Cerca de mí
Capitulo II: Quiero fundirme yo en ti…
La oscuridad había inundado la ciudad de Lima y solo era alumbrada por la tenue luz de los faroles de las calles, pero todo se veía muy tranquilo. Kurt abrió la puerta de la gran casa con calma y al sentir como era abierta, de inmediato los llamo su padre desde la cocina *sonrisa* su padre estaba tan preocupado por esto como Noah.
Puck dejo sobre una mesita que estaba junto a la puerta su presente y le sonrió al menor, tomándolo de la mano para ir en busca de su suegro para presentarse, pero la sonrisa de ambos se borro al ver como el hombre quedo estático en la puerta de la cocina al ver lo mas evidente…el rostro de Noah con un hinchazón y el labio partido, era obvio que había ocurrido hace poco, pues su hijo traía un pañuelo manchado en sangre y mas fue su angustia al acercarse a ambos…
- Kurt …hijo, que paso?? – Pregunto temblando del susto al verles entrar, pues su hijo tenía los ojos rojos y no pudo evitar ponerse nervioso mirando alternativamente a ambos de manera inquieta. - …y esas marcas???...- Dice tomando el mentón de su hijo, con un no muy controlado temblor, mirando con miedo su mandíbula. – Quien fue???!!! – Se exalto aun más al ver las marcas en las muñecas de su hijo.
- Papá…- Dijo el mas bajo intentando con todas sus fuerzas no volver a llorar…supuestamente debía ser algo especial y el arruinaba la noche con sus lloriqueos, pero se quebró al sentir como su padre lo abrazaba con fuerza, a punto de llorar también. Puck observaba impotente.
- Señor Hummel…- Trago saliva el más alto, sin saber si estaba bien intervenir o esperar. - …le prometo que no volverá a pasar. – Dice firmemente Noah mirándolo seriamente.
- Que?? – Pregunta confuso, soltando a su hijo, apartándolo detrás de su cuerpo, pero ahora Kurt era el intranquilo con lo que estaba pasando ya que su padre le lanzo una mirada amenazadora a Noah, seguro creía que él lo había lastimado...- …que estas diciendo muchacho?? – Pregunto no entendiendo nada, preparándose para darle su merecido si se atrevía a decir algo inapropiado sobre la situación de su hijo.
- No es lo que cree…- Se excusa triste el mas alto, por lo que el mayor decide dejar que se explique, bajando la guardia.
- Que es lo que debería creer entonces?? – Cuestiona incrédulo dando un paso hacia Puck.
- Papá!! – Le llama le atención el mas bajo poniéndose entre los dos, pero mirando angustiado a su padre.
- …l es el chico??? – Su hijo asiente nervioso.
- Cuando terminamos de hablar paso un incidente – El chico se altero. - No fue culpa de Noah, fue mía!!!... – Kurt bajó la mirada al suelo y con mucha pena en su voz, mira a su padre con los ojos llenos de lágrimas. - …yo no quería que se conocieran así…- Fue lo ultimo que dijo, pues en un arranque de nerviosismo subió corriendo las escaleras hacia el cuarto de su padre…lo único que quería en esos momentos era a su madre y Dios sabia que la encontraría en aquel ropero gigante, lo abrió y se encerró en el…- Mamá…mamita, esto es mi culpa, lo siento, lo siento, lo siento…tampoco quería que te preocuparas…
- No, no subas aun…- Noah sintió como le detenían de ida tras su novio, mira al hombre extrañado, desde que Kurt hablo las cosas se habían calmado y el padre se había quedado en silencio, como meditando algo. - …mucho gusto. – Dice finalmente el hombre, tendiéndole la mano en señal de saludo al menor, el cual se sorprendió del cambio de ambiente que se respiraba ahora, si su madre los hubiese visto llegar así, se hubiese puesto a llorar de una manera…mas si le contaban sobre lo ocurrido.
- El gusto es mío, soy Noah Puckerman. – El hombre le sonríe, se le notaba mas tranquilo. Le dio unas palmaditas en la espalda y le indico el camino hacia la cocina.
