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Un amor en un tiempo no indicado por LenaLoov

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Notas del capitulo:

Es mi primer fic, amm... Lo quise hacer oneshot, espero que les agrade n_n

 

Año 2020. El caos se ha sembrado en la tierra, haciendo que todo lo hermoso que pudiera existir desapareciera en las manos de la poderosa dictadura que fue creciendo poco a poco; ya no hay libre opinión ¿Expresarse libre? eso no existe; todo aquel que desee romper aquella regla como muchas otras que han creado los dueños de la vida, acaba desapareciendo luego de ver la luz por los pequeños orificios que puede tener las bolsas mal hechas de tela negra.

"homosexualidad, religiones distintas, equipos de football diferentes, no será permitido en mi gobierno"

Nada de eso se permite, sólo admiten lo que para ellos es "Normal": ' Cero libre de opinión, sólo un gusto'
Muchos tienen el sueño, la esperanza de derrotar aquel maldito parlamento, pero sólo era eso: ‘un sueño que al abrir los ojos desaparece de sus mentes'

Pero siempre, siempre existirá aquel que va contra las reglas, la injusticia y la humillación... Siempre estará... o en muy pocos casos estarán aquellos que logran hacer sentar cabeza a los débiles.

- Esto...no está bien ¿O si?
-¿Tú quieres acabar con todo esto? Yo te amo Takashima... Sé que muchos dirán que es producto de la adolescencia, pero ¡No! no es así. - Aquel pelicorto de sangre B hablaba mirando a los ojos, mientras la oscuridad de aquel sótano debajo de su instituto tapaba cada mínimo detalle del peli castaño; acarició la mejilla con el pulgar para luego besar delicadamente esos gruesos labios que tan loco lo volvían-
-Uke.. Yo... No quiero que nada te pase, si nos llegan a descubrir, uno de los dos terminará muerto... O los dos.-
-Por ti soy capaz de todo, shima. Mi shima -Miró sus labios y los delineó con la yema de sus dedos- Te amo - susurró bajo-

-Lentamente la oscuridad fue desvaneciéndose comenzando a dar paso a la luz la cual molestaba a impertinentemente ingresaba por aquella entrada -

-¿Quién está ahí? -La voz era conocida, suave y delicada-
- Se-señorita- Alcanzó a contestar el pelinegro, mientras buscó la mano de la persona que más amaba en toda su vida, entrelazando los dedos del mismo. Cerrando sus ojos y esperando lo peor-
-¿Quienes son? ¿Qué hacen aquí? -dijo aún no reconociendo a sus estudiantes, hasta que por fin la maldita luz fue de ayuda para poder diferenciar sus rostros. Los ojos de la dama se abrieron de par en par...No podía creer aquello - Al salón. Ahora- dijo marcando su voz y autoridad, dando media vuelta dando paso para dirigirse a lo indicado-

-realmente el camino fue eterno, por los jóvenes, que nunca llegaran a lo que ellos pensaban sería su condena, cada paso para ellos era una tortura. Las lágrimas querían fallarles en esos momentos y deseaban salir de sus orbes, pero pudieron controlarlas.
Se sentaron en uno de los primeros puestos, aún tomados de la mano, viendo fijo a su superior. Estando decididos a lo que podrían decir por cualquier cosa.

La maestra encendió un reproductor de música y lo dejo en un nivel moderado, lo suficiente para que sus voces se escucharan. Debía hacer aquello si no quería que los camiones que a cierta hora pasaban por afueras de todos los domicilios tanto públicos como residenciales pudieran escuchar tan privada conversación-

- No soy quien para juzgarlos, ¿Esto va en serio? - sus miradas se cruzaron. El ambiente era demasiado denso. -
-
Yo a él lo amo- Hablo el seme de la relación- Diga lo que diga, no me separaré de él. No lo quitarán jamás de mi lado- Hablaba directo y decidido -
-
Uke...-Hablo el peli castaño apretando con miedo su mano-
-¿Cuánto tiempo llevan?-
-Cumpliremos un año en un mes - hablo el peli claro- Y haga lo que haga, no nos separaremos- De donde saco el valor para hacer eso, no lo sabía. Sólo entendía que por el amor de su novio jamás dejaría que los separaran. Fueran quienes fueran-
-
Tampoco quiero que lo hagas. Si se aman, si prometen que este amor realmente es eterno. Los ayudaré a que se escapen. Al menos... Ustedes han logrado lo que yo siempre he soñado. Estar con la persona que amo, aunque sean a escondidas... A diferencia de mi, tienen quien los apoye. -
- ... - se miraron extrañados, preocupados y sin entender absolutamente nada ¿Era verdad acaso? ¿Es que en serio los ayudaría? - ... Muchas... ¿Gracias? - dijo el pelinegro con la duda si era todo verdad o no. Miro a su amado con una sonrisa, intentando  darle la confianza que en esos momentos los dos necesitaban-

