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KALEIDOSKOPIO por Noctis Caelum

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Notas del capitulo:

HI HI!

Pues por aca actualizando este fic! creo que voy algo rapido jajajajaja

Bueno aviso que todo lo que leeran me dolio mas a mi que al teme! T.T espero complacer peticiones con esto.... jajajaja

Un poco mas del llamado de conciencia de sasuke... bien dicen que el subconciente es algo grande y poderoso!

ENJOY!

PS: naruto no es mio! es de Kishimoto sama!!!!!!!!!!

Cap. 6: Interrogatorio

“Todo se soluciona si solo dices la verdad”

 

Al parecer estaba en un bosque. Los arboles eran enormes tanto que sus ramas desaparecían entre una gruesa capa de fría niebla sobre su cabeza, aquello era demasiado extraño, aquel bosque no podía ser real. Con eso supo que estaba soñando.

 

Comenzó a caminar, era extraño, sus pies pesaban un poco más de lo normal, pero aun así era algo que podría manejar. No había viento, ni olores, pero podía sentir como su piel se erizaba por el frio. Siguió caminando.

Se pregunto cómo había llegado a aquel lugar, era raro que el soñara y si lo hacía eran horribles pesadillas de sus más oscuros y dolorosos recuerdos. Comenzó a escuchar unas risas, provenían de todas partes, eran como un eco entre los árboles. Se puso alerta, sus pesadillas podían volverse un poco violentas en algunas ocasiones. Lo escucho a sus espaldas. Giro. Luego lo escucho a su izquierda. Giro nuevamente. Las risas se volvían más fuertes, giro a su derecha, alguien de cabello negro había corrido entre los árboles. Era demasiado bajo para ser un adulto -¿Un niño?- Comenzó a seguirlo.

Aquella risa era en dos matices diferentes, sabía que tendría que andar alguien más por ahí. Una sombra pasó por su derecha, mientras otra por su izquierda, al parecer estaba en lo cierto, eran dos. Se mantuvo en aquel lugar, sabía que si los seguía persiguiendo seria lo de nunca acabar. Cerro sus ojos, solo escuchaba las risas, cuando estuvieron lo suficientemente cerca, los ojos.

Dos niños corrieron frente a él. Al parecer estaban jugando a las carreras. Se les veía de lo más felices. Los reconoció al instante. Uno vestía una camisa azul con el símbolo Uchiha, mientras que el otro una blanca con un símbolo naranja en forma de espiral.

Sasuke no lo podía creer. Era primera vez que soñaba con algo como esto. Aquellos niños que corrían felizmente, eran él y Naruto. Frunció el seño. Odiaba recordar ese tipo de cosas. Era como si su lado vulnerable saliera a la superficie. Apretó sus puños, ¿Por qué tenía que estar pensando en todo eso en estos momentos? Ya había enterrado todos esos sentimientos y recuerdos y se prohibía a si mismo sacarlos. Solo tenía que odiar, eso era lo que le había dejado su hermano y para odiar necesitaba deshacerse de todo lo bueno que tenia ¿Acaso eso significaba que Naruto era algo bueno en su vida? Si no era así, porque esos niños lo habían afectado tanto.

Le hacían recordar la parte de él que mas odiaba, aquella cuando era un niño normal, con una familia a la cual regresar y amigos con los cuales jugar. Odiaba aquellos días, le recordaban la tristeza que su hermano Itachi debió sufrir mientras soportaba la carga de tener que traicionar a su clan mientras él jugaba tranquilamente. En aquellos días, lo había envidiado, pero ¿Que hermano no quiere ser como su fuerte hermano mayor? No era que lo odiara, en realidad quería ser fuerte como él. Itachi había sido su modelo a seguir.

Un grito a lo lejos, lo saco de sus pensamientos...

Alzo la vista, corrió en la dirección que los niños habían ido por última vez. Aquel grito se había convertido en llanto, cada vez más fuerte entre los árboles. Busco desesperadamente hasta que por fin lo encontró. Estaba en lo que parecía la orilla de un lago. Su otro yo, estaba sentado sobre sus piernas mientras lloraba descontroladamente, sostenía algo entre sus manos. Sasuke se acerco con cuidado. Al parecer era una prenda blanca. Un escalofrió recorrió su espalda. Lo que sostenía el menor era la camisa de Naruto.

