CAP 3. COMPETENCIA Y SACRIFICIO
Cuando la noticia de que el Hokage había sido raptado, se dio a conocer a la aldea de Konoha, y a todos los ninjas en ella, para poner una alerta de máximo nivel y emprender la búsqueda casi desesperada de que el Hokage había desaparecido, nadie consideró que podría existir un mejor ninja para la misión de rastreo que Kakashi Hatake y su técnica de “Persecución de Colmillos” pero como él se encontraba lejos en alguna misión anbu, se dispuso del segundo ninja más diestro en el uso de perros ninja para el rastreo, junto con el primero en técnicas de espionaje.
Kiba Inuzuka y Neji Hyuuga, fueron llamados ante Konohamaru la noche siguiente a que la noticia se hiciera pública, para ser partícipes del elaborado plan diseñado por Shikamaru para hallar al rubio de claros ojos azules, cediéndoles su parte en tan importante misión. Tanto el atractivo líder de los escuadrones de rastreo, como el nuevo líder del Clan Hyuuga y de la policía de Konoha, ambos acudieron de inmediato al llamado, apareciendo casi en el acto en la sala del Hokage, Kiba con sus inseparables Akamaru y Kurodana y Neji con su, ahora esposa Hinata.
- Konohamaru-sêmpai ¿Y Naruto?- Preguntó el castaño tras las formalidades necesarias, al notar que faltaba un rubio de ojos claros en la silla que el peli-castaño ocupaba en ese instante
- Fue raptado- Le explicó de inmediato, sacando unos papeles de entre los cajones
- Entonces el rumor era cierto- Comentó Neji calmadamente
- ¿Raptado? ¿Pero por quien…?- Hinata aún apreciaba de más a Naruto, así que se desesperó un momento, antes de, pensando mejor en los pocos enemigos de Konoha, mejoró su pregunta- ¿Acaso fue Akatsuki?
- Sí- Konohamaru tomó el expediente que había estado buscando y se lo tendió a Kiba- El segundo al mando de ese grupo delictivo y el rostro de la organización; Uchiha Sasuke-
- ¿Sasuke?- preguntó Hinata mientras Kiba Sujetaba el expediente entre sus manos, revisando con atención la última foto que se tenía de Sasuke. Tendría unos diecisiete años cuando mucho, con el pelo negro sobre el rostro y la mirada de un asesino marcada en su rostro-
- Pero eso pondría en peligro todo lo que representa el último decreto Hokage…- advirtió el chico de los dos cachorros
- Lo sé- Advirtió Konohamaru, mirando hacia la pared rocosa donde se hallaban tallados los rostros de todos los Hokage, incluido el rubio, para detenerse en la hermosa Godaime- Lo que ella nos ordenó. Es por eso que esta es una misión prioritaria. Ya enviamos a un par de rastreadores, para que tomaran el rastro de Uchiha y del Rokudaime mientras seguía fresco. Aquí tienes algo para que rastrees a ese traidor-
Konohamaru tomó con delicadeza un kunai que permanecía sobre una mesa y que aún tenía unos trozos de ropa de Sakura pegados, pero que mantenían claramente el olor de su poseedor; Uchiha Sasuke.
