Y así comienzan su largo camino, sin saber a donde ir, ni que les espera mas adelante, pero ambos emocionados, por todo lo nuevo que estaba por venir, y por lo que esperaban del desenlace de ese largo viaje que apenas daba inicio.
Estuvieron caminando largo tiempo, talvez 5 o 6 horas seguidas, sin encontrar rastro de ciudad alguna, ya cansados decidieron tomar un descanso, y comer algo de la comida que habían traído.
-¡Que cansado estoy!- Se quejaba Shiro mientras se tiraba a la sombra de un árbol
-Jaja solo es cuestión de acostumbrarse- Dice Ikuto sentándose a su lado y dándole algo de pan que saco de su mochila
-Claro, como tu ya te acostumbrarse no te cansas tanto- Se quejaba nuevamente
-Si, tienes razón- Le sonríe mientras saca algo de pan para el y empiezan a comer
Pasaron algo de tiempo bajo la sombra de aquel árbol, conversando y descansando de la larga caminata, cuando de pronto, de entre los arbustos sale un proyectil, apuntando hacia Shiro, en una rápida reacción Ikuto se tira quitando a Shiro y cayendo ambos al suelo, luego se levanta y empuña su espada.
-¡¿Quien esta hay?! ¡Conteste!- Dice viendo entre los arbustos de donde salio el proyectil, mientras que Shiro se pone a buscar con lo que le habían disparado.
Shiro busca el objeto cerca del árbol donde había impactado, dejando un pequeño agujero y al revisar el agujero, nota que esta mojado, al igual que el tronco más abajo del agujero y el suelo donde caía el liquido en el tronco
-¿Agua?- Se pregunta exaltado mientras toca la sustancia en el tronco, y así es, era agua
-¿Eh?- Pregunta Ikuto sin voltear atrás
-Lo que dispararon… era agua-
-¿Agua?... pero como… bueno luego veremos eso…. ¡HEY TU! ¡SAL DE DONDE ESTES O TENDRE QUE IR POR TI!- Esta vez mientras Ikuto gritaba, Shiro se puso de pie y saco su varita, era obvio que a la persona a la que se enfrentaban no era un humano común, así que tendrían que ser cuidadosos
De entre los arbustos salio un hombre mas o menos alto, de cabello negro y piel morena, vestía un pantalón y una camisa de color azul, y en su dedo había un anillo con el mismo color de su ropa.
-Valla, valla, pensé que eso seria suficiente para matarlo-
-¿Quien eres? ¿Y como que matar?….¿Que demonios quieres?- Preguntaba Ikuto sosteniendo fuertemente su espada cuya hoja apuntaba al hombre que acababa de aparecer.
-Bueno… supongo que tendré que presentarme, soy Miten, sirviente del gran Poseidón, y estoy aquí para eliminar a ese chico por ser un estorbo para nuestros Dioses-
-¿Poseidón? ¿Estorbo? ¿A que te refieres?- Esta vez pregunta Shiro, quien sostiene firmemente su varita, apuntando al extraño hombre que acababa de aparecer.
