Me levante temprano, era mi primer dia como maestro en “William Caxton” una escuela exageradamente grande y exclusivamente para chicos, yo era maestro de geometría en mi país de origen Alemania, donde había dejado a mis padres, por ser transferido a Inglaterra.
Llegue a la escuela a bordo de un auto común, color arena, que la agencia me había proporcionado, baje del auto, mire a mi alrededor, a comparación de los que probablemente serian mis alumnos, yo parecía un chico nuevo. Yo tengo el cabello rubio, con los dos mechones de enfrente más largo que el resto y unos ojos verdes demasiado grandes, mi cuerpo no es muy musculoso, a decir verdad, no tengo músculos, nunca he tenido tiempo de ir a un gimnasio, mi nombre es: Aleksei Hanille, tengo 21 años y soy maestro.
Me dirigí al salón, me arregle un poco el traje (que era color café) y a adentre en el salón, todos los chicos me miraron, me puse en el escritorio y saque mi lista, después tome un gis y puse mi nombre en el pizarrón.
-bien.-dije nervioso.-mi nombre es Aleksei Hanille, soy su nuevo maestro, es gusto.-
Los mire, parecían algo sorprendidos, tome la lista.
-Jake Von Sbanerbergen.-mire a mis alumnos en busca de quien era el poseedor de ese nombre
-presente.-dijo un chico de cabello negro, levanto su mano para que pudiera verlo mejor.
-¿podrías decirme que fue el último tema que se vio en la clase?-pregunte.
-claro.-tomo su cuaderno y comenzó a hojearlo.-fue el teorema de Tales.-
-bien abran su libro en la pagina 108.-dije tomando el mío, mire a Jake, no dejaba de mirarme después de eso. Note su mirada, era un azul intenso, su mirada era muy profunda y su piel era tan blanca.
Termino la clase, para mí fue un gran alivio, tome mis cosas y las guarde, cerré los ojos y me toque la frente, suspirando.
-¿disculpe?-dijo una voz, mire al dueño de aquella voz, era Jake.
-dime…-trate de sonreír.
-bueno no se le ve muy bien ¿está usted bien?-pregunto acercándose a mí.
-sí, no es nada, solo estoy cansado.-respondi.-bueno si me disculpas, tengo más clases.-
-nos vemos.-le escuche decir mientras cerraba la puerta.
No entendía porque había despertado tanto interés en ese chico, termine mi segunda clase, que era antes del receso, fui a la sala de maestros y me senté en mi cubículo cerca de la ventana, miraba el cielo y de vez en cuando a los chicos pasar, fue cuando lo vi, estaba rodeado de chicos, supuse que era muy popular, suspire y seguí mirando, pude ver que a ninguno le hacía caso, además de que iba junto con un chico de cabello gris, largo, recogido por una coleta y con lentes, más bajo que el.
-de ve ser difícil.-me dije, se volvió a la verme o al menos eso parecía, me sobresalte y hice como si acomodara unos papeles, cuando me volví a ver si todavía estaba allí, ya se había marchado, dejando a todos los chicos detrás.
Las clases terminaron y me dirigí a mi auto.
-hola profesor.-dijo alguien detrás de mí, me voltee a ver a esa persona, era él.
-hola ¿Jake cierto?-dije haciendo el tonto.
-si.-respondió dándome una sonrisa.- ¿ya se siente mejor?-
-si.-respondi incomodo.-gracias por tu preocupación.
-no es nada.-dijo con una sonrisa.-supongo que me llevare bien con usted.-
-eso espero.-dije devolviendo la sonrisa.-bueno, me retiro Jake.-
-bien, nos veremos mañana profesor.-diciendo esto se dirigió a una motocicleta azul, modelo susuki, guardo su mochila y se puso el casco, mientras que yo me introducía en el auto y dejaba mi maletín a un lado.
Llegue a mi casa, un apartamento no muy grande, me dirigí a mi recamara y me tire en la cama, aflojándome un poco la camisa y la corbata.
Había sido un dia lleno de situaciones muy extrañas, supuse que era por mi primer dia, que solo tenía que acostumbrarme.
Me quede dormido, pensando en lo que pasaría mañana…
Martes 12 de diciembre 5:21am
Me levante temprano, me metí a la ducha y me aliste con un traje negro para ir a la escuela, cuando fue la hora de irme me dirigí a sacar el auto del estacionamiento, lance mi maletín al asiento trasero y me dirigí a la escuela, en el camino encendí la radio para escuchar las noticias.
Lo vi, si allí estaba esperando el autobús, me detuve.
-¿quieres que te lleve?-le pregunte, se volvió a mí y me miro fijamente.
-no se moleste.-respondió.
-no es ninguna molestia.-insistí.-vamos sube.-
El asintió con la cabeza y subió al auto, lo mire y arranque el auto.
-es un poco temprano para que vayas a la escuela.-comente, no me miro siguió con su mirada fija en la ventana.
-tengo que arreglar unos papeles.-respondió seco, decidí no preguntar nada mas, al parecer hoy alguien se había levantado con el pie izquierdo.
Llegamos a la escuela, lo deje con una secretaria y yo me fui a mi cubículo, espere a que mi primera hora empezara y después de ello, me dirigí al salón, donde tenía la clase. Pero, había algo que rondaba mi cabeza…
¿Qué le pasaba a Jake?
No me encontraba explicación del porque me había preocupado tanto por el, decidí dejar el tema por la paz y me dispuse a ver el horario, siguiente clase: salón 3-B, el salón de Jake, fui al salón y con lo primero que me encontré fue con Jake y su amigo, que platicaban animadamente.
-¡oh!, profesor.-exclamo el pequeño de cabello gris.
-el es Robert.-agrego a la plática Jake.-es un poco tímido como se dará cuenta.-
-vaya…-dije.- ¿Qué se te ofrece Robert?-
-bueno…, la verdad…, es que no entiendo muy bien la materia…-el chico comenzó a tartamudear.
-entiendo.-dije tocándole el hombro.-puedo darte clases, si eso quieres.-
-yo me uno.-dijo repentinamente Jake.-yo tampoco entiendo la materia, así que me ayudaría mucho tomar clases particulares con usted.-
Suspire, me toque la frente y lo mire.
-bien, veremos después de clases ¿les parece?-pregunte sentándome en el escritorio.
-si.-respondieron.
-solo que habrá días en lo que me ausentare.-se excuso Robert.-tengo que cuidar de mi hermanito.-
-está bien, pero, tú no tienes excusa Jake.-dije mirándolo.
-como diga profesor.-su mirada se incrusto en la mía, esa mirada, sin nada de expresión, pero, al mismo tiempo tan profunda, me paralizaba.
-bien comencemos.-
Me senté en el escritorio y comencé a acomodar las hojas del tema de hoy y en ese momento entro un chico, de cabello castaño oscuro, con un par de mechones largos hasta pasar los hombros, mientras que el resto era corto hasta la nuca, con la piel bronceada y con los ojos negros.
-¡Jake, Robert!-saludo efusivamente a lo que los chicos respondieron con una sonrisa.-buenos días profesor, mi nombre es Alexander Stone, mucho gusto.-
-mucho gusto.- dije dándole una sonrisa.- siéntense.-
Mi clase paso, Jake y Robert se acercaron a mí.
-entonces…-suspiro Jake.
-lo hare.-dije sonriendo.- ¿les parece empezar mañana?-
-con mucho gusto.-dijo Jake.-nos vemos.-
-nos vemos.-dije saliendo del salón.
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