Abrí con lentitud mis ojos al escuchar como algo se rompía –Gaara la chicle (así le decíamos de “cariño” a la supervisora) te va a castigar- le digo un tanto preocupado.
-Que se atreva- me responde con ese tono amenazante –te sientes mejor- su tono de voz disminuye a uno tranquilo
-Si tienes razón escribir es bueno me relaja mucho…-
-Naruto estado pensando…- se silencia un momento en lo que se sienta en la cama y yo ago lo mismo -en escaparnos…-
-¿Estas loco?- le digo, los dos sonreímos pues si estamos en un psiquiátrico es porque nos consideran locos
-Tú que crees…-
-No podemos la vigilancia es muy fuerte-
-Tenemos que intentarlo o te ¿quieres quedar lo que te queda de vida aquí?- sus ojos verdes me miran fijamente claro no, es lo que menos quiero este lugar me enferma –que dices lo intentamos, estoy seguro de que Sai nos puede ayudar- un suspiro sale de mis labios sierro mis ojos, no se que hacer llevo un mes aquí aguantando los castigos de esa amargada y…
-Esta bien- le sonrío escuchamos pasos y gritos párese que tendremos compañía, pues siempre que traen a alguien dicen lo mismo “no estoy loco suéltenme” y cosas así la puerta de nuestra habitación se abre, unos tipos vestidos con batas azul claro, entran con un chico que se retuerce para intentar soltarse mi pelirrojo amigo y yo solo miramos no podemos interferir, en eso entra la chicle.
-Ya cállate imbécil- dice al tiempo que le hace una seña a otro hombre para que lo “calme” aquel hombre de piel azul es el mas rudo de todos, con una sonrisa se acerca al chico que forcejea y le da un fuerte golpe en el vientre que le saco el aire por completo, los que lo sujetaban lo sueltan y lo dejan caer al piso como si fuera un costal viejo, y sin mas se van yo me levanto para ayudarlo.
-¿Estas bien?- le pregunto el me mira en su rostro se le ve el dolor que siente –Gaara ayúdame- mi amigo se acerca y me ayuda a sentarlo en la cama respira con dificulta pero poco a poco se calmando
-Gra… cias- dice con dificulta, pensándolo bien no párese loco
-Y dime ¿Por qué te trajeron a este “paraíso”?- le pregunta el pelirrojo con sarcasmo sentándose a su lado
-¿Paraíso?- lo mira –estoy “loco”- se encoje de hombros
-No lo pareces- le digo
-Porque no lo estoy me han traído por culpa de mí… un maldito infeliz- apreta con fuerzas los puños
-Ya somos tres los que no estamos locos- lo miro
-Tienes razón ustedes no parecen locos-
-Bueno y que les párese si los tres escapamos- digo mirando a mi pelirrojo amigo que me mira de manera severa
-Naruto…-
-Por supuesto, no pienso quedarme en este lugar- nos mira, Gaara suspira con resignación
-Bueno será este domingo, tendremos 5 días para planear el escape- no se porque todo esto me da mala espina pero no digo nada
-Bueno por ahora hagamos de cuenta que no pasa nada- les digo –mejor descansemos asta la hora del almuerzo-
-Hoy hay visita- es cierto no lo recordaba
-Tú crees que alguien nos venga a visitar- me pregunta el chico
-No- respondemos a coro el pelirrojo y yo
Gaara se levanta y se dirige a su cama y el chico nuevo que por cierto es extraño también.
-Por cierto ¿como te llamas? te me haces familiar- miro directo esos ojos color plata
-Neji… Hyuuga Neji- le dijo para serrar sus ojos
“Neji Hyuuga” tanto mi amigo como yo nos miramos el pelirrojo se encogió de hombros y se acostó de nuevo, yo con un suspiro saque mi cuaderno hora de escribir algo mas, me recuesto en la cama y comienzo a escribir.
Flash back****
-Abrochasen los cinturones estamos apunto de aterrizar- dice una muchacha todos obedecemos, con una de mis manos seco mis lagrimas que no dejan de salir me siento muy sola y decepcionada de la vida.
Hace ya una hora que estoy aquí sentada en el aeropuerto y nada que llegan a buscarme será ¿que se olvidaron de mi?, otro suspiro sale de mis labios me levanto y comienzo a caminar, veo algunas personas llorando mientras se despiden de sus seres queridos, recuerdo que a mi nadie fue a despedirme una solitaria lagrima recorre mi mejilla.
-Deberías tener mas cuidado niña- una voz fría me saca de mis “fantasías” miro al que me hablo así, y me quedo sin habla –que te comieron la lengua los ratones- pregunta con sarcasmo, ante esto inflo mis mejillas en disgusto y le saco la lengua veo como sonríe de medio lado –valla si tienes lengua entonces eres muda-
-Eres un engreído- mi voz sonó tan baja que me sonroje
-Valla eres muy linda- me susurra en el oído, en ¿que momento se me acerco? –lastima- es lo ultimo que dice y comienza alejarse me quedo mirándolo, es un joven realmente guapo una sonrisa se instala en mi rostro “creo que después de todo Londres no es tan malo”.
-¿Señorita sol?- escucho que me llaman
-Si soy yo…- que miedo, es escalofriante este hombre de cabellos anaranjados
-Yo soy Pein lamento la tardanza pero es que había mucho trafico- me sonríe, creo que las apariencias engañan pues no párese malo.
-No hay problema- yo también le sonrío
-Vamos- ambos comenzamos a caminar asta llegar a un carro blanco abre la puerta y yo me subo, el carro comienza andar, el camino es silencioso asta llegar a una “casa” inmensa –llegamos señorita-
-Esta es la “casa”- pregunto impresionada
-Si esta es la mansión Namikase y esta que esta al lado es la mansión Uchiha- me contesta mientras baja las maletas del carro yo miro las dos “casas” con asombro pues son muy grandes –vamos a entrar-
-Quiero conocer los alrededores primero- le digo y el asiente
-No te tardes- y se aleja
Comienzo a caminar por aquel enorme jardín de verdad que es muy hermoso todo lleno de flores árboles…
-Hola niña- esa voz, giro para encararlo y hay enfrente a mi esos ojos negros profundos
-Tu…- sin saber el motivo mis mejillas se sonrojan, el solo sonríe con prepotencia
-Otra para la lista de admiradoras- maldito orgulloso
-Que te crees que estas muy bueno o ¿Qué?- lo miro furiosa por fin soy yo
-Valla tienes agallas muchachita- su mano pálida me acaricia mi mejilla derecha, se acerca y me da un leve pico mis ojos azules se abren con mucha fuerza, lo empujo y le doy un cachetada el me mira con furia.
-¡¡¡Eso es por besarme estúpido!!!- grito para salir corriendo mi corazón late con tanta fuerza que creo que se me quiere salir.
Fin del flash back****
Sabes cuaderno aun recuerdo los latidos de mi corazón pues aunque fue solo un pico mi corazón latía frenéticamente. Sierro el cuaderno y lo guardo, la puerta se abre.
-Naruto, Gaara tienen visitas- los dos nos sentamos y nos miramos ¿quienes podrían ser? Sin decir palabras seguimos al enfermero.
-Aquí esta la tuya entra- le dice, Gaara no responde solo abre la puerta y entra nosotros comenzamos a caminar –es aquí- me dice y se marcha respiro profundo y entro sin mirar, sierro la puerta y por fin levanto la mirada.
-Hola...- mis ojos se abren con fuerza no puede ser, ¿que hace el aquí? ¿Como se entero que estoy aquí? no no esto tiene que ser un sueño.