CAP 13. RECUERDO DE UNA HORRIBLE PELEA
- ¿A qué te refieres con que no pudieron traerlo?- gritó lanzando el libro de reportes ninja con tanta intensidad que tiró varias cosas de la mesa antes de dar en el suelo
- Tan simple como lo dije; nos vencieron- respondió Neji tajante- ¿o es que no entiendes algo tan simple como el hecho de ganar-perder?
- ¡Jódete Neji! Dijiste que lo tendrías todo bajo control- respondió el Hokage que se encontraba parado al otro lado de la mesa, en la posición en la que, y Neji jamás se cansaría de decirlo, debería estar Naruto- Existen demasiados contratiempos y la presión de no tener a nuestro Hokage se está haciendo notoria ¡estaba contando contigo!
- Ups. Tal vez no debiste hacerlo- Dijo con una seriedad apremiante, que terminó la poca paciencia Hokage de reemplazo, quien terminó por tirarle uno de los libros de la mesa a Hinata, quien al sentir el golpe, retrocedió adolorida-¿Qué te pasa cabrón?
- Simple pregunta ¿estás llamando cabrón a tu Hokage?- preguntó el chico apoyándose en el borde del escritorio
- Tú no eres Hokage, eres solo un niño sentado en el puesto de un hombre- Dijo enojado el de ojos blancos, mirándolo desafiante- ¿Y así quieres ser el séptimo Hokage Konohamaru? Pasaran mil años antes de que te deje mandarme-
- Ya basta Neji- Pidió Hinata al ver la mirada del Hokage- Si te quedas calmado no nos harán nada-
Neji se calmó y miró al “Hokage” de arriba abajo antes de escupir en el suelo y salir petulante, tal y como Kiba había hecho cuando lo habían atrapado los Anbu en la frontera y lo habían llevado ante Konohamaru, quien comenzaba a hacer demasiados cambios para ser simplemente un reemplazo de naturaleza enteramente temporal. El chico inició una casi pataleta infantil antes de terminar, como la Godaime Hokage, lanzando la silla por la ventana
- ¿Qué se creen? ¡Yo soy el Hokage, a mí me deben más respeto que a ese traidor!- Gritó el chiquillo
- ¿Seguimos hablando del Rokudaime Hokage?- preguntó Shikamaru, quien, al parecer, había estado todo el tiempo sentado en el exterior de la oficina del Hokage y ahora se atrevía a entrar por la ventana rota- porque hasta donde recuerdo, él ha sido el mejor de todos los Hokages-
- Entonces tal vez no recuerdas los suficiente Shikamaru- Rebatió enojado el chiquillo que se creía Hokage
- Quizás- dijo el pelinegro con aquella vaguedad que no había podido dejar atrás, incluso después de madurar-
- ¡Naruto y Sasuke atacaron a Konoha tres veces!-
- En primera, Naruto solo la atacó dos veces y en segunda, todas las veces tienen su correspondiente justificación- respondió antes de dejar huir un amplio bostezo- Claro está, sin contar el ataque de Sasuke a Konoha en el que asesinó a Danzou.
- ¿eso quiere decir que tú estás del lado de Naruto?
- Por algo es mi Hokage. Lamento informar que, todas las búsquedas han fallado y no pienso iniciar UNA sola más. Renuncio a tus insistencias, ¡Naruto ya debe ser bastante feliz con Sasuke como para que sigamos molestando!
- Naruto no es de nadie más que mío- Sonó el grito de Sakura- ¡Hokage, déjeme ir tras ellos!
- No tan rápido, Sakura-kun- Sonó una voz mucho más aplacada que la de todos los presentes, lo que daba la impresión obvia de que era mucho mayor que ellos- Yo lo haré-
AMNESIA-SASUNARU-AMNESIA
“Estaba sentado en el corredor, sin pensar realmente en nada concreto solo viendo el silencio y escuchando el vacío, con los hombros descolgados y el cabello mojado…todo su rostro empapado de agua dulce y salada también, de agua refrescante y dolorosa; de lluvia y lágrimas. El techo que cubría el corredor estaba destrozado en el preciso lugar en el que se había quedado sentado, sin moverse ni un centímetro, mientras escuchaba los gritos y sollozos
- ¡Ma! ¡Mami! ¡Quiero a mi mami!- Sonaba en el interior de la casa… y él solo apretaba los dientes, oyendo los forcejeos y los chillidos
Las quemaduras que cubrían su pecho, su rostro y casi todo su cuerpo adolorido al recibir el impacto de las gotas le causaban un dolor casi insoportable, peor del que no se atrevía a librarse por cuenta propia. Un trueno rompió el dolor y oscuridad de esa noche silenciosa. Dejaron de sonar los gritos y sollozos… Su corazón se resquebrajó.
