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Amnesia por cutebeast64

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Notas del capitulo:

Increíble pero cierto, esta tierna bestia a regresado para seguir haciendo de las suyas en el yaoi y la perversión de la serie Naruto. Recuerden que todo esto es verdad aunque aún no haya aparecido en la serie (o eso quisiera yo). Recordándolo, ni Naruto, ni Sasuke, ni Itachi, ni Gaara, ni Suigetsu ni…etc, etc, son míos, de Masashi Kishimoto sempai, a quien le debo el mundo más maravilloso jamás inventado para el yaoi…

CAP 6. EL JUTSU PROHIBIDO DE KONOHA: ELIMINADOR DE RECUERDOS


 


Se había quedado de pie aún unos instantes. No había sentido ni el más mínimo atisbo de dolor, por lo poderoso de aquel impacto que le dejó con las piernas temblorosas, mirando fijamente al moreno, cuyos ojos negros fijos en los suyos aguamarina, no tenía palabras, seguramente creyendo que no era posible… Por un instante, cuando lo vio así, su corazón se aceleró a mil por hora y unas simples palabras que jamás le había dicho a nadie, salieron de sus labios:


 


-       Te amo, Sasuke- Dijo mientras todo se volvía borroso para él, y sus piernas sin fuerza le tiraban al suelo. Los brazos de Sasuke le rodearon tratando de sostenerlo, pero siguió resbalándose entre ellos, hasta tocar el suelo con las rodillas


-       ¡¿Qué has hecho estúpido?!- Sonó la voz de Neji a lo lejos


-       No pude detenerme… traté de esquivar sus puntos vitales pero aún así…- trató de justificarse Kiba…


-       No te me vayas de nuevo, no de nuevo, dobe…- Escuchó la voz del moreno en su oído, antes de que el impacto de los golpes de Neji, hiciera que el moreno también quedara inconsciente.


 


Todo se oscureció; corría en medio de la oscuridad, perseguido por las estrellas acosadoras, sentía las miradas a su alrededor. Llevaba algo en sus brazos, ajustándolo contra su cuerpo como si nada más le importara, mientras tomaba la mano de alguien iba a su lado, protegiéndole, dándole una sensación de seguridad incomparable con cualquiera que hubiera sentido en su vida…


 


-       ¿Tratas de negar la autoridad que tiene la Hokage sobre ti? Al parecer te has convertido en un ninja renegado como tu noviecito. ¡Estúpido!… Regresa conmigo a la aldea y podremos olvidarnos de todo… ¿o es que no quieres volver a tenerla en tus brazos…?-


 


El cabello negro que vuela en el aire, los ojos carmesí incontrolables, las llamas negras, el dolor en su cuerpo, aquel miedo incontrolable, el chakra rojo, la mirada azul, las lágrimas que recorren el rostro, los sollozos acompañados por peticiones de cariño, el sonido de la tierra que se abre, la respiración que se corta, los copos de nieve con brillos rojizos. La tumba, aquella tumba cuyas letras no podía leer aunque lo intentaba, aquella tumba distante que agriaba su garganta y el llenaba de pesar…El collar brillante del Hokage que reflejaba su imagen… Sasuke…


 


Abrió los ojos llenos de lágrimas que no comprendía, hallando frente a él, rodeándolo y contemplándolo como a algo peligroso que quisieran destruir, a siete sombras difusas, siete personas de voz conocida que parecían discutir sobre la mejor manera de hacerse cargo de él. Movió sus ojos azules en todas direcciones buscando descubrir los rostros ocultos por la oscuridad y logro ver el colgante del primer Hokage en el cuello de una de la mujeres…


 


-       Es falso…- Dijo al verlo, llamando la atención de las personas que cesaron sus murmullos para fijarse en el- ¿Dónde está mi… collar?


-       Deja de decir incoherencias- Escuchó la voz difusa de cierto amigo suyo que al igual que él, había conseguido el título de Kage.