- Ven un momento, tenemos que bajar ese hinchazón de alguna manera…- Comenta ofreciéndole gel medico de la nevera. Puck lo acepto gustoso. – vamos, toma asiento…ahora me contaras lo que paso. – Fue lo que sentencio el mayor, con una notable preocupación en sus facciones, Noah le contó lo ocurrido. El padre guardo silencio por unos momentos y levantó la mirada solo para centrarla en el joven frente a el…gracias a ese chico a su hijo no le había pasado nada…mira que enfrentarse a casi todo un equipo de fútbol, realmente creía que el novio de su hijo había hecho una hazaña…Dios!! Y aun así se quejaba de que no había llegado a tiempo…esas marcas no eran nada en comparación con lo que les pudieron haber hecho…a este chico le debía mas que la vida, pues su hijo era su vida… Y unos lagrimones surcaron los ojos del mayor, por lo que Noah se asusto al notar la reacción del padre, éste niega levemente con la cabeza para que no le prestara atención. - …no es nada…- Dijo secándose las lagrimas. - …es solo que…en momentos como estos, desearía que ella estuviese aquí con nosotros…o que mi niño no hubiese crecido…- Y el hombre observa mas triste a Puck. - …gracias por cuidar de él…
- No tiene por que preocuparse, le dije que esto no volverá a pasar, porque no lo perderé de vista nunca.- El padre asiente torpemente, poniéndose de pie.
- Dime muchacho…digo, nuero…- Puck carraspea y enrojece notablemente ante las palabras del padre, al parecer ya lo había aceptado como miembro de su familia.
- Puede llamarme Noah, por favor…- Menciona visiblemente nervioso, a lo que el mayor ríe.
- De acuerdo, Noah…quieres ir a buscarlo??
- Puedo subir?? – Pegunta contento por tanta familiaridad.
- Vamos!! – Le sonríe ahora mas alegre, dándole otra palmadita suave en la espalda, para indicarle el camino por las escaleras. – Sabes??...- Noah le presta total atención. - …siempre que esta triste o nervioso viene hacia aquí…- La mirada de Puck se entristece un poco.
- No lo culpo…- Ambos se detienen en el pasillo, antes de abrir la puerta del cuarto. – Sabe señor Hummel?? Yo creo que haría lo mismo si mi padre hubiese significado algo para mí…- El ambiente de nuevo se había puesto incomodo para ambos, pues Kurt le había contado sobre la situación de la familia de su novio. - …mi padre dejo a mi madre cuando tenia diez años, él…era un hombre verdaderamente detestable. Recuerdo que ese día me alegre al verle marchar…el golpeaba a mi madre con frecuencia y yo las defendía a las dos, escondiéndolas de él…el ultimo regalo que me dio fueron tres costillas rotas y una frase que no olvidare jamás… “Cuídalas bien, has lo que yo no pude…”…me observo triste, la única vez que le vi llorar por algo, concluyo diciéndome… “…no seas como yo.”…como es de irónica la vida, no lo cree??...como si me permitiese ser como él. – El padre de Kurt quedo sin habla, aquel chico era muy fuerte…para él era imposible siquiera pensar en haberle hecho daño alguna vez en su vida a su mujer…aquello era muy cruel. Noah abrió la puerta de la recamara con cuidado y mirando al mayor pregunto…
- Es aquel armario?? – Dijo en un susurro indicándolo, el mayor asiente torpemente, saliendo de su ensimismamiento, quedándose atrás en el umbral de la puerta y observo como el chico se acerco cuidadosamente y llamo suave a su hijo, de una manera tan amable que le recordó a su difunta esposa. Pronto Kurt entreabrió la puerta del armario y el más alto se hinco para estar a la altura del menor. – Estas bien?? – Pregunto mientras acariciaba con delicadeza las mejillas sonrojadas de Kurt, este asintió y cerró los ojos unos momentos queriendo sentir el tacto del mayor. - …si me hubiese dado cuenta de estas marcas en tu rostro me hubiese vuelto loco…
- Pero si noqueaste a ocho…- Le regaño Kurt, mientras abría ambas puertas. -…Sientes el perfume?? . –Le pregunta de lo mas calmado ahora el mas bajo, tendiéndole una delicada blusa blanca. El más alto asiente al comentario. - …es el aroma de mi madre. – Ríe melodiosamente abrazándose al cuerpo de Noah, quien había tomado asiento en frente de él, recibiéndolo gustoso con los brazos abiertos de par en par fuera del armario.
