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Angel's Feather por Mero_Luz

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Los movimientos de la cadera de Sena sobre su amante eran mas rítmicos, era él quien lleva el ritmo en la penetración ya que Ran solo permanecía acostado, erecto, manteniendo lleno y proporcionándole un rígido masaje interno, Sena con movimientos de arriba abajo y de adelante hacia atrás,  recorría cada uno de los rincones en sus entrañas, hasta llegar ambos al clímax, Sena sintió como dispara su semen sobre su cuerpo y como el de su pareja lo llenaba.

Después de la segunda eyaculación, apoteósica como la primera. Ambos machos pasan horas intensas de caricias, besos, abrazos y sexo, hasta terminar con un tercer encuentro ahora sobre la cama, un orgasmo más corto pero igual de intenso, que termino con dos cuerpo exhaustos, ardiendo por el calor sexual.

Sena termino relajándose sobre el cuerpo de su amante

-Ran- susurro suavemente el pelirrojo besando el pecho del otro

-Uhm- dijo el ala negra sabiendo de que quería hablarle, lo que le causo que su temperamento cambiara y se disgustara un poco

-¿Cuándo… cuando lo podre ver?- pregunto tímidamente, Ran aparto al pelirrojo en un solo movimiento, el pelirrojo se cubrió con la sabana mientras veía el escultural cuerpo del otro profesor caminar de un lado a otro

-Esta bien pero quiero que después me complazcas con unos caprichos- Sena acepto sin querer pensar en la sádica idea que después tendría que realizar

Se vistieron y salieron de la habitación en que lo tenia cautivo el ala negra, llevaba casi dos años siendo su amante y después de tanto tiempo mas que dejar de odiarlo, había pasado mas allá.

Ran había sido la pareja de Toudou en el tiempo en que esté era Oficial a mando de la Guardia Imperial, y no eran simples amantes, había existido entre ellos un gran amor; cuando Toudou se entero que Ran se había unido a los alas negras, había huido con el primogénito del rey decidido a olvidarse de aquel que había traicionado su amor.

Sena en aquel entonces no los conocía a ninguno de los dos, era solo un soldado recién reclutado que había estado en el sitio y momento indicado para salvar a los dos gemelos del hermano del rey.

Fue tiempo después que Sena y Toudou se conocieron en la dimensión a la que los habían enviado, en aquel entonces Sena había entregado a los gemelos a un orfanato esperando que ambos fueran adoptados y rehicieran su vidas como niños en una feliz familia y al encontrarse con Toudou ambos acordaron quedarse con Christopher para que creciera conociendo del que había sido su pueblo y su pasado.

Al principio no había existido entre ellos más que una afinidad, producto del pasado que los unía, pero poco a poco ese sentimiento se había transformado en amor, aunque Sena sabía que aun estaba presente la sombra de ese amor del pasado.

Cuando fueron capturados, fue que Sena se entero totalmente de la historia, ya que  aunque conocía los hechos no sabia que Ran había sido el primer amor de su pareja y ahora entendía el por que de ese desprecio que le tenia Toudou tan arraigado, que no lo podía disimular ni aun cuando se hacían pasar por profesores.

Ran aun seguía amando a Toudou y esta dispuesto a tenerlo fuera por las buenas o malas, cooperara o no; pero si algo caracterizaba a su pareja era la testarudez y Sena estaba seguro de que si no fuera porque Ran había amenazado con matarlo a él, Toudou nunca hubiera aceptado participar en su juego así lo torturaran.

Eso había sido lo que guio a Ran a tomar además de Toudou como amante, tomarlo a el también, para tener algo con que chantajear al primero. El principio había sido horrible para Sena, Ran lo odiaba por tener el amor de Toudou y Sena lo odiaba aun mas por lo que le hacia a Toudou y a si mismo, además de saber inconscientemente que parte del amor de Touduro aun le pertenecía a ese alas negras.

Pero con el tiempo se habían llegado a entender, ambos compartían un profundo amor por Touduo y por muy sádico que fuera Ran, era un buen amante. Sena había llegado a ver al hombre del que se había enamorado Touduro y había entendido por que se la hacia tan difícil olvidar, ya que a pesar de sus defectos, Ran poseía el triple de virtudes.