-Pues veras... Poseidón es el gran Dios del mar, miembro de la trinidad de dioses al servicio del gran Zeus, por años la gente a estado dejando de lado a nuestros dioses y adorando a otros, los cuales algunos ni siquiera existen, y el gran Zeus ya se a cansado de eso, y quiere recuperar su trono como Dios supremo entre los dioses, pero para hacer eso… necesita deshacerse de los demás dioses, incluyendo los tuyos, y para eso necesitamos eliminar a su fuente de poder, es decir, el niño que heredo la magia-
-Pero… ¿Como sabes si soy yo?-
-Puedo sentir tu aura mágica, y no es la de un adivino o una persona con algún don mágico, es sin duda el aura de un mago-
-Ya veo…-
-Bueno, eso no importa, solo terminemos con esto-
-Me parece bien- Dice Ikuto poniendo ambas manos en el mango de su espada y preparándose para atacar –¿Alguna idea?-
-Ninguna… pero ya se me ocurrirá algo-
-Esta bien- Ikuto salta a atacar al hombre, este solo esquiva los golpes de la espada con algo de dificultad
-Tsk! Que molesto- dice aun esquivando a duras penas los golpes de la espada que vinieron después de el primero, hasta un momento en el cual intenta golpear a Ikuto por una abertura y este se aleja –Bueno terminemos de jugar, Oh gran Dios de los mares, Poseidón, señor del agua y de todo lo que en ella habita, permítele a este siervo tuyo tus poderes para lograr que se haga tu voluntad- El anillo de su dedo brilla y grandes cantidades de agua salen de el disparándose hacia los otros dos chicos
Shiro reacciona rápidamente al ataque y mueve la varita en su mano para levantar frente a ellos una barrera de piedra
-Valla, esto es mucho mejor que usar conjuros- habla mientras ve pasar el agua a su alrededor –Ya se de donde salen sus poderes… Ikuto…-
-Entiendo-
Una vez concluido el ataque con agua, Ikuto sale de la barrera a atacar al hombre nuevamente con su espada, a lo que este reacciona esquivándolo y sacando aun mas agua de su anillo para cargar un nuevo ataque
-Senon Tan dewer nits arun de…- Detrás de la barrera de piedra Shiro lee uno de los conjuros de su libro, esperando a que todo salga como lo planea
Mientras que Ikuto, no sabe que pasara, solo sabe que tiene que ganar tiempo, pero a ese paso iba a quedar agotado, o derrotado por esa persona, ya que no era rival para ese estilo de magia que usaba
-¡Vamos, agua!- el agua viaja a gran velocidad golpeando y destruyendo la barrera de piedra y siguiendo de largo hacia su objetivo, el joven mago.
-Den ren…- Quien solo sigue con su hechizo, confiaba en que Ikuto ganaría el tiempo necesario, y no planeaba desperdiciar un solo segundo de los que ganara para el.
Ikuto al ver el agua dirigirse a su compañero, corrió rápidamente y se atravesó frente a el, bloqueando difícilmente con su espada el potente chorro de agua que se dirigía hacia ellos
-¿Cuanto podrás resistir así?- Pregunta el hombre sonriendo, pero algo estaba mal, ¿Porque el mago no se movía? Y ¿Porque si sabia que su amigo estaba en problemas no le ayudaba?, además parecía que estaba hablando… no puede ser…. Como no se había dado cuenta, el espadachín solo ganaba tiempo para que el mago terminase el conjuro ¿Pero que clase de conjuro? Algo era seguro, no quería averiguarlo –¡¡Maldito!! ¡¡No te dejare terminar!!- El chorro se va haciendo cada vez más fuerte, haciendo que Ikuto retroceda poco a poco por la presión
-Oye… ¿falta mucho?- Pregunta forzado ante lo que el mago sonríe entre palabras para darle a entender que ya estaba listo
-Nisen kai ¡Ice Briza!- Pronuncia finalmente haciendo que la punta de su varita brille y un viento muy frío comience a soplar, congelando toda el agua que salía de la joya, junto a la misma.
-¿Que? ¡¡No puede ser!!- El hombre se desespera al ver su situación, mientras que todo el hielo y la joya, se parten a pedazos cayendo al piso
-¿Esa era la fuente de tus poderes verdad? ¿Ahora que harás?- Pregunta el mago dando un paso adelante
-No me confiaría tanto de ser ustedes… Yo soy solo un servidor mas, el jefe, la persona mas cercana a Poseidón se encargara de ustedes ya verán, sus poderes no vienen de una joya, son todos obra de Poseidón, cuando venga por ustedes se arrepentirán- Diciendo esto el hombre huye de la escena
-Uff, ¿Estas bien Ikuto? Lo siento… creo que fuiste el que mas hizo-
-Estoy bien- Dice levantándose del suelo donde había caído sentado una vez que termino la presión del agua –Además ese es mi trabajo ¿no?, protegerte mientras haces esos conjuros, y aunque no lo hubieran dicho, así lo haría- Dice esto sonriendo haciendo que Shiro se sonroje –Bien, ahora descansemos un poco mas y luego seguimos ¿si?-
-Esta bien…- Shiro se sienta nuevamente a la sombra del árbol –Si había alguien por aquí, debe haber un pueblo cerca-
-Tienes razón, y debe estar por la dirección que huyo-
-Sin embargo… no creo que sea un lugar muy seguro para nosotros, puede haber mas gente como el, y aun no se como ocultar mi aura mágica-
-Pero no tenemos más a donde ir, así que, debemos ser cuidadosos y quedarnos el menor tiempo posible-
-Tienes razón…-
Una vez que descansaron un poco mas, ambos se levantaron y tomaron camino hacia donde había huido la persona que los ataco, después de aproximadamente 30 minutos de camino encontraron un pequeño pueblo.