-Bueno, deben irse pronto... Corran, y sean los más felices de esta inmunda sociedad, luchan por lo que quieren, por lo que muchos deseamos poder hacer pero no podemos salir de lo que ya nos atrapo. - Les sonrió con suavidad casi imperceptible, se acerco a sus dos alumnos acariciando sus cabellos con una delicada mueca de tristeza. La cual era más de emoción que por pena...- Ahora - Dijo cerrando sus ojos y separándose de ellos-

-Jamás... Nos dejaremos vencer, maestra- Susurró el peli castaño mientras sus ojos ya no podían contener más de las lágrimas que por tantos momentos aguardo.

No perdieron tiempo, salieron de aquel salón, mirando hacia los lados. Puede que ella haya hecho lo imposible para que tal conversación no se escuchara, pero era más que claro que por un modo u otro los seguirían; tomados de la mano, salieron de aquel instituto que los hizo conocer, por donde primera vez conocieron sus cuerpos y descubrieron lo que era amor verdadero. Donde los hizo ver su condición.

Debían ir a despedirse, estúpido. Lo sabían, pero...Eran sus padres ¿No?, ¿por qué no apoyarlos en su decisión?, la esperanza de niños, la ingenuidad de la adolescencia los hizo creer que por ser sus padres mantendrían la misma opinión que podría tener su maestra... Que grave error.

- Papá...- Jamás le habría costado tanto hablar, su tono de voz jamás había sido tan bajo... Su tremenda personalidad nunca lo había permitido, pero... En esa ocasión, hasta el más valiente se acobardaría- Él... él y yo... -¡Se odiaba! donde estaban sus palabras, ¿Por qué no podía hablar?! -

- Señor... él y yo... Somos parejas - Termino por decir el pelinegro, cuando estaba enfrente de los padres de Shima-

 

Como era de esperarse, la madre llorando a mares con la fotografía de su hijo  en sus manos, mientras lo miraba con asco.
Su padre, gritándole que era la vergüenza de la familia por deshonrarlo de esa forma, ¿Qué quién se creía?, que algún día llegaría pidiendo perdón y suplicando que lo reintegrara, o que lo defendiera.
Uruha, como le decía su madre en los momentos más íntimos. Tenía el corazón partido, sus padres...Sus propios padres, los que les dijeron que siempre lo apoyarían, aquellos que le daban la enorme esperanza de que todo acabaría en su momento. Le daban la espalda en minuto que más los necesitaba.

-Kai-Como le decía en la intimidad, como le dijo en el momento que habían hecho el amor por primera vez. - Por favor...Sácame de aquí- Dijo prácticamente suplicando, mirando hacía el suelo, cuando su padre no paraba de decir tantas mentiras en su contra, y su madre peor que María a los pies de Jesús llorando por aquel pecado tan grande. -

 

Tres semanas desde aquello, vivían en una pequeña cabaña que tenía de herencia por la muerte de sus padres, Kai.
No tenían prácticamente nada. Habían agotado las reservas de comida que guardaba la residencia. Por suerte sus padres se habían encargado de dejarle un buen puesto económico a su hijo... Pero de todas formas, se debían comprar algo.

Tan buen cocinero que era Kai y ya nada faltaba para que... Aquel amor prohibido pero hermoso, cumpliera un año. Lo deseaban, lo anhelaban. Se prometieron el uno al otro, que al cumplir el mes tomarían las fuerzas para luchar contra toda esa maldita injusticia. Contra todo ese daño sin razón... Reunirían sus fuerzas y lo iban a lograr, sólo... Querían cumplir aquel año tan esperado.

- Shima... Ya no queda... Nada de comer, y yo... Bueno... Deseaba... Nos queda  casi tres días para cumplir un año, y... Te prepararé algo que te encantará - le sonrió y beso con suavidad sus labios. Esa hermosa y tierna sonrisa que se posaba a cada momento marcado en sus labios, era tan encantadora para su novio. Hacia que cada petición le fuera cumplida.-

-¿Qué piensas hacer...Amor?- susurró, luego de aquel beso, mientras se apegaba al cuerpo desnudo de su koi; tanto adoraba esas conversaciones luego de haber pasado unas maravillosas horas entregándose su cuerpo a su único dueño- No ... Creo que quieras salir ¿Verdad?-