En algún momento lo había dejado de odiar y hasta lo entendía, después de eso habían sido contadas las ocasiones en que discutían; mas aun, después que Ran había permitido que Sena y Touduro se vieran, Sena seguía amando a Touduro y se sintió celoso al ver que a pesar de que su pareja se resistía, el amor entre la antigua pareja se restablecía, pero lo que lo confundió fue que no solo sentía celos por Touduro, sino también por Ran.

En algún momento había creado un sentido de propiedad hacia ese alas negras que lo había obligado a ser su amante y le aterraba la idea de que se estuviera enamorando de el, pues para Ran solo era las cadenas que mantenían a Touduro a su lado y dudaba que algún día sintiera algo mas por su persona, además que sus sentimientos por Touduro no habían cambiado en nada y aun lo amaba.

Vio como lo conducía a la habitación de Touduro, entraron y Ran le ordeno al fuerte y masculino hombre que ambos amaban, que en ese momento leía, los siguiera.

Sena contuvo la respiración al ver como detenía Ran a Touduro cuando este iba pasar a su lado, era una visión hermosa y erótica esos dos hombres besándose; Ran era mas bajo y mas menudo, pero experto en el erotismo, capaz de controlar a cualquiera con esos picaros ojos violetas y esa sonrisa que prometía la gloria; Touduo era un roble fuerte, con mandíbula cuadrada y barba crecida por unos días, ojos de un miel fiero y pelo rebelde; ninguno cedía el control con facilidad. Sena deseo primero estar con cualquiera de los dos, pero luego la idea de estar con los dos se le hizo mas atrayente que cualquiera, eso lo hizo salir de su ensoñación todo sonrojado y carraspeando interrumpió a la pareja que a pesar de que lo miraban fijamente no parecían dispuestos a dejar de hacer lo que estaban haciendo, Touduro fue el que finalmente se separo y miro avergonzado y sonrojado a Sena.

El sitio donde siempre los dejaba junto Ran era uno de los salones principales del castillo, nunca en otro lugar y llegaban a el por un pasadizo que estaba al final de un corredor el ala norte del castillo, tal vez Sena no había poseído un alto cargo cuando estaba en la guardia, pero conocía al igual que Touduro el castillo de arriba a bajo, claro que Ran también sabia eso y había tomado sus previsiones.

Estaban en el pasadizo y desde hay escucharon la conversación que mantenían dos personas en el salón al que se dirigían, nunca antes habían encontrado gente ahí y dudaba que alguien supiera que ellos acostumbraban dirigirse ahí ya que ese salón era uno de los mas alejados y abandonados de todos.

-Ya me encargue del mocoso de Anri, si ese doctorcito no lo mata por los celos se debe considerar afortunado- Sena no necesito verlo para saber que el que hablaba era Neyagawa

-Yo me encargue de la mujer- dijo su acompañante, un señor de confianza de los alas oscura ya entrado en edad

-Perfecto, sin que nadie pueda identificarlo, el asesino tiene ordenes de ir hasta el punto de encuentro- continuo Neyagawa, ya estaban a altura de verlos y lo observaron juguetear con su pelo sin remordimiento -Christopher no lo conoce así que no sospechara nada, cuando se descuide el hombre se deshará de el definitivamente, ya todo esta cuadrado para que parezca producto de un fanático que estaba contra el rey- el hombre hablaba sin inquietud o preocupación alguna –Cuando todos se den cuenta lo único que encontraran será el cuerpo sin vida del consorte del rey-

-Espero que no se le olvide de nuestro trato una vez que logre ser el próximo consorte del rey- le dijo maquinadoramente su acompañante

Sena empezó a maquinar velozmente, no sabia que haría Ran, pero no estaba dispuesto a permitir que esos hombres se salieran con la suya, Christopher era como su hijo y a pesar de que no lo había visto durante casi dos años, ese sentimiento no había disminuido ni un poco.

Sin pensarlo mas Sena entro al salón, no sabia como, pero estaba dispuesto a sacarle el lugar donde se verían fuera como fuera, no sabía a que hora se daría el encuentro de Chris con ese asesino y podría estar dándose en ese mismo momento, así que no había tiempo que perder.