- Es exquisito…debió ser una muy buena esposa y madre, no??
- Pues si!! – Dice aun más contento, acariciando sus mejillas con las del más alto, simulando a un gatito. Noah rió ante la similitud.
- Lo que son las coincidencias…es el mismo que usa mi madre.
- Por eso me sentía tan nervioso cuando llegaba a casa…- Sonríe ampliamente, ahora rodeando con los brazos el cuello de Noah. Pero se dio cuenta de que su padre estaba mirándolos con los ojos rojos desde lejos, por lo que lo observo contentísimo y con una gran sonrisa le tendió los brazos, este se acerco para hincarse a la altura de los chicos. - …papá guarda cincuenta botellas de perfumes iguales. – Dice mientras le tiende con sus manos caricias para las mejillas de su padre, quien abraza a ambos chicos fuertemente. - …te amo papá…
- Yo también…
Luego de todo lo que ocurrió, la noche paso sin mayores problemas, reímos mucho y hablamos sobre diferentes cosas…bueno no me esperaba que mi padre le contara sobre lo celoso que era conmigo, pero Noah al parecer lo entendía perfectamente, por lo que no le he tomado mucha atención a ese detalle….y como después de todo era viernes y aun que se hubiese hecho un poco tarde, tuvimos la mejor cena de todas!!!...al menos transcurrió mejor de lo que mi imaginación hubiese calculado, además lo que cocino mi padre, de verdad estaba exquisito. Insisto, debería cocinar mas seguido…todos ayudamos a ordenar, bueno, que tanto podíamos ensuciar si solo somos tres, no?? Así que después de eso tomamos asiento en la sala donde seguimos hablando de cosas mas triviales, como el equipo de fútbol y el coro *risita*…bien, papa pregunto si nuestros amigos estaban enterados o los profesores, ya que al menos sabia que mi grupo de amigas estaban mas felices que nunca y pues…Noah le contó como amenazo a sus compañeros, yo estaba con ataque de risa…me sorprende cada día con sus ocurrencias…esa es una de las cosas que me encantan de él.
Dieron las campanadas de las doce en la gran casa y los dos mas jóvenes se exaltaron levemente, mirándose cómplices de algo, por lo que el mayor pregunto curioso.
- Lo que ocurre, es que se me ha hecho un poco tarde…- Contesta el más alto excusándose. -…mi hermana Lia me debe estar esperando para acostarse a dormir ya que no se duerme si no se despide antes de mi, después de todo soy como un padre para ella.
- Oh, entiendo. Vamos, te llevamos. – Dice sonriente, mientras toma las llaves de su camioneta. - …no hay que hacerla esperar mas, además así aprovecho de conocerlas a ambas, no?? – Dice el mayor guiñándole a su hijo, quien sonríe contento tomando de la mano al más alto para guiarle en la búsqueda de sus abrigos.
- Es muy amable – Sonríe Noah una vez a bordo junto a la familia.
- Es lo mínimo que puedo hacer por un miembro de la familia…
Cuando llegamos las chicas de la casa le estaban esperando expectantes de cómo le había ido en su primera reunión formal al hombre de la casa. Lia se sorprendió al ver que llegaba “tanta gente” a su casa a esa hora de la noche, pero no le importo andar con pijama y salio corriendo a recibir a su hermano con un abrazo. El padre de Kurt sonrió dándole un leve codazo a su hijo.
- Tú ya no haces eso cuando llego a casa…
- Pensé que estaba muy grande como para darte esos saludos…- Dijo apenado el chico a lo que su padre poso una de sus manos sobre la cabeza del menor con una sonrisa divertida.
- Siempre serás pequeño para mí…- Kurt lo abrazo conmovido.
