Cerca de mí
Capitulo I: Que no haría yo por ti…
El viento esparce y desordena mi mundo, pero quien se ha encargado exclusivamente a hacerlo estas últimas semanas, ése ha sido Noah. Claro que los primeros dos meses fueron casi en secreto, digo casi, porque Mercedes lo descubrió con tan solo mirarme a los ojos de quien se trataba, lo que me deja en claro una vez más que no soy muy bueno ocultando información…ella sabia que ya tenia a alguien desordenando mi vida, pero como ella misma me dijo ese día “cariño, eres tan transparente como esos ojitos verdes que llevas contigo…”
Bien!! Para mi regocijo (nótese el sarcasmo), a ella no le gusto la noticia de que saliera con uno de los abusones de la escuela, situación por la que no nos hablamos durante toda una mañana, lo cual fue un reto para ambos ya que acostumbramos a ir a todos lados juntos y si es posible no separarnos ni siquiera para ir al baño. Pero desistimos de nuestra ley del hielo impuesta por ambos a la hora del almuerzo, ya que si ella no aceptaba mis sentimientos por el ahora amor de mi vida (debo admitirlo), me vería obligado a mostrarle como era “Bikingo-Puck” conmigo (otro sobrenombre que le tiene mi Mercedes incluso ahora). Pero demostrarle que en el fondo Noah era buena persona, de calido ser, amoroso, considerado y muy cariñoso (sobretodo con las amadas mujeres de su casa y conmigo por supuesto), no me costo esfuerzo alguno, pues ella percibió de inmediato el nuevo trato de él hacia mi pequeño ser…que mas puedo decir, soy feliz y por eso Mercedes ese día lloro de alegría.
Pronto todos en la escuela se enteraron causando un gran revuelo…para que mentirse, no??? Se trataba después de todo de Puck, saliendo con el afeminado de la escuela, pero fue Noah quien se encargo de que todo quedara claro, amenazando a sus compañeros y a cualquiera que no le gustara la idea. Mis amigas estaban contentísimas y los chicos del coro también, pues los tomo por sorpresa, pero no les molesto la idea, incluso nos dijeron que lo encontraban adorable, ver a Puck tan atento por alguien, lo que era un completo acontecimiento. Lo que respecta a los profesores y el director de la escuela no hicieron comentario, pues no les incumbía, al menos eso nos dijo el señor Schuester, quien nos hizo una pequeña fiesta en el club, asistida por mis chicas quienes se encargaron de todo.
Pero, cómo fue que todo esto empezó???, pues ni yo mismo seria capaz de explicarlo apropiadamente. Lo único de lo que estoy seguro, es que desde que entro Bikingo-Puck a mi vida, poco a poco se fue transformando en otro sentimiento y en otras sensaciones…como explicarlo??? Simplemente me olvide de Finn…y mis ojos no veían mas que a Puck. Un día equis fue titulado como Bikingo-Puck, para que de la nada solo referirme a él como Puck. Extraño, no?? Fue lo que pensé en un principio, pero ahora todo me parece tan normal que el pánico me inunda de dudas y cuestionamientos sobre si lo que estoy viviendo me esta pasando de verdad. Pero si es un sueño, no quiero saberlo. Me gustaría seguir soñando, aun que fuese por unos instantes mas…tenerlo así, cerquita de mi. Puede sonar necesitado, pero así me siento, necesito tenerlo a mi lado, ya sea de camino a su casa o cuando estamos en clases o en el club del coro o en el de fútbol americano…el me busca y yo le busco.
Pasaron los días y se había convertido en un bello habito que Noah me llevase a su casa por las tardes… si…él me pidió que siempre le llamase por su nombre, pues sin vergüenza me dijo que solo a los bellos labios les permitía llamarle así…recuerdo que lo mire confuso, porque yo sabia que nadie en la escuela le llamaba de esa manera, ni siquiera las cheerios de la escuela, ni su mejor amigo, me sonrió y tomo de mi mano al caminar, aquella fue mi primera sorpresa. “Solo me llaman así mi madre, mi hermanita y tu…” sin quererlo, ese día también llore y él se asusto.
