CAP 23. SHIKAMARU NARA
- Apártense- la orden del rubio resonó en aquel pequeño corredor, pasando por los oídos de todos los reunidos, que aún dudaban entre huir, atacar o quedarse quietos, como Shikamaru había ordenado. Al ver que no se movían, Naruto secó suavemente las lágrimas que decoraban sus mejillas con un movimiento de su mano, luego fijó sus ojos en los del ninja que comandaba a los demás, repitiendo en tono serio e imperativo- Háganse a un lado.
- ¿O qué?- Preguntó Ino arrogante, moviendo a la niña entre sus brazos como si fuera una muñequita
- Los mataré a todos- Respondió Naruto, ni una pizca de arrepentimiento en su voz, solamente determinación y agallas- No me importará que sean ninjas de Konoha, o que sean mis amigos. Si no me devuelven a mi hija, los asesinaré con mis propias manos-
- Valientes palabras, ninja renegado- Replicó el pelinegro mientras se rascaba la cabeza como siempre que sucedía algo problemático- Si regresaras a ser Hokage me pregunto qué clase de decisiones tomarías…
- Mejores a las que tomé en el pasado- La objeción del rubio fue tan firme, directa y al mismo tiempo tan llena de la justicia que el rubio siempre había proclamado al salvar a todos los que estuvieron en la oscuridad, que Shikamaru no pudo evitar sonreír.
Ino y Chouji también sonrieron, felices de escuchar esas palabras en los labios de Naruto, felices de saber que el rubio había vuelto a ser tal y como era antes. Chouji desapareció en la nada e Ino se permitió retroceder entre el corredor hasta que Naruto la perdió de vista. Shikamaru empezó a hacer unas posiciones de manos y los ninjas que bloqueaban el camino entre el rubio y la niña sonrieron seguros de que esa era su victoria.
- ¡Joder, Shikamaru! ¡¡Devuélvela!!- Gritó el rubio armado de una furia magistral y llenando las plantas de sus pies de chakra, corrió hacia la aglomeración de ninjas que, un poco asustados levantaron sus armas y prepararon sus técnicas para defenderse
- No, Naruto- la voz de Chouji tras él le tomó por sorpresa, al igual que los enromes brazos que le sujetaron de la cintura sin que pudiese evitarlo y le obligaron a retroceder entre el aire silbante, alejándose de sus enemigos y por tanto de su hija…
- ¡Suéltame, maldito desgraciado!- Chilló a la vez que golpeaba al hombre en el estómago, utilizándolo como trampolín para saltar por el aire de regreso al campo de batalla, logrando divisar como unas líneas negras empezaban a aparecer alrededor de sus enemigos
- ¡Detente…!- Escuchó nuevamente la voz y se forzó a maniobrar en el aire para ver a su oponente que apoyado en una de las paredes, había mandado una de sus enormes manos para atraparlo y regresarlo. El rubio soltó un pequeño grito sorprendido mientras creaba un clon que le permitiese maniobrar lejos de la mano gigante, que sin embargo, le siguió hasta hacerlo sentir como una mosca perseguida por un humano.
Finalmente, logró apoyarse en la palma de aquella enorme mano y escabulléndose antes de que la cerrara, saltó hacia el lugar donde Shikamaru seguía haciendo la técnica, que ahora empezaba a levantarse como enormes llamaradas negras, con las que seguramente planeaba capturarlo.
- ¡No, Naruto!- gritó Chouji nuevamente, esta vez impulsando todo su cuerpo en un intento desesperado por alcanzarlo, aumentando el tamaño de sus dos manos lo suficiente como para atrapar a Naruto entre ellas. Luego se alejó lo más posible del lugar donde las tropas esperaban alguna orden de Shikamaru, tan impacientes por pelear como temerosos de perder.
- ¡Futton: Corte masivo de viento!- la voz que vino de entre las manos de Chouji anunciaba la técnica que hizo al hombre abrir las manos ensangrentadas para liberar al rubio que nuevamente se mandó al ataque, esta vez sintiendo una fuerte onda de viento proveniente de allí que le levantó fácilmente del suelo, amenazando con enviarlo volando por el aire, por lo que tuvo que levantar sus manos a modo de escudo, usando su chakra de viento como barrera- ¡MIKIIIIIIIIIIII!
