Introducción
El inicio comienza con un final
Se cuanta edad tengo por las conchas que acomodo cada día en espiral, en una entrada debajo de este viejo y enorme árbol, tan frondoso y lúgubre como el día en que lo encontré; en las raíces de este, una especie de ático, donde solía estar una tumba, pero ya no hay absolutamente nada. Es cerrado y abierto por una puerta de madera vieja y apolillada, en alguna parte adentrada del el cementerio.
Podría decirse que es como mi hogar, pero en realidad mi hogar está en todas partes, en cada rincón de este mundo, puedo estar entre la maleza y salir completamente ileso, puedo meterme en los rincones más obscuros, fríos y pequeños los cuales son;Donde más me gusta estar.
Sueno como si de un fantasma se tratase, pero soy tan tangible y tan fácil de herir como tú.
Aunque nos movemos como uno, somos más agiles que el viento mismo. Gocé de una exquisita libertad. En mi otro yo que tuve, era solo aparentemente libre, ellos creen que lo son, pero en realidad es un engaño que se han estado formado de forma descomunal, una venda que al parecer la llevan todos y que ninguno parece saber que la tiene, y así es, yo tampoco lo sabia hasta que regrese de nuevo.
La vez pasada, estuve en la forma de estos, la forma más fuerte o dominante como se dicen ellos a sí mismos, pero eso quieren creer, yo también llegue a créelo, pero no son más felices y la mayoría de las veces afectan a otros estúpidamente.
Con mis ojos gatunos observo muchas situaciones, mis compañeros, espían o se entrometen descaradamente y me percato de que ya no tengo esa venda que las personas tienen.Parecen tontos, piensan los otros, pero yo los miro bien y digo; Son solo devotamente ciegos
he estado con ellos, son gigantes, los observo desde lejos, mayormente cuando están en multitud, moviendo sus 2 piernas tan desincronizadamente , sin necesidad de que nos dirijan la palabra, puedo escuchar que tiene adentro de si, como si hablaran en general; Pero nadie escucha, aunque muchas veces tampoco se escuchan entre ellos cuando hablan en voz alta.
Me doy cuenta de todo; de las acciones buenas y malas que hacen, de la fragilidad de los niños y bebes, como relucen y llegan al punto clímax del poder y belleza, como se marchitan con el tiempo, Haciéndome a la idea de que yo también terminaría así, cruzaría por todo ese recorrido, pero no sirve de nada que sepa estas cosas ya que olvidare todo, No falta mucho, ya casi es hora, lo sé, se exactamente la fecha de mi muerte
Esta, está segura para todos, incluso para mí, viví siete años más que el promedio de la vida en general de los gatos, aunque yo no soy cualquier gato; No todos son como yo. Ya son veintisiete caracoles, otras veces eran conchas o piedras de colores, ponía uno cada año, esta ultima siempre la pongo por adelantado ya que de otra forma moriría antes de completar la espiral.
la tumba es grande más de lo normal, es inclinada; entre mas avanzas más profunda es, limpia a pesar de los años que la barren, un poco húmeda pero cómoda, el descanso perfecto para quien sepa apreciarla, esta tumba se convirtió en donde puedo resguardar mis sentimientos, mi cuerpo gatuno, rara vez salgo lastimado, raro es el gato que es herido en un estado de cordura habitual y si lo es, es que a este no le importaba, lo mismo para los gatos que han muerto en un lugar a la vista de otros, solo les pasa a los demasiado descuidados y prepotentes, mayormente a los jóvenes.
Entre otras cosas tengo un dige, una hermosa piedra topacio con una cadena de plata de confección fina que siempre está en mi cuello, con el sol la piedra que contiene es casi traslucida y resplandece bellamente, esta me la regalo "el". Jamás me la quito y cuando es hora de volver la encuentro donde la deje; en mi cuello, pero para entonces ya son simples hueso, a veces es carne putrefacta, todavía con gusanos, pero aun así la tomo de donde estaba y la vuelvo a usar
Yo ya he amado, desde que llegue no lo he visto, y tampoco lo he buscado, dudo mucho que lo haya dejado de amar, pero hace tiempo que no lo veo, el está en una situación similar a la mía pero la diferencia es que el si recuerda cada vez que pasa por esto y siempre esta esperándome o diciéndole a otros que vayan por mí.
Ha mandado por mí, con otros gatos, pero me he negado a ir,No es tanto por qué no quiera ir, pero he estado ocupado cuidando a una niña, sé que es raro ya que tal vez lleguemos a sentir amor o compasión, pero solo se queda en nosotros; revolotea en nuestros bigotes, se encierra en el abrigo que es nuestra piel, Nos recorre hasta las afiladas uñas, pero haun asi no interferimos mucho, la razón ¿?, irónicamente creo que no la sabemos.
aunque lo mío era un caso especial, aparte de ser alguien que con solo saber que existe es más importante para mí, que mi propia vida , es algo que el no quiere enteramente entender.No le he dado un no definitivo, pero no he ido a visitarlo, debe estar molesto, lo sé.
Miro todo, me miro a mi mismo y me siento absorber por mi propia melancolía y soledad en el interior de esta tumba;
cuando los recuerdos amenazan por recorrerme vena a vena, ya que cuando soy gato recuerdo todo, todo lo que he vivido. no importa en la forma que fuera
Estoy tirado en la parte más profunda de esta tumba, se me está acabando mi tiempo ya siento mi felino cuerpo entumeciéndose, perder peso, las conchas se empiezan a difuminar, parece una sola en la posición en que estoy, mi cabeza como todo mi cuerpo están apoyados en el suelo, ya es hora. Recuerdo vagamente como empezó todo esto, parecía una ilusión tanto lejana como lastimosa; era melancólica y escalofriante, pareciese como si estuviesen los recuerdos en hielo, de cómo se convirtió este en un juego infinito, lo recuerdo a él. Y de porque estoy en esto, pero he aprendido a verlo con tranquilidad, hasta podría decirse que con sabiduría.
Apenas puedo distinguir los esqueletos de mis otros cuerpos, tirados un poco cerca de mi pero aun así tengo espacio de sobra para poder morir, siento el dije en mi como si estuviera vivo, congelándose, como si se fusionara en mi cuello. Mis parpados gatunos se empiezan a entumecer, estoy al borde de la muerte y con un último suspiro dejo caer este cuerpo que está a punto de quedarse vacio, todo empieza a ponerse obscuro y a desaparecer Y como ultimo pensamiento se me viene a la mente "El".
Ya no estoy.
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