El niño con angustiantes lagrimas le señalo al frente. Sasuke miro hacia aquella dirección. Comenzó a caminar. En esa dirección estaba el lago. Mientras avanzaba vio un pequeño par de zapatos tirados, aquello le comenzaba a dar un mal presentimiento. El niño a sus espaldas no paraba de llorar. Llego al punto donde la tierra comenzaba a perderse con el agua. Miro hacia el frente, estaba un poco oscuro, pero unas leves ondas en el agua le indicaban que alguien acababa de entrar. Busco con la mirada, y en efecto ahí estaba. El pequeño Naruto se dirigía a lo más profundo del lago. Trato de recordarse que el ya no era parte de su vida, no tenia porque importarle todo aquello, pero aun así, algo presionaba su pecho. El pequeño rubio caminaba dando pequeños tropiezos haciendo que se hundiera momentáneamente en el agua. Sasuke apretaba sus puños, recordándose que todo aquello era un sueño y que él no tenía nada que ver en todo aquello.

Se percato de algo. Había total silencio. Giro para ver a sus espaldas. El pequeño Sasuke se había puesto en pie mientras apretaba aquella camisa entre sus manos. Su mirada era seria y llena de confianza. El niño comenzó a caminar hacia donde él estaba, a paso lento pero luego haciéndolos rápidos hasta llegar al punto de correr, el niño se dirigía directo a él. Sasuke se preparo para tomarlo con sus brazos, pero cuando el niño llego a su alcance, fue como si por un segundo desapareciera. Escucho unos pasos en el agua. El niño había pasado atreves de él y se adentraba en el lago, desesperado por llegar a los brazos que lo esperaban. Sasuke veía incrédulo todo aquello.

El niño recobraba su sonrisa cuando por fin alcanzo su meta. Tomo la mano del pequeño rubio y siguieron adentrándose en el amplio lago, más adentro hasta que sus pequeñas cabezas desaparecieron en el horizonte. Sasuke dio unos pasos hacia atrás. Todavía no comprendía el significado de todo aquello.

...Sasuke... una voz susurraba a sus espaldas.

 

Giro rápidamente, pero no había nada. Su pulso se aceleraba al paso de los segundos. Afino sus sentidos y se preparo para cualquier cosa.

Escucho nuevos pasos. Enfoco su azabache mirada en aquellas aguas. Le falto el aire. A su lado paso la única persona que lograba sacarlo de su compostura. No pudo moverse mientras el sonriente rubio pasaba a su lado, dirigiéndose al mismo lugar que aquellos niños. Lentamente el agua comenzó a cubrir sus pies, subiendo lentamente mientras avanzaba. Sasuke quería  moverse, su boca quería decir ese nombre, pero el de necio se lo impedía. Sabía que todo aquello era un sueño. No era real. Pero entonces, porque sentía que moriría si no lo alcanzaba. Los latidos de su corazón eran fuertes y eléctricos.

El agua le comenzó a llegar a la cintura, el rubio caminaba seguro y sin mirar hacia atrás.

Sasuke mordió su labio inferior tratando de despertarse de todo aquello. Apretó sus puños. El agua ya le llegaba al pecho. Trago saliva. Jamás se había sentido tan abatido. Naruto se detuvo. Sasuke no podía creer las sensaciones que tenía, su cuerpo quería correr tras el rubio así como su versión pequeña lo había hecho.

Algo seguía presionando su pecho, en realidad quería ir con él, quería tomar su mano e irse con él a donde fuera que ese lago los llevara. No podía creer que todo esto había sacado a relucir sus más íntimos sentimientos y temores. Naruto siempre había sido ese recuerdo al cual aferrarse cuando estaba más deprimido, pero su vano orgullo siempre lo había engañado haciéndolo creer que debía de olvidarlo o mejor aun odiarlo. Solo de pensar que podía llegar a odiarlo podía sentir como una pequeña aguja se incrustaba en su corazón.

Su cuerpo se llenaba de fuerza, una que jamás había sentido. Su cuerpo comenzó a moverse, él quería ir con Naruto, todo aquello era tan real. Si seguía a Naruto ya no tendría que pensar en venganzas ni odio, podrían regresar a lo que habían tenido cuando eran pequeños. Solo el pensar todo aquello lo reconfortaba.