- Naruto, no, esto no es lo que crees- Esta vez era la voz de Gaara la que le hablaba, mientras aquellos brazos compasivos le rodeaban y una enorme cápsula de arena les protegía.- Miki está bien…-
Esas fueron las últimas palabras que Naruto escuchó con una sonrisa marcada en el rostro antes de dejarse caer inconsciente para recuperar aquel chakra, gastado de manera imprudente al tratar de detener aquella terrible onda de viento que ya empezaba a agujerear la defensa absoluta del kazekage. Menos mal que todavía tenía amigos…
«¿Tablas? ¿Porqué habían tablas en un lugar como ese? No solo unas, sino muchas tablas, apiladas unas sobre otras como si estuviesen listas para ser usadas en alguna imponente construcción. Pero si no había autorizado ninguna construcción grande en Konoha ¿” acaso estaba en otro lugar? Movió la cabeza un poco y vio al fondo, entre las casas que empezaban a construirse y las tiendas de campaña, la enorme montaña donde se marcaban los rostros Hokages ¿Su rostro no estaba todavía tallado en la roca? ¿Era ese un recuerdo de su pasado?
- ¡…l es un traidor!- ¿Quién estaba hablando? La voz le sonaba conocida pero…
- Sí, Sí. …l es un traidor, no deberías ir con él- otra voz conocida pero al mismo tiempo lejana, como si el nombre correspondiente estuviese en la punta de su lengua pero aún así no pudiese descifrarlo del todo.
- Chicos por favor no se pongan así- Ah, esa sí que la recordaba. Era Sai, su compañero de equipo…su compañero de equipo ¿Desde siempre? No, había alguien antes, alguien parecido pero más… fuerte
- S-sí…a lo mejor Naruto-kun tiene un motivo- la suave voz le incitó a girarse y encontrar aquellos ojos blancos que temblaban, ubicados sobre las sonrojadas mejillas. Esa era Hinata, la chica que alguna vez le confesó su amor- ¿N-no es verdad, Naruto-kun?
- ¿Qué clase de motivo puede contra el hecho de que quiere irse con un traidor? ¿Ah? ¡Está traicionando Konoha!- Aquella primera voz que empezaba a hacerse más clara, al parecer era…Kiba…
- Vamos, jovencitos imprudentes, al menos escuchen hasta el final cuando su compañero les habla ¿Quieren?- A él también lo recordaba, era su sensei. El que había pasado por tanto con ellos. El Sharingan en su ojo izquierdo, el Chidori como su arma definitiva ¿Quién más usaba el Chidori? Era alguien importante, eso era cierto pero… ¿Quién?
- Gracias, Kakashi-sensei- Ahora esa era su propia voz, repetida como un eco que sale de lo profundo de alguna oscura caverna y resuena en todo a su alrededor- Sé que ustedes querían matar a Sasuke por haber traicionado a Konoha y haberse unido a Akatsuki pero, necesito que comprendan…Las cosas son diferentes a como ustedes creen. ¡Sasuke y yo definitivamente acabaremos con las tropas enemigas antes de que la guerra empiece!
¿Quién era Sasuke? ¿Por qué traicionó a la aldea? ¿Una guerra? ¿Sasuke…en Akatsuki?... Ah, Sasuke…Ya lo recordaba; Sasuke era el hombre al que amaba. Era el poseedor del Sharingan, el de cabello negro y labios que le llevaban a la locura, el que le forzaba a gemir en medio de las sombras de la habitación y le abrazaba hasta hacer que todos sus miedos desaparecieran. Ese era Sasuke, SU Sasuke.