- No lo necesito. Ya muchas veces lo he rastreado con Akamaru y hasta con Kurodana para ayudar a Naruto…- luego se detuvo al recordar que el Rokudaime, el nuevo Naruto, jamás se había preocupado por aquel vengador-
- Al Naruto a quien molestaría oírte llamar a Sasuke traidor, el que haría un berrinche por estar al lado de ese torpe y que, probablemente preferiría no ser salvado…- Comentó Neji recordando al rubio que había sido su amigo por tanto tiempo y que ahora era muy distinto de cómo era en el pasado; sin nada más en mente que ayudar a los demás
- Es cierto, Naruto no querría que fuéramos por él- Comentó Hinata
- Naruto no quiso ser salvado de Sasuke ese día… Y todos lo hicimos- Rebatió Konohamaru- Todos somos igual de culpables-
- Y me arrepiento cada día- Rebatió Kiba levantando la cabeza con orgullo mientras Akamaru y Kurodana bajaban la cabeza tan abatidos como su dueño
- No es lo mismo esta vez. Ahora es por su bien ¿O acaso quieres que lo maten?- Preguntó Konohamaru golpeando la mesa con las manos abiertas
- Sasuke jamás se atrevería a lastimar a Naruto, mucho menos a matarlo. ¡Sabes tan bien como yo, que ese día no fue culpa suya!- Dijo enojado el Hyuuga- pero has repetido tanto esa mentira que ya te la crees…Eres igual que Sakura, antepones tu felicidad a la de los demás-
- ¿Vas a faltar a tu palabra como ninja?- Chilló indignado- Antes va tu aldea y lo que tu Hokage demande, luego lo demás-
- Tú no eres nuestro Hokage- Kiba se acercó impulsivamente a él y lo sujetó del cuello de la camisa, levantándolo unos cuantos centímetros sobre el suelo- Nosotros le debemos la vida a nuestro Hokage, pero tú solo eres un niño que cree que puede darnos órdenes cuando prefiera
- Recuerden que ese matrimonio fue anulado… La vida de Naruto cuelga en los brazos de alguien que ya no tiene nada con él- Trató de convencerlos- ¿Eso es lo que quieren para él?
- Vámonos Kiba- Pidió Neji, y el nombrado dejó a Konohamaru en el suelo- Vamos a ir por Naruto, pero no porque tu nos lo hayas ordenado, sino porque nos da la regalada gana ir por él. Además de que tienes algo de razón…-
- Tsk…- Kiba solo guardó las manos en los bolsillos y llamó a sus dos cachorros a que lo siguieran. Solo Hinata, a quien Neji llamó con poca voluntad, permanecía parada frente a Konohamaru
- Aún queda algo, pero tú no quieres que ellos lo sepan- Dijo Hinata- Por eso solo unos pocos sabemos de la existencia de…-
- ¡Cállate y lárgate!- le dio un puñetazo en la cara que la chica no pudo evitar, y casi de inmediato un golpe directo a sus pulmones, vengó aquel ataque despreocupado
- No toques a mi esposa, o sabes que te mataré…- Dijo Neji, mientras se llevaba a la pelinegra hacia el exterior y el chico quedaba en el suelo, recibiendo su justa parte de castigo
ORERU-SASUNARU-ORERU
Karin tenía una de esas expresiones de completa decepción que se marcan en el rostro cuando descubrimos que una persona a la que admirábamos tiene también algunas cosas que no nos agradan. Para ella, todo lo que representaba debilidad era considerado inútil; juegos infantiles, besos, caricias, palabras de afecto… Y todo lo hacía Sasuke, haciendo que se debatiera entre su amor platónico por él, y su conflicto emocional con tales actitudes.
Jugo había estado un buen rato en la cocina, preparando platos y platos de comida que desaparecían de los platos de Naruto y Sasuke, quienes competían por quién podía comer más, atragantándose con arroz, verduras y carne, de los que repetían sin cansarse. Tanto ella como Suigetsu, parecían asombrados de que alguien como Sasuke pudiera entretenerse con tales banalidades, pero ahí estaba, como prueba viviente de su error.