Naruto que se había quedado parado, giro su cuerpo levemente y alzo su mano mientras esbozaba aquella familiar sonrisa. La piel de Sasuke se erizaba, hacia mucho que no lo veía sonreír. Levanto su mano en busca de la del rubio.

Algo comenzó a molestarlo. Sus pasos se hacían lentos, intento correr pero no podía, su cuerpo no respondía como él deseaba. Naruto seguía esperándolo. Llego nuevamente a la orilla del lago. Ante su incrédula mirada, el cuerpo de Naruto comenzaba a hundirse en el lugar donde estaba, era como si el lago comenzara a tragárselo. La mano de Naruto seguía esperando la suya. Extendió su mano desde aquel lugar intentando alcanzarla, pero algo lo detuvo.

Su mano había chocado con algo duro y al parecer transparente, era como de un duro cristal. Se comenzó a desesperar, Naruto seguía hundiéndose y él no podía llegar donde él estaba. Comenzó a golpear con las dos manos aquella inmensa pared cristalina, pero nada, no cedía ni un poco. Saco su espada e intento con ella. Pero nada. A Naruto le había llegado el agua al cuello en esos momentos. Sasuke cayó de rodillas. De sus ojos comenzaron a rodar saladas lagrimas, sorprendiéndolo hasta a él, alzo una de sus manos para tocarlas.

No podía hacer nada ¿Era acaso que la vida lo detestaba, porque nunca podía tener lo que él quería? El agua le había llegado al borde de los labios y estos comenzaron a moverse, pero Sasuke no pudo comprender lo que le decían, igual como la vez anterior.

Abrió sus azules ojos para clavarlos por última vez en el rostro del azabache. Comenzó a mojarse su cabello hasta que el ultimo mechón quedo sumergido. Lentamente la última señal del rubio desaparecía. Aquella mano que jamás había dejado de esperar por él se hundía. Sasuke se apoyo sobre aquella pared, con una palabra en el borde de sus labios... miraba con el corazón desecho como la mano desaparecía dentro del lago.

Se quedo ahí, solo, en medio de aquella inmensa orilla y frente a aquel negro lago. Alzo la vista hacia aquel lugar donde había desaparecido su rubio. Algo se acercaba a él. Llego a la orilla y lo veía con ternura. Una chaqueta naranja con mangas negras llegaba a la orilla. Estiro su brazo y para su frustración, aquella pared ya no estaba, era como una maldita broma.

Tomo la prenda rápidamente, como si temiera que esta fuera a desaparecer también. La tuvo entre sus manos y luego la unió a su pecho. La estrujo entre sus manos y nuevas lágrimas recorrían sus mejillas, pero ya no le importaban. Ya no le importaba nada, ni su orgullo, ni su clan, ni su familia. Solo lo quería al él de regreso. Y aquel nombre asomaba a sus labios sabiendo que esta vez lo dejaría salir sin oponerse...

-¡NARUTO!- gritaba mientras apretaba la prenda entre sus manos y cerraba los ojos llenos de frustración y dolor.

Escucho algo que hizo que abriera de par en par sus ojos. Eran risas, similares a las de antes. Pero cuando abrió los ojos ya no estaba frente al lago. Estaba en Konoha. Revivía un momento en su vida, donde había sido feliz. Naruto lo convencía de ponerle una trampa a su Sensei para poder verle el rostro. Como si de una película se tratara revivió uno a uno los intentos que habían hecho, resultando todos en un verdadero fracaso. Una pequeña sonrisa marcaba sus labios. Veía como el rubio reía de lo más despreocupado -Dobe- reflexionaba mientras lo veía con cariño.

La escena cambiaba nuevamente y ahora estaban en el valle sin fin. En la parte final de la batalla cuando Naruto derrotado quedaba tirado sobre el suelo y él se aproximaba a su rostro. Veía boquiabierto como aquel recuerdo cambiaba y ahora en vez de alejarse de la cara dormida del rubio, bajaba lentamente hasta llegar posar sus labios sobre él para besarlo. Inmediatamente sus mejillas se tornaban rojas. El sabia que eso no había pasado, acaso ¿Eso era lo que en realidad había querido hacer? Algo toco su hombro derecho. Cuando giro ya no estaba en el valle. Retrocedió a algo más reciente. Cuando vio a Naruto por primera vez después de muchos años. Cuando el alardeando había entrado en la mente del rubio. Era aquella misma habitación, ahí era donde estaba sellado el kyuubi. La inspecciono. Algo repentinamente lo impulso hacia atrás haciéndolo impactar con su espalda en la pared.

