Tan sólo una vez... por hikari cullen

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Notas del capitulo:
Hola:

Lo primero debo confesar que no he visto una serie yuri al 100%, sólo con insinuaciones, pero este último tiempo he leido muchos fanfic del tema y me encanto.

Así que decidí escribie uno.

Espero que les guste.

Éramos las mejores amigas...técnicamente aún lo somos, si sólo paso una vez.

Siempre he sabido que a Mimi no le gustaban los hombres. Ella sólo ha tenido parejas femeninas con las cuales no ha tenido buenas experiencias. Todas al principio son muy románticas, pero luego de algunos meses se volvían insoportables. Más de alguna terminó con ella por que mi amiga me colocaba por encima de su relación, obvio, para nosotras era más importante nuestra amistad que las posibles amorios.

Yo tengo claro que soy hetero, es más tuve una larga relación con el que ahora es uno de mis mejores amigos, la terminamos por eso, porque éramos mas amigos que pareja. En estos momentos me gusta un nuevo amigo, fuimos compañeros en la escuela básica y nos reencontramos hace poco, teníamos gustos comunes, por lo que luego de esa reunión continuamos viéndonos. Cuando se lo comente a Mimi me animó a que le confesara mis sentimientos, grave error, el no sentía por mi mas que una gran amistad y un sentimiento de protección.

Luego del rotundo rechazo por mi ex enamorado caminé por la calles de la ciudad con la cabeza gacha, más de una vez cruce la calle sin mirar si venía algún auto; mi mente estaba totalmente desconectada.

Cuando di vueltas por lo menos por unas dos horas decidí que no podía llegar a mi casa con semejante cara, así que me fui a la casa de la única persona a la cual le cuento mis cosas: mi mejor amiga Mimi.

Como siempre su mamá se alegro de verme, mi amiga se sorprendió; claro, en estos momentos yo debería estar con mi romeo no en la casa de ella. Conversé un momento con mi “tía”, así le digo a la mamá de mi mejor amiga, y después ella llamó a mi casa para pedirle a mi mamá que me dejara quedarme en su casa, supuestamente por que le ayudaría a su hija a estudiar, mi mamá accedió a regañadientes.

Nos quedamos en el living un rato más y, luego que mi amiga viera que mi careta de niña feliz se estaba cayendo le dijo a su mamá que subiríamos a su habitación para comenzar a repasar las materias. Nunca estudiamos esa noche. Al comienzo hablamos, le conté, entre lágrimas, lo que me había pasado esa tarde, ella sólo me abrazo y me dijo que llorará si era lo que necesitaba, así lo hice, deje que mis sentimientos de frustración y humillación fluyeran. No sé cuanto tiempo estuve derramando saladas lágrimas, sólo era consiente del fuerte abrazo que me daba mi amiga, por eso decidí ya no llorar más; la cercanía que mantenía con Mimi me hizo darme cuenta del dulce aroma que tiene su cuerpo y de la tibieza que desprende, no quería que soltara.

Mis sentidos estuvieron adormilados bajos el hechizo de mi amiga por unos minutos y luego yo de a poco comencé a romper nuestro abrazo. Me aleje un poco de ella, sólo lo necesario para que ella pudiera ver una sonrisa en mi rostro. Vi que en su rostro se reflejaba preocupación y también tristeza, pero cuando noto mi sonrisa ella también sonrío.

Como buenas niñas otakus decidimos que veríamos alguna serie para pasar las penas. La colección de mi amiga se remitía sólo a un tipo de anime: el Yuri. Por mi parte no había visto alguna de esas series, claro que en algunas convenciones del tema había visto más de alguna pareja de niñas besándose o cosas así, pero en estos momentos tenía curiosidad por el tema.

Mimi puso en el DVD la serie Strawberry Panic, su favorita, debo admitir que la trama me atrapo, es más la escenas románticas entre las niñas me parecían muy tiernas, es más me dieron ganas de probar que se sentía besar a una persona de tu mismo sexo.

