Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crème Chocolat Moka por Yoko_Nakajima

[Reviews - 342]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas noches, mis querid@s yaoistas!

Aquí, Yoko, reportándose para el servicio!

Un nuevo capítulo, de muchos que vendrán!

Nee... lo iba a subir antes, pero el maldito intercucho anduvo de gay... ¬¬' y en su ausencia, me puse a jugar solitario spider... y cuando llegó me puse muy feliz! xD

También me temía no poder traerles capítulo hoy, ya que ayer me sentía de la vil jodida... ¬¬' Me dio un ataque de nervios por los examenes, y zaz! me dio de todo... u_u'

Pero sí estoy acá!

¡Qué lo disfruten!

 

-      ¿Regresamos al restaurante? - preguntó ansioso, Sasuke

Naruto negó débilmente con la cabeza. Sabía muy bien que Sasuke jamás lo abandonaría en un momento como ese, sin embargo no se sentía listo para responsabilidad tal.

Ambos se encontraban caminando.

-      ¿Qué tienes? - inquirió Sasuke, preocupado

-      Me siento confundido - respondió el rubio - No sé cómo debo comportarme de ahora en más

-      Seguirás siendo el mismo de siempre - dijo el azabache, mientras entrelazaba su mano con la de Naruto - ¿Por qué tendrías que comportarte de otra manera?

-      Porque no soy quien yo creía ser - apretó la mano de Sasuke - Ahora me acabo de enterar que soy una especie de híbrido... y que estoy esperando un hijo... tuyo.

La palabra "tuyo" la escupió, como si nunca hubiera querido estar con él. Sasuke se sobresaltó, molesto y dolido.

-      ¿O sea que si hubiera sido de otro, no lo tomarías tan mal? - exclamó el pelinegro. Después lo detuvo, le tomó de ambas manos, le miró a los ojos y añadió: - Este es un momento hermoso para nosotros.

Naruto frunció el ceño, enojado. Se soltó de Sasuke, bruscamente y después le gritó:

-      ¡Porque no te está pasando a ti!

Sasuke suspiró desesperado

-      Mejor te llevo a tu casa - dijo - Tú y tus malditos cambios de humor

-      ¿Qué dijiste? - exclamó Naruto, incitándolo a pelear.

-      Odio tus cambios de humor - musitó el pelinegro

-      ¡Pues si me odias tanto, mejor la hubieras dejado preñada a ella! - gritó el rubio y apretó el paso, adelantándose

-      ¿Por qué demonios tienes que sacarla a colación? - preguntó Sasuke, mientras lo alcanzaba

Naruto no dijo nada, y aunque hubiese sabido la respuesta, nunca hubiera respondido. Sasuke lo tomó por el brazo e inmediatamente después, lo abrazó. El rubio no mostró ni un ápice de objeción ni rechazo, incluso, se aferró a él.

-      Va a ser un poco difícil, ¿eh? - dijo Sasuke, un tanto burlón.

-      Tengo miedo - masculló Naruto, y hundió su rostro en el pecho del azabache, percibiendo su olor. De sus ojos brotaron pequeñas lágrimas,  no eran abundantes, pero sí lo suficiente como para dejar mojadas sus pestañas.

-      No tienes por qué - dijo, mientras recargaba su mentón sobre la cabeza de Naruto - Yo estoy aquí.

El rubio soltó una risita nerviosa.

-      Aún no resuelves mi duda - dijo Naruto en  tono infantil, todavía estaba abrazado a Sasuke

-      ¿Cuál?

-      ¿Qué es lo que me das? - preguntó el rubio

Sasuke levantó el rostro de Naruto, por la barbilla y le dio un beso. Le causaba ternura las cosas que le decía. Si ya Naruto era voluble, ahora, con el embarazo, lo iba a ser más.

-      No lo sé - respondió el pelinegro, mientras sonreía con dulzura - Supongo que tendrás que descubrirlo tú.

El rubio sonrió, ruborizado y eliminó la distancia que los separaba, dando en ese beso, todo el amor que pudo en ese momento. Sasuke se sonrojó, mientras un escalofrío le recorría la espalda. Ambos se sonrieron, entrelazaron su mano con la del otro, y continuaron caminando.

Comenzaba a hacer viento, así que el azabache se iba acercando sutilmente a Naruto, abrazándolo, protegiéndolo. Rodeó con su brazo los hombros del rubio. Siguieron andando, hasta llegar a un pequeño parque. El día estaba un poco gris y ventoso, pero eso era, precisamente, lo que hacía que todo tuviera un toque más especial. En el área verde, había un árbol, del cual colgaba un pequeño columpio de una de sus ramas. Estaba formado por dos cuerdas y un tablón para el asiento. Sasuke tomó de la mano a Naruto y lo guió al columpio, casi corriendo.

-      ¿Qué haces? - preguntó el rubio entre risas - No cabemos los dos ahí...

-      Ya verás que sí

Soltó a Naruto y se apresuró sentarse primero. Ocupaba todo el columpio. El rubio se quedó de pie frente a él, y con un gran signo de interrogación dibujado en su rostro...

-      Siéntate - dijo el azabache, dando golpecitos sobre sus piernas.