Era como magnetismo. Al hacer contacto con aquella pared, ya no pudo moverse, sus manos quedaron pegadas sobre la piedra junto con sus pies. Comenzaba a escuchar pasos que se movían sobre el agua. Su corazón latía con fuerza. El ya sabía de quien se trataba. Todavía tenía aquella chaqueta en su mano, la cual apretaba con esmero. Lentamente una familiar figura comenzó a materializarse frente a él. Solo traía una camisa negra con el símbolo de espiral al centro. Sasuke abrió muy bien los ojos a la expectativa de lo que podría hacer. Pero en el fondo le alegraba verlo.

Cuando Naruto estuvo frente al Uchiha, levanto su mano y la llevo al pecho del pelinegro, justo al lado de su corazón. Cerró los ojos, era como si midiera sus palpitaciones. Los abrió y dejo sobre aquellas negras pupilas. Naruto subió un poco su mano y rozo con el dorso la mejilla de Sasuke. Luego fijo su mirada en la chaqueta que mantenía fuertemente en su mano. Lo miro nuevamente a la cara, y le dio una sonrisa picara. Se acerco a su mano y con delicadeza le quito la prenda para luego ponérsela nuevamente.

Sasuke todavía no podía moverse y aun podía sentir aquel fuego en su mejilla, justo donde Naruto le había tocado.

El rubio cerro el zíper de su chaqueta, acomodo su bandana dio un último vistazo a Sasuke y comenzó a retirarse.

-¡Espera... Naruto!- por más que lo intentara, no se podía despegar de la pared.

-¡Ah...Naruto!- algo comenzó a arder en su brazo derecho.

Cada vez aquel dolor se agudizaba, era insoportable, su visión se hacía borrosa, ya ni siquiera podía ver a Naruto. Era primera vez que sentía tal dolor. No dio más batallas, estaba muy cansado, así que solo se dejó llevar.

Ecos distantes comenzaban a llegar a sus oídos. Voces y sonidos de cosas en funcionamiento. Voces que repetían su nombre una y otra vez. Abrió sus ojos. Una fuerte luz penetro en ellos en el mismo instante obligando a cerrarlos nuevamente. Ahora a sabiendas de lo que encontraría los abrió con cuidado, acostumbrándose lentamente a aquella fuerte luz. Frunció el ceño, aquella luz era sofocante. Y se dio cuenta de que volvía a escuchar y oler su ambiente, sus sentidos volvían a la vida. Al parecer estaba sentado sobre un pequeño banco de madera, sus manos y pies estaban atados y un enorme circulo de luz se formaba a su alrededor. Se vio a sí mismo y solo tenía puesto un pantalón negro. Su pecho había sido manchado con unos sellos con tinta roja.

Reconoció aquel lugar. Se sintió un poco nostálgico y lleno de frustración a la vez.

Una voz grave y llena de autoridad rompió aquel alboroto de susurros y palabrerías sin sentido.

-Bienvenido a Konoha....... Uchiha Sasuke.

El pelinegro ya sabía porque lo tenían ahí y peor aun sabía a quién pertenecía aquella profunda voz.

 

-Gracias Ibiki-Sensei no esperaba verlo tan pronto- dijo tratando de no perder el tono cínico y burlón en su voz.

Las voces callaron y solo se escucharon los pasos de Morino Ibiki que se acercaban. El interrogatorio a Uchiha Sasuke daba inicio.

 

En otra parte de Konoha...........

 

Al llegar a la aldea, Sakura llevo a Sai al hospital mientras que Naruto llevaba a Sasuke ante la Hokage y así recibir el tan esperado regaño. Todos lo veían asombrados mientras llevaba a Sasuke en su espalda. Inmediatamente que puso un pie ante la torre Hokage, dos Ambus le cerraron el paso y una figura que Naruto conocía muy bien salió entre ellos.