Cuando esos pensamientos cruzaron en mi mente me sorprendí, pero me quede boquiabierta cuando vi la mano de Mimi moviéndose hacia mi vientre donde la poso. Gire mi cabeza lentamente, pensando que mi amiga se había dormido, pero no ella estaba totalmente despierta y sus orbes café me miraban con total descaro.

Trate de formular una pregunta, pero todo intento fue en vano. Primero porque debido a los nervios tartamudeé y luego porque mi mejor amiga me estaba besando. Sí, sus labios estaban sobre los míos, primero sólo fueron pequeños roces, pero al ver que yo no la apartaba nuestro contacto comenzó a ser mas profundo. Nuestros labios se amoldaban. Su boca sabía a dulce, luego de morder mi labio inferior le permití el acceso completo a mi cavidad bucal.

Parecía que quería devorar mis labios, un hilillo de saliva rodó por la comisura de mis labios, siguió por mi cuello para terminar perdiéndose entre el valle de mis pechos. Mimi no perdió un minuto de ese viaje. Con una sonrisa traviesa me dijo que no quería perder ningún poquito de mi sabor, dicho esto comenzó a lamer el pequeño camino que dejo la mezcla de nuestras salivas.

Cuando pasó por mi cuello comenzó a chupar en algunos lugares logrando que de mi boca escaparan pequeños gemidos, los cuales trataba de acallar ya que su madre dormía en el dormitorio contiguo; sus pequeñas chupones se notarían mañana, pero ya me preocuparía luego de eso, en estos momentos sólo me preocupa el que ella no se detenga. Cuando ya no pudo continuar siguiendo el caminito de nuestra saliva comenzó a quitar la polera que llevaba puesta. Levantó lentamente mi ropa, creo que tenía miedo de asustarme, para facilitarle el camino levanté mis brazos. Esta acción le infundió confianza, ya que dejó la ternura de lado y comenzó a manosear mis senos por sobre mi sostén. Lo hacía de una manera brusca, me dolía, pero era un dulce tormento.

Decidí no permanecer impasible, yo también quité su polera y junto a ella su brasier. Sus pechos eran más grandes que los míos, no cabían en mis manos, pero lo que sí eran hermosos; me parecieron apetitosos por lo que les dí un lametón a sus dos pezones, los cuales se endurecieron al instante.

- veo que eres muy golosa- yo sólo puse una cara de niña que no rompe un plato.

Nunca había ni siquiera pensado en besar a una mujer y ahora estoy a punto de tener sexo con mi mejor amiga. No lo niego se siente exquisito. Solo he me había excitado con películas hentai que mi hermano mantenía ocultas en su habitación, las cuales veía a escondidas.

Sentir las manos de Mimi recorriendo mis senos, tocando y pellizcando mis pezones para luego llevárselos a su tibia boca es mucho mejor que mirar esas películas. Cuando vio que mis pezones ya no se podían ponerse más rojos los dejo y avanzo por mi torso hasta toparse con mi ombligo. Allí jugueteo con su lengua mientras yo sólo trataba de reprimir los gemidos. De mi labio inferior surgió un hilillo de sangre, debido a la fuerza con la que lo mordía.

Mi mejor amiga dejo de jugar con mi ombligo para seguir descendiendo, cuando comprendí sus intenciones ya era tarde. Estaba lamiendo mi vagina como si fuera el manjar más dulce.

-ahhh...mii...ahhhh- ya ni las palabras me salian. Dejo su labor para decirme: pequeña, gime mas despacio... no querras que mi mamá se enteré de la gran forma en la que me estas ayudando a estudiar.

-mmm..ok.....Luego de esa pequeña conversación ya todo se tornó en acciones... yo aferraba las sabanas con mis puños, mientras sentía la húmeda lengua deslizarse por mis labios vaginales tratando de abrirse paso hasta mi centro de placer. Cuando lo logro comenzó un juego de penetraciones simuladas con su lengua.

