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20 DE FEBRERO por Alhen Lawliet

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Notas del fanfic:

espero que les guste, más que nada trata de todo lo que viví en esa fecha que es mi cumpleaños, aclaro, lo que pasa al final es invención mía.

Notas del capitulo:

Espero que les guste, en esta historia Inuyasha es humano, no hay perlas de shikon ni demonios, su mamá vive y naraku es un amigo de Sesshomaru.

Ya era de día, no lo podía creer, por un segundo no se acordó de la fecha. Toda la semana había estado pensando en eso, no había lugar para otra cosa en su mentecita. Hoy era el día en que al fin cumpliria sus 20 años. Una gran coincidencia, en esa fecha había pasado de todo, no solo había sido la fecha de su aniversario de nacimiento, en esa fecha pasó por muchas cosas diferentes.

Al abrir sus ojos, buscó a su madre, la vió entrando. Con una sonrisa en los labios le hizo una pregunta.

- Hola mamá, ¿sabes que día es hoy?
- Hoy es sábado.
- Si, pero ¿qué fecha?
- 20 de Febrero.

Al darse cuenta de qué representaba esa fecha, felicitó a su hijo y se disculpó por olvidarlo. Ciertamente, el pequeño se sintió un poco mal el que su madre olvidara su cumpleaños, seria la primeravez que le pasaba aquello. Pero decidió no darle importancia, pues hoy, aparte de ser su cumpleaños, hoy sería la boda de su prima Sango.

Se levantó y fue a darse un baño. Al terminar, se puso un pantalón morado deportivo y una camisa de manga corta color negro. Se puso unos tenis color blanco y se arregló el cabello. Al estar listo fue a tomar su desayuno. Al terminar, fue a su laptop a checar su correo. Al ser ya las 4:15 se dispuso a cambiarse de atuendo.

Se había puesto un traje de color negro, muy elegante, una corbata color rojo sangre adornaba su cuello. El, junto a su mabre, su hermano y un amigo de este, fueron a la iglesia, donde Sango contraería nupcias con Miroku.

Al final, todos se retratarón con la feliz pareja. La pequeña Rin y Shippo, fueron los encargados de levantar la cola del vestido de Sango. Al terminar la boda, todos aprovecharon para ir a sus casas por algo que olvidaron o para cambiarse de atuendo, pues apenas eran las 7:13 p.m y el salón habriría a las 8:00 p.m.

Inuyasha aprovechó para tomarse un momento de descanso. Pensó en que nadie se habia acordado de que ese día cumplia años, tuvo que dar pistas para que su amiga Kagome lo recordara y la abuela Kaede fue igual. Ni siquiera la Hermana mayor de Kagome, Kikio, se acordó.

Al estar en el salón, buscaron un lugar, vieron como la fiesta marchaba un poco aburrida hasta que llegaron los novios, dando su desfile nupcial al rededor de la pista ante todos sus invitados. Miroku lucia apuesto y muy feliz, al igual que Sango.

Durante la fiesta, su hermano Sesshomaru, hablaba animadamente con su amigo Naraku. El anunciador llamó la atención de todos los invitados, pues parecía que ya era el momento de que los novios comenzaran con los rituales matrimoniales. Sango y Miroku se diriguieron a la pista de baile, el DJ comezó a ir llamando a los padres de los novios y fueron bailando la pieza. Después llamó a los hermanos de la novia para bailar, luego a los hermanos del novio, posteriormente llamó a otros familiares.

Sesshomaru bailó con Sango y luego fue el turno de Inuyasha. Despues siguieron bailando los amigos y conocidos tanto del novio como de la novia. Luego de eso, fueron a su mesa y brindaron todos por su feliz enlace.

La cena siguió sin contratiempos, luego de eso, comenzaron con el baile. La novia y el novia se subieron a unas sillas y comenzó lo que fue "la vívora de la mar", donde las mujeres comenzaron a correr al rededor de la pareja, luego fueron los hombres, estos, mucho más animados que las mujeres, parecíaan que en cualquier momento se desprenderían de las manos, uno que otro patinó para tratar de amortiguar la velocidad y no romper con a cadena humana que habían formado. Todos los presentes reían alegres por lo bizarro de la situación, pues uno que otro casí terminó estampandose contra el suelo o contra las sillas.

Despues de eso, siguió lo que fue aventar el ramo, que en este caso solo quedó una flor, ya que el ramo había sufrido un pequeño accidente durante su trayectoria de la iglesia al salon.

Todas las mujeres solteras se agruparon y quien gano la tan preciada flor fue la pequeña Rin.

Luego siguió la liga. Claro que primero tuvo que hacer un stripstis a la novia, despues prosiguió a retirar la liga, metiendo su cabeza debajo del vestido, unos gritaban de la emosión, otros silvaron y otros más se rieron por la situación tan cómica. Al fin sacó la liga entre su boca, la lanzó al grupo de solteros y quien la gano fue uno de los amigos de Kouga.

Despues de eso, todos comenzaron a bailar. Su hermano y su amigo, Naraku, no tuvieron problemas para bailar con sus parejas de baile. Kagura, bailó con Naraku, mientras que Kikio fue la pareja de Sesshomaru.

Inuyasha se sentía tan aburrido y solo, nadie se había acordado de su cumpleaños, pero decidió no deprimirse. No fue nada facil, todos parecían tan felices, todos menos él.

Los novios partieron el pastel y los invitados les aplaudieron. El pelinegro se sentía fuera de lugar, por una parte, estaba feliz por su prima Sango, pero por otra se sentía un poco deprimido al saber que nadie se acordó de el, pero no importaba, su prima se había casado y todos estaban en esta celebración por eso, no debía ser egoista, no importaba que nadie se acordara que precisamente ese día cumplia sus 20 años.

Ya pasadas las 12, Inuyasha se sentía más deprimido, su madre, incluso su hermano y el amigo de este se dieron cuenta, pero negó todo y trató de poner su mejor cara de felicidad, no tenía ganas de nada, incluso parecía que el sueño se le hacía más pesado. Su madre comenzó a preocuparse, el pelinegro se regañaba mentalmente, se decía a sí mismo que no hechara a perder todo, sus familiares estaba muy felices y no quería arruinar aquello.

Al terminar la fiesta, se sintió más relajado. Se encaminarón a ir a su hogar. Al estar ya en casa, Inu, decidió ir a dormir sin demoras.

Muy pasada la noche, sintió que alguien entraba a su habitación. Era su hermano, esa noche lucía más apuesto que de costumbre, no evitó sentir un sonrojo. Sesshomaru se acercó más al menor y lo beso, dulce y cálidamente.

Al terminar el beso, Inuyasha lo vió interrogante. El mayor le sonrió de manera complice y dijo casi en un susurro.

- Feliz cumpleaños, hermanito.
- Ses... Sesshomaru.
- Shhh...

Esa noche, Inuyasha supo que ese 20 de febrero, no sería igual nunca más, en esa fecha ya no solo sería para recordar su nacimiento, en esa fecha vivió lo que era que nadie se acordara de tí por ser la boda de un familiar y... lo que más había disfrutado al haber pasado el dolor, un beso... un beso de su adorado hermano Sesshu.

Notas finales:

Espero ke les haya gustado.


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