-Jejeje... Hola Tsunade-bachan...

-Tomen al Uchiha- dijo con voz terminante a los Ambus.

Rápidamente estos le quitaron de la espalda a Sasuke y lo tomaron de los brazos. Tsunade ya sabía quién era la culpable de todo aquello, pero de ella se ocuparía mas tarde. Se acerco al rubio, alzo su mano a la altura de su pecho. Naruto ya sabía lo que haría, ya se lo había hecho en otras ocasiones, sabía que le dolería. Tsunade acerco su mano y pegándole con el dedo índice lo mando a volar hacia la pared más cercana.

-¡Idiota! Cuando se captura a alguien de alto nivel de peligrosidad se llaman a los refuerzos, no se ponen a dormir y se traen como princesas en la espalda- dijo fulminando al rubio con la mirada.

-Jejeje... discúlpame bachan, es que no me pareció tan peligroso- dijo tratándose de parar.

Tsunade sabía que ese no había sido su peor temor, lo que pasaba era que ahora Naruto tendría un diario recordatorio del Uchiha, por otro lado, lo encontraba irónico, por fin Sasuke había regresado a Konoha y a nadie le importaba.

-Ambus, lleven al traidor a la sala de interrogación, hay muchas preguntas que tenemos que hacerle y las responderá quiera o no- dijo mientras miraba de reojo al dormido Uchiha. Regreso su vista a Naruto y pregunto -¿Como esta Sai?

-Pues, Sakura-chan lo llevo al hospital. Ella lo había curado pero dijo que prefería que lo vieran los especialistas.

-Bien, ve con ellos entonces, después hablaremos sobre tu castigo- dijo retirándose dentro de la torre.

 

Hospital de Konoha.....................

 

Sai miraba tranquilamente el cielo atreves de la amplia ventana de su cuarto. Sakura había bajado a arreglar algunas cosas de su hospedaje en el hospital y lo había dejado tranquilamente descansando. Se preguntaba lo que le habría pasado a Sasuke. Sabía que tendrían que interrogarlo para saber que tan peligroso era para la aldea. Sabía que esos interrogatorios eran bastante crueles. Y si a eso le sumaba que sería el propio Morino Ibiki quien la haría y que Sasuke podía ser bastante obstinado y caprichoso, ese sería un interrogatorio largo y doloroso. No podía creer que el propio Naruto lo entregara para todo eso.

 

Alguien tocaba la puerta. Una cabeza rubia aparecía.

 

-Ah, hola Sai, veo que ya te despertaste…

-No me gusta estar tanto tiempo sin hacer nada- dijo mostrándole su habitual sonrisa.

-Pero sabes las reglas, no te puedes ir cuando quieras-ttebayo.

Aunque no le gustara aceptarlo, lo que el rubio decía era cierto. Por esa misma razón Naruto también había soportado los largos días internado, cada vez que tenía que curarse, y eso que él tiene al kyuubi para ayudarlo.

Sai tenía curiosidad, tarde o temprano tendría que preguntarle.

-¿Que te dijo Tsunade-sama?- comenzó, diciéndolo como si no importara el tema.

 -Jajaja pues como lo esperaba, me pego… y muy duro- dijo mostrando su pequeño moretón, que ya estaba sanando.

-Y… ¿Y qué paso con Sasuke Uchiha?- logro decir finalmente.

-Pues Tsunade le dijo a unos Ambus que se lo llevaran para interrogarlo- decía mientras tomaba cruzaba los brazos sobre su pecho.

Sai, tenía un enorme sentimiento de culpa. El sabía que si Naruto lo recordara, jamás hubiera dejado que Sasuke pasara por todo aquello. Aunque le había hecho tanto daño, era alguien muy especial para él y jamás dejarían que lo hirieran en ningún aspecto. Pero sabía que el hacerlo “recordar” seria atraerlo nuevamente al dolor y el no deseaba eso para él. Tendría que ser fuerte por el bien de la persona que quería.

 

Una pregunta lo regreso a la realidad

-Oye Sai, siendo un Ambu ¿Has estado alguna vez en uno de estos interrogatorios?... ¿Cómo son?