Pero aun así, los primeros que supieron de nuestra situación no fue Mercedes, ni mi padre o la linda madre de mi Noah, no…fue su hermanita. Sucedió si no mal recuerdo una semana luego que nos descubriera Mercedes, luego de varias invitaciones con la simple excusa de ayudarle con las materias de la escuela y de tardes agradables junto a él en su casa, mientras yo me esmeraba preparando la cena y la pequeña y su hermano terminaban de poner la mesa, cuando de la nada y como por arte de magia Lia se abrazo de una de las piernas del mayor sin imposibilitarle que acabara su labor en absoluto y mirándole de manera soñadora, la suave y melodiosa voz de la pequeña se escucho en una pregunta…
- Hermano??? Te vas a casar con Kurt???- Recuerdo que esa pregunta lanzada así como estaba hizo que mi corazón se detuviera, pues me tomo por sorpresa. Me encogí de hombros intentando a la vez detener el gran vuelco que dio mi corazón momentos después y apagar el fuego de la salsa Boloñesa que había terminado de preparar, cuando oí perplejo la respuesta de Noah.
- Te parece un buen cuñado??? - La niña rió contenta asintiendo en su respuesta.
- No me imagino uno mejor!!!! Es muy bueno conmigo, sabe todo lo que le pregunto, es un genio!! Además que me encanta como cocina, yo también quiero aprender, así podré cocinarles; te quiere mucho y además es muy lindo!!! - Noah sonrió ampliamente, eso fue lo que vi cuando con cierto temor me di vuelta para comprobar que lo que decía era verdad…pero quede mudo.
- Entonces si me casare con Kurt!! - Fue lo que sentencio, pero casi muero al ver que la madre acababa de entrar en la cocina y por lo visto había oído sino todo, una gran parte. Los colores se me subieron a las mejillas…puede que no halla aguantado mas ya que termine desmayándome, mi corazón no daba para mas.
Esa fue una ocasión de la que jamás podré olvidar, nunca lo permitiría por nada del mundo!! Recuerdo que aquella vez cuando estaba recobrando la conciencia y antes de abrir los ojos pesadamente, algo me recordó a mi niñez…un perfume, el de mi madre. Quizás no quería despertar porque me quede unos minutos más recostado sin moverme hasta que me sentí del todo bien para abrir los parpados que después de todo seguían pesándome… y suspire.
- Oh!! Cariño mío estas despierto!! – Decía contenta la mujer, llamando la atención de los chicos quienes venían a mi encuentro.
- Lo siento…- Fue lo único que pude decir ya que me asuste un poco, había despertado en el regazo de la madre de Noah, él me sonrió abrazándome cuando me encontró. La pequeña me miraba asustada, subiéndose a la gran cama tocándome las mejillas, me sentí como un niño otra vez…
Pero lo que mas me sorprendió fue con la serenidad con la que la madre de mi querido Noah se tomo la noticia, aun que nos dijo que este asunto “lo veía venir, estoy tan contenta de que hijo halla cambiado tanto desde que esta contigo amor…” yo totalmente cohibido, me detuve a pensar un momento.
Eso era cierto. Noah Puckerman el chico mas guapo, desinhibido, que se autoproclamaba semental y que nadie podía contra el, se había calmado de repente, así de la nada. Ya no salía con una chica nueva cada semana o cada día, solo salía con él…solo estaba junto a él…y tal cual así como lo pensaba en estos momentos, él: Kurt, de no tener nada con nadie nunca jamás en su vida, ni en los sueños que el mismo consideraba lindos o en sus fantasías, habría pasado de no tener nada mas que una supuesta “amistad” con Puck a estar “comprometido”…él Kurt Hummel estaba oficialmente comprometido con Noah Puckerman delante de su familia…Dios!!...no creo poder aguantarlo…
La madre de Noah comento sobre la pareja de homosexuales de nuestra escuela, lo que nos recordó a Rachel, por lo que el mas alto hizo una mueca de desagrado, yo reí por lo bajo al saber lo que estaba pensando, fue lo que nos dijo luego de que los mayores quedamos solos en la sala, “celebrando” el compromiso, que según Noah yo había aceptado cuando me desmaye, de eso él estaba seguro y yo…quien era para negárselo, me volvería a desmayar si seguía viéndome de esa forma.