Sonaron pasos acercándose a él, pero no quería moverse lejos, no quería tener que levantarse y salir corriendo para no tener que enfrentar la dura realidad, pero tampoco quería quedarse. Al final se rindió y se cubrió ambos ojos con las manos, como si quisiera ocultarse de todo
- No te preocupes… se quedó dormida- Sonó la voz de la persona junto a él, sin atreverse a tocarle- ¿Quieres ir con Sakura para que cure tus heridas? Podemos pedirle a Hinata que cuide de las niñas
- No… No merezco ser la madre de esas pequeñas- Dijo seriamente logrando levantarse a pesar del dolor- Si siguen conmigo, voy a terminar haciendo que mueran…-
- No es cierto
- ¡Sí lo es! Sigues diciendo que todo está bien, sigues jurándome que todo va a salir mejor pero… ¡Pero yo no sirvo para esto! Te lo dije ese día y lo reafirmo ¡Es preferible que me deje morir!
- ¡Deja de ser tan imbécil!- Gritó su acompañante pegándole en la cara- ¿Crees que algo va a cambiar si solo lloras y te alejas? ¡Tú no eras así! ¡El Naruto que yo amaba no se rendiría así!
- ¡Ese Naruto ya no está, ese Naruto era solo un irresponsable que jamás había tenido que pasar por ningún dolor tan intenso como el que he sufrido aquí contigo!
- ¿Estás diciendo que preferirías jamás haber venido conmigo? ¡¿Qué preferirías no haber visto nacer a nuestras hijas?! ¿Es eso?- Solo respondió una brisa helada, que enfureció al moreno hasta el punto de sujetarle con fuerza de los hombros heridos para acercarlo a él- ¡Responde! ¿Es que te arrepientes de todo esto? ¿Te arrepientes de haber estado conmigo o de nuestro amor?
- ¡Sí, estoy arrepentido de todo eso! ¿Contento? Estoy siendo honesto contigo cuando digo esto así que escúchalo atentamente y no me lo vuelvas a preguntar; NO quise estar contigo esa noche y me ví obligado a estar contigo después de eso, pero óyeme bien ¡Yo nunca quise nada de esto que me has dado, nunca quise estar contigo ni tener hijas contigo! ¡Todo esto es un terrible error y tú deberías entenderlo mejor que nadie! ¡¡Te odio tanto como me arrepiento de haberte conocido!!
- ¡Idiota!- Tal vez fue que golpeó un punto muy doloroso para Sasuke, porque sin siquiera atreverse a golpearlo o a decir nada más que ese infantil insulto, el moreno se alejó, entrando de nuevo a la casa- Si no quieres, no tienes que volver-
Lo miró en la distancia, se paró dubitativo y al escuchar que la puerta se había cerrado con él afuera, se mordió los labios y se fue caminando”
Abrió los ojos. Había estado durmiendo para recuperar toda la noche de sueño perdido para llegar a esa casa. Se sorprendió un poco del drástico cambio de sus recuerdos. En todos siempre Sasuke había sido la persona perfecta; el esposo perfecto, el padre perfecto, el hombre más maravilloso del mundo, dispuesto a cualquier cosa por él, hasta el punto de morir, pero ahora en este, habían discutido de una manera tan intensa. Sonaron risas afuera y se asomó por la ventana, descubriendo que Sasuke estaba jugando con la pequeña Eiko al caballito, persiguiendo a Suigetsu mientras Jugo y Karin se ocupaban de recoger comida de los árboles frutales que rodeaban el sitio.
- ¡Mami!- escuchó a Eiko saliendo de su ensoñación para ver que la niña ya había comandado a su padre para que corriera hasta la ventana
Un rápido beso en los labios y otro igual de fugaz en la frente, el primero de Sasuke y el segundo de Eiko lo hicieron retroceder nervioso. Los nuevos recuerdos que se agolpaban en su mente eran de la época en que las cosas no habían estado nada bien, y las peleas habían sido excesivamente frecuentes entre Sasuke y él, así que la confusión se hacía demasiado intensa en su mente… ¿Qué era exactamente lo que debía hacer?
- ¿estás bien Mami?- preguntó Eiko dulcemente dejándose caer de la espalda de su padre para quedar en el borde de la ventana y entrar a la habitación, acercándose lentamente
“Estaba en la habitación pensativo, cuando la puerta se abrió y la pequeña niña, entrando con lentitud le preguntó aquello que solo le hería más:
- Ma… ¿Por qué dejaste que Miki muriera? ¿Acaso no la querías?... ¿Acaso me dejarías ir a mí también?-”
Al recordar eso, las lágrimas resbalaron por sus ojos azules, y sin poder soportarlo más le dio la espalda a la pequeña abrió la puerta de la habitación y salió corriendo.
