CAP 4. SALVACIÓN
Su corazón latía al doble de su velocidad normal, y no era en lo absoluto, a causa de una sensación agradable; se sentía preocupado por lo sucedido hacía nada más unos instantes. Además, al contrario del moreno que se había quedado atrás protegiendo su huída, Karin, Suigetsu y Jugo, no le brindaban ni una pizca de confianza, mirándolo como si fuera un objeto muy valioso.
Quería saber que había sido de Sasuke, y la chica de cabello rojo que lo sujetaba del antebrazo para llevarlo hacia adelante entre las ramas de los árboles, no lo dejaba ni moverse para tratar de escaparse y caer en los brazos de sus buenos amigos, Neji y Kiba, quienes se habían quedado tratando de rescatarlo, en una lucha contra el moreno.
El sonido de una explosión en el lugar donde había estado con Sasuke hacía nada más unos instantes lo hizo girarse atemorizado, batallando con Karin por la libertad de su antebrazo, para volverse hacia el sitio del que había huido; pero curiosamente, no se sentía preocupado por Kiba o Neji, ni siquiera por Kurodana, la cachorrita que casi había criado él… No, estaba preocupado por Sasuke, su corazón se detenía con solo pensar en la posibilidad de que hubiera salido herido en tal ataque, y más impulsado por esa sensación que por la cordura que aún tenía, se liberó golpeando a Karin y corrió en el sentido opuesto…
- ¡Maldito kitsune!- Dijo la chica enojada mientras Suigetsu reía de manera infantil- ¿De qué te ríes escoria?
- De ti, perra- Le dijo mientras comenzaba a perseguir al rubio- Ese chico cada vez me agrada más
- ¡No me parece gracioso, descerebrado!- Le gritó corriendo tras él, mientras Jugo, negando con la cabeza corría tras ellos
- ¡Quédate quieto rubiecito!- Dijo adelantándose para aparecerle en frente- ¿Cómo se supone que te protejamos si tratas de huir de esta manera?
- ¡Deberíamos cortarle las piernas y llevarlo así ante Madara!- Chilló la pelirroja mientras se hacía tras Naruto- Así no podrá correr de nuevo-
- No deberíamos lastimarlo, Sasuke podría ponerse mal- Comentó el mayor haciéndose en el único lugar que le quedaba al rubio para huir
- Nunca me ha agradado. Siempre se mete en problemas y luego Sasuke nos culpa- Dijo la chica de gafas negras sacando un bisturí
- Al menos deberías sentirte feliz de que haya perdido la memoria, después de todo, ya no se siente con autoridad para mandar-
- ¡Aléjense todos!- Chilló lanzando shurikens en todas direcciones, logrando abrir un espacio entre ellos, por el que saltó, cayendo por desgracia, en una rama podrida que lo hizo seguir al suelo
Justo cuando creía que iba a romperse algo al estrellarse contra el suelo, alguien lo sujetó con fuerza. Olía a sangre, pero también, en cierta medida, olía a Sasuke. Lo sujetó con fuerza de los hombros hasta que sintió que habían tocado tierra.
- Miren. El Kitsune tenía miedo- Dijo uno de los caza-recompensas que lo había intentado capturar antes, y en cuyos brazos se encontraba en ese momento. El olor de Sasuke provenía de una Shuriken que permanecía clavada en su piel
- ¡Suéltame maldito anormal!- Chilló pataleando para que lo soltara sin obtener más resultado que una sonrisa sarcástica y oscura
- ¿Y qué vas a hacer para que te suelte?- Dijo mientras cambiaba la posición en la que lo tenía sujeto para ajustarle el cuello violentamente- no te preocupes, solo te voy a matar…
Miró hacia arriba, donde Taka lo observaba atentamente, con frialdad en los ojos y una dolorosa firmeza en todos sus gestos. Al parecer a ellos no les importaba mucho lo que le pasara… Al perder la respiración, sus ojos comenzaron a desviarse hacia lo alto de las ramas, donde los halcones esperaban a sus presas para cazarlas…
“Sasuke” pensó mientras aún le quedaba algo de aliento, encontrando en su mente imágenes que no creía tener; el chico que respondía a ese nombre, con una marca de rubor en sus mejillas y los labios húmedos, pasando su mano a través de su cuerpo como si intentara medirlo, besándolo en medio de las caricias, sujetándolo contra su pecho, mientras una vela encendida se agitaba con sus respiraciones “Sasuke… sálvame…”
AMNESIA-SASUNARU-AMNESIA
- Garras demoniacas- Dijo Kiba haciendo una posición de manos y la pequeña Kurodana se convirtió en una réplica exacta de Naruto, que se lanzó a golpearlo
Sasuke lo miró fijamente con sus ojos de Sharingan, esquivando sus ataques sin atreverse a golpearlo, incluso sabiendo que no era el verdadero Naruto sino solo una copia de él
- ¿porqué no la golpea?- Preguntó Kiba a su compañero, mientras preparaba una trampa
- Pareciera que… aún lo ama- Dijo mientras terminaba de colocar el último papel explosivo- ¡Ahora Kiba!
- Gatsuga- Dijo el líder del escuadrón de rastreo canino, haciendo en compañía del enorme Akamaru, la técnica que había controlado desde niño.
Sasuke lo miró con el Sharingan, empujó a Kurodana a un lado para que la técnica no la afectara y se dejó caer de espaldas, evitando ser herido por la técnica, con la mala fortuna de caer en la trampa explosiva que le habían puesto, activándola de tal manera que una enorme explosión llenó todo el pequeño río donde combatían.