Pero que es lo que puedo hacer??? Como se comporta un novio??...siento que nos saltamos un gran trecho, pero ahora que miro hacia atrás, hace un par de semanas que yo no tenia ni la mas mínima idea de lo que era recibir un beso y no puedo negar, que me encantan las manos de Noah rodeándome, declarándome de su propiedad, su calidez y el trato suave y de cuidado que me da…sus caricias a mis mejillas y las largas horas que le encuentro observándome y rodeándome con sus brazos hundiendo su cabeza en mi cuello oliéndome y provocándome cosquillas, los halagos tanto por como le enseño lo que no entendió nunca en clases, como cuando le preparo un platillo que jamás a probado en su vida, o cuando canto y por lo general me encuentra practicando en el auditorio…el tiene mi total atención y yo la de él.
Pero ahora nos dirigimos por primera vez a mi casa. No es que Noah no haya venido antes, es solo que nunca ha entrado, pues me ha dicho que se conforma con ver que entre sano y salvo cuando me viene a dejar a diario…pero yo sospecho que tiene cierto temor de conocer a mi padre. Si, como dije, a Noah le da miedo presentarse ante el patriarca de mis dominios. Pues antes de salir de su casa, le comente que mi padre ya sabia que tenia novio *sonrisa* pues me es imposible ocultarle algo cuando me lo pregunta, por lo que debí haber estado muy feliz, porque mi papá lo noto de inmediato.
Así es como lo recuerdo, sucedió dos semanas después que me desmaye en casa de Noah…pero mi padre solo me pregunto barbaridades esa noche, pues había visto a Noah desde fuera, cuando se despedía de mi con un beso *sonrojo* de aquellos suaves que me hacen cosquillas, yo había quedado atontado por los cariños de mi Noah cuando mi padre me encontró tarareando como un enfermo enamorado mientras terminaba de alistar la cena para ambos. Yo lo observe feliz de la vida y le salude, mientras le tomaba de las manos para que se sentara a la mesa, pues todo estaba listo. Pero al parecer algo le carcomía la conciencia ya que se levanto bruscamente con un gran estruendo y yo pegue un salto del susto, mi padre me había tomado torpemente de los hombros, me miro por unos segundos con una seriedad que me impresiono.
- Quien era ese??? – Me pregunto cortante, estaba agitado y sudaba frío. Fue cuando caí en cuenta de que había sido descubierto.
- Quien??...-Pregunte expectante con una baga esperanza de que aun no se hubiese percatado de lo que estaba viviendo y con un retortijón en el estomago, no por mi, si no por el efecto que la noticia causaría o ya estaba causando en mi progenitor, quien cerro los ojos como esperando algo, cuando sentí como sus manos me sostenían con un poco mas de fuerza hacia el. - …papá??...
- El muchacho que te estaba besando en la entrada…ese chico…- Fue lo que me dijo, terminando en un susurro totalmente audible para mí. Yo abrí los ojos de par en par, no podía creerlo, como no me había dado cuenta que mi padre nos había visto??? Me quería morir!!!! Y no es un drama.
- Se llama Noah Puckerman…- Mi padre abrió los ojos mirándome fijamente poniéndome nervioso, tenia temor de su reacción cuando le dijera que…- …él es mi novio. – Fue lo que dije cuando me abrazo fuertemente como con un miedo irracional, como queriendo decirme que no me fuera, apegando mi rostro a su pecho como lo hacia cuando era pequeño, quise apartarme para mírale, pero cuando lo hice sentí como el corazón se me había encogido con solo verle con los ojos enrojecidos y aguantándose las lagrimas intentaba no cerrarlos de nuevo. Puse mis manos en sus mejillas mientras me animaba para no ponerme a llorar con el y le sonreí cuando le dije que…- …encontré lo que tanto quería papá…aun que, pensándolo mejor, el fue quien me encontró.