Sai sabía muy bien la respuesta. Una vez había estado presente en uno de ellos. Primero, tomaban la fuerza física. Atormentaban al prisionero con dolorosas torturas, logrando su objetivo si el prisionero era de carácter débil, pero sí en cambio, es como del tipo de Sasuke, temerario y desafiante. Sacan su segunda carta, una a la que ninguno había podido vencer. En esas ocasiones, llamaban a Ibiki para que los torturara pero a nivel psicológico. Al recordar aquellos despavoridos gritos a Sai se le erizaba la piel. Nadie podía imaginarse a lo que ellos eran sometidos.

-¡NARUTO!- grito una pelirosa desde la puerta.

Sai había sido salvado de contestar aquello…. Sus habilidades para mentirle a Naruto no eran muy buenas y no quería decirle todo lo que sabía.

Sakura entro solo para sacar del brazo a Naruto -Sai tiene que descansar- dijo mientras lo arrastraba.

A Sai en realidad no le importaba, para el estar con Naruto era su mayor alegría. Nuevamente reino el silencio en aquel tranquilo cuarto. Sai regreso a ver el amplio cielo a través de la ventana, perdiéndose en sus pensamientos.

Sakura le dijo a Naruto que el tenia que descansar también, así que le ordeno que regresara a su casa.

Naruto iba caminando por las calles de Konoha. No quería ir a su pequeña casa porque sabía que ahí no había nada que hacer. Paró en seco. Todavía tenía aquella pequeña duda. Su cerebro no sabía porque, pero su cuerpo quería ir a investigar. Quería saber que había pasado con el Uchiha. Cambio su dirección, y se dirigió a la sala de interrogaciones.

 

Mientras tanto en dicha sala..........

 

-Señor, creo que seguir torturándolo seria matarlo- dijo uno de los Ambus mientras le sostenía la mano antes de que lo golpeara una vez más.

Hasta el momento no habían podido sacarle nada al Uchiha. Y eso los estaba desesperando.

El pelinegro, solo se limitaba a sonreír burlonamente a cada pregunta que le hacían. Escupió un poco de sangre a los pies de aquel general que lo había estado golpeando.

Este iba a golpearlo nuevamente...

-Espera Tatsuya- le ordeno una voz, continuo -La Hokage nos pidió que primero le diéramos dolor físico, al parecer ella está muy consiente de lo que puedo ser capaz. Pero podemos ver que este chico jamás hablara. No queda más que recurrir a la fuerza mental- dijo Ibiki muy confiado.

Comenzó a acercarse a Sasuke con una sonrisa en su boca...

Desgarradores gritos se habían estado escuchando desde hace dos horas. Todas las personas sabían a quien pertenecían. Algunos comenzaban a compadecerlo, otros pensaban que se lo merecía. Aquel lugar estaba alejado de la aldea. Así que los prisioneros podían gritar lo que quisieran, nadie los podría escuchar.

Ibiki había tomado una silla y se había sentado frente al Uchiha. Sasuke tenía moretones en su abdomen y rostro, pero aun así se resistía con todas sus fuerzas a aquello. Sasuke no lo hacía por su lealtad a Akatsuki o porque ocultara un enorme secreto. Era simplemente porque no le gustaba que le dieran órdenes. No les daría lo que querían tan fácilmente.

En cuanto los ojos de Ibiki hicieron contacto con los del azabache, este comenzó a fruncir el seño en signo de dolor. Mordió su labio inferior tratando de soportarlo. Se parecía mucho al uso del mangekyo sharingan, solo que esto era diferente, eso que sentía no era una ilusión. Podía sentir como su cerebro era explorado, revolviendo sus ideas haciendo que todo su cuerpo le doliera. Era una sensación horrible.

No lo soporto más, y los gritos llenos de dolor comenzaron a sonar a través de las paredes.

 

 Mientras tanto…

Naruto había llegado, por pura suerte sin ser descubierto. Aquella base era extraña, era como si una parte de ella estuviera bajo tierra. Así que pensó que si había algo abajo, tendría que haber algún conducto que condujera aire hacia ahí. Se fue a la parte de atrás y siendo su día de suerte lo encontró. Le costó un poco al principio, pero logro quitar la reja que protegía aquel conducto. Hizo un clon de sombras y le encargo que se quedara a vigilar. Se introdujo en aquel conducto.

