Consecuencias de una traición premeditada
Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko, cuyos derechos de autor le pertenecen
By Paz
Capítulo 4: ¿Dónde estás?
Llevado por la ira Hanamichi se mantiene desaparecido durante cuatro semanas, el tiempo que necesita para calmarse. Decide ir a verle cuando se da cuenta que actuó precipitadamente al no querer escucharle.
Se acerca al apartamento donde vive con Kaede para que le explique el porque de su engaño. Por que creyó oírle decir algo de un hijo. Por entonces ya sabía que les habían denegado la adopción por las continuas ausencias de ambos a causa de sus trabajos, también porque no eran los padres adecuados para criar y educar a un niño sin una madre.
-¿Busca a Rukawa-san? -Pregunta la vecina asomándose a su puerta- Se marchó hace una semana.
-¿Se marchó? -repitió perplejo.
-Si...., me dio la impresión que no volverá porque llevaba bastante equipaje.
-Gracias. -se da media vuelta dirigiéndose hacia las escaleras, aturdido por la noticia, vuelve sobre sus pasos y saca su llave, abre y pasa al interior del apartamento.
Tras una rápida ojeada a todo comprende que no se ha ido definitivamente, hay dentro muchas cosas que le pertenecen y de las que guarda un buen recuerdo. No hace intención de llevarse nada, no tiene donde ir y piensa que tiene tanto derecho a quedarse ahí como Kaede ya que alquilaron a medias.
Cuando al día siguiente habla con el administrador se entera que Kaede ha dejado pagado durante un año la reserva del apartamento.
Discretamente comienza a interrogar a amigos y conocidos para enterarse si alguien sabe algo. La ausencia de Kaede es un misterio. Finalmente va al apartamento de Yohei, con la seguridad que él tiene que saber donde esta. ¿Acaso no se entendían a sus espaldas?
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Yohei miró sorprendido a Hanamichi, al abrir la puerta no esperaba que fuera él.
-¿Puedo pasar?
Se hizo a un lado.
-¿Por qué? -preguntó cuando Yohei se sentó frente a él, al otro lado de la mesa. Su mirada interrogante le hizo saber que no comprendía- ¿Cuánto tiempo llevabas haciéndolo con él?
-¿Sigues creyendo que éramos amantes?
-¿Qué otra cosa podía pensar?
-Si, piensas así ¿que haces aquí?, Rukawa es el único que puede darte sus razones por lo que hizo. Habla con él.
-No puedo. Se ha ido del apartamento, piensa regresar porque dejo pagado un año, supuse que tú sabrías adonde fue.
-Te equivocas... y por si te sirve de consuelo, lo que paso ese fin de semana, fue la única vez y todo fue orquestado por Rukawa. Me llamó el viernes por la tarde para que fuera ayudarle porque quería darte una sorpresa...
-Sin lugar a dudas me la dió -dijo mordaz interrumpiéndole.
Yohei le ignoró y siguió.
-...quería preparar la habitación para el bebé que ibais a adoptar, deseaba que cuando volvieras la encontrarás lista. Vaciamos la habitación y dispusimos todo lo necesario para pintar, esa noche vine aquí y salí temprano tal como había quedado con él, el sábado llegué temprano, estuve llamando durante largo rato y cuando ya me marchaba apareció. -no dijo como se había mostrado, exhibiéndose ante él, provocándole, excitándole a tal punto que no hubiera necesitado drogarle para conseguir su propósito- Estaba adormilado y me pidió que le preparará el desayuno mientras él intentaba despejarse.
-Le cuesta mucho despertar... -murmuró.
-Así lo comprendí. Mientras desayunaba comenzó a decir que hacía excesivo calor para ponerse a trabajar. Le dije que si no quería pintar que me parecía bien, que me volvía a casa, me propuso que me quedara para hacernos mutua compañía, esas fueron sus palabras. Me comentó que debía resultarme duro la ausencia de Narue, supe que no solo estaba pensando en mi.
Hanamichi asintió, primero su carrera como modelo y luego su propia empresa le había mantenido alejado de Kaede, comprendía que la soledad le había impulsado a buscarse un sustituto. Lo que no entendía, porque eligió a Yohei sabiendo la amistad que les unía. ¿Acaso le odiaba por su abandono, llegando al extremo de querer romper su amistad con Yohei? Mal le conocía si creyó conseguirlo.
-Y entonces, os consolasteis mutuamente...
-No... llegó a preguntarme si alguna vez pensé en engañar a Narue, le respondí con la misma pregunta. Me miró fijamente y me respondió textualmente: Me lo estoy planteando... contigo.
-Y le diste gusto...
-Se aseguro que yo no pudiera negarme...
-¿Qué quieres decir? -le miró como si no pudiera creer en esa posibilidad.
-Me drogo, no se que tipo de afrodisíaco utilizó, creo recordar que me dijo su nombre, pero en ese momento no estaba en condiciones de memorizarlo, solo puedo decirte que fue efectivo. No entendí sus motivos, pero se dejo coger durante todo el tiempo que duro el efecto.
-Quería que tu le embarazaras... -murmuró Hanamichi para si mismo.
-¿Quuueeeé? Eso es imposible.
-Para él no, durante nuestra estancia en América, participamos en un estudio experimental. Era ultra secreto, reclutaron a jóvenes universitarios, Kaede y yo nos apuntamos, porque conseguíamos tener un apartamento para nosotros, con todos los gastos de pagados, alojamiento y estudios, durante los tres años que iba a durar. En ese tiempo, todos los días, nos inyectaban una sustancia, todas las semanas nos sacaban sangre para analizarla y también nos hacían radiografías de cintura para abajo, no sabíamos que estaban pretendiendo conseguir. Una mañana dos años después, me tropecé con uno de los médicos que nos atendían, llevaba bajo el brazo una carpeta cuyos papeles se desperdigaron por el suelo, me agache para ayudarle a recogerlos, mientras me disculpaba, supongo que pensó que no iba a entender nada de lo que allí estaba escrito.