Pero esa fue la pregunta más suave que me hizo. Cuando las cosas se calmaron me contó como lo había visto el, me contó que le costo un tiempo entrar a la casa, pues había quedado mudo con lo que vio en la entrada, luego me pregunto mucho acerca de Noah, de él y de su familia, yo le mencione que su familia ya sabia y estaba de acuerdo con nuestro “compromiso”.
Declaro ahora mismo que mi novio no quiere llamarle “compromiso” he ahí la enfatización en la palabra; no al menos que me lo pida como corresponde. Según el debe hacerlo formal y con el anillo correspondiente. Cuando me lo dijo lo hizo sin pudor alguno y enfrente de su madre lo que casi acabo conmigo, pues esa vez que se lo mencione a mi padre, él también estaba de acuerdo en eso, lo que me hizo aun mas feliz, el hecho de que mi padre lo halla aceptado, porque recuerdo perfectamente que una vez me dijo que no estaba preparado para enfrentar algo así; todavía no, pero creo que se esta haciendo una idea de ello, porque me advirtió sobre mil cosas y cuando llego a hacerme la pregunta del millón quede sin habla, pues me había preguntado si “Noah ya me había tocado”, Dios!! Que vergüenza, “Claro que no!!” le dije rojo, no se con que cara. “Bueno, es que…pensé…que como ya llevan cerca de tres meses…” quise calmarme y respirar ya que mi padre al parecer necesitaba saber mi respuesta y logre tranquilizarme y negué con la cabeza, tomándole una de sus manos, el me sujeto con fuerza y me acaricio el cabello. “Noah es muy respetuoso conmigo papá… y el sabe que soy virgen, además no puedo decirte que no tengo miedo…porque después de todo somos hombres…”, suspiro aliviado y yo sonreí por eso, mi padre era tan lindo conmigo y aun que fuese un poco bruto para sus cosas, no dejaba de sorprenderme. Luego me advirtió contentísimo por la conversación reciente, de que no dudara en decirle si mi “noviecito” se atrevía a propasarse conmigo o a engañarme ya que se las vería con él personalmente. Bien, ese era mi padre y yo lo amo así tan comprensivo, claro, si sabes como calmarlo.
Pero hoy es un día especial. Le presentaré a mi novio como corresponde a mi amado padre, pero para mi sorpresa, Noah le lleva un presente, una costosa botella de vino tinto. Por esa razón fue que me pregunto un día curioso sobre mi padre, a veces me sorprende lo detallista que puede llegar a ser…
Era un atardecer tranquilo en Lima y el sol calido como se sentía a esa hora del día estaba dando paso al frío correspondiente al termino del otoño, pues aun quedaban mas de la mitad del mar ocre de hojas que se podía apreciar por las calles, mas aun en el gran parque por el que Noah y Kurt caminaban tranquilamente. Bien, puede que no muy calmados, ya que el mas alto había estado todo ese día nervioso, esa fue la razón por la que el mas bajo sugirió caminar a su casa en vez de llegar en su camioneta, así Noah tendría mas tiempo para relajarse y respirar, pero aun así le tenia sujeto fuertemente de la mano al caminar y para calmarlo Kurt le acariciaba suave con el pulgar y sonriéndole, Puck no deseaba nada mas.
- Dime Kurt…- Soltó el mas alto un poco cohibido.
- Mmm?? – Ambos paran su andar y el menor le mira expectante con una gran sonrisa. – Te ves bien así…- Reía por lo bajo el pateador, le hacia gracia que su novio se hubiese arreglado tanto para la cena que tendrían, tanto así que se dio cuenta de que Noah incluso le había pedido ayuda a su Mercedes para el atuendo, pero ese detalle el no se lo haría saber.
- No es eso…solo que, no te parece poco apropiado que lleve este regalo sin envoltorio??? No es de mal gusto?? – Decía el mayor indicando la botella. El más bajo sonrió aun más.
- Pues no…las botellas de vino por lo general no se envuelven, pero si se les coloca un gran listón en la boca.