-       No te preocupes, querido Naruto… No sufrirás ni un segundo más- Dijo la mujer que tenía el colgante del Primero alrededor de su cuello, poniéndole la mano en los ojos, como si tratara de ocultarle la verdad- esta vez me aseguraré de que no recuerdes nada-


-       Hacemos esto porque no queremos que sigas sufriendo- Sonó la distante voz del Hyuuga que llevaba en su frente la seña del “pájaro enjaulado”, poniendo su mano sobre la de la chica


-       Nos duele mucho verte llorar, así que creímos que preferirías olvidar- Comentó Kiba haciendo lo mismo que el oji-blanco


-       Espero despiertes sintiéndote mejor- Comentó un cierto pintorcillo ubicando también su mano


-       Lo siento, Naruto-kun, pero es por tu bien- Dijo la ojiperla esposa de Neji, siguiendo el ejemplo de los otros


-       Es mi manera de pagarte por haberme ayudado- Explicó Gaara tomando parte de aquel jutsu


-       Dije que no permitiría que lastimaran a mis compañeros… Y si esta es la mejor manera de protegerte… Lo haré- Se unió su antiguo maestro peliblanco y poseedor del Sharingan


-       Todo está preparado… Jutsu Prohibido de Konoha; Eliminador de Recuerdos…-


 


El chakra de aquellos siete amigos suyos se reunió sobre sus ojos, bajo la técnica de la joven que llevaba el colgante del Hokage y unas sombras capaces de devorar todos sus recuerdos, todos sus pensamientos y hasta su propia identidad, atravesó los laberintos difusos de su mente. Se agito y trató de soltarse con todas sus fuerzas, pero Sai y Neji le sujetaron de los brazos, a la vez que Kakashi y Kiba le tomaban de las piernas, sin dejar de enviar chakra a aquella técnica que oscurecía su mente….


 


-       ¡No! ¡Paren! ¿Qué diablos hacen?- Chilló adolorido sin dejar de retorcerse, mientras veía como cada una de las cosas que había recordado con tanto esfuerzo se desvanecía frente a sus ojos… la tumba, la nieve, la sangre, los ojos carmesí, las llamas negras, la persecución, el dolor… Absolutamente todo se iba entre aquella técnica, apareciendo olvidado…Y ese rostro apacible de ese moreno, esa sonrisa tan llena de dulzura, esos labios tan dulces, esas caricias tan cálidas… Y como todo lo demás, esa sensación de estar con él, de amarlo a él, de ser protegido por él, de cuidar de él… de existir solamente para él… Se fue…


 


Todo se volvió negro, ya su mente había olvidado todo lo que la hacía sufrir, pero su corazón aún lo sentía… Aquel dolor implacable, que no lo dejaba sonreír, ni aún después de haber conseguido su sueño de toda la vida… Pronto dejó de moverse, quedándose quieto, mirando sin ver hacia la oscuridad, única cosa que quedaba de tantos recuerdos… las manos se retiraron una a una de sus ojos, descubriendo su mirada azul, llena de lágrimas que se esparcían sin cesar por su rostro, sin razones, solo con sentimientos…


 


Los siete se retiraron apesadumbrados y la puerta se cerró, dejándole a solas con... nada… Ya no era nadie… No sabía quién era, no estaba seguro de donde estaba… Solo podía seguir llorando, sin saber porqué o por quién.


 


AMNESIA-SASUNARU-AMNESIA


 


Para cuando abrió los ojos, ya no estaba en ningún lugar que conociera, aunque la estructura de la construcción que lo rodeaba era sin duda, la misma de tantas casas de Konoha que había visto durante su niñez, lo que sin duda lo llevaba a pensar que debía de haber sido capturado por sus antiguos compañeros de armas, a los que deseaba matar con toda la furia de su corazón.


 


Cadenas en sus brazos, cadenas en sus piernas, golpes en su rostro y su cuerpo. Definitivamente había sido capturado por Konoha. La puerta se abrió y aquel Jounnin que había conocido en uno de los exámenes de Chunin que tuvo que aprobar hacía más de diez años, y al que le había temido, apareció en el haz de luz formado.