- ¡Eso es mentira, solo quieres abandonarnos a todos e irte a una escapada romántica! ¿No es verdad?- Ah, esa voz también la recordaba. Demasiado bien a decir verdad, era la chica peli-rosada por la que había guardado sentimientos por tanto tiempo que había tenido que rendirse
- ¿Escapada romántica? ¿Pero de qué está hablando?- la voz de Kiba sonó burlona mientras descendía del montón de tablas al que se había subido y acercándose a Sakura, se mofaba de ella- ¿Acaso crees que la razón por la que ni Sasuke ni Naruto te aceptaron es porque son gay? No te puedo creer, estás dañada…
- Ella tiene algo de razón ¿No es verdad, Naruto?- Kakashi le había golpeado suavemente en el hombro para darle a entender que ya era momento de que hiciera el anuncio real
- La verdad es…- Su garganta se sentía rasposa de repente, y un nerviosismo idiota parecía golpearle para evitar que contara aquel secreto, pese a lo cual se esforzaba en hablar- Ya hace un tiempo que yo, soy el amante de Sasuke
- ¿Me estás jodiendo? ¡Eso tiene que ser una broma!-
Los que ya sabían bajaron la cabeza comprensivos, mientras los que no sabían abrieron los ojos y la boca sin saber qué hacer, demasiado impactados como para imaginarse que el oponente contra el cual querían pelear tenía ese tipo de relación con el héroe que les había salvado en el pasado. Sakura fue la única que se atrevió a hablar en medio de aquel incómodo silencio, cortándolo en dos con su arrogante tono de su voz y sus palabras tan llenas de una envidia y un odio que parecía querer destruir al rubio
- ¡Exactamente! Eso es incorrecto Naruto, y además es asqueroso ¡Déjalo, no tienes por qué seguir a ese enfermo a tu propia destrucción! Quédate con nosotros, pelea con nosotros…- Los gritos llenos de insultos empezaron a diluirse hasta convertirse en una caricia de seda, con palabras que trataban de mostrarse llenas de comprensión- Yo sé que tú no accediste por tu cuenta… Sasuke te obligó a hacer todas esas cosas ¿verdad? Sasuke es terrible y su mente está dañada. Tú lo sabes ¿verdad? Que Sasuke ya no ve bien la realidad
- Si yo abrí mis piernas y cedí mi cuerpo a Sasuke… fue porque YO quería hacerlo, no porque él me obligara- Dijo Naruto haciendo que la sorpresa creciera entre los presentes y Hinata empezara a sofocarse, totalmente sonrojada- Además, ahora tengo que ir con él por una razón más grande que simplemente mi AMOR por él…
Y resaltó la palabra amor haciendo que Hinata terminara por caer en los brazos de un Neji que ya estaba preparado para la situación mientras la expresión de Sakura regresaba a una de odio, apretando los dientes, seguramente para no gritar todos los insultos que se le venían a la cabeza en ese momento
- El Kyuubi no solo destruye y arrebata las vidas de personas inocentes, no es simplemente una catástrofe. No solo me lastima a mí y a las personas que me importan al descontrolarse. Eso lo descubrí gracias a Sasuke- Todo el mundo se quedó congelado ante aquel preámbulo que ninguno esperaba y que hacía difícil adivinar las siguientes palabras del ojiazul- El Kyuubi puede generar vida…
- No me digas que…- Hinata que había vuelto a despertar, murmuró aquellas palabras apoyada en el hombro de Neji, sabiendo perfectamente lo que Naruto diría a continuación
- Así es. Estoy embarazado de Sasuke- Una dulce y cálida sonrisa llena de satisfacción apareció en los labios del rubio y todos los presentes, totalmente lívidos por el descaro del chico, estuvieron a dos pasos de caer inconscientes esperando que eso fuese una pesadilla- ¿No les parece genial? Finalmente voy a tener mi propia familia…
- Na-Naruto tú no tenías que llegar a ese extremo…- Murmuró Ten ten totalmente contrariada y algo mareada, buscando apoyo en Neji, que había quedado de piedra ante aquella revelación- Hay muchas más maneras de tener hijos…
- Lo sé, pero así tendría que renunciar a tener los hijos de Sasuke. Yo, no quiero más familia que una al lado del hombre que amo- Golpe final, K.O.- ¿van a apoyarme?
- S-sí…- Dijeron ya casi sin noción de lo que hacían
Noqueados por la noticia, los ninjas que no estaban preparados para recibirla cayeron inconscientes uno a uno, amontonándose en una pequeña pila de color blanco aterrado mientras un Naruto que no comprendía muy bien la situación se reía ligeramente nervioso, diciéndole a Kakashi que dejaba todo en sus manos para correr al valle del Fin, donde Sasuke había prometido que le esperaría para llevarle a su nueva vida…»
AMNESIA-SASUNARU-AMNESIA
Madara era demasiado fuerte. Incluso después de todos esos años, trabajando bajo sus órdenes en busca del momento de la venganza, entrenándose y llenándose de una fortaleza nueva, aprendiendo técnicas y desarrollando habilidades, solamente para esa batalla, no podía vencerlo.