- Te prometo que la próxima vez que llegues a casa lo haré.
- Temo que no nos conocemos aun…-Comento divertida la madre de Noah después de haber saludado a su hijo, caminando contenta hacia el padre y el hijo. - …yo soy la madre de Noah, mucho gusto. Mi nombre es Katrina. – El hombre recibió el saludo gustoso.
- Buenas noches, yo soy el padre de Kurt, me llamo Evan. – Dice sonriente. - …y ella debe ser Lia, no??
- Es tu papá Kurt?? – Pregunta contentísima la niña abrazada ahora de la pierna del menor, mientras Noah lo rodeaba con uno de sus brazos por la cintura.
- Si, el es mi padre.
- Wow!! Es muy alto…mas que mi hermano!!!- Comenta asombrada la niña soltando la pierna de Kurt para ir a saludar al hombre. - …buenas noches papá de Kurt!!! – Sonríe divertida por la caricia que recibió del más alto en sus cabellos.
- Buenas noches, querida. – Saludo enternecido.
La familia de Noah estaba complacida por la visita y la madre muy agradecida de que el mayor se hubiese tomado las molestias de venir a dejar a su hijo a la puerta de su casa. Pero una vez dentro con más iluminación, la mujer se asusto. Se había dado cuenta de que su hijo tenía la cara un poco hinchada y el labio roto, por lo que pregunto y sin rodeos los chicos le contaron lo ocurrido.
Bueno, después de todo estaban tranquilos de que no hubiese pasado nada mas grave, pero los padres quedaron de acuerdo de ir a hablar lo antes posible con la dirección de la escuela, solo para advertir de lo ocurrido, porque no podían permitir que algo similar le ocurriese a sus retoños, ya que no fue en la escuela, sino que producto de una pelea callejera en un pueblo que no era muy grande y que los responsables se veían reducidos a las seis grandes preparatorias del sector, porque sin dudar los responsables habían sido chicos de su edad, jugadores de fútbol americano, lo que reducía aun mas las posibilidades, pues dos de ellas eran solo para chicas.
A la mañana siguiente la familia Hummel se había levantado temprano como de costumbre, el padre había puesto la mesa para el desayuno, mientras esperaba paciente a que su hijo subiera listo del sótano, ya que el mismo se había ofrecido para hacer los Hot cakes que tanto le gustaban a su padre. Por esa razón, el mayor se puso a cortar unas cuantas naranjas para hacer jugo natural, el sabia lo importante que era para Kurt tener una dieta lo mas balanceada posible y natural, después de todo lo estaba complaciendo, acompañándolo a comer “cochinadas” como le llamaba su hijo a todo lo que lleva aceite, caramelo en exceso o mantequilla. Pero el sonar del timbre hizo que el mayor dejara de lado su trabajo por el momento.
- Ya va!! – Se oyó la voz del hombre resonando en la casa y cual fue su sorpresa al abrir la gran puerta. – Buenos días Noah, Lia, que los trae tan temprano?? – Pregunta curioso el padre haciéndolos pasar, notando como el mas alto traía un bolso blanco colgando del hombro, el chico le sonríe.
- Pues es por Lia, creo que le contamos anoche que mi hermanita tiene su festival de primaria mañana domingo por la tarde, así que sea de paso, lo viene a invitar. – La pequeña sonriente le entrega una tarjeta al mayor, quien asiente complacido abrazando a la pequeña.
- Pues me encantaría ir querida. – Le dice feliz el mayor, por lo que a la pequeña se le iluminaron los ojitos.
- Y Kurt?? – Pregunta mirando distraído Noah.
- En su cuarto, pero debe estar por subir…no quieren tomar desayuno con nosotros???
- Se puede?? – Pregunta ilusionado Puck a lo que el padre asiente llevándolos hacia la cocina, dejando el bolso sobre la alfombra del salón, ya que sabia como era la comida de esa casa, pues no por nada dejaba que Kurt le cocinara cada vez que podía y él, mas que encantado.