 


-       Ibiki Morino, gran interrogador de las fuerzas de Konoha. ¿Te han mandado llamar solo para hablar conmigo?- Dijo con su habitual sarcasmo


-       Debes tener muchas cosas importantes que decirnos sobre Akatsuki, maldito traidor. Te haré pagar por tantos intentos de destruir Konoha y a nuestro Hokage-


-       ¡¡Yo jamás he lastimado a Naruto!! ¡ustedes son los malditos cobardes que me usan de excusa por todo el dolor que nos han causado desde que éramos niños!- gritó indignado logrando ponerse en pie para encarar al interrogador y usar su Tsukoyomi para acabarlo, pero de un golpe, fue enviado de nuevo al suelo


-       ¿No lo habías notado Uchiha? Hay sellos de chakra alrededor de toda la celda para evitar que uses tu Sharingan ¿Nos creíste tan idiotas para no hacer algo tan básico como eso contra un gran enemigo como tú?-


 


La puerta se cerró apenas el hombre hubo dicho esas palabras. Aunque había estado abierta por poco tiempo, sus ávidos ojos habían sido capaces de notar que se encontraba en los límites del País del Fuego y el País del Viento, y que tan solo había dos guardias afuera. Había pasado innumerables veces por aquel sitio, cuidando de no ser visto, y conocía de antemano la falta de tropas en ese lugar. Mientras Ibiki se acomodaba para iniciar su sesión comenzó a echar mano de su magnífica memoria, para tratar de ingeniarse el lugar donde podría estar Naruto…


 


El mapa mental de la fortaleza en la que estaba atrapado comenzaba a esclarecerse cuando Ibiki hizo la primera jugada, aquella que le hizo desconcentrarse de inmediato…


 


-       Conozco el lugar donde está… tu lindo zorrito ¿Quieres ir a rescatarlo?- Fueron sus palabras


-       Espera…Maldito, ¿sabes donde está? ¿Planeas hacer un canje de información o algo por el estilo?- Inquirió de inmediato- No soy tan tonto como para caer en algo tan simple, como decirte todo sobre Akatsuki para que luego simplemente te hagas el desentendido-


-       No seas idiota Sasuke- Chilló el hombre con una voz increíblemente distinta a la del interrogador que creía que era


-       ¿Suigetsu? ¿Cómo diablos lo lograste?- Inquirió mientras el peliblanco retornaba a su figura normal, y usaba su espada para romper la cadenas que lo rodeaban


-       Pues fue fácil. Karin sintió que habían enemigos por donde te habías ido así que fuimos a ayudarte. Lamentablemente ya te habían capturado, así que emboscamos al interrogador y a sus acompañantes. Karin y jugo deben de haber acabado ya con los guardias


-       Realmente no esperaba que vinieran tan pronto- Dijo con una sonrisa sarcástica- Al parecer han pasado de ineptos a… aceptables…-


-       ¿Te hemos salvado y nos tratas de “aceptables”?- Chilló frustrado mientras Sasuke, con ánimos renovados abría la puerta de hierro, cuyo sonido metálico fue para él, un canto de libertad y esperanzas de recuperar a su amor.


-       ¿Aceptables? ¿De qué hablas Suigetsu?- Chilló Karin girándose. Tenía un pie sobre la cabeza de uno de los guardias y las manos en las caderas


-       ¡¡Sasuke nos trata de “aceptables”!! ¿Puedes creer que llame a guerreros de élite como nosotros, “aceptables”?- chilló indignado


-       ¿Llamas guerreros de élites a un vengador que no lo recuerda ni su amante, una doble-cara que apenas si se defiende sola, un quisquilloso “Aqua-man” que se cansa a la hora de caminar y un grandulón con problemas de personalidad? Creo que no estás analizando las cosas objetivamente- Comentó Jugo calmadamente haciendo que el peliblanco, fuera de ponerse a la defensiva, iniciara un indiscriminado ataque en su contra para proteger su dignidad