- ¿Ya te rindes?- Sintió como si esas palabras habían sido enviadas hacia él con él único objetivo de humillarlo, de hacerlo sentir inferior. Se mordió el labio impotente, sus órganos estaban empezando a fallar por el uso de aquella técnica tan peligrosa y además…
El veneno que Sakura le había suministrado no se había detenido completamente, ni siquiera después de utilizar aquella técnica tan peligrosa para frenarlo. Sentía sus manos temblar y su chakra variaba de cero a cien por instantes, impidiéndole tener la certeza del momento adecuado para intentar una de sus técnicas en contra del poderoso ninja. Estaba en desventaja; en una gran y dolorosa desventaja.
Pero no se rendiría, absolutamente no. Se llevaría a ese hombre a la tumba, se lo llevaría directo al infierno; se aferraría al odio que le había quedado de su pasado y entregaría su vida para destruir aquella existencia que ponía en riesgo la vida de su familia. Lo daría todo en la secuencia de sus mejores ataques; su energía vital convertida hasta la última gota en chakra, sus técnicas agotando ese chakra hasta que no quedara nada. ¿Qué sucedería si agotaba de esa manera su propia energía vital? Seguramente no quedaría ni siquiera su cuerpo…solo sus jutsu.
- Katon Gokakyuu no Jutsu- El fuego lleno la estancia en su totalidad, pese a lo cual madara solo tuvo que abrir su Sharingan para desaparecerlo todo en medio de las sombras- Katon Goryuuu no Jutsu
El enorme dragón de flamas rodeó a Madara cuando aún terminaba de desaparecer el Katon, por lo que se vio obligado a dar un salto para esquivarlo, alcanzando a quemarse una parte de su pierna entre las llamas rojizas y doradas. Sasuke sonrió y corriendo hacia el hombre, activó el Chidori atravesando aquel cuerpo sin causar ningún daño.
Una vez se encontró del otro lado, se apoyó en la pared de arena y se lanzó hacia el mayor con un doble Chidori en forma de cruz, que fue evadido nuevamente, justo antes de que madara intentara golpearlo en el cuello, ganándose una patada giratoria que Sasuke había logrado realizar en el último momento y que envió al enemigo contra una de las paredes de arena, haciendo que aquella pequeña cápsula se estremeciera de lado a lado, con los dos ninjas golpeándose contra las paredes como si estuviesen dentro de un sonajero.
- Voy a acabarte de un solo movimiento- Gritó madara activando el Rinnegan, pese a lo cual, Sasuke ya había activado su lanza Chidori, enviándola contra él en el momento preciso para que Madara se viera obligado a detener la formación de su técnica con el fin de esquivar el poderoso jutsu
- No te dejará usar ninguna de tus técnicas- casi de inmediato, la sangre en los ojos de Sasuke le anunció al hombre que la siguiente técnica sería Amateratsu, por lo que se preparó para esquivarlo.
“Naruto, sé que no pude darte más que dolor durante mi vida pero te juro, que te daré un futuro feliz, aunque me cueste la vida”
SASUNARU-AMNESIA-SASUNARU
- ¡Miki!- gritó poniéndose en pie de un salto para ver a Gaara, a Chouji, a Ino, a kankuro, a temari, a Shikamaru ¿Una trampa?- ¡Mierda!