Dicho esto los chicos ayudaron a poner dos puestos mas en la mesa, cuando Kurt entraba por la cocina, iluminándosele el rostro por la sorpresa de verlos tan temprano, si lo pensaba un poco era como si no se hubiesen separado, pues ya le tenia de nuevo con el. Lia lo saludo contenta, lanzándosele a los brazos del menor, quien la recibió gustoso dándole pequeños besitos en sus mejillas.
- Yo también quiero un beso. – Reclamo Noah al ver que toda la atención de su novio la acaparaba Lia, Kurt rió por lo bajo de lo infantil que había sonado eso y asintió divertido, dándole un suave beso en los labios.
- Bien, han llegado en buen momento, porque les enseñare a hacer Hot cakes. – Menciona contento Kurt a lo que Noah sonríe, días atrás le había pedido que le enseñase a hacerlos, pero este se negaba, dado que le dijo que solo se comían en el desayuno, así que hoy estaba de suerte, porque cada vez que intentaba hacerlos, la masa no le quedaba…bueno, debía admitirlo, no era muy buen cocinero que digamos.
- Entonces maestro, cuales son los ingredientes??…
La mañana transcurrió tranquila, por lo que el padre decidió ir a su taller por algunos papeles importantes que se le habían quedado, por lo que volvería luego a estar con ellos, además le dijo a Kurt que no se preocupara de la comida, porque traería pizza, por lo que los chicos estaban mas que felices. Se instalaron en la sala, Noah con guitarra en mano, tocando algunos acordes mientras veía como su hermanita se probaba un vestido de entalle rojo, que debía usar para el evento y Kurt se lo arreglaba gustoso al saber que la pequeña le confiaba algo tan importante. Luego de unas horas llego el padre con la comida, por lo que decidieron tomar un receso.
Se veía venir una tarde tranquila y los chicos continuaban ocupados con el vestido de la pequeña, quien ya estaba maquillada y peinada, solo como prueba había dicho Kurt, hasta que de nuevo sintieron el timbre. El padre fue quien recibió de lo más contento a Tina, Mercedes y Brittany, las amigas de Kurt, quienes venían con un par de pasteles, que al parecer habían hecho ellas recientemente como regalo para los chicos del coro. Pero cual fue su sorpresa de encontrar a Puck en casa de su querido amigo…nooo la verdad es que querían saber como le había ido a su amigo con la presentación de su primer novio a su padre…
Pero fue Mercedes quien se asusto al notar algo raro en la cara de su amigo del alma, pero este no le presto importancia, por lo que las chicas miraron con odio a Puck, este levanto las manos negándose de toda culpa.
- Noah, si quieres puedes contarles, pero no creo que sea prudente hacerlo frente a Lia…- Dijo serio el mas bajito, mientras llamaba la atención de la pequeña, quien corrió a sus brazos, para llevarla a la sala contigua. - …quieres acompañarme…me dieron ganas de tocar el piano. – Dijo sonriente a la pequeña, quien se sorprendió por lo que le contaba Kurt.
- Wow!!! Puedes tocar el piano también??? Quieres enseñarme otro día?? – Kurt rió melodiosamente asintiendo a las peticiones de la menor.
- Claro que si, pero para empezar, la primera lección: debes aprender a escuchar la música, de acuerdo??- La pequeña asintió sonriente. - …papá…si quieres ven a sentarte…- Sugirió resignado el chico, pues a su padre le encantaba escuchar como tocaba, pero le daba vergüenza que Kurt supiera que siempre lo escuchaba a escondidas. – Así acompañas a Lia. – Dice mientras se acomodaba frente al piano. Puck bufo molesto y dejo su guitarra de lado para mirar a las chicas que lo veían demandantes, como pidiendo una explicación.
- Esta bien!!...-Gruño molesto. - …y yo que quería escuchar el piano…- Se quejo y las chicas se acercaron mas para escuchar mejor lo que Bikingo-Puck tenia que contarles.
