Maniobrando una (1) caza f-16, girando y atacando se encontraba uno de los pilotos, más reconocidos de la FAG (2). Eran tiempos de paz en Grecia, pero eso no quería decir que los pilotos de la Base Aérea Santuario, podían descuidar el entrenamiento.
Después de varias horas de arduo entrenamiento por el cielo de aquel país, el capitán al mando de la escuadrilla: Alfa Omega 1 dio órdenes de aterrizar en la base. El joven piloto de no más de 28 años de edad, fue felicitado por el capitán, diciéndole que si continuaba con su buen trabajo seria quien lo sustituyera en el cargo de capitán.
El sonrió y estrello la mano de su superior en agradecimiento y siguió su camino a los vestidores, para darse un baño y partir a su departamento. Mientras caían las gotas de agua en su melena azulada, que le llegaba a la cintura y le resbalaban acariciando cada parte atlética de aquel cuerpo bronceado, espectacular. Se imaginaba que su sueño, estaba pronto a realizarse.
Y no era su sueño, ser el próximo capitán de la escuadrilla, si no pilotear un cohete espacial, poder surcar la vía láctea. Desde muy pequeño siempre se había imaginado surcando el cielo. Le encantaba mirar caricaturas, series, películas de ese tipo, donde primero se visualizaba piloteando una caza. Y así creció y se dedico a los estudios.
Después de un tiempo ya estando en la universidad, lo llevaron a él y a un grupo de alumnos a una excursión a la N.A.S.A y de allí nació su otra pación. Ese era su grandioso sueño, ver las estrellas de cercas, ya había logrado hacer su primer sueño realidad, ahora iba por el segundo. Y lo que más deseaba en la vida era poder observar el planeta tierra en todo su esplendor, desde afuera.
Una voz gritando su nombre lo saco de su pensamiento. Cerró la llave de la regadera, dejando algunas pequeñas gotas resbalar su cuerpo hasta desaparecer. Dio unos cuantos pasos y tomo una toalla rodeando su esbelta cintura, para salir de allí.
-¡Saga! ¡Saga! ¿Dónde estás?-gritaba un hombre de igual belleza que el piloto, pero con una melena rubia y ojos azul cielo.
-Aquí estoy Shaka, ¿Qué paso? ¿Es acaso que ya se murió el capitán y me van a nombrar a mi capitán del Alfa Omega 1?- se dibujaba en su rostro una pequeña sonrisa burlona mientras se acercaba a su loquer.
-No juegues con eso Géminis…A llegado la correspondencia…Y hay una carta especial para ti, con remitente de la N.A.S.A- lo miro seriamente.
Cuando escucho esas cuatro silabas salir de la boca de el rubio, dejo de respirar por un segundo, que a él se le hiso eterno. Cabizbajo y sosteniéndose de su loquer con una de sus fuertes manos varoniles, le dijo que empezara a leer, rogando a los cielos que su sueño se hiciera realidad, abogando a todos los dioses del presente y la mitología que esta vez no lo rechazaran.
Como era de esperarse el amigo muy compatriota, estaba igual o peor de nervioso que él, rogando que el sueño de su hermano del alma se cumpliera. Metió la mano al bolsillo de su chaqueta y saco una navaja con la que abrió el sobre muy cuidadosamente, para evitar que no se rompiera el contenido del sobre.
Saco la carta, la desdoblo con cuidado, suspiro y empezó a leer.
A quien corresponde:
Señor Saga de Géminis, es grato informarle que el currículo que nos envió es muy satisfactorio, para nosotros.
Nos dejo muy asombrados, su capacidad y su arduo trabajo que a hecho a su corta edad es muy gratificante. Se nota que se está esforzando por ser el mejor de los mejores pilotos de combate aéreo.
Nos sentiríamos muy orgullosos de que usted formara parte del equipo de la N.A.S.A, pero no obstante lamentamos decirle que aun lo podemos admitir por su falta de experiencia.
Le recomendamos que siga así con su trabajo y a lo mejor en un tiempo más, podrá ser aceptado….
El piloto sintió que su sueño se fue a la basura, por quintaba ocasión, sintió dentro de su ser una furia inexplicable, lo que provoco que golpeara el loquer para sacar toda la frustración. No se explicaba él porque realmente no lo admitían, si el sabia que experiencia tenia, y mucha. De seguro avía otro motivo pero tendría que averiguarlo.
-¡Arriba esos ánimos! Saga-coloco su mano en el hombro del cabello-azul-no pierdas las esperanzas, hay más tiempo que vida…Y quien sabe a lo mejor la decima es la vencida-
Su amigo tratando de animarlo lo invito a la fiesta de cumpleaños de su pareja, argumentando que así se distraería un rato y vería a Milo, “su amigo con derecho”. El sin muchos ánimos movió la cabeza de lado a lado, dándole entender que no quería ir, pero como el rubio era algo persuasivo, se lo llevo casi a rastras.