-No permitiré que le hagas daño a Christopher- ambos hombres se sobre saltaron y miraron asombrados al recién llegado sin entender de donde venia

-Sena- el rubio se tranquilizo al ver que era el pelirrojo el que lo había descubierto –como digno amigo del príncipe eres todo un estúpido-

-Dime donde esta Christopher- exigió saber, Ran y Touduro todavía no estaban a la vista de los confabuladores

-Y crees que soy tan estúpido como para decírtelo- se mofo con descaro –Ese maldito mocoso me quito lo que estaba destinado a ser mío- su voz demostró el profundo odio que le profesaba al consorte del rey

-El nunca deseo esto…-empezó a defender el peli rojo

-Pero igual lo hizo y ahora que lleva en su vientre al hijo que yo le debí dar, lo odio más que nunca- su mirada era psicópata

-¿Qué?- el saber que Chris estaba en estado era una sorpresa, pero que solo aumentaba su desesperación por saber donde estaba, por salvarlo

 -Si el no estuviera, si no existiera, Wakabayashi seria solo mío- continuo el desequilibrado ex profesor

-Estas loco dime donde estas, dime y puede ser que aun estemos a tiempo de evitar todo esto- el pelirrojo se había acercado a el y lo sacudía con desesperación de las ropas

-Jamás- dijo empujándolo lejos

-Crees que el rey nunca se dará cuanta que fuiste tu, crees que si le pasa algo a Christopher me callaría lo que se, tu plan nunca funcionara- grito desesperado, tratando que el miedo por que todo se supiera ayudara a que dijera donde se encontraba el  menor

-Tu no saldrás con vida de esta habitación- fue su resolución, rápidamente formulo una gran esfera de energía oscura, nunca había peleado de frente con un alas negra y por lo que sabia de Neyagawa era uno de los mas poderosos

En ese momento apareció Touduro, pero el otro confabulador a pesar de ser mayor de edad lo retuvo por un momento, el tiempo pareció volverse muy lento, la mirada sorprendida de Neyagawa al darse cuenta de que no estaba solo; cambio a una mirada de terror de que su rey supiera ya todo el complot y que tal vez ya lo hubieran detenido; para terminar con una mirada de profundo odio y venganza que dirigió  exclusivamente a mi persona… sabia que estaba destinado a morir; Touduro no llegaría a tiempo y sabia que su cuerpo no era lo suficientemente rápido para apartarse del camino de la esfera de energía que le había lanzado el ala negras, solo le mortificaba morir no sabiendo que Chris estuviera a salvo.

-Aaahhh- sintió como unos brazos cálidos rodearon su cuerpo, lagrimas salieron de sus ojos al darse cuanta que su ultimo anhelo antes de morir era estar con Touduro y con… Ran, su amor prohibido y no correspondido, pero sabia que eso nunca sucedería, si dejara de existir seria lo mejor para el alas negra, pues tendría el camino libre con su otro gran amor.

-¿Estas bien?- la voz de Ran en su cuello lo sobre salto, abrió los ojos para darse cuenta que su sueño era real, el alas negra lo había protegido con su cuerpo y sangraba por su causa

-¿Por qué?- pregunto confundido el pelirrojo

-No hay tiempo, corre y dile a Reiya que tiene que encontrar a Christopher- le susurro besando rápidamente  sus labios, para luego pararse y encarar a  un trastornado Neyagawa

-Ve Sena nosotros nos encargamos de estos- le corroboro Touduro, quien ya había controlado al otro confabulador y lo tenia sometido en una especie de llave.

Sena miro a ambos y sintió un vacio, no quería dejarlos pero Chris era la prioridad y sin querer corrió en busca del rey  de Winfield

Corrió directo a donde se encontraba el trono del rey, pero en el camino se encontró con los gemelos

-Sena- grito emocionado Shou abrazándolo

-¿Estas bien?- pregunto mas observador Kai al verlo agitado

-Chris…- el pelirrojo no podía hablar con por falta de aliento.

-No te preocupes Sena, Chris esta huyendo y pronto estará lejos de todo esto- Sena lo miro asombrado, si ellos estaban enterados del escape sabían donde se encontraba en esos momentos el príncipe.

