Extráñame… Solo un Poco -¿Naruto? – el moreno miro por todo el apartamento - ¡Naruto! – grito nuevamente. No hubo respuesta inmediata como otras veces - ¿Dónde estarás? – pensó, imaginándose casi al instante el puesto de ramen. Corrió a toda velocidad al lugar pensado - ¿Naruto? – el cocinero, lo miro intrigado, al parecer iba a decirle algo, pero no lo escucho, no tenía tiempo para tratar con gente sin importancia - ¡¡idiota ya vera lo que le hare cuando lo vea!! – se dijo para sí, al Uchiha no le gustaba que lo dejaran de lado, y menos su querido y "especial" amigo. Camino por la aldea sin rumbo fijo, mirando con atención cada rincón donde podría estar escondido el travieso rubiecito. Ya había perdido la paciencia, estaba pensando lo peor – se fue de misión y no me aviso -. -¿Sasuke? – dijo una sonrojada pelirrosa. El moreno, lo menos que quería era encontrarse con ella y sus comentarios aduladores – Hmp...- el silencio incomodo habitual entre ambos. La chica no se dio por aludida, continuó sonriéndole embobada - ¿te gustaría acompañarme al hospital? – pregunto coqueta, jugando con un mechón de su cabello. -No – se dio vuelta, no quería seguir perdiendo su tiempo. -Pe...pero Sasuke – estaba confundida – Na… - el moreno no estaba escuchando, se había alejado. Como si nada continuó su búsqueda, ya estaba realmente molesto, ya no era un juego, Naruto no tenía derecho a andar por su cuenta – y no era ser posesivo – solamente que un chico tan inocente, no debe andar por ahí, cualquiera se podría aprovechar de él. Estaba tan sumido en sus pensamientos que choco con la mismísima Tsunade y no se percató – hmp – solo se limitó a decir. -¿Disculpas son esas? – pregunto molesta la Hokage. -Oh…disculpas – respondió con una disimulada incomodidad. La rubia arqueo una ceja con desaprobación, en verdad aún le costaba aceptar al joven moreno en la aldea nuevamente – que raro que no estuvieras con Naruto esta mañana…- iba a continuar hablando pero la interrumpió. -¡Naruto… ¿Dónde esta Naruto?! – preguntó con prepotencia, pero al notar la expresión de sorpresa y confusión de la anciana con cara de joven agrego – no es que me importe… solo es curiosidad – empezó a sudar. Fue muy obvio, su relación era un completo secreto, a excepción de Sakura, que aún piensa que es una broma. -Hmp…está en el hospital – dijo pasando por alto su reacción, quien no pudo evitar fijar su mirada en aquél lugar que estaba al final de la calle – ve a verlo pieza 315, ya debe estar despierto – sonrió de lado y se fue. Sin responder, ni dar gracias el Uchiha, corrió al hospital. Al llegar, la recepción, las escaleras y el pasillo donde estaba la habitación de su querido rubiecito se hicieron eternas - ¿Qué le podría haber pasado? – no quería seguir pensando, solo necesitaba verlo. Entro a la pieza, Naruto seguía dormido abrazado a la almohada, tal como lo abrazaba a él, cuando dormían juntos, la cara serena del chico lo tranquilizo, solo se sentó a observarlo apoyado en el marco de la ventana. No habían pasado ni cinco minutos cuando el enfermo abrió sus ojos azules y se encontraron con la grata presencia de su querido amigo "especial" – estás aquí – sonrió, tan dulcemente que a duras penas, pudo el moreno contenerse de darle un beso. -¿Qué te paso? – se acercó preocupado. -Nada – se rasco la cabeza, no entendía porque Sasuke estaba tan alterado. -¿Por qué estás aquí entonces? – preguntó sarcástico. El rubio entendió a la perfección el sarcasmo – no leíste mi nota…la deje sobre la mesa…¿creo? – se acomodó en la cama, el chico lo miraba inquisitivo – estaba enfermo del estómago, ayer comí demasiado ramen, luego de la misión con Sakura – comentó apenado mirando hacia otro lado, estaba esperando un reto. -Idiota – el Uchiha solo lo abrazo – no te vuelvas a desaparecer de nuevo – sus bocas estaban cerca pero en ese lugar era demasiado peligroso, podía encontrarlos cualquiera - ¿vuelves ahora a tu casa? – humedeció sus labios. -Sí – no se quitaban la mirada de encima. Sasuke lo ama tanto que no soporta ni que se le pierda un ratito xD