Comenzó a gatear sin hacer el menor ruido posible, sabía que ese lugar estaba lleno de jounins. Escucho unas voces. Las siguió hasta que dio con una pequeña reja que daba salida a un amplio cuarto. Asomo solo un poco la cabeza para ver que había ahí.

Había un enorme círculo de luz al centro de aquel cuarto y en el centro estaba el Uchiha sentado sobre una silla de madera. Tuvo un pequeño escalofrió ante aquella visión. Se mantuvo callado y muy atento. Un hombre de semblante fuerte se aproximaba al pelinegro, llevaba algo en la mano con lo que jugaba, al parecer era una especie de látigo. Cuando estuvo frente al menor, se agacho un poco para decirle algo al odio y luego sin aviso le daba en el pecho desnudo del azabache, dejándole pequeñas marcas rojizas.

-¡CONTESTA!- le gritaba aquel enfurecido hombre.

 

Sasuke solo sonrió ante todo aquello.

Naruto veía asqueado todo aquello. Aquel abuso de autoridad y fuerza. Se sentía mareado de estar ahí. Cada vez que le pegaban al azabache a Naruto un escalofrió le recorría la piel -Porque tiene que ser tan necio- pensaba mientras veía la escena. Hubo un momento en el cual su razón falló y quería desesperadamente entrar a aquella sala y llevarse de ahí a aquel joven. Si estaba de acuerdo que el había traicionado la aldea, pero esa no era la forma en que se debía actuar. Las únicas dos veces en que lo había visto en realidad no le había parecido tan malo.

En el momento que tiraría aquella reja, un Ambu se acerco a aquel hombre y le detuvo la mano antes de que lo golpeara nuevamente. Luego otro, que por cierto Naruto conocía, comenzó a acercarse con una silla en la mano. La coloco frente al Uchiha y comenzó a clavar la mirada en el.

Segundos más tarde el primer grito resonaba por todo el lugar. Naruto ya no podía soportarlo, su corazón estaba a punto de desfallecer por el dolor ajeno que aquello le causaba. Decidió que antes de que hiciera alguna estupidez, era mejor retirarse. Dio la vuelta y comenzó a alejarse de aquellos gritos. Salió velozmente de aquel conducto de metal y comenzó a correr entre medio de los arboles.

En su pecho se formaba una punzada de dolor mientras se alejaba -¿Qué demonios me pasa?- decía mientras corría hacia la aldea. Su cabeza comenzó a dolerle, decidió buscar refugio en su casa ya que sabía que no le podría contar a nadie de lo que acababa de hacer.

-Bien, ya tengo todo lo que necesito- dijo Ibiki poniéndose de pie -Por ordenes de la Hokage Sasuke Uchiha será recluido en su casa hasta nuevo aviso, así que llévenlo ahí. Todo ha sido preparado para que pueda ser atendido ahí. Llevarlo a un hospital seria llamar demasiado la atención- dicho esto comenzó a retirarse.

 

Sasuke había quedado con la mirada perdida en el suelo. Una pequeña lágrima salía de sus ojos. Aquello había sido una horrible experiencia. Era como si hubieran arrancado su piel para revisarle todo su interior. Le dolía en extremo la cabeza y sus sentidos estaban descoordinados. No podía comprender lo que decían a su alrededor. Ya estaba cansado. Les había dado todo lo que querían, quizás ahora lo matarían o encerrarían de por vida. Lo que fuera, no le importaba. Solo tenía algo en concreto, algo a lo que se había aferrado para soportar todo aquello. De lo único que estaba seguro y era real para él desde que sabía que estaba de regreso en Konoha...

 

-Naruto.... ¿Donde estas?....- susurro finalmente para caer inconsciente por el dolor.

Notas finales:

Pues con eso terminamos! ^.^

Como les dije, creo que me dolio mas a mi! pero bueno, asi uno se libera un poco del stress XD

Espero sus comentarios! Que son los que me ayudan a ir por el buen camino! Todo sera bien recibido!

Y para que olvidemos un poco el dolor y revivamos algunos de los mejores DJ de estos dos... aca un video que hice hace un tiempo!

http://www.youtube.com/watch?v=IdQvia7t9Ug

^.^ bye bye


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