Y la música inundo la casa de una manera tan elegante que ningún ente presente se contuvo de cerrar por un momento los ojos y sentir los primeros segundos de una de las melodías que más le gustaba a Kurt: Op. 9, No. 1 In B flat Minor de Chopin en uno de sus Nocturnos (N.A:…si les interesa oírla, pueden buscarla en youtube como: Javier Anderlini plays Chopin-Nocturne op.9 No.1…en lo personal, me encanta esta composición)
- Y eso paso…- Concluyo mirando como las chicas estaban espantadas. - …por eso no quería decirles, ven como se ponen???...tuve suficiente con mi madre…nooo mentira – Dice burlesco. - …creo que ustedes se lo tomaron peor que ella…- Dice acariciándoles la cabeza a cada una al momento de ponerse de pie. -… ahora si me disculpan, quiero ver a mi novio tocando el piano…- Las chicas se miraron preocupadas. No podía ser que le quisieran hacer daño su Kurt, solo esperaban que con el escarmiento que les había dado Noah no volvieran a acercarse.
Las chicas salieron de sus divagares cuando sintieron como la melodía se iba extinguiendo de a poco y los aplausos por parte de los oyentes se escucharon entusiastas, Kurt sonrió contento ante su pequeño publico, mas aun cuando recibió gustoso los brazos de su novio, cuando tomo asiento junto a el. Las chicas se les unieron entrando a la sala, venían un poco tristes, pero al notar la radiante sonrisa de su amigo el corazón se les alegro. Brittany se sentó junto a Lia y esta le sonrió.
- Dime pequeña, vienes acompañando a tu hermano?? – Pregunta la rubia un poco despistada, mirando de reojo al nombrado, sin querer apartar su rostro del cuello de Kurt, quien se retorcía un poco al tacto, pero atento, paro la oreja de inmediato.
- Si!! – Asiente contenta la niña, mientras la rubia le tomaba las manos mirando la excelente manicura que, sin presumir, reconocía en cualquier lado, puesto que era obra de su Kurt, por lo que hace un pequeño puchero mirándose las propias manos, por lo que Tina y Mercedes se ríen por lo bajo de la actitud de su amiga. - …pero también por un favor. Kurt me esta arreglando mi vestido para mañana, saben?? En mi escuela tenemos un festival, ustedes también pueden asistir!!! Así nos acompañan!!
- De verdad amiguita?? – Pregunta Mercedes entusiasmada, puesto que no tenia panoramas para este domingo, además eso le recordaría su niñez, seria tan bonito…
- Llámenme Lia.
- De ac-acuerdo Lia, mañana va-amos todas nos-sotras a acompañar a esto-os lindos chicos!! – Comenta feliz de la vida la chica de rasgos asiáticos, indicando a los tres hombres en la sala, a lo que todas asienten contentas y ellos se ríen.
- Que mejor, no??? Asistir con chicas tan guapas. – Comenta Mercedes también riendo.
- Me parece… - interrumpe un poco la conversación Kurt. -…pero debemos terminar de arreglarla y me parece que nos faltan algunas cosas…-Comenta pensativo el chico, por lo que Mercedes entusiasta sugiere…
- Entonces te secuestramos por un par de horas y nos vamos al centro comercial a comprar lo que haga falta. – Y las chicas le arrancan a Kurt de los brazos de Puck para arrastrarlo hacia la puerta, por lo que los dos hombres se quedan simplemente mirando. Cómo fue que en un par de segundos ya estaban todos afuera con abrigos puestos y todo??? Bien, ambos se miraron y pronto se pusieron de pie para salir a la puerta, al notar esto las chicas que ya se estaban subiendo a la camioneta, corren con Kurt a despedirse de besos y abrazos a los dos…y sin más los dejan solos ahí, mirando hacia la calle.
- Nos dejaron solos…- Comenta algo divertido el suegro, comentario que Noah asiente resignado.
- Al parecer *suspiro*…le gustaría ir a ver el primer partido de temporada de jockey?? – El mayor lo mira por el rabillo del ojo pensativo.
- Sobre hielo??
- Por supuesto.
- A que hora empieza??
- En media hora.
- Entonces debemos ir saliendo. – Le sonríe el mayor entrando a la casa, sacando sus documentos y los abrigos de ambos. - …vamos!!. – Ríe contento el mayor.
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