Al ojiazul se le subió el color al rostro... Sasuke quería que se sentara sobre sus piernas... Se sentía abochornado, pero tuvo que acceder, ya que el azabache se estaba comenzando a desesperar, éste, al sentir al rubio tan cerca, no pudo evitar rodear su cintura con sus brazos. Podía percibir el delicioso aroma de su cabello, esa mezcla, tan peculiar, de frutillas y flores... Recargó su mentón sobre el hombro de Naruto, e, involuntariamente, comenzó a acariciarle el vientre. El rubio se incomodó y se retorció, intentando así, quitarse las inquietas manos de Sasuke de su abdomen, éste último lo notó al poco rato y sólo se limitó a abrazarlo. Naruto se volteó un poco, para poder ver de frente al azabache, y rodeó con sus brazos su cuello. Sasuke lo recorrió con la mirada, de abajo hacia arriba, hasta llegar a sus labios, fue ahí, donde se acercó lentamente y le dio un pequeño beso.

-      Gracias, Sasuke - dijo el rubio con una sincera sonrisa dibujada en el rostro, y juntó su frente con la del azabache

-      ¿Por qué? - preguntó, mientras le devolvía la sonrisa, curioso

-      Por estar aquí, conmigo - respondió - Por permanecer junto a mí, a pesar de nuestras peleas

-      Nunca voy a dejarte solo - dijo Sasuke - Mucho menos ahora que vamos a tener un hijo... tendremos un lazo que nos unirá para siempre

-      No - negó con la cabeza - Ya lo tenemos.

Naruto tomó con una de sus manos, el rostro del azabache y le dio un suave beso, éste paseó sus manos por debajo de la camisa del rubio, muy sutilmente, pasando primero las yemas de sus dedos y después con su palma abierta. Continuaron besándose y acariciándose durante un buen tiempo. Hasta que quedaron abrazados, teniendo la esencia del otro esparcida por todo su cuerpo.

Oscureció completamente. Comenzó a hacer mucho frío. El viento soplaba helado, puesto que el invierno ya estaba presente. Naruto cubría a Sasuke, por eso éste no sentía tanto el frío. El rubio comenzó tiritar.

-      ¿Nos podemos ir ya? - preguntó - Tengo mucho frío.

-      Sí, mi vida - dijo Sasuke sonriendo y le dio un beso en la mejilla.

El rubio se levantó primero, seguido del pelinegro. Comenzaron a caminar por el parque, lentamente. Mientras lo hacían, varios niños corrían, uno detrás del otro y gritaban al tiempo que soltaban alegres carcajadas. Naruto los observó a todos, con ternura. ¿Su hijo sería igual de lindo que esos niños? No... sería mucho más adorable.

Uno de ellos, lanzó un avioncito de papel, el cual voló y chocó contra la frente de Sasuke. Naruto volteó a ver a su compañero. El azabache estaba aminorando el dolor de su frente, con la mano, tenía una expresión un poco molesta. El rubio se agachó y tomó el avión. El pequeño que lo había aventado se acercó a ambos, nervioso y vacilante.

-      Creo que es tuyo - dijo Naruto extendiendo el papel arrugado

-      G-gracias - titubeó el niño, mientras tomaba el avión

-      De nada - Naruto se inclinó para quedar a la altura del infante y le revolvió los cabellos, sonriendo.

El pequeño se sobresaltó, pero después de ver la expresión del rubio, le devolvió la sonrisa y salió corriendo junto a sus compañeros. Naruto se incorporó y miró a Sasuke, éste último miraba al vacío, ausente.

-       ¿Qué sucede? - preguntó el rubio

-      Nada... - Sasuke sacudió la cabeza

-      Te conozco - dijo - Tienes algo. Dime qué es

-      ¿Crees que seré un buen padre? - inquirió y volteó a verlo

-      Por supuesto que lo serás - respondió Naruto - ¿Qué es lo que te hizo dudar?

-      Cuando ése niño se acercó... - titubeó - Lo fulminé con la mirada... por eso caminaba tan nervioso

-      Eso no quiere decir que seas un mal padre - dijo - Si me hubieran golpeado con un avión de papel, me hubiese molestado también

-      Claro que no - respingó Sasuke - Tú no eres así

-      Tú eres tú, yo soy yo - le tomó del rostro y le sonrió. El pelinegro suspiró y bajó la mirada - Bueno - suspiró - Supongamos que ahora eres un padre malísimo - remarcó la palabra "malísimo". Sasuke levantó súbitamente la mirada - Pero cuando tengas en brazos a tu hijo... cambiarás, yo lo sé.

Sasuke sonrió. Naruto se acercó y lo besó, dulcemente. Al parecer éste ya estaba aceptando más la idea de estar encinta. De hecho, comenzaba a gustarle. Tener a su pequeño bebé en brazos, poder respirar ese olorcito tan peculiar, acariciar su pequeño rostro y besarlo.

Ambos continuaron caminando, alejándose del parque, con las manos entrelazadas.

 

Notas finales:

Un capítulo cortito... el menos pesado hasta ahora...

Ya escogí un nombre para el pequeño! Sí!

¿Quieren saberlo?.... O ¿quieren esperarse hasta la mera hora?

xD

Ahí me dicen...

Probablemente mañana haya otro capítulo, donde ya todos se enterarán del estado de Naru.. Oh! ¿Qué cara pondrán?

¡Besos!

Yoko

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).