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Alma Gemela por SuzukiMatsumoto

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Notas del fanfic:

Bueno, me he pasado meses haciendo este fic, aunque no es muy largo me ha costado dejarlo perfecto... Es muy triste ne... 

Dejenme reviews porfavor ^^ Arigato

Notas del capitulo:

OneShoot

 

PoV Ruki:

 

‘’Sólo tenía clara una cosa en ese momento y era que mi existencia giraba en torno a el… Únicamente a él…

Vivía con un doloroso e insoportable dolor en mi corazón por todo lo que me había sucedido y aún así pensaba en acercarme más a lo que me hacía daño… a veces puedo llegar a ser la persona más estúpida que existe sobre la faz de la Tierra…’’

Mi nombre es Matsumoto Takanori y esta es mi historia.

 

Hacía unos años yo vivía completamente cómo una persona normal… Tenía amigos, estudiaba, amores de adolescente, reproches, padres que te ataban un poco, y ese tipo de cosas.

Bien, siempre me interesó durante muchos años la música, no sabía porque pero siempre me había interesado así que empecé a formar grupos, la mayoría no duraron lo suficiente por algún motivo pero supongo que no debo quejarme de ello.

Había empezado siendo batería y actualmente soy el vocalista de uno de los grupos más famosos de Japón, tocó junto a The GazettE desde hace unos 7 años, casi 8.

Hace no mucho sacamos nuestro nuevo single Before I Decay justo después del álbum [DIM] que realmente ha causado sensación y todos estamos satisfechos con nuestro trabajo.

 

Me había quedado a dormir en casa de Akira ¿Motivo? Invitación simplemente…

Realmente podía haberme negado si quisiera pero no quise hacerlo.

Llevaba demasiado tiempo sintiendo algo extraño en mí cada vez que Reita me tocaba, sonreía, me miraba… Al principio no quise creer esto que sentía pero… Ahora no tengo ninguna duda, y tengo claro que estoy total y perdidamente enamorado de él…

Sabía que en ningún momento quería que estuviera en brazos de otra persona que no fuera yo, sabía que quería atarlo a mis brazos, que fuera mío… Pero antes que todo eso yo buscaba su felicidad, que sonriera como siempre lo hacía, sin dudas sobre sí mismo y sobre nada, que desplegara sus alas y volara libre siempre. Por esos motivos siempre me callaba cuanto lo amaba y siempre me contenía mis ganas de besarlo cuando estaba presente… Pero para ser sincero, esta situación no la aguantaba más, aunque sea quería hacerle saber a Reita lo mucho que lo amaba.

Llegué a su casa estaba nervioso, pero el no lo notó, me recibió como de costumbre.

 

-         ¡Ruki! Me alegro que al final decidieras venir. – Me abrazó.

-         Claro, como no, sabes que acepto tus invitaciones siempre.

-         Me alegro mucho, entra por favor – Hizo una leve reverencia y me dio paso.

Entre a su casa y dejé mis cosas en su habitación.

-         ¿Quieres tomar algo? – Me invitó.

Me quedé pensativo unos instantes. – Un vaso de agua me vendría bien por favor.

-         Enseguida.

 

Parecía alegre… Por unos instantes pensé que quería tomarlo a él pero no pude decirle eso, no quería estropearle su alegre día y hacer que me odiara.

Él regresó con el vaso de agua y los dos nos sentamos en el sofá del salón a hablar.

 

-         Bueno Ruki, ¿qué tal el día?

-         No me puedo quejar…

-         No te ves muy convencido ¿En serio?

-         Sabes que últimamente no estoy en mi mejor racha.

-         Sí, tienes razón… Tú y Kai estáis un poco cambiados.

-         Es posible…

-         Ruki, sabes que puedes confiar en mí.

-         Lo sé, pero no es algo que se deba contar…

-         Bueno, supongo que cuando estés preparado me lo dirás.

 

Nos quedamos en silencio, un silencio que resultó para mí un poco incómodo y creo que para él le resultó igual.

 

-         Lo siento Reita, no te quiero estropear el día.

-         Tú nunca me lo estropeas tonto. – Sonrió. – Tú me lo alegras incluso más.

 

Al escuchar esas palabras, mi corazón comenzó a latir nuevamente con fuerza, parecía que iba a salir de mi pecho tarde o temprano.

Sabía bien, que yo no era la persona activa que había hasta el año pasado, sabía bien que todos los días daba a la noche unas lágrimas derramadas, sabía que ahora mismo lo único que quería era llorar y que Reita me abrazara, confesarle mi amor y que fuera correspondido, pasar mi eternidad en sus brazos, soñando con que eso nunca tendría fin… Pero al fin y al cabo son solo sueños imposibles en mi alma, mente y corazón.

Era imposible que el amor de Reita fuera para mí, su amor sería correspondido para una bella mujer, y no para alguien como yo.

Pero por mi mente pasaba una pregunta repetitiva ‘’ ¿Y si lo intentara?’’

Pero las cosas en mi contra no se podían eliminar… Reita no era gay y tampoco era bisexual… Por eso quizás me daba más miedo aún confesarle todo mi amor y demostrárselo.

Volvió a mirarme y volvió a hablar conmigo.

-         ¿Te parece si vemos una película, Ruki?

-         Me parece bien, vemos la que tú elijas.

-         Está bien.

 

Eligió una película de drama aunque también era romántica ¿Por qué tuvo que elegir esa temática? Pero bueno, yo tenía que actuar como si no pasara nada…

Yo jamás había llorado con este tipo de películas, ni con la más triste.

