio.

 

Se separa de mí un poco y aprovecho el momento.

 

Aún siento hormigueos en mi mano. Acabo de golpearlo, por primera vez en mi vida he golpeado a alguien. Siempre supe que no tenía fuerza, pero en este momento descubro que no es tanto como creí.

 

Mi puño duele, pero él está en el suelo. Por su boca corren hilos de sangre, no por mi golpe sólo, sino también por la mordedura. Pero sé que no fue simplemente un golpecito, le dolió, lo puedo sentir.

 

Lo miro como si fuera la peor escoria en el mundo, recojo mi mochila que había dejado caer y ahora sí salgo de la habitación para nunca más volver.

 

Voy bajando las escaleras cuando su mamá se asoma.

 

- ¿Sucede algo?.- Pregunta dulcemente.

- No, nada señora, ya me iba. Que esté bien.

- ¡Ah, niño! ¡Estás sangrando!.- Con la lengua retiro un poco de sangre de mi labio, donde él me mordió.

- Tuvimos... un pequeño accidente, lo siento. Pero mi casa está cerca.- Miento.- Así que me voy, gracias por todo. Adiós.

 

Cuando salgo a la calle la brisa fresca golpea mi rostro. Comienzo a caminar rápidamente, mientras siento que el nudo en mi garganta se va deshaciendo de a poco y un dolor muy profundo se va acunando en mi pecho. Es un peso. Duele sostenerlo.

 

Nuevamente mi garganta parece contraerse y esta vez sí es por tristeza, desolación. Una decepción tan profunda, tan cruel de este mundo. No voy a llorar, porque no puedo permitir que lo que sucedió me afecte de esta manera.

 

Pude hacerme el fuerte, haberlo enfrentado y discutido con él, haber argumentado a mi favor. Ser tan cruel como él lo fue conmigo. Decir cada palabra cruda sin mostrar un ápice de arrepentimiento. Puedo parecer insensible la mayoría del tiempo, pero... no puedo...

 

...no puedo simplemente olvidar lo que me dijo...

...no puedo hacer oídos sordos...

...no puedo soportar la tristeza que me consume de haber sido tratado tan mal...

...no puedo ignorar sus palabras...

 

Tiene razón en que no soy quien yo quisiera ser.

 

Puedo sentir como mis ilusiones, mis esperanzas, todo lo que sostenía mi pacífico mundo interior se desvanece. No, más bien se desploma, me aplasta. Todo está revuelto en mi mente, me está asfixiando, deseo tan firmemente estar completamente solo en este momento y llorar, llorar hasta quedar tan seco que ninguna lágrima más pueda salir. Deseo con todo mi corazón olvidarlo todo, todo.

 

Cada palabra que salió de su boca con tan mala intención me hirió, me lastimó profundamente. No es como si fuera a creer cada cosa que dijo, pero tampoco puedo negar algo de verdad en sus palabras.

 

Este mundo es más desabrido de lo que parece, mucho más vano. Todo está sustentado por caretas y todos se basan en las imágenes. Nadie se preocupa por los demás si no trae algún beneficio para si mismo.

 

Es tan lamentablemente atroz aceptar que a nadie le interesa entenderme, nadie lo intenta.

 

La única forma de que le importes a alguien es que esa persona te quiera, te quiera de verdad. Un amor verdadero, pero...

 

¿Existe?

 

Últimamente creo que eso ha desaparecido.

 

Si no tengo una linda apariencia, si no tengo un carácter simple, divertido y fácil de entender, entonces, ¿alguien se fijará en mí?

 

¿Alguien se tomará la molestia de descubrirme tal como soy?

 

¿Le puedo importar de verdad a alguien más que no sea mi propia familia?

 

Quiero verlo a él. Sólo a él. El es la única persona en la que aún guardo algo de confianza y esperanza, porque lo quiero. Lo quiero demasiado, más de lo que debería.

 

Y ese es otro problema del que acabo de darme cuenta, de aceptar. Que siempre me importó más que el resto. Siempre sentí esa fuerte atracción hacia él, pero intenté con todo mi esfuerzo ignorarla. Y ahora que nos une un simple y sencillo lazo de amistad, es el único con quien creo compartir sentimientos verdaderos, puros. Ninguno busca "algo" del otro, es el sólo hecho de que sea tan agradable su compañía, lo que hace que desee compartir con él.