-No es lo que ustedes piensan- logro decir por fin –es una trampa, Neyagawa lo tramo todo y lo piensa matar-

-Tenemos que avisarle a la guardia- dijo de inmediato Kai

-No hay tiempo, yo voy por él- y sin pensarlo mas Shou salió corriendo

-Tengo que encontrar a un guardia…- volvió a insistir el gemelo menor

-No hay tiempo, tenemos que ir por el rey- dijo firmemente Sena

-NO, si se enteran…- justifico inseguro el mayor de los gemelos, pero Sena lo corto de inmediato

-Esto no es un juego, la vida de Chris esta en riesgo- dijo el pelirrojo firmemente

-Esta bien-

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Cuando Christoper vio que un aldeano se acercaba al lugar de encuentro no dudo que fuera el que lo iba a guiar, habían quedado que si en el camino surgía un inconveniente tanto Arni como su profesora se encargaría, así que el que llegara solo no se le hizo raro.

-Chis cuidado- fue el grito de Shou lo  que lo hizo girar para esquivar justo a tiempo el ataque del aldeano, pero el hombre siguió intentando herirlo con la daga que empuñaba

-Detente vándalo- Shou se había lanzado sobre el hombre, pero el hombre era muy buen luchador, Chris se había tratado de ayudar a su primo mientras este trataba de quitarle el arma, pero de un fuerte golpe en la cara el hombre lo había lanzado lejos, el delincuente era muy fuerte y Shou no era lo suficientemente para hacerle frente, a pesar de la lucha el hombre estaba logrando acercar la daga al cuello del muchacho y había hecho un corte, pero Chris lo aparto antes que siguiera.

Shou no disminuyo el ataque a pesar de estar herido y en desventaja, Chris pudo ver como los soldados se acercaban a ellos, pero su primo aun así se le lanzo al ataque, el ladrón al verse acorralado ataco con todo y clavando la daga en el abdomen de Shou dio su último golpe antes que los soldados lo apresaran.

-SHOU- grito aterrado Christopher  al ver a su primo retirarse la daga, herido y lleno de sangre, se iba a acercar a auxiliarlo cuando unas alas negras rodearon el cuerpo casi inconsciente del menor de los gemelos, Aoki había llegado volando  y veía perturbado a su amante, abrazándolo con desesperación empezó a gritar que buscaran un doctor, dos médicos vinieron a auxiliarlo y se llevaron al muchacho.

Aoki se quedo en el suelo con mirada perdida mientras lagrimas corrían por sus mejillas llenas de sangre al igual que sus manos

-¿Quién fue?- exigió saber de repente en tono terrorífico, no necesito mas respuesta que ver al hombre que los sondados habían  capturado, los hombres del reino se apartaron justo a tiempo para evitar el ataque del alas negras que estaba fuera de si y se había lanzado sobre el hombre para golpearlo sin compasión, con su espada lo había empezado a desmembrar empezando por el brazo, su mirada era sicópata y furiosa, usando su poder quemo y torturo al hombre hasta matarlo, nadie fue lo suficientemente loco para detenerlo.

-Vámonos Christopher- el príncipe se había quedado pasmado viendo semejante escena,  al igual que todos, fue la mano del rey de los alas negras, su esposo, fue lo que lo saco de esa atmósfera tan triste y llena de dolor

Los ojos de Reiya mostraban tanta furia y desaprobación, que Chris no fue capaz de sostenerle la mirada y empezó a caminar de vuelta al castillo, el  remordimiento que sentía por todo lo que había ocasionado era enorme, lo único que quería era ir a ver a su primo, pero cuando su esposo lo llevo a su despacho no ejerció resistencia, se sentó en unas de las sillas y se quedo quieto deseando que todo esto solo fue una pesadilla.