-Pero tú tienes memoria fotográfica. -comentó Yohei.
-Exactamente, ese noche copie todo lo que vi, al cabo de unas semanas estaba al tanto del proyecto. Le hable a Kaede de lo que estaban haciendo, se trataba de un estudio genético para conseguir modificar la genética masculina, estaban buscando conseguir que los hombres pudieran quedar embarazados en caso que una guerra vírica dejara a las mujeres estériles.
-Seguisteis adelante....
-Si. Cuando todo terminó, nos dieron las gracias por nuestra colaboración, conocía de vista a otros estudiantes y sorpresivamente, me enteré que solo unos pocos continuaban gozando de los privilegios que habíamos conseguido mientras duraba el proyecto, comprendimos uno de los dos había conseguido lo que se proponían, solo que no sabíamos quien de los dos, fue entonces que comenzó mi carrera como modelo y no volví a pensar en ello.
-O sea que Rukawa?
-Si, él dio positivo en las pruebas.
-Entonces puede ser embarazado por cualquiera?
-Solo si es compatible con su genética..., yo no lo soy. -dijo con pesar- Tal vez tú... -le miró esperanzado.
-No lo creo. Si así fuera me diría algo, ¿no? -vió que Hanamichi se encogía de hombros- En el caso que Rukawa se embarace... ¿A quién tiene que acudir?
-Nos dijeron que teníamos que memorizar un número telefónico, en caso que necesitáramos su ayuda.
-Llámales y pregúntales por él.
-No puedo, ni siquiera recuerdo haberlo memorizado.
-Han podido implantarlo en tu memoria mediante hipnosis.
-Eso creo.
-Y no sabes como se activará tu memoria...
-Aha..., supongo que solo quien este embarazado puede recordarlo.
-¿Por qué no abandonasteis todo cuando te enteraste de lo que se trataba?
-Porque deseábamos tener un hijo. Queríamos formar una autentica familia, cuando yo le falle, nos decidimos por la adopción y ahora también nos lo denegaron. Era nuestra mayor ilusión.
-Lo siento.
-Kaede lo supo y tomo una decisión precipitada, si hubiera esperado mi regreso, lo habríamos hablado y entre ambos decidir lo que era mejor. -Miró a su amigo- Dejemos de hablar de mi, cuéntame de ti. Me he desconectado de todos, supongo que Narue esta trabajando. Voy a pasarme por la oficina para ponerme al día.
-No lo se... supongo.
-¿Cómo que no sabes? -solo entonces miró alrededor y se dio cuenta, que la sala tenía un aspecto descuidado.
-Se fue apenas se enteró de lo sucedido, dijo que no deseaba mantener una relación con un infiel, que no podía confiar en que no volviera a hacerlo.
-Lo lamento. Fue por mi culpa.
-No importa. Si realmente me quería volverá, si no, mala suerte. No voy a estar lamentándome por su ausencia.
El estado en que se encontraba todo difería con sus palabras, Hanamichi se limitó a mover la cabeza dándole la razón.
Era consciente de las reacciones que se habían sucedido desde que tomó la decisión de regresar un día antes, encontró a Kaede con Yohei y en vez de escuchar sus explicaciones, prefirió marcharse y llamar a su encargado y le dijo que iba a estar ausente unas semanas que se encargara de todo, recuerda que le preguntó los motivos de su repentina ausencia y como todavía le duraba la furia le dijo que había sorprendido a su pareja y a su mejor amigos haciendo el amor en su propia cama. Ahora comprende que el idiota debió de contárselo a todos, con lo cual Narue no necesito hacer excesivos cálculos para saber que se trataba de Yohei, rompiendo también su compromiso, de momento dos parejas destrozadas, por su culpa, por no querer escucharles, que desencadenantes más estaban pasando sin que él lo supiera. También estaba presente en su mente que si Kaede no hubiera hecho lo que hizo su repentina llegada no hubiera tenido esa consecuencia.
-La teoría del caos... -musitó.
-¿Qué dices? -no entendió sus palabras.
-A pequeñas acciones, grandes efectos. -¿Cuántos más cosas pasarían antes de poder arreglar su situación? Pensó atribulado.
-Que vas a hacer?
-Encontrarlo..., -le miró- Si te pido un gran favor ¿me lo harías? -preguntó.
-¿Sigues considerándome tu amigo? -preguntó.
-Si no lo pensará no te pediría que te hicieras cargo de la galería durante mi ausencia.
-Estas seguro que quieres eso.
-Te firmaré un poder, podrás hacer y deshacer según tu criterio. -dijo Hanamichi.
-¿Piensas buscarlo?
-Si.
-Suerte amigo. Cuidaré tus intereses como si fueran míos.
-Se que lo harás mejor que yo. Si te vas a sentir mal, me llevo conmigo a Narue -ofreció.
-No va a ser necesario. Con suerte volveré a conquistarlo.
-Me alegro que no te rindas...
-Nunca lo hacemos, ¿verdad?
-Cierto..., me pondré en contacto contigo apenas tenga la documentación preparada.
-Ya sabes como encontrarme.
Hanamichi marchó, estaba dispuesto a remover cielo y tierra para encontrarlo.
Continúa en el próximo capítulo...
Paz