Cuando el humo se hubo dispersado, Neji y Kiba, confiados de su victoria se acercaron al sitio donde debía de estar herido, encontrando su cuerpo quemado por el fuego en medio de las cuerdas rotas de la trampa. Ambos lo miraron con cierto pesar, y asintiendo con la cabeza saltaron hacia el lugar por el que Naruto había huido. Cuando Neji se dio la vuelta, vio el cuerpo de Sasuke desintegrándose en barro; un reemplazo.
- ¿Una trampa?- Una cuerda casi invisible, tocada por el pie de Kiba, le dio la alarma a Neji, aunque tan tarde que no pudieron evitar caer en la red
El verdadero Sasuke, salió de debajo del suelo, y los miró fijamente con sus ojos rojos, transformados hacía ya mucho al mezclarse con el dojutsu que Itachi le había heredado, el mismo día en que había muerto…
- Perdonen, pero tengo que cuidar de él- Dijo mientras los dos chicos quedaban inconscientes y él huía en busca del rubio de ojos azules.
Las heridas que tenía en todo su cuerpo hacían más lenta su marcha y más difícil su coordinación, por lo que varias veces estuvo cerca de caer hasta el suelo, manteniéndose firme con el propósito de alcanzar al rubio.
SASUNARU-AMNESIA-SASUNARU
Un guijarro insignificante pasó silbando entre el aire que se cortaba con su velocidad, golpeando el brazo derecho del hombre, que instintivamente abrió la mano, dejando que el rubio cayera al suelo, donde escupió varias veces, antes de abrir mucho la boca, en busca del aire que se le escapaba de entre los labios.
- No vuelvas a tocarlo, o lo lamentarás- Abrió lentamente los ojos, en medio de la luz que lastimaba sus ojos, buscando el rostro de la persona que hablaba… Miró alto entre las ramas y encontró a ese chico, a Sasuke, sentado en una rama, con un guijarro semejante al lanzado en su mano
- Sasuke eres genial n///n- Dijo la pelirroja mientras unos corazones rosa esponjosos aparecían a su alrededor
- ¿Y ustedes que hacían ahí parados sin hacer nada?- Dijo enojado fulminándolos con la mirada- ¡Maten a ese bueno para nada!
- Bien- Dijeron evitando su culpa
El hombre, cuya mano había quedado gravemente herida por el golpe de Sasuke, fue perseguido, capturado y asesinado por Taka en los siguientes minutos, mientras Sasuke bajaba junto a Naruto, lo más lento que pudo, evitando movimientos que abrieran sus heridas.
Eso también ya lo había vivido, aunque no era él al que suspendían del cuello, era a Konohamaru… un hombre con la cara pintada y un traje negro, que llevaba algo vendado en su espalda y venía acompañado por una rubia de un gran abanico… Sasuke había vencido a Kankuro con un guijarro, haciendo que soltara a Konohamaru…
- ¿Estás bien Kitsune-chan?- Preguntó ayudándolo a levantarse
- Sí, eso creo- Dijo apoyándose en el pecho de Sasuke para ponerse en pie, quedando su mano mojada de sangre
- ¿Sasuke…? ¿estás bien, Sasuke?-
- Me gusta cuando dices mi nombre… kawaii Kitsune- Dijo acariciando su mejilla con sus manos llenas de sangre, dejándole unas marcas en las mejillas, antes de caer de rodillas-
- Sasuke… resiste, no te me vayas… Sasuke…-
¿Por qué sentía que eso ya había pasado? ¿Por qué solo podía repetir que no quería que eso volviera a suceder? Sasuke respiraba demasiado lento, sus ojos estaban sin brillo y su cuerpo frío… Cerró los ojos y todo su cuerpo quedó sin fuerzas, como si fuera un muñeco sin vida…
Arrancó las Shuriken clavadas en su pecho y en su vientre, le quitó la capa de Akatsuki y la camisa blanca, para encontrarse con las terribles heridas ensangrentadas. Cerró un momento los ojos, y más calmado, rasgó su camisa, para sacar largas tiras, con las que vendó provisionalmente al moreno, dejándolo recostado en sus piernas y abrazándolo contra su pecho.
- Sasuke, aquí está…- Dijo Suigetsu tirando el cadáver del hombre al suelo- ¿Qué te sucede Naruto? ¿Qué tiene Sasuke?
- ¡Karin… por favor, sálvalo!- Dijo el rubio levantándose para casi arrodillarse frente a la chica- ¡No dejes que se muera, por favor!
No era la primera vez que veía a Naruto llorando, suplicándole de rodillas por la vida de alguien a quien creía a punto de morir… No podía dejar de sentir la culpa y el remordimiento de no haber podido hacer nada ese día, cuando Sasuke y Naruto habían acudido a ella como a la única que podía ayudarlos, y en medio de su desesperación corrió hasta Sasuke, suministrándole con una jeringa una medicina para hacerlo reaccionar, antes de seguir con otros tratamientos medicinales… En su lugar Naruto solo respiraba agitado, tratando de controlar el miedo insano de su corazón, quedando tan desvalido que Suigetsu no pudo evitar abrazarlo para calmarlo
- No te preocupes, Kitsune, Sasuke estará bien- Dijo mientras el rubio lo sujetaba desconsolado- Siempre nos asusta, pero nunca le pasa nada realmente grave, así que no tienes nada de que temer.
“Kami-sama, por piedad… por cualquier cosa que creas conveniente, no permitas que se me vaya otra vez