-Se puede saber en que estabas pensando al hacer todo esto- soltó a gritos por fin el rey de los alas negras, después de un largo rato caminando alrededor de el, pero Christopher no le respondió, la culpa y la tristeza le habían hecho un nudo en la garganta

-Me volvería loco si te pasa algo- trato de suavizar su tono al ver el estado de su consorte, pero volvió a ser amargo cuando continuo - y mas en tu estado, pusiste en peligro a nuestro hijo- Chris alzo su mirada sorprendido para encontrarse con la reprocharte de su marido

-¿Lo sabias?- fue lo único que pudo articular el menor en una escueta y casi inaudible voz

-Si- fue su respuesta amarga, volteo y pasándose las manos por la cara siguió hablando - quería que fueras tu el que me lo dijeras- en su voz se notaba el dolor de que no hubiera sido así -pero creo que primero planearías un nuevo escape antes de compartirlo conmigo-

-Yo…- el menor no sabia que decir y se sentía cada vez mas pequeño

-Pensé…- una risa sarcástica detuvo sus palabra -ilusamente que con todo este tiempo podrías olvidar el hecho que te había forzado a casarte conmigo- el desazón en la mira del rey fue nueva para el chico, nunca lo había visto así -que podría llegar a amarme como yo te amo a ti- todo los gestos y palabra de Wakabayashi eran surrealistas para Chistopher, era cierto que el rey nunca lo había tratado mal, sino que todo lo contrario, siempre estaba pendiente de el; pero para el chico eso nunca había sido señal de que lo amara, nunca se lo había dicho de forma tan directa como lo hacia hoy -Pero creo que me equivoque- fueron las ultimas palabra que escucho; su mente era un total caos… pasaron unos minutos en total silencio, el rey dirigía su mirada perdida por la ventana mientras Cris seguía en sentado tratando de entender y procesar lo que le había dicho

-Mientes- fueron las débiles palabras que salieron del menor luego de un largo tiempo

-¿Qué?- pregunto confundido el mayor, alejándose de la ventana y encarándolo; pero Chris no se amedrento por eso, la rabia que sentía era suficiente para hacer trizas el nudo que tenia hace unos momentos y le daba valor para decir lo que tenia que decir.

-No trates de confundirme- grito a todo pulmón empujando el cuerpo del mayor, que no retrocedió mas de un paso -Como puedes decirme que me amas cuando tienen bajo mi mismo techo a tu amante- la furia lo hacia temblar y sentía como su cuerpo hervía como sus emociones –No me vengas con que me amas cuando otro te calentaba la cama y cuando me rechazabas mientras buscaba tu afecto y mas aun estos últimos meses que has estado evitándome y no creas que no se por que, tengo un conocimiento precisó de tus maravillosos planes; diciéndome que me amas no voy a dejar que sucedan- sus palabras habían sido atropelladas pero no se arrepentía de ninguna de ellas

-¿Amante? ¿Planes? De que diablos hablas- Chris tuvo la tentación de irse y dejar con la palabra en la boca a su esposo

-Neyagawa- fue su respuesta corta, pero al ver la cara de asombro del otro, Chris se altero -No me vengas con esas ahora, Neyagawa se encargo de tenerme al tanto de su relación amorosa todo el tiempo-

-¿Estas celoso de Neyagawa?- fue la escueta, y al parecer de Christopher, estúpida respuesta de su esposo, mas se indigno al verlo reir

-Te casaste conmigo pero nunca dejaste su romance, me conto que lo tomarías como segundo consorte al cumplir los dos años, odio que lo prefieras a mi, pero si fuera por mi solo lo hubiera aceptado, pero no voy a permitir que mi hijo crezca cerca de ese hombre y con un padre que no lo quiere…- pero un fiero rencor se formo en lo ojos de su esposo, se acerco a el con esa aura negra y sintió como colocaba suavemente uno de sus largos dedos en sus labios, sus palabras murieron con ese gesto, la furia de su esposo era casi palpable -Nunca vuelvas a decir que no quiero a mi hijo- tembló cuando el mayor rodeo su cintura y acaricio su cuello –Y para aclarar las cosas, nunca e tenido nada con Neyagawa desde que nos casamos, admito que tuvimos una relación en el pasado pero murió cuando te conocí, tal vez te sea difícil de creer pero al único que amo, al único que prefiero y quiero junto a mi, es a ti Christopher-

-Entonces por que…- empezó a preguntar el menor, pero el rey ya sabia cual era su pregunta y le respondió

