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PRINCETON HIGH SCHOOL por magu

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Notas del fanfic:

Yay! Mi Primer Fic!!! Ahhh supongo que, quede como quede, le tendre un cariño especial... xD

Notas del capitulo:

Yay! Sufri con el prólogo, pero una buena presentacion no es mala idea, ademas de que me senti emocionada con eso de "Mi Primer Fic"... espero que conforme vaya redactando pueda impresionarlos, si... se que pido demasiado xD
Pero una escritora nunca pierde la esperanza de que tendra seguidores xD

PRINCETON HIGH SCHOOL

Prólogo

–Princeton…–murmure por enésima vez.

Estaba acostado sobre mi cama de manera oblicua, lo que me permitía sentirme con más libertad, en la estreches de la misma. Definitivamente una plaza no era sinónimo de comodidad pero, no estaba en posición de objetar. La cama en su totalidad era de metal, rechinando constantemente ante cualquier movimiento, simplemente exasperante. Apreté las sábanas suavemente entre mis manos y suspiré. Suspirar se había convertido prácticamente en parte de mi vida, una manía que había adoptado hace un par de días y a la cual me estaba acostumbrando rápidamente, ¿Cuántas veces suspiraba al día? Ya había perdido la cuenta. Observé el antiguo reloj de péndulo que colgaba en la pared frente a mí, lucía tan antiguo como fuera de lugar. Puedo decir que es lo más valioso que poseo, no teniendo la menor idea de cómo, cuándo o dónde lo había adquirido, a pesar de eso, sentía una especial familiaridad, nostalgia y extraño cariño por este hermoso objeto de madera, siendo esta última una de las razones por las que había optado no venderlo pero que, por ahora, simplemente se sumaba a las cosas que habían aparecido frente a mis ojos hace ya unos cuantos años atrás, cuando desperté solo y asustado en este pequeño dormitorio sin recordar nada, absolutamente nada de mi pasado, teniendo así, una memoria perdida de siete años. El misterioso reloj marcaba la 1:32am y mi ser aun se encontraba mirando el techo de mi reducida habitación, situada en una de las esquinas del segundo piso. Esta se hallaba en un estado casi lamentable, la blanca pintura, sobre todo en las esquinas, se había tornado amarillento con el paso de los años y ahora se encontraba en un proceso de desprendiendo por la humedad de los pisos superiores.

Mi vida era modesta en todos los sentidos. Vivía en un pequeño cuarto del edificio más antiguo de la calle principal de Gongju. Este se encontraba al final de la calle, en la undécima cuadra para ser exactos, y a pesar de no estar ubicado precisamente en la esquina, los ocho pisos con los que contaba presentaban signos de un acelerado deterioro, mientras la estructura era “mágicamente” sostenida. El ingreso principal estaba indicado por un viejo y mohoso letrero de madera en el que, con esfuerzo, notabas un vago “Bienvenidos” en pálidas tonalidades rojizas, en algún momento brillantes, según puedo recordar la primera vez que lo vi, hace ya diez años. Estaba colocado en la parte superior de la entrada y se tambaleaba de tal manera que rechinaba con cada golpe dado en la pared, a causa del fuerte viento. Podrías haber dicho que Gongju, nombre con el que se conocía al edificio, se mantenía bastante bien a pesar de los años y la primera impresión que tenias de este, claro si no pasabas del primer piso que era el único que se conservaba en condiciones favorables para atraer nuevas “víctimas”. Subiendo las amplias escaleras, que era lo primero con lo que tropezabas ingresando al lugar, llegabas a un largo pasillo, que dejaba notar el paso del tiempo en el. A través de este tenía acceso a mi habitación, la más pequeña del piso y de la que pasabas de largo sin notar su existencia, cosa favorable para mí ¿Un antisocial? Probablemente. Esta contaba con un pequeño baño al que accedía por medio de una destartalada puerta ubicada en una de las esquinas opuestas a la ventana. Bien, si analizábamos todo aquello, según mi condición y estatus, no estaba del todo mal, tener un pequeño baño personal era algo de lo cual no podía quejarme y por el que estaba totalmente agradecido, En general, con mi obvia excepción, había solo un baño por piso y la mayor parte del tiempo los inquilinos iniciaban una verdadera batalla por usarlos en las mañanas, claro que no faltaba uno que otro “listillo” intentando colarse en el piso vecino.

Solía caminar todas las mañanas hasta la estación principal de Gongju, la más cercana y de la cual podía acceder, si cogía la Línea 32, a los puntos más cercanos de Daejeon, capital de Chungcheongnam-do. Ningún expreso te llevaba directamente, a pesar de ello, era realmente una suerte contar con aquella antigua, y casi olvidada, estación tan cerca al edificio, si no mencionamos la posibilidad de llegar sin alguna extremidad si merodeabas por ahí en la noches, fuera de eso, podías llevar una vida tranquila o al menos intentarlo. ¿No lo mencione? vivo en la zona marginal de Gongju, y sí, desde que tengo memoria he vivido ahí. A pesar de ello no me he librado de nos cuantos robos y buenas golpizas tratando de escapar de mi infortunado destino. Aún llevo el brazo derecho amoratado e inutilizable por el momento. En realidad los golpes comenzaban al momento de descubrirse que el chico atracado que no traía nada valioso encima. ¿Patético? Si. Entonces ahora, probablemente tendrás preguntas acerca de mi familia. Esa es una historia que, probablemente conocerán dentro de poco. Hay algunas historias que deben ser contadas y esta es una de ellas, pero no deberían esperar nada especial, mi vida ha sido normal, hasta ahora, o al menos eso pensaba.

Notas finales:

Bien eso problamente deje dudas... como ¿Quien relata?... probablemente las que me conoscan lo sepan, de todas maneras las invito a "tratar de descubrirlo" xD
Espero haber captado la atención del publico lector xD y que se animen a seguir este, probablemente, largo fic!

Atte. Una escritora novata *Por si me quieren acribillar* xD


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