-       ¿Y Naruto?- preguntó ignorando los gritos de Suigetsu


-       Pues está en la parte superior de la fortaleza, cuidado por los cinco de los que efectuaron el sello de memoria en el pasado y otros dos, que lo volvieron a efectuar para aumentar su poder- Comentó Karin a modo de explicación- Son fuertes-


-       Quizás pero somos luchadores de élite- repitió Suigetsu confiado- Así que sacaremos a Naruto de ahí-


-       ¿Le dijiste Naruto y no zorrito?- Inquirió Sasuke asombrado-


-       Es tu novio, no lo voy a tratar mal mientras sea parte de Taka- Dijo haciendo un puchero


-       Esto es un curioso Deja Vú. ¿No habías dicho tu lo mismo hace ocho años?- Dijo Karin recordando


-       No lo repitas. Lo hago por Sasuke- Dijo tiernamente mientras un poco de rubor se extendía por sus mejillas- Ahora ¿podemos ir y rescatarlo en vez de ponernos a discutir sobre lo que dije o no dije?


-       Vamos- ordenó Sasuke y Taka se dispersó, tomando las posiciones de un ataque Sigma compuesto.


 


AMNESIA-SASUNARU-AMNESIA


 


Sonaron golpes y gritos, la madera quemándose, el húmedo crujido de las tablas recién mojadas, gritos de desesperación que parecían adquirir nuevos matices con cada nuevo golpe o herida provocada por quien sea que atacaba. Se levantó de la cama, incluso con la debilidad que llevaba a cuestas sin saber la razón. Le dolía la cabeza y se sentía mareado, tomó un kunai para defenderse por la práctica, más no por el conocimiento o el recuerdo.


 


Habían hablado con él ya varios de los que eran sus amigos, para ayudarle a recordar todo; que siempre había querido ser Hokage, desde sus primeras misiones en el equipo número siete con Sakura y Sai, comandado por Kakashi, hasta sus últimos logros en el campo de batalla. Abrió ligeramente la puerta y encontró, frente a sí, a un chico de cabello blanco, dientes aserrados y ojos púrpura que sonrió y llamó a sus compañeros…


 


-       ¡Vamos zorrito, no tenemos mucho tiempo!- Le dijo señalándole el corredor vacío, como si esperara que avanzara para escoltarlo a alguna parte. Las gotas de sangre en su mejilla le daban un aire entre psicópata y temerario, por lo que retrocedió apuntándole con el kunai


-       ¡¡No te acerques ni un paso más!!- Chilló mientras se sujetaba la cabeza adolorido


-       ¿Qué diablos? No te pongas con estupideces zorrito, no tengo tiempo que perder por tu amnesia- Se acercó, le tiró el kunai de un golpe en la mano y lo sujeto del brazo con fuerza, halándolo hacia el corredor donde Karin y Suigetsu le esperaban-


-       ¡¡Déjenlo y podrán irse!!- Advirtió Kakashi levantando su banda para mostrar en su totalidad el Sharingan que lo había hecho uno de los ninjas más conocidos y peligrosos del mundo ninja.


-       Ya una vez te acabamos ¿crees que no podremos hacerlo de nuevo, idiota?- Dijo la pelirrojo mientras soltaba a Jugo y su fiera interna para que acabara con el peliblanco.


 


La pelea no duró mucho, antes de que pudieran darse cuenta, tanto Kakashi como jugo habían caído al piso inferior. Karin decidió quedarse para ayudar a su compañero, y por tanto Suigetsu quedó encargado de llevarse al rubio, quien desorientado, trataba de soltarse con todas sus fuerzas.