-Nunca hubiera aceptado casarme contigo si no lo deseara- quiso aclarara antes que nada –pero siempre e sentido remordimiento por obligarte, por eso hay veces en que me alejo, por que siento que tal vez me puedes rechazar y me aterra la idea- sintió como el mayor lo abrazaba con fuerza –Cuando me entere de tu estado me hizo el hombre mas feliz, pero quería que fuera tu decisión compartirlo conmigo, como no lo hiciste creí que no había logrado nada y que a pesar de todo este tiempo me seguías odiando, por eso me e alejado de ti estos últimos meses-

-Yo… yo no te odio- fueron los susurros de Chris, que aferrándose al mayor dijo las palabras que mas anhelaban soltar su alma –Te amo-

-Y yo a ti- dijo besándolo -Había ordenado que decapitaran a Neyagawa por osar atentar contra ti, pero ese castigo es muy piadoso, me encargare de que sufra y suplique por que lo maten ante de hacerlo, no lo perdonare por lo que te ha hecho- la ira en sus gestos no dejaban duda alguna de que cumpliría sus palabra

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

-Aquí tienes Kai- el alas negra, de cabello negro y facciones aristocráticas, le tendió una taza de café caliente

-Gracias- acepto con gusto el mayor de los gemelos, Nagi siempre se preocupaba por el, el era su apoyo y su razón de ser, el que alguna vez fue su amigo de la infancia había pasado a ser alguien mas importante para el… el amor de su vida

-¿Cómo sigue tu hermano?- fue la considerada pregunta del chico

-Igual, los médicos dicen que esta estable pero que si no despierta no pueden hacer nada por el- respondió de inmediato, sin alzar la mirada de su café

-Todo va a salir bien- fueron las distantes palabras de su pareja, Kai sabia que Nagi se lo decía con sinceridad, pero sabia que este aun estaba dolido con el, vio como se paraba de su asiento y no se contuvo mas

-Por favor no te vayas- le rogo tomándolo del brazo

-Por que no me lo dijiste, no confías en mí- fueron sus afligidas palabras

-No, no es que no confié en ti- intento justificarse -No quería ponerte en esa situación-

-No importaba, yo nunca te traicionaría así dependiera de mi vida- fue su inmediata respuesta, Kai no dudaba de eso, pero era lo que mas lo desesperaba, Nagi era su todo, sabia que él lo amaba y daría todo por el, pero haba veces que eso era lo que mas lo aterraba, pues sin Nagi su vida no era nada

-Basta- dijo soltando el café y abrazando con fuerza el cuerpo del otro - entiende que eres la persona mas importante para mi, no quiero que estés en peligro- lo estrecho aun mas y sintió como las lagrimas corrían por sus mejillas, la idea de que su Nagi pasara por algo como lo que le ocurría con su hermano le era insoportable -Se que me quieres proteger pero así como tu lo quieres yo también lo quiero, no podría soportar que te pase algo- sintió como el alas negra lo tomaba de la cara, sus miradas se cruzaron, el gesto molesto había desaparecido en la cara de Nagi para ser sustituido por uno de total adoración -Te amo y no me importa nada más-  fue lo ultimo que dijo Kai,

-Yo también te amo- le susurro Nagi muy cerca de sus labios con una sonrisa en ellos

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

-No es que no me guste que me mires, me encanta que tus bellos ojos grises estén sobre mí- Sena se sobresalto al escuchar a Ran hablar, llevaba muchas horas sentado al lado de su cama y como aun conservaba los ojos cerrados pensaba que dormía profundamente -Pero siento que algo te inquieta- los ojos violeta del hombre se abrieron y lo miraron directamente, sintió un escalofrió recorrerlo entero, podría pasar años viéndolo y nunca se aburriría –No seria mas fácil que me lo preguntaras directamente- claro que tenia miles de dudas, pero no estaba seguro de que seria bueno  exteriorizarlas

-¿Por qué me protegiste?- dijo por fin –No lo entiendo-

-Uno protege lo que quiere- fue su simple respuesta y su corazón brinco como loco con sus palabras, pero aun su mente era racional

-Tú amas a Touduro, yo solo soy una piedra en tu camino, si hubiera desaparecido tal vez …- no quiso concluir la idea