Una vez se hubo percatado de la situación empujó a Temari a un lado, tirándola sobre el balde de agua que había cerda, y golpeando a sus múltiples enemigos de todas las maneras en que era capaz, abrió la ventana y trató de saltar por ella, siendo detenido por la arena de Gaara, que capturándole con fiereza le obligó a regresar a la habitación y le mantuvo quieto mientras los ninjas se acomodaban a su alrededor. Ante un gesto de Shikamaru, Ino salió corriendo y regresó con el cuerpo de la pequeña niña en brazos…
- ¡Miki! ¿Qué diablos le hicieron?- Al ver su desesperación, Gaara le soltó y Naruto arrebató a la niña de los brazos de la ninja, corriendo hacia una esquina cual animal atrapado, sintiendo de inmediato la calidez de aquel pequeño cuerpo, los latidos normales, la respiración calmada
- ¿Eh…Tú eres?- La pequeña voz de la niña fue como música en los oídos del rubio, que sonrió lleno de felicidad mientras las lágrimas salían de sus ojos y abrazaba con más fuerza a la pequeña
- Miki…Miki…- Sollozó sujetándola con todas sus fuerzas, sintiendo como los pequeños brazos se afianzaban también a su cuello y la suave voz de la niña que también lloraba le correspondía
- ¿Mami? ¿Eres tú?- las manos de la niña fueron de inmediato al rostro del rubio, tocándolo para asegurarse de que fuera el verdadero a lo que el rubio respondió con una sonrisa
- Sí, soy yo…te había extrañado mucho- las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, mientras abrazaba a su hija, sintiendo la tranquilidad de tenerla finalmente a su lado…
- No le habíamos hecho nada, todo fue solo una finta para capturar a las tropas de Konoha en una burbuja de sombras para que no pudiesen lastimarlos, eso era todo- Dijo Shikamaru molesto, haciendo que Naruto le sonriera en medio de las lágrimas y murmurara un gracias, haciendo que el ninja se sonrojara levemente al ver aquel hermoso rostro lleno de felicidad
- ¡Mami!- Otra voz conocida asomó en la puerta y la pequeña Eiko corrió por toda la habitación, soltándose del agarre del ninja que la había traído para abrazarse a su madre, encontrándose con su hermana a la que también abrazó sollozando- ¿Nee-san? ¿Eres tú?
- ¿Imôto? ¡Eiko-chan!- dijo la mayor mientras abrazaba a la pequeña que se lanzó a sus brazos, siendo ambas acogidas cálidamente entre los brazos de su “madre”, que no cabía en su felicidad al ver a su familia reunida…bueno, casi reunida…
- ¿Y papá? …l también vino contigo ¿No es verdad? para que podamos estar todos juntos como cuando…- Miki habló rápidamente, sonriendo de manera emocionada, hasta que el sonido de los sollozos, ahora de dolor, provenientes de su madre le hizo callar…- ¿le pasó algo a papá?
- Sí, eres una niña muy inteligente- La que llegó en ese momento para romper la felicidad fue, como era de esperarse, Sakura- Tú padre, querida niña, está agonizando, arrastrándose entre su propia sangre como un cerdo. ¡A lo mejor me llama para pedir piedad y una segunda oportunidad!
- ¡No es cierto!- Chilló Eiko, y Naruto la detuvo de seguir hablando con un toque en el brazo y una mirada que buscaba comprensión
- Sí que lo es. Sasuke era un cerdo, pero tú Naruto, tú eres mucho peor. Tú caíste tan bajo como para dejarte joder de él y con eso, perdiste todo tu orgullo, como ninja y como hombre- la sonrisa macabra de Sakura hizo que todos los presentes se llenaran de ira
- Oye tú…- Shikamaru empezó a decir algo, pero alguien le interrumpió
- No te atrevas, a insultar a Naruto-kun. Incluso si eres tú, Sakura-san, no te lo perdonaré- Hinata se veía rabiosa, como si estuviese dispuesta a usar toda su fuerza en una batalla contra su nueva oponente, ubicándose en posición de batalla
- ¿Crees que puedes vencerme en una batalla cuerpo a cuerpo? ¡Serás estúpida o loca, una de las dos!- Se mofó la kunoichi de vestido rojo, haciendo que Chouji, enojado por la manera en que trataba a Hinata le lanzara uno de sus enormes puños llenos de chakra- Ataques inútiles de gente inútil. ¡Harían mejor en morir!