- De verdad??
- De verdad. – Dijo el menor mientras sacaba del bolsillo de su abrigo su celular, pues había sonado. - …es papá…- Le susurra al mas alto, quien puso una mueca de susto muy dramático, cosa que le pareció del todo graciosa a Kurt. Noah miro por los alrededores y le indico una tienda de regalos que estaba en la otra esquina, kurt asintió quedo, mientras presionaba el botón para contestar, mientras el mayor le hacia señas para que se quedara tranquilo allí hablando con su padre, mientras el conseguía el moño, Puck se fue como alma que lleva al diablo por el dichoso adorno. Que le llamase su padre tan frecuentemente ponía nervioso a Noah, pero le gustaba que fuese tan preocupado con su hijo. – Hola papá!! *dice animadamente*… …si, estamos por llegar……en el parque que esta a tres cuadras……si, no te preocupes, lo que pasa es que se le olvidó un detalle, pero ya vuelve……no tienes porque estar nervioso……como adivinaste??? Me sorprendes……que?? Mercedes te hablo??......te ayudo a cocinar??...... *lagrimas surcando los ojos de Kurt*……Oh!! Dios!! Papá……eres muy lindo, ya quiero ver lo que preparaste……yo también te amo mucho……besos, nos vemos. – Y apago su celular mas contento de lo que estaba hace unos momentos, Dios!!! Su padre no podía ser mas tierno!! Fue lo que pensó, hasta que sintió como una gran mano se posaba en su hombro derecho, por lo que guardo su móvil y se dio la media vuelta observando como once chicos, bastante mas altos que el lo miraban divertidos.
- Eres el pateador de la preparatoria McKinley???? – Me pregunto el chico que aun tenia su mano posada en mí, observándome como si tuviese algo en la cara o algo así, por que no dejaba de sonreír divertido. Yo simplemente asiento con la cabeza, mirando como sus compañeros se asombran y se acercan para verme, acto por el que yo retrocedo. – Hey, hey, que ocurre pequeño??? – Me dice sosteniéndome de mi muñeca derecha para evitar que huyera. – Eres Kurt Hummel, cierto?? – Yo simplemente asiento, al parecer toda la alegría que sentía se esfumo en un segundo, pues no puedo mentir que ahora estoy muerto de miedo, lo que me impide modular algo coherente.
- Pues, así es como luce el mejor pateador de la liga, quien tiene una racha del 100% incluso en entrenamiento...eso es asombroso…- Comento uno de los seguidillas del chico que me tenia presa mi muñeca.
- Hey Dan!! No te acerques tanto, yo lo vi primero. – Se queja el chico moreno y de ojos azules que parecía ser quien mandaba ahí. Pero al escucharle hablar así, me tense y esto el chico lo noto, pues me acerco a su cuerpo y me tomo con mas fuerza de la muñeca, pues intente por segunda vez escapar y no pude, pero no desistí e insistí en mi labor, por lo que el mas alto frunció el seño un tanto disgustado, pues le estaba costando trabajo sostenerme. – Que no piensas dirigirme la palabra, cariño?? – Pregunto ofendido el más alto, mirándome serio.
- Podrías soltarme??? Además no se que rayos quieren conmigo, nunca los he visto!!! – Alego, pero el chico sonríe ante mi repuesta y baja la mirada algo apenado??
- Ya sabia yo que tenias una linda voz…- Sonríe nuevamente mirándome de cerca a los ojos y me tenso aun mas. - …y unos hermosos ojos verdes. – Afirma una vez mas sonriendo descaradamente.
- No me has respondido!! – Digo completamente disgustado apartándolo aun que sea un poco. - …esta situación es muy inapropiada, podrías soltarme???
- Jefe, creo que debería soltarlo, al parecer le esta haciendo daño…- Comenta uno de los chicos mas altos y corpulentos del equipo, mirando preocupado a Kurt, quien hasta el momento se había estado aguantando el dolor en su muñeca.