Era algo distinto a el lugar de donde Shiro venia, era simplemente un conjunto de casas con unas pocas verduderas y tiendas de provisiones por fuera y en medio de todo, una gran estatua de un hombre de larga barba sosteniendo un tridente, la gente que lograban ver caminando vestía de una manera similar al hombre que habían visto antes, con prendas azules, ya fueran pantalones, camisas o vestidos, pero por suerte para ellos, no lograban ver ningún anillo en sus dedos, es decir que estarían bien al menos por un tiempo.
-Debemos apresurarnos a salir de aquí, este lugar me da mala espina-
-Si, tienes razón, pero debemos preguntar primero por el hada kimiko ¿no?-
-Si…-
-Bien, pues a hacerlo entonces-
Caminaron por el pueblo preguntándole a las personas por aquella mujer, obteniendo de todos la misma respuesta, nunca haber escuchado de ella, ya llevaban mucho tiempo en eso y estaba empezando a obscurecer.
-Creo que mejor buscamos donde dormir, parece que hoy no obtendremos nada-
-Si, tienes razón, creo que es mejor regresar al bosque-
-Si, vamos-
Justo cuando se iban de regreso una dama se les acerca, ella era una mujer de cabello rojizo que le llegaba un poco mas abajo del cuello, sus ojos eran de color negro y vestía un largo vestido de color azul.
-Lo siento, creo que sin querer escuche su conversación, ¿no tienen donde quedarse?- Ambos la miran
-No, nos quedaremos en el bosque- responde Ikuto
-¿Pero no es eso peligroso?- pregunta ella exaltada
“¡¡Eso mismo le dije yo!!” piensa Shiro ante la pregunta de la mujer
-Naaa ya lo eh hecho antes-
“¡¡Y el muy idiota respondió lo mismo!!”
-¿Porque no mejor se quedan en mi casa esta noche?-
-¿Eh? ¿Esta segura?-
-¡Si, claro! No puedo dejar que dos viajeros duerman en la calle- Ikuto la mira por unos segundos y luego habla
-Esta bien, pero solo esta noche, muchas gracias señorita….- hace una pequeña pausa esperando a que la mujer se presente
-¡Oh! ¡Lo siento! Mi nombre es Izbel, es un gusto-
-Un gusto Izbel!-
-Bien… ahora vamos ¿si?-
-¡¡Si!!- Ambos van tras ella
Luego de eso llegan a la casa de la mujer, allí comen y suben a la habitación de visitas, que consistía de 2 camas y una pequeña ventana a un lado del cuarto
-Espero que sea de su agrado, que tengan buenas noches, y si necesitan algo háganmelo saber-
-Esta bien, muchas gracias- Dice Ikuto sentándose en una de las camas
-Buenas noches- dice Shiro mientras la mujer sale del cuarto
-¡Que amable persona! ¡Que suerte encontrarla!, no quería dormir en el bosque-
-Pues allá dormiremos- Ikuto se levanta
-¿Que? ¿Porque?-
-No te parece extraño que esa mujer apareciera justo en el momento en que la necesitábamos, y mas aun ¿Que ayudara a dos viajeros extraños sin motivo alguno?-
-Ahora que lo dices…-
-¿Lo ves? Debemos salir de aquí antes de que…-
-Antes de que… ¿Que?- Pregunta la mujer que estaba parada en la puerta acompañada por dos hombres, con los mismos anillos que el sujeto que se encontraron antes –De verdad… no imaginaba que nuestra presa fuese a caer justo en nuestras manos, y menos siendo un principiante que siquiera sabe esconder su aura mágica- ella se acerca –Quítenles sus armas y llévenlos ante Brandon-sama-
Los hombres se acercan y Ikuto se prepara a sacar su espada para pelear, pero una mirada de Shiro le dijo que era mejor quedarse tranquilo, seguro que tenia algo pensado, así que se quedo tranquilo mientras le quitaban su espada y a Shiro el porta navajas que traía amarrado a su pierna, junto con sus bolsos por si traían algo mas allí.