-No me demoraré, además... Sé que nada pasará mi amor- acarició sus piernas de arriba a abajo, sin dejar jamás esa sonrisa-

- Nos están buscando... Luego... De que - bajo su vista, cerrando por unos minutos sus parpados- Luego de que a la Maestra la fusilaron...Por el solo hecho de ayudarnos.- Eso era verdad, la noticia había salido en el único medio de comunicación que tenían. La radio. Cuando la oyeron no pudieron más que sentirse culpable por su muerte. Pero les daba más la fuerza de luchar contra ese mal que agobiaba a tantas personas... sólo debían esperar a su tan esperado año-

- Prometo estar bien. Tengo casi todo listo. Hoy mismo iré, no demoraré-
- Voy contigo entonces-
- ¡No!, será más notorio. Prometo que nada pasará-
- ... Pero - se hizo el tierno, apoyando su diestra en su suave pecho-  ¿Te quedas conmigo, y mañana vas?, hay comida para hoy... No quiero que salgas, tengo miedo-
- Es lo mismo que vaya hoy o mañana...-
- No, hoy estás acá conmigo, acostado y abrazándome. Mañana puedes ir cuando... No sé, este en el baño ¿Por ejemplo?- le hizo una sonrisa como cual niño a su padre cuando pide un premio-
- No Shima, iré hoy... Volveré. - se levanto de la cama más rápido de lo que su novio pudo alegar. Comenzando a buscar su ropa-
- No quiero - pasó una carita tan tierna, pero aquello no lo convencería para no ir. -
- Uruha, por favor. No me demoraré nada, no está muy lejos. - se acercó a él, para poder besar aquellos labios tan hermosos. Se creo un ambiente tan romántico y especial, que ambos deseaban estar ahí, que Kai volviera a la cama para poder volver a hacer el amor hasta cansarse. Hasta pedir y gritar que no querían más... Esperen ¿Era eso posible?- Cuando vuelva. Te amaré más que ayer y menos que mañana- beso su frente, y se levanto decidido. Yendo hasta la puerta, mandándole un beso con su mano y salir de su guaridita de amor. ¿Quién pensaría que ese beso sería el último? ...

Cuatro horas ya han pasado, la cabeza de Shima no puede tener más conclusiones que todas terminaban con una tragedia.
Siete horas y nada... Ya comenzaba a oscurecerse. Abrazado a sus piernas mirando la radio que tenían en la mesita de centro, escuchando atento cada noticia que pudiera salir.

¿De sus ojos cavia caso la posibilidad de que salieran más lágrimas? Al menos esa duda si la pudo responder cuando por la radio se transmitió la peor noticia que pudo oír.
La última taza de café que quedaba cayo al suelo, de sus ojos volvió a salir lágrimas y en su pecho sintió un fuerte dolor. Como si lo tuvieran en una mano y poco a poco lo fueran apretando.

 

Joven, al parecer de no más de veinte años, es asesinado a causa de romper las reglas de nuestro gobierno. Homosexual, el cual al parecer se encontró en la tienda de un bosque cercano fue llevado a la ciudad general y es donde el mismo pueblo ha acabado con su vida. ¡No podemos permitir que aquellos seres vivan! ... Se está buscando actualmente a su pareja, los oficiales dicen que debe estar cerca de donde se encontró al primero... Por favor comunicar si se tiene alguna información.

¿Por qué!? ¿Por qué debía ser todo así? ... ¡Quedaban unos pocos días! ... ¿Qué daño le hacen? ¿Qué dolor les pueden causar? ... Así como un hombre ama a una mujer, ¿Por qué no es posible que se enamoren dos personas del mismo sexo? ...

 

Aquel cuatro de Junio, aquel día que cumplían un año por fin, los oficiales de la fuerza oficial del gobierno invadió la pequeña casa, aquella guaridita de amor para poder sacar a Shima. Acabando con su vida en el mismo lugar donde su amor vio la última luz del día.
Aún no se olvida aquel día para los conocidos más nunca amigos de esos jóvenes.  ~

 

Aquel día... Se cumplió el anhelado año para ese par de jóvenes que no hacían más que amarse.

 

Aquel mundo jamás cambio, porque nunca nadie tuvo la fuerza para enfrentarse a ellos, nunca nadie hablo. Todos se mantuvieron en ese dolor que lo llevaban hasta el día de su muerte.

 

 

 

 

 

The End

 

 

Notas finales:

¿Y bueno? ¿Les agrado? *O*!! Dejen sus comentarios, y bueno *-* si quieren de alguna pareja un fic, pues diganlo y se hará lo posible jajaja...

*---* gracias por leer!!!


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