- ¡Quiero un poco más!- se levantaron ambos al tiempo con la taza de comida en la mano, se miraron enojados, pero no pudiendo mantener tal cantidad de comida tuvieron que irse al exterior para vomitar a gusto
Naruto se había recuperado demasiado rápido de su brazo como para que a ella le agradara, incluso sin ayuda de ningún tipo ninjutsu medico, pues lo había vigilado –casi toda- la noche. Habían pasado nada más doce horas y ya Naruto parecía listo para huir de ellos y dominar el mundo…
El rubio mientras tanto, caminando lentamente hacia el lago que había cerca, con la finalidad de lavarse la boca, miraba a Sasuke con una especie de complicidad que no se notaba en su rostro desde antes de que perdiera la memoria, recordando una a una otras cosas que habían transcurrido en su pasado; en este caso, estaba con Sasuke en una casa que no recordaba muy bien, comiendo desesperados hasta el punto de vomitar, mientras Sakura les gritaba que ese tipo de cosas no valían la pena.
- ¿Por qué sonríes así?- Preguntó el moreno arrodillándose al lado de a orilla para lavarse la boca
- No estoy seguro- Admitió mientras tomaba una gran bocanada de agua- ¿Tú quien eres en realidad?
- ¿Quién soy? O más bien quisieras preguntar ¿Qué soy para ti?- Dijo acercándose a él para sujetarle la mejilla con su mano derecha, y hacerlo ver directo en sus negros ojos
- ¿vas a atacarme con tu genjutsu?- Dijo tirándose a un lado para evitar el poder de esa técnica, pero el moreno solo se acostó sobre él, sujetándolo de la barbilla para besarlo hasta dejarlo callado y quieto. Si tan solo se hubiera hecho público ese sencillo método antes
- Entonces ¿Qué es lo que quieres saber?-
- Quien eres- Respondió después de un momento de duda
- Bueno pues soy un Uchiha, casi podría decirse que soy el último- Dijo acariciándole la mejilla con sus dedos largos y suaves- Soy un ninja renegado de Konoha, sobrino y ahijado de Madara, antiguo alumno de Orochimaru y actual representante máximo de Akatsuki, junto con Taka. Perdí a las dos personas que aún me importaban hace cinco años y volví para recuperarlas… Creo que eso es bastante-
- ¿No preguntarás quien soy, antes de seguir besándome?- Abrió sus piernas para que Sasuke pudiera recostarse y estar más cómodo
- No es necesario, ya sé todo sobre ti. Huérfano, poseedor del Kyuubi siempre quisiste sobresalir, deseando ser Hokage. Entrenaste en el equipo siete, combatiste con Haku y Zabuza, fallaste tu primer intento de ser chunnin, combatiste con Gaara y trajiste a Tsunade a Konoha. Luego me perseguiste como un loco, viajaste dos años y medio con Jiraya, volviste a Konoha, salvaste a Gaara, me encontraste y trataste de hacerme regresar, no pudiste… etc, etc… hasta que te convertiste en Hokage…-
- ¿Perseguirte…? ¿Hacerte regresar?- preguntó asustado tratando de entender que era lo que le decía- ¿De qué estás hablando?
- De tu vida desde lo que yo me acuerdo- Dijo Sasuke
- No. Yo entrené con Jiraya hasta que Pain lo mató, pero nada tiene que ver contigo… Yo estoy comprometido con Sakura, y mi equipo siempre fue con Sai…- trató de decir lo que todos le habían dicho hasta volver a creerlo
- Escúchame… Tú y yo… éramos más que amigos ¿entiendes?- Justo en el momento en que lo sujetaba del rostro para que no evadiera su mirada e inducirle con un genjutsu los recuerdos de todo su pasado, una poderosa técnica de manipulación de chakra para convertir en agua en lanzas lo atacó
Lo esquivó por poco, llevándose a Naruto de la mano, cayendo en unas rocas de al lado. En medio del lago había una chica pelinegra de ojos blancos que les apuntó con sus mano derecha, enfocando su Byakugan en el más terrible oponente que hubiera podido enfrentarse; Uchiha Sasuke.