Una vez que les quitaron sus cosas, ambos hombres los llevaron a una especie de templo, con una gran fuente delante, donde debería estar el altar y una gran estatua del mismo hombre del medio de la ciudad detrás de la fuente
Frente a esa fuente se encontraba un hombre, que vestía una larga toga de color azul, su cabello era negro y sus ojos del azul de su toga, por lo que se distinguían en el poco iluminado lugar
Cuando estuvieron frente a ese hombre, los hombres que les tenían sujetados, los tiraron frente a el
-Le hemos traído a los viajeros, señor- Hablaron ambos poniéndose firmes tras ellos
-Bien…. Denme el arma del mago…-
Uno de los hombres se acerca y le entrega el porta navajas
-Aquí debe estar… el artefacto creado para incrementar el poder mágico… con esto la fuerza de Poseidón será inimaginable- El hombre abre el pequeño porta navajas dejando caer el objeto dentro de el sobre sus manos
-Una… ¿navaja?- Habla confundido
-¿Que esperabas? Se usan para guardar navajas ¿No?- Habla burlón Shiro
-¡No juegues conmigo! ¡Entonces debe estar en su equipaje! Miten me dijo que traías…-
-¿Esto?- Pregunto levantándose y sacando la varita de el espacio entre su pantalón y su cintura, que era cubierto por la camisa que traía
-Pero… no puede ser… cuando… tú… ¡NO SE QUEDEN HAY Y QUITENSELA!-
-Oh gran Dios de los mares…- Ambos hombres comienzan a recitar el rezo para liberar el poder de sus anillos
-¡No los dejare!- Shiro les apunta con la varita y una gran brisa sopla hacia ellos, mandándoles contra uno de los muros y dejándoles inconcientes y
Los objetos que ambos hombres traían en las manos caen al suelo e Ikuto, quien ya se había levantando, aprovecha el momento para correr, tomar su espada y ponerse en guardia frente al hombre.
-¿Ves que no fue mala idea que la guardaras?-
-Tenías razón…-
----------------------------------------FLASH BACK--------------------------------------------
Ambos chicos caminaban a casa de la mujer, y en cierto punto del camino, Ikuto con la mala espina que no lo dejaba en paz, le dijo a Shiro que guardase su varita en donde no la encontraran fácilmente, solo para que si algo llegase a pasar tuvieran con que defenderse, ante lo cual Shiro pone su varita en el espacio entre la cintura y el pantalón y la cubre con la camisa que trae puesta y también pone una navaja en el porta navajas para que no se vea sospechoso llevarlo vacío, luego de eso siguen su camino como si nada.
-----------------------------------------END FLASH BACK---------------------------------------
-Aunque… no pensé que estuviese tras esa cosa-
-Si, yo tampoco, pero es una suerte que nos lo haya dicho, así ya se que la tendré que cuidar-
-Bastardos… ¡¡Se burlan de mi!! Yo el gran Brandon! La persona mas cercana a Poseidón, ¡¡les haré pagar por sus pecados!!- El agua de la fuente estremece con furia, y es disparada en todas direcciones, con una fuerza mayor a la que usaba el otro hombre con quien se enfrentaron.
Shiro con un movimiento de su varita, logra desviar el agua usando una fuerte ventisca, ya que con una simple barrera de piedra no seria suficiente para detenerlo.