Sakura detuvo el golpe con una sola de sus manos y con un simple movimiento, mandó a Chouji volando a través de la pared de aquella solitaria habitación muy lejos, hasta estrellarse a varios kilómetros de distancia con un árbol quedando inconsciente. Ino gritó algo y trató de correr hacia él
- ¿Quieres ir a su lado? Te ayudo- Dijo Sakura con una expresión descarada, mientras golpeaba a Ino en el estómago con todas sus fuerzas, lanzándola junto a Chouji, tan lejos que ni siquiera pudieron ver la sangre que salió de sus labios
- ¿Alguien más quiere ir allá? ¡Puedo mandarlos a todos!-
- ¡¿Qué haces Sakura?! ¿Acaso no quieres salvar a Naruto?- preguntó Shikamaru mientras iniciaba unas posiciones de manos, atacando a Sakura con sus hilos de sombra, que la chica fue esquivando ágilmente
- No hay razón para salvar a la basura- Una vez aquellas palabras salieron de sus labios pintados, uno de sus fuertes puños dio en la cara del estratega enviándolo al mismo lugar donde se encontraban sus compañeros de equipo.
- No te dejaré pasar- Dijo Gaara protector, generando una barrera de arena entre la kunoichi y Naruto que abrazaba a sus hijas, lleno de sentimiento contradictorios
- ¡Quítate!-
Sakura saltó en el aire, esquivando cada uno de los golpes que Gaara trataba de darle, apoyándose en la propia arena para acercarse cada vez más al pelirrojo que la atacaba con todas sus fuerzas y desde todas las direcciones, obligándola a estallar los poderosos misiles de arena con sus manos desnudas, hasta que finalmente llegó junto al pelirrojo, al que golpeó llena de satisfacción, mandándolo contra los otros dos ninja de la Arena.
- ¿Me dejarás pasar ahora?- preguntó molesta- O deberé usar una de mis técnicas para matarte…
Las manos extendidas de Sakura, rodeadas de un chakra tan filoso con el de Naruto, tomaron la forma de cuchillos, que la chica estaba más que dispuesta a clavar en los cuerpos ajenos, que parecían indispuestos a rendirse. Gaara se levantó y formando unas enormes manos de arena, la aplastó…o creyó hacerlo. Haciendo uso de su fuerza descomunal, la chica rompió aquellas manos antes de que la aplastaran y con aquellos cuchillos de chakra, atravesó la armadura de Arena que había protegido a Gaara del primer ataque… la sangre corrió…
- Detente Sakura, si lo matas, la prisión de arena que mantiene capturados a los Uchiha desparecerá- Gritó temari sin medir las consecuencias de sus palabras en los oídos de la kunoichi enemiga-
- En ese caso, tengo una razón de más para matarlo-
Aquella mano que no había sacado del vientre del Kazekage, aumentó la cantidad de chakra que contenía, destrozando una gran parte del cuerpo del pelirrojo que, en un intento desesperado por salvarse, rodeó a la chica con arena y la alejó de su cuerpo, pese a lo cual, ya la herida estaba hecha y la sangre caía al suelo…Había bajado la guardia al creer que la chica no sería capaz de realmente atacarlo; creía que la chica tenía tanta compasión y voluntad como Naruto, cuando en realidad era más una versión de Sasuke en su tiempo más oscuro
- No importa si cierras tu herida, ahora ya tienes el mismo veneno que Sasuke corriendo por tus venas ¡Y nadie sabe el antídoto! Morirás en unos cuantos minutos-
- No es verdad- la coraza de arena que había protegido a Naruto, ya estaba rota, deshecha al no ser soportada por el ahora casi inexistente, chakra del kazekage.
Gaara había caído al suelo, detenida su hemorragia por los primeros auxilios que reportó Temari con eficacia, pero temblando con el veneno que se esparcía por su cuerpo con rapidez. Naruto se inclinó a su lado y apoyando sus labios en los de su amigo, lo besó de manera bastante intensa, sacándole un sonrojo a Temari al mismo tiempo que Sakura se llenaba de más frustración…
Una vez el beso se cortó, Gaara volvió a respirar con normalidad y Naruto se levantó algo tembloroso, conteniendo el poder del veneno en su cuerpo. Sakura lo había visto al igual que Miki, Naruto había succionado el veneno a través del beso y lo estaba anulando con una facilidad increíble, haciendo que todas las horas que la kunoichi había pasado desarrollándolo parecieran tiempo perdido.
- Tú me atacaste antes con este mismo veneno…un poco más débil, pero sigue teniendo una composición similar. Mi cuerpo ya creó su propio antídoto; jamás volverá a afectarme. Ahora yo te venceré, para proteger a mi familia-
Amor Yaoi
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