-Mimi....m..e...ven...goooo.....sentía unas hormigas en mi bajovientre y mis musculos comenzaban a contraerse.

-no...pequeña, espera... te vas a venir con algo mejor. Su sonrisa me indicó que lo anterior sólo fueron los juegos preeliminares.

Masajeo mi intimidad con sus dedos, se abrió paso lentamente. Sentía como estaba totalmente mojada abajo. sus dedos tocaron y masajearon mi clítoris por unos segundos, los cuales fueron fantásticos!!!. Luego de hacer eso sentí un dolor inmenso, sentí como si me partiera en dos. Sus dedos habían entrado en mí y habían roto mi himen. Una lagrima se escapo de mis ojos.

- Lo siento, pequeña. Era la mejor forma para que el dolor pasara rápido.

Se nota que no es su primera vez, ya que al instante el dolor comenzó a disminuir y yo comencé a ansiar que sus dedos se movieran. Y lo hice saber con un lento vaivén de caderas. Capto el mensaje al momento, ya que sus dedos salieron de mí para volver a introducirse de una sola estocada, luego fue puro placer.

Cada vez sentía que sus dedos llegaban más dentro de mí. Logre sentarme en la cama, las estocadas eran mas certeras, pero me sentía mal,yo estaba cerca de tocar el cielo y ella no era recompensada por ello. Logre ponerme a horcajadas sobre sus piernas. Mi intimidad quedaba totalmente expuesta a ella y sus dedos comenzaron la tortura denuevo. Yo guíe mis dedos a su vagina, la cual estaba mojada, vaya que la excitaron los jueguitos que hicimos al principio. Tal como ella lo hizo, introduje mis dedos de una vez. Ella no grito, sólo volvo sus cabeza hacía atrás, creo que lo gusto. Así comenzó una tortura para ambas, coordinamos nuestros movimientos y embestíamos a la par. Los gemidos eran acallados en la boca de la otra hasta que mi vista se nublo, mis músculos se tensaron por unos segundos y luego se relajaron. Un grito salió de mi garganta, pero fue acallado como los demás pos su boca. Ella también llego a su climax, ya que sentí en mis dedos sus fluidos.

Cai de espaldas a la cama y ella también ambas en direcciones contrarias lo que me dio una idea. Pasé una de mis piernas por debajo de la de una de ellas. Así nuestras vaginas se tocaban totalmente y nuestros centros de placer entraban en contacto.

- Pequeña, me sorprendes.

Así comenzamos un vaivén que lograba que nuestros centros de placer se tocaban totalmente. Mis jugos entraban en contacto con los suyos. El frenesí se apodero de nosotras. Éramos pura pasión. El movimiento pronto nos hizo llegar al clímax y nuestros fluidos se unieron por enésima vez. Mi respiración era un jadeo, el de ella era más normal. El cansancio comenzó a pasarme la cuenta, mis parpados comenzaban a cerrarse. Sólo sentí que mi amiga me tomaba de la cintura y me acomodaba en la almohada. No sentí que sacara su mano.

Tuve un sueño reparador. No tuve pesadillas ni nada por el estilo, sólo una sensación agradable en el cuerpo y una tibieza emanada del cuerpo del Mimi.

Cuando logré despertar totalmente, tomé mi celular que descansaba en la mesita de noche de al lado de la cama. Eran casi las 11 de la mañana y tenía un nuevo mensaje. Era del niño al cual me le declaré, me pedía que nos juntáramos a conversar. Miré a mi amiga que dormía placidamente y me levanté.

Me despedí de mi tía y me fui, no quise despertar a Mimi. De igual forma hablaríamos se esto otro día y quien quita que no se repita lo de anoche.

Notas finales:
Si has llegado hasta aqui es porque en algo te gusto mific, hazmelo saber en un review yap?

xaito y gracias por leer.=)

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