- ¿Ma?- Preguntó confundida y Karin entró a la casa para abrazarla con fuerza, y no dejarla ir corriendo tras el rubio
- Yo voy por él, Miki-chan, No te preocupes- Aclaró el moreno saliendo tras el rubio que ahora corría por la ladera de la montaña, hacia Konoha, diciéndole desde lejos- ¿Qué te sucede? ¿estás bien?
- ¿Bien? No sé… no… no sé ¡Yo no te quería! Yo… yo… te dije ese día que… te odiaba tanto como me arrepentía de haberte conocido…- Dijo sin dejar de correr, sin siquiera darse la vuelta para ver a Sasuke a la cara
- ¿Te acordaste?- Dijo deteniéndose en seco, mientras el rubio seguía corriendo cada vez más y más lejos, dejándolo seguir
Había corrido exactamente igual un día de esos en los que no hacían más que pelear por las razones más bizarras y estúpidas, y luego lo había visto alejarse sin poder hacer nada, todo porque ese día, en ese momento, Naruto no iba corriendo solo; iba con Karin, Jugo y Suigetsu. Es el único día en que los tres accedieron a seguir las órdenes de Naruto en vez de las de Sasuke… Fue el día de la tercera invasión de Naruto a Konoha, la que inició toda esa serie de eventos desafortunados que le había hecho sufrir tanto, solo que esta vez Naruto no iba en plan de ataque, esta vez huía de él y Eiko…
- ¡Te tengo!- para cuando Sasuke se hubo dado cuenta de lo que estaba pasando ya era demasiado tarde como para salvar a Naruto. Kakashi le había caído a Naruto encima y le tenía sometido sin posibilidades de huir o usar ningún jutsu de unión con Sasuke.
- ¡Naruto!- gritó sin pensar, haciendo que el ojo Sharingan del peliblanco se enfocara fieramente en él, logrando hacerlo estremecerse
- Oh, Sasuke-kun también está aquí ¿se han estado divirtiendo mucho niños?- Dijo apuntando el kunai al cuello de Naruto, como alguna vez, en el primer entrenamiento, le había hecho a Sasuke, pidiendo a Sakura que matara a Naruto para salvar a Sasuke en un intento de demostrarles lo difícil de la vida de ninja…- ¿Es necesario que lo diga, o lo recuerdas?
- ¿Decir qué? ¿Qué mate a Eiko para salvar a Naruto?- Dijo sonriendo ampliamente- Lo siento, pero no será necesario
Kakashi, al escuchar esas palabras clavó el kunai en el cuello canela… Y todo el cuerpo en el que estaba apoyado se volvió de agua. Sonrió al notar que todo había sido, quizás, una trampa de Sasuke y le lanzó el kunai, haciendo que también se desvaneciera en agua
- ¿A dónde apuntas, Kakashi?- preguntó el moreno, quien parado detrás de Kakashi, tenía a Naruto en brazos
- Has mejorado Sasuke- Dijo sonriente- Pero no lo suficiente-
El Kakashi que sonreía se convirtió en nada más que un charco de agua y el verdadero apareció tras la pareja consumiéndolos con una técnica de Katon muy parecida a las de Sasuke.
- ¿No eres tú el que se está oxidando, sensei?- Sasuke de nuevo había leído su técnica y ahora estaba mucho más lejos de su maestro
- No. Me acabo de dar cuenta… De que todo este tiempo estuve en un genjutsu tuyo-
Se cortó la mano con el kunai y toda la ilusión desapareció, dejándole ver que seguía en la posición del principio y Naruto había logrado huir a un lado.
- Vamos Naruto, hagamos la técnica Odaiba-katana; Rasen-Shuriken- Gritó Sasuke al notar que Kakashi iba a usar su barrera dimensional con el Sharingan y Naruto quedó congelado
- Pero Sasuke… ese día…-
Aún no lograba superar la sensación de que Sasuke le había hecho algo realmente cruel. La barrera dimensional se abrió justo al lado de Sasuke, obligándolo a esquivarla saltando a un lado para lanzar la katana contra Kakashi en un desesperado intento de desconcentrarlo, pero el hábil maestro, usó su técnica para desvanecerla
- Mierda, ya no podremos hacer ese jutsu- Dijo Sasuke antes de volver a ser atacado y tener que seguir corriendo
- ¡Naruto ven conmigo!- le llamó Kakashi y él se quedó congelado entre ambos, maestro y amante ¿qué hacer?
- Sí…- dijo acercándose a Kakashi
- Ese día ¿No lo recordaste por completo?- la voz de Sasuke lo hizo frenar, interponiéndose entre el ojo de Kakashi y el moreno, por lo que la técnica paró por unos instantes en los que el peliblanco cambiaba de posición- ¿recuerdas lo que te dije esa noche cuando te alcancé cerca a Konoha?
- ¿Lo que… me dijiste?- Naruto quedó congelado