- Que dices Tom?? El dolor en la muñeca no dejara que deje de hacer puntos perfectos, o si??? – Dice mientras desvía su mirada a la pierna derecha de Kurt. - …pero seria horrible que le ocurriese algo malo a esa pierna, no?? – La cara de Kurt se comprime del susto y se tensa una vez más. - …me pregunto que seria mas dañino, que te rompiera una pierna o esta delgada muñeca??...mmm…pero eso me pesaría en la conciencia, ya se!!! Que tal si te trato como la princesa que eres??? Sopranito pianista???
- Que?? – Se altera de sobremanera al sentir como le soltaban bruscamente de la muñeca para tomarlo aun mas fuerte del mentón y la cintura, impidiéndole todo movimiento, pegándolo al cuerpo del mas alto. – Suéltame!!!!! – Grito lo más fuerte que pudo forcejeando como podía, tratando de separarse con la mano libre, pero el chico más alto lo alzó, llegando a levantarlo del suelo, dispuesto a besarlo como sea. – Suelt…!!!!
Fue lo que el menor alcanzo a gritar, cuando se oyó un golpe sordo. Ese había sido Noah, quien sin compasión y con toda su fuerza, había agarrado fuertemente del cabello al moreno con una mano, quien tenia preso a Kurt, para alejarlo de un solo tirón de su novio, para así poder golpearlo libremente y eso hizo, en segundos el mas alto estaba en el suelo retorciéndose, mientras el resto se exalta por la acción de Puck, al ver a su capitán derrotado.
- Que has hecho imbecil!!! – Le grita otro que estaba cerca y se le lanza al cuerpo, pero Puck lo detiene con un certero golpe en la nariz, quebrándosela. Dos menos. Al hacer esto, les lanza una mirada amenazante y llena de odio al grupo de chicos que estaban ahora dispuestos a pelearse por defender a su capitán caído, viendo la situación Puck se posesiona en frente de Kurt para esconderlo, mientras le entrega la botella de vino con el gran moño, para así poder enfrentarles mejor.
- Quédate atrás. – Le susurra completamente calmado, tomando posición de pelea.
- Lo lamentaras!!! – Le ladra un mastodonte que se había calentado con la pelea y simplemente se le lanza igual que su compañero anterior, pero esta vez Puck se adelanta agachándose y justo antes de recibir algún daño, apunta contra la mandíbula del grandulón desencajándosela. Tres menos. Al ver esto unos gemelos se le acercan por detrás y lo agarran fuertemente, dejando que otro de sus compañeros lo golpeen en el estomago, pero al parecer no causo efecto alguno, pues Noah ahora veía todo rojo. Rugió por la ira que sentía,
- Nadie!!! Absolutamente nadie!!! se atreva a tocar a Kurt!!!JAMAS!!! – Estalla aun mas fuerte y se suelta con tal facilidad que todos sintieron pavor. Los golpes se escuchaban fuertes y todos certeros, Puck ya tenía ocho en el suelo, cuando el último que quería pelear se fue contra su cuerpo y logro golpearlo en la mejilla, cerca de la boca. Los ánimos bajaron un poco, pues ambos chicos respiraban con dificultad y aun furiosos mirándose despectivamente.
- Ya es suficiente Darren!!! – Gruñe fuertemente la voz del chico alto y corpulento que por unos segundos había defendido a Kurt momentos antes de que todo terminase en masacre. El chico que fue golpeado por Puck escupió sangre, al lado de uno de sus compañeros y se aparto de la vista de Noah. – No te preocupes…- Dijo calmado el chico que serbia de guarida a uno de sus compañeros mas delgados y bajos, quien salio de su escondite asustado al ver a todos sus compañeros regados por el suelo. El grandote revolvió los cabellos del más bajo y le sonrió. - …por eso les digo siempre que no armen bulla…chico!! – le llama el grandote a Puck, quien simplemente le mira ya mas calmado. - …temo que debo pedirte disculpas por lo ocurrido en especial a ti…Hummel.- Dice sonriéndole a Kurt, quien se sobresalta al verle.