-Shiro… ¿alguna idea?- Pregunta poniéndose junto a Shiro y apuntando al hombre con su espada
-Algo así…-
-¿Necesitas Tiempo?-
-Solo un poco…-
Ante estas palabras Ikuto se lanza a atacar al hombre mientras que Shiro cierra sus ojos “lo primero es….concentrarse en el objeto” piensa mientras se concentra…. Hasta que….-¡Bien! ¡Briza Sword!- La espada de Ikuto es rodeada por viento, sorprendiendo a Ikuto y a Brandon, quienes toman su distancia-
-¡Ikuto! ¡Con esa espada podrás desviar sus ataques con agua!-
-Ya entiendo… bien hagámoslo- se lanza nuevamente a atacar mientras que Brandon intenta propiciarle un golpe con el agua, lo cual le resultaba imposible por el poco tiempo que tenia para atacar y mas aun la molesta espada que desviaba sus ataques cada vez que intentaba dar un golpe certero –Desgraciado… ¡Ya veras mi poder! Agua ¡protégeme!- Una gran barrera de agua se pone a su alrededor alejándole de Ikuto y dándole algo de tiempo –Ataca!- La barrera se dispersa en todas direcciones
Shiro nuevamente trata de desviar el agua con una ventisca, sin embargo, la corriente es demasiado fuerte y lo arrastra a el junto con Ikuto lanzándoles hacia el muro más cercano
-Auch- Se queja Ikuto levantándose y acariciando levemente la parte trasera de su cabeza donde se golpeo –Eres más fuerte de lo que creí…. Shiro… ¿Estas bien?- dice volteando a ver a su amigo quien estaba levantándose con ayuda del muro contra el que se había golpeado.
-Si… creo que tendremos que esforzarnos más…-
-Así es…-
Una vez que ambos están de pie Ikuto vuelve a lanzarse a atacar a Brandon, quien le esquiva con mucha facilidad utilizando el agua para que le cubriera mientras Shiro pensaba en algún hechizo para poder ganarle, pero por mas que pensaba no encontraba ninguno, hasta que...
-Eso podría funcionar…- Habla para si mismo, sabiendo que su idea no podría vencerle, pero al menos podría contra restar sus poderes y darles algo de tiempo para salir de hay ya que ambos se habían dado cuenta que los poderes que tenían en ese momento no eran suficientes para ganarle a esa persona.
-¡Ikuto! ¡¡Nos largamos de aquí!!-
-¡¡Esta bien!! ¡¿Pero que hacemos con el?!- Grita aun peleando contra Brandon quien al escuchar la conversación se dirige a atacar a Shiro
-Sabia que lo haría…- Dice poniéndose en guardia
-¡Agua atácalo!- Brandon invoca un gran chorro de agua que se dirige hacia Shiro quien al verlo lo apunta con su varita
-¡Fira wall!- Grita mientras el chorro de agua dirige hacia el, levantando un gran muro de fuego frente a si mismo, con el cual se estrella el chorro de agua causando una espesa neblina de vapor.
-¡Ikuto! ¡¡Ahora que no puede ver podemos atacarlo!!-
-¡Claro! ¡¡Pero rápido antes que el vapor se disperse!!-
-ja… son solo unos niños… creen que pueden sorprenderme solo porque no puedo ver..- Brandon crea un muro de agua a su alrededor y espera el ataque de los chicos en cualquier momento sin embargo…
En la Salida del templo:
-¿Realmente se creyó que nos quedaríamos hay?- Habla Shiro corriendo en dirección al bosque cercano a la aldea, llevando en sus manos su bolso que por la prisa no le dio tiempo de ponerse en la espalda
-Eso creo, pero no tardara en darse cuenta que no estamos así que mejor seguimos corriendo-
Ya pasado un rato llegaron a un punto algo alejado y seguro del bosque, allí sacaron su tienda y sus bolsas de dormir, y encendieron una pequeña fogata en el centro de un grupo de árboles para que el humo no sobresaliera.