- Hinata ¿Qué haces? ¡Corre!- le pidió Naruto señalándole un sitio para huir, mientras Sasuke dejaba de lado la espada que había planeado sacar, dándole la oportunidad de correr
- Ya hice contacto con los demás. Vendrán enseguida- le advirtió la chica, haciendo que Sasuke se ofuscara- solo debo mantener a Sasuke ocupado mientras llegan…-
- ¿Quieres mantenerme ocupado, ciega?- Preguntó indignado, sintiendo la presencia de los de Konoha acercándose- ¡No te permitiré que vuelvas a vencerme! ¡No te subestimaré otra vez!
- Adelante-
Apenas hubo dicho eso, se enfocó en el sistema circulatorio de chakra del moreno, encontrándolo a menos de un metro de ella, para cuando quiso enfrentarlo, ya Sasuke la había golpeado con el mango de la espada en el estómago, tirándola al suelo.
- ¡Chidori!- Hizo unas señas que fueron demasiado rápidas hasta para su Byakugan y un torrente eléctrico se acercó demasiado a ella.
Saltó un par de veces hacia atrás para esquivarlo y en cuanto estuvo lo suficientemente lejos, juntó todo el chakra que pudo en sus manos enviándolo con un golpe de su palma hacia el moreno, generando una cuchilla de chakra tan precisa que podría cortar su corazón en dos, pero que Sasuke vio a tiempo para detener con su Kusonagi…
- ¡No la lastimes!- Gritó Naruto
- ¡Quédate callado esto lo hago para protegerte!- Dijo el moreno enviándole a través de la cuchilla de chakra un Chidori a la ojiperla que retrocedió lastimada
- ¡No necesito que nadie me proteja!- rebatió el rubio negando enérgicamente con la cabeza antes de señalar a Sasuke con su dedo índice- Crees que soy débil, pero no es así. Nunca te pedí que cuidaras de mí, nunca necesité de tus cuidados, para mí sería mejor irme a Konoha ahora mismo con Hinata.
- No voy a dejar que te lastimen ¿Me oyes usuratonkachi?-
- El niño Kyuubi, que asombroso verlo aquí-Eran caza-recompensas bajos y sucios, de esos que aparecían en el libro bingo por ser antiguos ninjas de grandes habilidades que habían preferido el dinero al honro- Te llevaremos con nosotros-
Sasuke intentó moverse hacia donde estaba Naruto pero Hinata solo parecía enfocada en no dejarlo moverse ni un ápice. El rubio intentó defenderse, pero las técnicas de esos hombres eran demasiado para que él solo pudiera enfrentarlos. Necesitaba su ayuda… necesitaba un pequeño apoyo para seguir adelante.
- Eres un erótico zorrito… No creo que nos paguen menos si te llevamos desvirgado- Dijo el que lo había sujetado de las caderas, bajándole el pantalón hasta los tobillos para acariciar sus muslos
- ¡¡No lo toques con tus sucias y asquerosas manos!!- Gritó Sasuke impulsivo
Quitó la kusonagi del campo de las cuchillas de chakra de Hinata, tirándola hacia el que acariciaba al rubio, atravesando el punto exacto del corazón. Hinata no pudo quitar las cuchillas y terminó atravesando a Sasuke en dos puntos vitales, pero al Uchiha no pareció importarle, envió un Chidori por estas armas de chakra, haciendo caer a la chica inconsciente y corrió hacia los que quedaban, venciéndolos en compañía del rubio, hasta que ya no pudieron moverse…
- ¡Eres genial!- Dijo el rubio con una amplia sonrisa, antes de notar que las cuchillas de Hinata seguían atravesadas en su pecho- ¿Hinata?
- Eres un dobe…- Dijo Sasuke caminando lentamente hacia él para acariciarle la mejilla con el borde de sus manos, manchadas de su sangre- Sigo haciendo cosas por ti sin pensarlo-
- ¡¡Sasuke!!- Karin apareció justo en ese momento, con los ojos llenos de lágrimas.