-Amo a Touduro y siempre que este en mis manos evitar que sufra, hare lo que sea necesario- eso era la verdadera razón del por que lo protegió, su amor por Touduro era tan grande  que era digno de admirar, adoraba que lo protegiera de esa forma, pues amaba a Touduro y que Ran lo protegiera lo hacia feliz; sin embargo la otra parte de si se sentía como si recién la golpearan, Ran no lo amaba, solo seguía siendo el candado de las cadenas de Touduro -Pero no lo hice por eso, no quería que salieras lastimado- fueron las palabras del peli violeta después de minutos, Sena alzo la vista confundido y se sorprendió al ver a su amante por obligación tan cerca de el -Me encantas-le dijo juntando sus frentes

-Me están montando cachos- Touduro acababa de entrar a la habitación con una bandeja de comida –Y por partida doble- Sena se separo del peli violeta totalmente sonrojado, con emociones encontradas, culpa por sentirse infiel a Touduro y feliz por las palabras de Ran, aunque no estaba totalmente seguras de ellas

-Tu originaste todo esto, me hiciste enamorar del otro hombre al que mas- Sena miro asombrado a Ran quien le sonrió feliz, al igual que Touduro que se reía de muy buena gana, había dejado la bandeja en la mesita que estaba al lado de la cama, para besar al alas negras.

-Yo no me enamoro de cualquiera-

-Lo se te enamoraste de mi- dijo Ran con orgullo

-Ven Sena- lo invito Touduro algo tímido, Sena aun no podía creer lo que pasaba, pero no tardo mucho en reaccionar, independientemente de lo que fuera, no podía estar mas feliz

-Lo traje- dijo luego de un rato Touduro

-¿Qué?- pregunto curioso el pelirrojo, que abrazaba posesivamente a ambos hombres

-Quería dártelo cuando fuéramos al salón, pero como fuimos interrumpidos- explico Ran, mientras Touduro se paraba y buscaba una de las cajas que había traído al principio con el

-Pipi- grito feliz Sena al ver entre las manos de Touduro a su adorado pajarito -Gracias-

-Buenas tardes ¿interrumpo?- pregunto jocosamente el doctor, entrando pero con lo ojos tapados y una gran sonrisa, no era la primera vez que encontraba a ese trió en situaciones comprometedoras así que ya se le había hecho costumbre

-No, pasa Nagata- dijo entre risas el peli violeta

- ¿Cómo sigues Ran?- pregunto a la vez que hacia el chequeo correspondiente anotando todas las observaciones

-Bien- dijo feliz, picándole el ojo a un sonrojado Sena

-Me alegra, pronto podrás salir si sigues así- dijo a carcajadas el doctor al ver los gestos picaros entre la pareja

-¿Cómo sigue Shou?- pregunto mas serio Touduro

-Igual- respondió rígidamente

-Buenas… buenas tardes- el chico peli rosa se asomo inseguro por la habitación

-Hola Arni ¿vienes a visitarnos?- se puso muy nervioso y sonrojado, sin saber que hacer, tropezándose con varias cosas al entrar

-Ehhh bueno… yo en realidad…- era lo que lograba decir mientras hacia un gran desastre

-Vienes a buscar a Doc, que no te de pena, después de todo son parejas- fue lo que resolvió Ran de forma picara, poniendo mas nervioso y sonrojado al pobre chico

-Mas tarde enviare a la enfermera con las medicinas que debes tomar, cuídense- dijo el doctor de forma seria

-Adiós- se despidieron a la vez el trió con sonrisas cómplices

-yo.. yo quería hablar contigo- dijo por fin el peli rosado cuando se encontraba a solas con el doctor en su consultorio

-Te escucho- dijo el medico sentándose

-Quería saber que fue lo que paso ayer- soltó de repente el chico, el medico también se sonrojo y se movió incomodo

-Te dije que lo siento- dijo por fin muy apenado -no debí tocarte, me dejar llevar por los celos que para colmo eran solo tretas de Neyagawa- empezó a explicar de forma calmada, pero a medida que hablaba se ponía mas nervioso y sudaba mas -No te voy a mentir Arni, cuando te dieron como mi amante yo te acepte por hacerlo, a mis ojos no eras más que un niño y no me interesabas- el chico se en congio apenado y triste