 


Antes de que el rubio se escapara de sus manos, Suigetsu usó toda su fuerza para trepárselo a la espalda y correr con él escaleras abajo, mientras el ojiazul chillaba y tiraba golpes en todas direcciones, mientras pedía que lo dejaran ir. La capa negra de nubes rojas que cubría al peliblanco pronto despertó recuerdos indeseados en la mente del rubio; esas nueve personas que lo consideraban un objeto, la muerte de Asuma y Jiraiya, el último regalo de Itachi, la terrible pelea contra Hidan y Kazuku… Deidara llevándose e Gaara…


 


Cuando atravesaban el largo corredor de madera, el Ninja Copia que luchaba en la habitación del lado, fue lanzado por los aires, atravesando la pared y golpeándolos. Aquel espacio de unos segundos de libertad, le permitió al rubio huir del peliblanco y correr hacia algún lugar donde no lo pudieran encontrar.


 


Corrió, corrió y siguió corriendo, hasta que halló una puerta tras la que podía verse la luz y olerse la calma del exterior. Deslizó la puerta con ambas manos, preocupado por los pasos del peliblanco que se acercaba, y encontró, justo frente a él, a un chico que reconocía sin recordar, con el cabello negro y unas gotitas de sangre en su mejilla pálida…


 


-       Tú…- Susurró al verlo, y en un instante recordó esa dulzura tan infinita del joven frente a él, perdiendo el miedo y lanzándose a sus brazos…-


-       ¿Naruto? Estaba tan preocupado por ti ¿Te encuentras bien?- Dijo separándolo suavemente para verle a los ojos, sin atreverse a alejarlo demasiado de sí, como si se lo fueran a quitar de entre las manos-


-       Si… Bien- Dijo sonriendo levemente antes de que sus ojos mostraran una gran perturbación- Etto… ¿De dónde nos conocemos?


-       ¿No lo recuerdas?- Dijo con la frustración de quien se da cuenta de que sus esfuerzos han sido vanos


-       Recuerdo que te quiero… pero no sé porqué- Dijo mientras acariciaba suavemente el rostro de Sasuke, atrayendo los recuerdos perdidos de aquellas caricias tan suaves, en medio de la noche, iluminados con una velaría, sin que nada más les importara


-       Yo tampoco me lo expliqué nunca, pero siempre dijiste que yo había sido el primero en reconocerte- Dijo mientras lo acercaba más a si, robándole un beso desprevenido de aquellos labios canela, cuyo sabor se le antojaba tan adictivo


-       ¿Reconocerme?- Murmuró en medio del beso…


 


Lo recordaba, tal vez por el lapso tan corto de tiempo entre aquellos sucesos y el instante actual… Recordó como Sasuke lo raptó de su puesto de Hokage, como lo protegió durante su viaje, como lo besaba, como lo miraba con los ojos llenos de un cariño que sobrepasaba todo el que había sentido en su vida…


 


-       ¡Sasuke!- Dijo en un instante de iluminación, abrazándolo con fuerza para luego separarse confuso y mirarlo largamente…-Tú… me raptaste, pero luego… ¿porqué te salvé?


-       Todo es por un genjutsu- Sonó la voz del Kazekage viniendo del interior de la casa. Karin y Jugo estaban atrapados por la arena y Suigetsu se había convertido en unas arenas movedizas…- ¡Tienes que dejar de verlo a los ojos o te seguirá manipulando!


-       ¡Gaara!- creyendo por unos instantes en las palabras del pelirrojo, el rubio cerró los ojos y retrocedió


 


Para cuando Sasuke lo hubo notado ya era muy tarde, y el Kazekage había tomado al rubio en brazos, dejando a Sasuke hundido en arena creada del suelo, para desaparecer entre las ramas, en busca de llegar al puesto de vigilancia de Sunagakure para ocuparse de cuidar del rubio, quien, al sentir que se alejaba del moreno abrió los ojos y se asomó por el hombro de su amigo, para ver al chico hundido en la arena…


 


-       Así que tenía razón al suponer que todo era por un genjutsu- se dijo mientras se aferraba a la capa del pelirrojo…

Notas finales:

espero les haya gustado, esperen en próximas semanas la continuación de esta historia yaoi, tan famosa (de nuevo, o eso quisiera yo…) Bien, adiós, gracias por leer, dejen reviews…


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