- Tú…- Suigetsu y Jugo también llegaron, y siguiendo a la pelirroja se acercaron a él, para ayudarlo a levantarse
- ¡llévense a Naruto!- gritó levantándose de nuevo, sacando con esfuerzo la katana del vientre de aquel desagradable hombre
- ¿Qué sucede?-Preguntó Suigetsu
Un momento después unas shurikens venidas del sitio en el que Hinata había caído inconsciente se estrellaron con el filo de la katana, cayendo al lado del moreno, y respondiendo su pregunta. Neji y Kiba acababan de llegar y desde aquel barranco se disponían a luchar.
- ¿Enemigos?- Preguntó Karin, sintiéndose impotente por no haberse dado cuenta antes
- Creo que ya se dio cuenta- Advirtió Suigetsu
- Dejen de hablar incoherencias y llévense a Naruto lejos de aquí-
- ¡Pero, no podrás con todos tú solo…!- trató de hacerlo arrepentirse, para poder quedarse a su lado y ayudarlo- Vas a necesitarme para curar tus heridas y vigilar de los oponentes… no puedes pedirme que me vaya con el Jinchuriki ¡No actúes como si fueras mi jefe!-
- Puedo y lo hago ¡Ahora llévate a Suigetsu y a Jugo contigo para cubrirte, y protege a Naruto como puedas!-
- No cuentes con eso- Dijo levantándose para enfrentarse directamente con los dos de Konoha
- ¡Cállate y hazlo!- Dijo golpeándola para que cayera junto a Naruto- ¡Y no pienses en volver!
Karin lo miró con casi tristeza. No lo había visto tan desesperado por proteger a alguien desde que todo el proyecto del rescate, el proyecto en el Sasuke mostró más interés en años, había fallado rotundamente y habían perdido toda oportunidad de saber algo sombre esa niña. Había quedado devastado… Asintió a sus órdenes y levantó al rubio que permanecía en shock entre sus brazos.
- Solo… trata de no morir ¿vale?- preguntó ella con una sonrisa ahogada, que trataba de infundirle confianza
- Vale- Contestó sin ganas- Ahora váyanse-
- Sí, Sasuke-san-
- Creen que dejaremos que se vayan tan fácilmente- Dijo Neji lanzando unos kunais en la dirección de Naruto. Sasuke se interpuso, deteniendo unos con su espada y recibiendo unos, directo en la carne
- ¿Sasuke…?- Se preguntó a sí mismo por ese nombre, tratando de encontrarlo en alguna parte de su memoria-
Se despertó de una larga inconsciencia y miró hacia arriba, Sasuke acababa de derrotar al chico de los espejos de hielo “Sasuke lo venciste”, “Tú siempre interfieres Naruto, inevitablemente” “Sasuke tú, me salvaste ¿porqué lo hiciste?” se congeló al ver que estaba herido “Yo te odiaba” “¿Entonces por qué? eso no tiene ningún sentido” trató de entenderlo “no sé porqué, solo lo hice y ya” “¡¡Yo no te lo pedí, yo no te pedí que me salvaras!!” “mi cuerpo se movió solo, no hubo tiempo de… reaccionar”
Luego había caído a sus brazos… “Ese hombre, sigue ahí afuera… Mi hermano, me lo prometí a mi mismo, conservar la vida hasta que lo mate… Naruto…”
Si todo eso había pasado, si Sasuke era el mismo chico de todos sus recuerdos y era el mismo que estaba allí, entonces ese moreno ya lo había salvado antes y había resultado herido… Era todo lo que recordaba, pero ya era bastante para él…
- ¡Sasuke! ¡No lo hagas, yo no te pedí que me salvaras!- Gritó mientras lo llevaban contra su voluntad lejos de sus amigos…y de él…
- No quiero que tu sueño muera- Dijo el moreno enviándole un beso con la punta de los dedos, antes de que tuviera que volver al combate para detener a Kiba-
- ¡Sasukeeeeeeeeeeeee!-