-Que persona mas poderosa…- Ikuto termina de preparar las cosas para acampar esa noche
-Así es… un poco mas y nos gana…-
-Si… Necesito hacerme más fuerte… de lo contrario…. No seré capaz de protegerte-
-Yo también debo hacerme más fuerte… para no tener depender de que me protejas siempre…- Shiro, quien estaba sentado frente al fuego, abraza sus piernas y las atrae hacia si para protegerse del frío de la noche
-No seas tonto…- Ikuto se acerca a el –¿Tienes frío?-
-Algo…- al terminar de hablar siente que Ikuto le abraza y lo apega un poco hacia el
-¿Y ahora?-
-No…- Se sonroja
-Que bien…- Le sonríe –Prometo que me haré mas fuerte… para poder protegerte de tipos como el…-
-Yo también, estudiare y practicare mucho para aprender más conjuros-
-Estoy seguro que si…- Con una de sus manos juega con su cabello, mientras lo sigue abrazando con la otra
-Porque… ¿Porque sigues conmigo? Aun después de que sabes que esos tipos están tras de mi… ¿Porque tu también te pones en peligro?-
-Porque eres alguien importante para mí, y no quiero ver que mueras o que pases por dificultades tú solo… sabes Shiro… antes de conocerte no hablaba mucho con las personas… temía encariñarme con alguien…. Porque sabia que si me encariñaba con alguien, seria mas difícil dejar ese lugar y a esa persona, por eso buscaba al hada kimiko, para poder quedarme en un lugar, con alguna persona, sentir otra vez después de mucho tiempo lo que es confiar en alguien… pero ahora… ya ese deseo se cumplió, tengo a alguien de quien no tengo que alejarme, alguien en quien puedo confiar… y ese eres tu…- Besa su frente y Shiro se sonroja –Por esa razón, es que estoy contigo, por esa razón me pongo en peligro por ti, porque si algo te pasara… volvería a estar solo… y creo que ahora que te conozco… no soportaría seguir viviendo sin ti-
-Ikuto…- Shiro le mira sorprendido –Yo… no quiero que te alejes… no quiero hacer esto solo- se apega a su pecho mientras le abraza
-Tranquilo…. No me iré de tu lado…- Le sonríe –Ahora… vamos a dormir para irnos temprano de aquí… pero antes… ¿no tienes algún hechizo que pueda proteger la zona durante la noche? No me inspira confianza dormir tan cerca del enemigo-
-No lo se….- Shiro piensa un momento –Puedo usar un Kekkai-
-¿Un Kekkai?-
-Si, una barrera de viento, no servirá para defendernos, pero me avisara si alguien se acerca demasiado…-
-Bien… y ¿Cuanto tiempo se mantendrá?-
-Si estoy descansando… y la hago con el poder de la varita que me dio Yui… creo poder mantenerla toda la noche-
-Bien… hazlo-
-Ok, pero ayúdame con los preparativos-
-¿Preparativos?-
-Si, un kekkai de cualquier elemento no es un hechizo sencillo, necesitamos marcar el área que abarcara y hacer el conjuro para levantarla-
-Bien y ¿Que debo hacer?-
-Toma un palo y dibuja un círculo alrededor del área, pero no muy grande el círculo, mientras más pequeña sea mas la podré mantener-
-Bien- Ikuto toma un palo y empieza a dibujar un circulo en la tierra alrededor de donde acampaban mientras que Shiro realizaba el conjuro para levantar el kekkai –¡Listo!- Grita Ikuto después de terminar de dibujar el circulo
-¡Wind Kekkai!- Shiro termina el conjuro y levanta la barrera a su alrededor, luego una muy poco notable corriente de viento sopla a su alrededor, por donde Ikuto dibujo el circulo –Listo… con esto estaremos bien… ahora vamos a dormir- Shiro entra a la carpa.
-Si… vamos- Ikuto entra tras el
Ambos ponen sus bolsas de dormir dentro, bastante cerca porque el espacio de la carpa era muy pequeño, mientras se arreglaban guindaron en techo de la carpa una lámpara de fuego que iluminaba para que pudieran ver mejor mientras arreglaban todo.
Poco tiempo después, cuando ya todo estuvo listo, se acostaron a dormir, había sido un día bastante agotador para ambos y lo mínimo que necesitaban era una buena noche de descanso.