- Espero que no se repita.- Concluye Puck lanzándoles una mirada fulminante a los tres chicos que estaban en pie. – espero que halla quedado claro que quien se mete con mi novio debe pasar por sobre mi!!! – El chico más alto levanta los brazos en son de paz. Por lo que Noah se dio media vuelta a ver como estaba Kurt, pero le dolió el corazón verle a un costado de pie, observando como hipnotizado su alrededor. – Oh Dios!! Kurt, estas bien??? – Le pregunto suavemente, mientras se acercaba frente a el tomándole de las manos para que le prestase atención, al parecer estaba choqueado. Pero el menor reacciona asintiendo y en un titubeo se le lanza a los brazos del mayor, ocultando su rostro en su pecho, reprimiendo las lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento.
- Es mejor que te lo lleves…yo haré lo mismo con los míos... – Sugiere el chico alto que aun tenia aferrado a si al mas pequeño, que miraba dolido la escena frente a sus ojos. Puck asiente y alza una de sus manos en señal de despedida y se marcha lentamente guiando a Kurt a quien llevaba sujeto suavemente de la mano, quien se resigno a seguirle el paso sin decir nada de lo recientemente acontecido, hasta que llegaron sin mayor ruido a la entrada de la casa del menor que estaba a un par de cuadras.
Ambos se detuvieron a unos pasos de la gran puerta de la casa, como si estuviesen esperando algo ahí, parados en medio del corredor. El más alto miro atento por un momento al menor, quien se negaba a mirarle a los ojos, ya que sentía que en cualquier momento algo en él se rompería sin consuelo. Pero el mas alto sintió como si hubiese recibido un golpe en el estomago y le hubiese dejado sin aire, al notar como ahora unas visibles marcas moradas rodeaban la mandíbula del menor a su lado, quien tenia la mirada pegada a la parte baja de la puerta de su casa. Pero respiro profundo y con una delicadeza inusitada acaricio aquellas marcas, el menor cerro los ojos sintiéndose impotente ante la situación, pero el mayor lo rodeo en un calido abrazo.
- Te amo…- Fue lo que le susurro ahora tranquilo con una pequeña sonrisa, conforme. Y el menor estallo.
- Gracias… - Pronuncio con dificultad, notando como las calidas lagrimas caían sin consuelo mientras se aferraba como podía de Noah.
- Oh Dios!! Kurt no llores…no se volverá a repetir, te lo prometo…no después de la paliza que les di. – Decía conforme el más alto sonriéndole y secándole las lagrimas comprensivo. Kurt asiente mas calmado, la verdad es que aun sentía el pánico recorrer su cuerpo al recordar la pelea…como era que su Noah podía estar tan tranquilo después de haberse enfrentado a once sujetos, haber noqueado a ocho y haber amenazado al resto???…casi se muere de los nervios. Pero Dios!!!...ahí estaba él a su lado.
El menor volvió a suspirar y sin más saco un pañuelo blanco de su abrigo, el que dirigió con suavidad a la comisura de los labios del más alto, la verdad es que se había hinchado un poco y la sangre que había caído de sus labios ya no era mucha…después de todo le parecía una especie de milagro que hallan salido vivos de aquel encuentro, pero quiso despejar sus ideas y su otra mano se quedo sosteniendo la caricia que Noah mantenía en su mejilla derecha.
- Gracias…- Susurra una vez más, mientras siente como Noah vuelve a secar sus mejillas de las lágrimas que caían de los ojitos claros de Kurt. Pero de nuevo el más alto pone una cara de espanto, acababa de ver algo que no le gusto para nada. Noto que la mano que le limpiaba la sangre era la que había sufrido notablemente…tenia la gran mano de aquel jugador impresa en su muñeca, similar a los moretones de su rostro, pero mucho más visibles y mucho mas grandes. Noah le tomo la muñeca y acaricio con cuidado aquellas marcas, como intentando borrarlas con caricias y besos suaves, Kurt sonrió. Cada día le asombraba más como Noah lo trataba como si fuese lo más delicado del mundo. – Entonces…- susurra una vez mas mirando la puerta de su casa, a lo que Noah traga duro, pero asiente algo nervioso.
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