-Yo… yo…- la voz se le quebró a Anri

-Pero con el tiempo te empezaste a metiendo bajo la piel, me disgustaba que estuvieras con otros y te quiero solo para mi, nunca te quejaste y aceptaste que te aislara, solo te deja salir con tus amigos por que todos tienen parejas y se que no te enamorarías de ninguno, esta feliz sabiendo que no pertenecerías a nadie, pero en eso llego Neyagawa y empezó a llenarme la cabeza de que tenias un amorío con tu Sensei Niijima y los celos me dominaron, cuando dijiste ayer que ibas a salir con tu Sensei creí que era para ver a tu amante- soltó un suspiro después de decir todo esto y cerro los ojos preocupado y arrepentido por todo lo hecho -Se que lo que hice no tiene escusa, te viole y merezco que me odies por eso-

-Yo... yo no te odio- lo interrumpió el menor, el doctor lo miro sorprendido

-No sabes lo que dices-

-Tú me gustas y lo de ayer… se sintió bien, fuiste tierno conmigo- dijo muy bajito el muchacho tan rojo como un semáforo

-Eres muy dulce- fueron las únicas palabras del doctor mientras se inclinaba y acariciaba una de sus coloradas mejillas

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Shou llevaba tres semanas en el mismo estado, todos estaban pendientes y visitaban a diario, pero quien no se separa de él y no permitía que otro que no fuera él lo acompañara, era Aoki.

-Uhm- el menor de los gemelos empezó a recuperar el sentido, sentía como si hubiera caído en un gran abismo y le dolía todo el cuerpo, abrió despacio los ojos y la luz lo hizo cerrarlos de nuevo, para abrirlos con mas calma.

Se encontraba en una de las habitaciones de la enfermería del castillo, conocía de memoria cada una de ellas, por los maltratos de su amante había hecho de ese lugar un sitio común para el…Aoki

Pudo ver al moreno sentado al lado suyo, le sostenía fuertemente la mano y dormía, su cabeza estaba apoyada sobre la parte de la cama que no ocupaba, el verlo así le recordó aquella época en que eran amigos, cuando juntos pactaron llegar al torneo de Kendo, cuando eran inseparables; sintió el cuerpo del chico moverse y despertando, sus ojos se encontraron y vio como este medio dormido parpadeaba varias veces hasta estar despejado totalmente

-Despertaste- exclamo al final, abrazándolo con fuerza, un pequeño quejido salió de sus labios por el gesto; le encantaba sentirse en los brazos de Aoki, pero había aprendido a temer de ellos

-Uhm Aoki- dijo algo indeciso por lo prolongado del abrazo, el alas negra desde que se habían reencontrado no había sido cariñoso con el

-Disculpa todo Shou- escucho que le decía y Shou creyó escuchar mal o seguir delirando -Nunca debí haberte hecho lo que te hice- Aoki lloraba, no podía verle la cara pero sentía sus lagrimas y su voz estaba estrangulada, Shou no sabia que hacer

-¿Aoki?- dijo pasando su mano por la espalda del alas negra

-Pero te amo- soltó de improvisto el otro, las mano del alas blanca cayo de nuevo a la cama -Te amo, te amo y se me das otra oportunidad prometo que no te arrepentirás- el abrazo de Aoki era desesperado, como el que le dio cuando le dijo que se iba de la escuela, no sabia si era real o no, pero ese era el Aoki que quería, ese era su amigo y su gran amor

-¿Estoy soñando o me morí y llegue al cielo?- dijo jocosamente el menor de los gemelos, una carcajada salió de los labios del otro

-No, pero si estuvieras en cielo hasta haya te fuera a buscar- dijo por fin deparándose y encarando sus miradas –Se que no tengo perdón y no te pido que lo hagas, solo te pido la oportunidad de compensarte por ello-

-Si te doy la oportunidad, ¿admitirás que soy mejor que tu en kendo?- otra carcajadas inundo el ambiente, Aoki era el que alguna vez fue, en su mirada ni en su voz había el rencor de antes

-Y muchos mas ¿si quieres?-

-Quiero mucho más-


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