+++
A las afueras de un pequeño pueblo llamado Rodorio, se encontraba una casa de campo, rodeada por un pequeño canal que daba hasta un hermoso lago con árboles y pasto verde. Afuera de la casa se encontraba un hombre de cabello castaño, ojos-verdes, cortando leña para ponerle a la chimenea, cuando el ruido de un vehículo lo saco de su concentración, haciendo que soltara el hacha y corriera a la entrada de la finca.
Los rayos del sol eran demasiado fuertes, no dejándolo observar bien quién era el que se acercaba. Agudizo lo más que pudo la vista y llevo una de sus manos a la frente para así tapar un poco el sol, así noto que era una camioneta negra, lo que provoco que el corazón se le acelerara a 1000 por hora.
Cuando la camioneta se detuvo en la entrada, el del hacha corrió abrir la puerta del chofer, de donde salió el hombre más perfecto de toda la historia humana. Que para él así lo creía.
-¡Mi amor!-se acerco a sus dulces labios rojos-ya contaba las horas, minutos y segundos para que llegaras-con todo el amor de su corazón le dio un beso, como si fuera el primer beso que le hubiese dado.
-¡Por favor!-se escucho una voz ronca desde adentro de la camioneta-dejen sus cursilerías que empalagan-termino la frase al salir de allí.
-No seas envidioso Aiorios…es más, ven para acá- camino y rodio la camioneta, con los brazos abierto, le dio un abrazo y un beso, demostrando lo que sentía por él.
-¡Mu! Ya te dije que no hagas eso, ¡Enfrente de esta bola de mitoteros!-se secaba la saliva que le dejaron, con el brazo.
-¡Cálmate! hermanito, si todos sabemos que por fuera te quieres hacer el rudo…pero si por dentro eres como un algodón dulce, te derrites y empalagas igual que yo-
Y diciendo esto se echo a correr alrededor de la camioneta y su hermano persiguiéndolo mientras todos los demás se carcajeaban de risa.
Solo uno de ellos que miraba el show por la ventanilla no le causaba gracia. No dejaba de darle vueltas al asunto de la N.A.S.A, se sentía fracasado, incompleto y deprimido.
El blondo quien estaba muy deleitado mirando el cuerpo de su novio Aioria, se acordó de su pobre amigo depresivo, lo saco de sus pensamientos poniéndolo a cargar todo el equipaje. Ya adentro de la casa y mientras los hermanitos dejaban de pelearse, sirvió unas bebidas, para entrar en ambiente.
+++
Había llegado la noche. Todos los preparativos de la fiesta ya estaban listos y los invitados ya estaban llegando. Saga quien se encontraba observando las estrellas por la ventana, sintió que unas manos le taparon los ojos.
-Hola amor. Me extrañaste-le besaba el cuello-
-Milo-le dijo con una vos de hastió, mientras se quitaba las manos de él y se giraba para quedar frente a frente.
El amante del piloto lo abrazo y le dio un beso en los labios muy provocativo. El ojo-verde al principio lo rechazo pero después de un rato lo correspondió.
Nunca en su vida se avía enamorado. En el momento que decidió ser piloto, también decidió olvidarse del romance, del amor, dedicándose solo a lograr su sueño. Pero como todo hombre tratando de satisfacerse y tener un rato de diversión, tenía a menudo conseguir amantes.
Milo lo había conocido cuando entro a trabajar a la base aérea, hace un año y desde entonces se avía enamorado perdidamente de Saga. En varias ocasiones el bichito le revelo sus sentimientos al Géminis pero él lo rechazaba diciéndole que lo único que podía ofrecerle era eso, verse sin compromiso y como el otro bello chico lo amaba demasiado se conformaba con esos pocos momentos, y soportaba mirarlo con otros hombres.
-Vamos a la habitación- el mayor de ellos lo jalo de la mano y lo encamino.
Iba olvidar. Eso es lo que quería y entre fogosos besos y roses que lo llevaban al éxtasis, perdido entre el cuerpo bronceado del menor y revuelto con las sabanas blancas se olvido por un pequeño instante de su fracaso.
Continuara……
Resumen del próximo capítulo:
Y lo miro directo a los ojos-¡es un ángel!- se dijo a sí mismo-
Se quedo pasmado al mirar aquel hombre que iba cruzando la carretera….
-¡QUE-QUE ESTOY MUERTO!- no creía lo que aquel Hombre de cabellera rubia….
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español