 

Nunca quise confiar demasiado en alguien, entregarme ciegamente en sus manos, nunca. Porque tenía demasiado miedo de amar, demasiado miedo de no ser correspondido, demasiado miedo de entregarme a manos de quien terminaría por aplastar mi amor hacia mi mismo, hacia quien soy, cuando me rechazara o algo así. Jamás pude pensar en el amor como algo todo rosa, siempre pensé que ese cariño tan fuerte estaría rodeado de tristeza. Y lo peor de todo... creo que tenía razón en ese sentido.

 

Y aún así, a pesar de haberme repetido tantas veces lo mismo, y sin darme cuenta... de manera casi inconsciente terminé enamorándome de mi mejor amigo. ¡¡ESTÚPIDO!!

 

Es ahora que me siento tan solo, que puedo apreciar lo fuerte que es este sentimiento que tengo por él. Porque anhelo su compañía, desearía tanto que me abrazara... Tanto que él me dijera que me quiere, que me aprecia, que me entiende y que no me dejará solo.

 

Una lágrima fugitiva escapa de mis ojos, la retiro inmediatamente. Estoy consciente de que voy caminando por la calle, y aunque no hay muchas personas en la calle, no quiero que nadie me vea así.

 

Efrén... jamás pensé que esto terminaría así, en estas circunstancias.

 

Pero estoy cerca de su casa

 

¿Le complicará si lo voy a ver?

¿Estará ocupado?

¿Tendrá algo de tiempo para mí?

 ¿Le importara lo que tengo que decirle?

¿Podrá acompañarme un momento...? Sólo un momento...

 

No sé qué sucederá, pero para no arrepentirme en un futuro, doblo en la esquina. Su casa no está lejos, sólo hay que pasar por una plaza antes.

 

Si no está, lo habré intentado al menos. Si está y no puede atenderme, lo comprenderé. Si está y puede hacerme compañía un minuto, seré feliz.

 

Voy caminando a paso rápido por la vereda, con mi mochila al hombro.

No sé cómo se verá mi rostro, sólo espero que no muy demacrado. Ruego que la gente que me ve no me encuentre patético en este instante.

 

Distingo su silueta, en la plaza. Me detengo y lo observo mejor. Sí es él, una sonrisa tenue se cierne sola en mis labios.

Está sentado en el césped, con los audífonos en los oídos. Está recostado sobre un árbol, donde no se puede ver mucho. Pensando quién sabe en qué, en quién, con sus ojos cerrados. Me pregunto si estará lejos de aquí en su mente.

 

El simple hecho de verlo me consuela un poco.

 

Camino lentamente hacia él, pero...

 

Ese cabello casi blanco, dorado, esos ojos verdes y ese lindo rostro llegan a él antes que yo. Es ella. Es Marcia.

 

Me detengo, a ver si lo saluda y se marcha, para después acercarme yo.

 

Sí, lo saluda, pero luego prácticamente se lanza sobre él. Le dice lago y luego comienza a hacerle cosquillas, ambos comienzan a reír muy fuerte. Los puedo oír desde aquí.

 

Una sonrisa tan hipócrita se forma en mis labios, todo lo contrario a lo que siento.

 

¿Quién soy para destruirle un momento así?

 

Al menos puedo estar feliz en un mínimo aspecto. Y es que si él me muestra esa sonrisa tan linda, entonces al menos eso me conforta. Aunque no sea para mí. Aunque no esté dedicada a mí.

 

Si él está feliz, una parte de mí también lo está

 

Te quiero Efrén Lavoisier, te quiero más que a nadie.

 

Pero ahora es mejor que vaya a mi casa y los deje en paz. Es mejor desmoronarme en mi propia habitación que en medio de la calle.

 

Es hora de volver a mi realidad. Es momento de ir a algún otro lugar... Escapar.

Notas finales:

Como se habrán dado cuenta, aunque haya dicho que iban a ser cuatro capítulos, me alargué demasiado y estoy obligada a agregar un capítulo. Espero no les moleste y prometo no demorarme mucho en subir el otro.

GRACIAS A QUIENES LEEN Y EN ESPECIAL QUIENES COMENTAN! [I ♥ U]

Esperando opiniones, se despide Arisa. ^^

Anécdota yaoi de la semana (Sección de ocio de la autora):

Estaba viendo la película de Dorian Gray y con mi mente yaoista me imaginaba cómo Basil estaba en secreto enamorado de Dorian y obsesionado con él, y por eso lo pintaba y dibujaba. Estaba todo bien con la película, la veía junto a mi papá, mientras mi imaginación adhería escenas inexistentes xD

Pero en eso y... ¡Dorian besa a Basil (y algo más hicieron ºxº)! Y yo me quedé: O//x//O OH, MY GOD. En fin, si Dorian no lo hubiese asesinado luego hubiesen hecho una preciosa pareja :O

xD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).