Cuando llevábamos media hora de película, yo estaba tumbado sobre las piernas de Akira y el acariciaba mi pelo… Me hacía sentir que aún estaba vivo, que aún era yo…

Tenía claro que este momento tan hermoso se iba a acabar, que el no lo hacía con un aunque sea ligero sentimiento de amor hacía mi, y solo con saber eso mis ojos no aguantaron más y comenzaron a salir de mis ojos, y una vez más, lágrimas.

Rezaba por que Reita no se diera cuenta de eso y siguiera viendo la película, pero no tuve esa suerte, cuando vi que puso pausa y me levanto, mirándome.

 

-         Ruki ¿Estás bien?

-         Sí, tranquilo, es la… la película…

-         No me mientas…

 

Lo miré a los ojos y me apoyé en su hombro, comenzando a llorar, con mucha más fuerza que antes.

 

-         Lo siento Reita, lo siento.

-         Ey Taka-chan ¿Qué pasa? ¿Por qué te disculpas? – Estaba desconcertado.

-         ¿Qué sentiría si tu amor por alguien no fuera correspondido?- Le dije finalmente.

-         ¿Amor no correspondido? ¿Quién es Taka-chan? ¿Puedo ayudarte?

-         No, no puedes hacerlo.

-         Nada es imposible ¿Se lo has dicho?

Fue muy ingenuo…

-         No…

-         ¿Entonces como sabes que no es correspondido?

Lo amaba…

-         Porque lo sé…

-         Deberías intentarlo…

¿Para que me odiaras?...

-         ¿Para que me odie?

-         No será para tanto… 

Si lo es…

-         Eres TÚ Akira….

 

Me separó de sus brazos y me miro.

 

-         Dime ya que es una broma. – Me dijo serio

-         ¿Aunque te mienta?

 

No respondió, se levantó y quitó la película.

 

-         Voy a dormir… - Dijo con mucha seriedad.

-         Me odias… ¿Verdad?

 

Siguió caminando…

 

-         Yo tuve el valor para decirte que te amo… Tenlo tú para decirme que me odias.

 

Sé paró en seco…

 

-         Te odio. – Dijo con firmeza y se metió en su cuarto.

 

 

Noté como mi corazón se rompía ahora en mil pedazos, como si mi vida ya hubiera sido destruida por completo solo al escuchar esas dos palabras, a pesar de que sabía que era lo que iba a decir.

Me quedé paralizado, no me movía, esa sensación era más que dolorosa… Mucho más amarga que la propia muerte.

Seguía llorando, en silencio, para no perturbar a Akira y que se molestara aún más.

Cogí un papel y un bolígrafo y comencé a escribir una carta que dejé encima del sofá, justo después salí de su casa.

 

PoV Reita:

 

¿Había sido tan malo con él? … Sí definitivamente lo había sido… Y más aún sabiendo lo que siento por él realmente…

Le debo una gran disculpa… Por mi miedo a ser gay le dije esas cosas tan horribles a pesar de que lo estaba pasando tan mal por mi culpa…

Salí de mi habitación y fui al salón…

 

- ¿Ruki?

 

No estaba… Fui a la habitación que le había preparado para dormir.

 

-         ¿Taka-chan?

 

Pero tampoco estaba…

Mire en el sofá y vi una carta a mi nombre, la abrí y comencé a leer.

 

‘’Perdóname Reita… Yo llevaba muchos años detrás de ti, aguantándome las sensaciones y las ganas de besarte, aguantando tener que verte y no poder decir lo mucho que te amaba… Aguantando mi miedo… Mi gran temor que era perderte del todo… Sabía que no me ibas a corresponder… Por eso jamás te dije nada… Pero ya todo esto puede conmigo, todo este dolor puede con mi vida…

Así que este día será el último, no me intentes alcanzar, porque ya yo estaré muerto…

No te sientas culpable por nada de esto, porque de verdad que no es tú culpa…

Solo es por mi gran perdición, porque no se controlar mi corazón, porque no se llevar ya más dolor a mi espalda… Yo ya estaba muerto aunque en vida… No sufras Reita… Solo quiero que sepas una cosa… Te amo… Te amo más que todo y más que a nada… Adiós para siempre… Adiós mi amado bajista’’

 

 

No me di cuenta de mi reacción, solo sé que al terminar de leer la carta me vi en el piso de rodillas, sin parar de temblar y llorar, gritaba su nombre…

¿Qué no era mi culpa? Lo siento pero no puedo evitar pensar que todo esto es mi culpa…

Te amo, mi querido Matsumoto, te amo… Y nunca te lo hice saber…

Sentí la desesperación, podría haber sido diferente si no hubiera hecho lo que hice…

Me levanté del piso, abrí el mueble del salón y cogí la pistola que tenía guardada en caso de emergencia, cargué con una única bala y apunté a mi cabeza.

 

-         Si tú no estás no queda nada… Te amo Taka-chan… Así si podré alcanzarte.

 

Disparé… Y caí muerto al piso… Con mi último pensamiento de así poderme volver a encontrar con él.

 

PoV Ruki:

 

Estaba en las barandillas de aquel puente, por la parte de afuera.

Miraba adelante mientras lloraba y sentía pinchazos muy dolorosos en mi corazón.

 

-         Si tú no estás no queda nada… Te amo Akira… Alguna vez podrás alcanzarme.

 

Salté… Vi mi vida pasar delante de mis ojos… Todos los hermosos momentos junto a The GazettE… Pero yo ya no podía más con este dolor…

Sólo tenía clara una cosa en ese momento y era que mi existencia giraba en torno a el… Únicamente a él…

Vivía con un doloroso e insoportable dolor en mi corazón por todo lo que me había sucedido y aún así pensaba en acercarme más a lo que me hacía daño… a veces puedo llegar a ser la persona más estúpida que existe sobre la faz de la Tierra…

Mi nombre es Matsumoto Takanori y esta es mi historia.

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado


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