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~ Junto a ti ~ por Tsu Asato

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Notas del capitulo:

Weno aquí el siguiente capi! ^^

Primeramente xD espero no me vayan a matar con éste capítulo. Sale bastante el doctor y adoro el Tsusoka, así q no se preocupen -w-

Me gusta hacer los fancis lo más reales al anime que se pueda por lo que lógicamente a Muraki le sigue atrayendo Tsu xD pero

bueno aún así es para mi esposito así que...

Los dejo leer~~

 

Capítulo 13 – Intenciones ocultas

 

 

Ambos shinigamis se encontraban en el tren que dirigía a la espectacular ciudad de Yokohama, mostraban un semblante serio y calculador, reflexionando sobre otras ocasiones que ya se habían topado con ese detestable médico y creando las mismas dudas… ¿Qué rayos hacía en la feria aquel día? ¿Había sabido que asistirían y simplemente se había presentado para confundirlos y divertirse? y la más importante… ¿Qué es lo que está tramando ahora? Todas ellas eran cuestiones sin resolver pero Tsuzuki estaba dispuesto a responderlas y detenerlo a como diera lugar.

 

Fue entonces que recordó a su pareja, saliendo así de sus pensamientos. Al girar su rostro hacia esa persona tan especial para él, pudo notar cómo se sentía, con una ira y un sentimiento de impotencia tan grande como ya muchas veces lo había mostrado. Sabía que sería algo duro y complicado para los dos pero…

Llevó su mano hasta donde se encontraba la del rubio para oprimirla suavemente mostrándole una dulce y sincera sonrisa.

 

En ese momento, el menor posó sus orbes sobre Tsuzuki sintiendo cómo el sentimiento de tranquilidad y amor llegaba hasta su ser por parte de éste.

 

-       No te preocupes, Hisoka. Esta vez lo vamos a detener… - dijo con tan seguridad que el susodicho no pudo hacer más que asentir con la cabeza en lugar de discutirle aunque sin borrar su frialdad.

-       Hmm… No lo dejaremos escapar…

-       Así es, al fin pagará por todo lo que ha hecho… pero ¿primero podemos ir por algo de comer? Me muero de hambre.

-       Si serás… - dio un golpe en su frente para salir después de que el transporte se había detenido en la estación correcta.

-       ¡Ouch! Hisoka… ¡Espérame! - sabía que era un momento crucial para ambos pero también tenía por seguro que no ayudaría en nada estar dando vueltas al asunto por lo que sonrió y tomó su mano nuevamente al salir mientras salían a las calles de la bella ciudad.

 

 

Hisoka aún no estaba muy acostumbrado a demostrar sus sentimientos en público por lo que un leve sonrojo se formó en su rostro al sentir la mano de su pareja pero esta vez no lo soltó, después de todo no conocía a nadie del lugar y amaba a su pareja… eso era lo más importante.

 

 

Después del “tentempié” de Tsuzuki, ambos se dirigieron al colegio para investigar al médico y los alrededores de ésta, después de todo, lo primero que necesitaban eran pruebas del culpable.

 

-       ¡¡Waaa Hisoka, te ves tan guapo con uniforme de bachillerato!! – agregó el de ojos amatistas al caminar a su lado pasando las puertas del lugar.

-       Cállate, ya pareces las locas de Yuma y Saya… - dijo algo avergonzado pero interiormente contento por el elogio de su pareja – bueno, ¿recuerdas el plan?

-       Sip, yo seré el magnífico, atractivo y sabio profesor que acaba de llegar al instituto –acomodó sus gafas sin aumento mientras le sonreía.

-       Ahm… sí, bueno… ya habíamos hecho esto antes así que no lo estropees ¿oíste? y ya verás si me entero que pasa algo entre ese bastardo y tú…

-       Descuida, nunca ha sucedido nada –se defendió con una sonrisa.

-       Sí, claro… -  agregó con sarcasmo hasta que llegaron frente a la puerta de la dirección.

 

 

Tsuzuki la abrió despacio después de tocar para encontrarse ni más ni menos que con ese demonio blanco que tanto detestaban. Sonreía plácido al verlos como si ya los esperase.

Ambos conservaron la calma sin evitarle de forma amenazante. El ambiente se volvió tenso pero se relajó cuando la joven directora exclamó.

 

 

-       ¡Bienvenidos! Deben ser el nuevo estudiante y el profesor suplente ¿no es verdad? - a pesar de ser ya la directora de un instituto con alto prestigio parecía tan joven, tal vez un poco menor que la edad que aparentaba Tsuzuki.

-       Así es, señorita...

-       Miyazaki – dijo l bella mujer detrás del escritorio mientras sonreía plácidamente – es un placer, y ambos son tan apuestos.

-       Jeje gracias –rascaba su cabeza nerviosamente - Bueno, mi nombre es Asato Tsuzuki – sonrió levemente a pesar de todo pues no iba a mostrarle a su adversario una personalidad débil además de que podría llegar a ser despedido antes de que todo comenzara.

-        Soy Kurosaki Hisoka, mucho gusto… - dijo con frialdad pues no podía contener por mucho todo su odio contra el doctor.

-       Me alegro que hayan venido. Bueno, éste hombre es el doctor del instituto, el doctor Muraki, también ha llegado hace poco pero ya conoce muy bien las instalaciones, ¿no es verdad, doctor?

-       Así es, un placer, Tsuzuki-sensei… - agregó con una sonrisa un tanto burlona mientras tomaba su mano – por favor no dude en ir a visitarme si llega a sentirse mal.

-       A-aah… -sacudió su cabeza para mirarle con el ceño fruncido – no creo que sea necesario - Hisoka permanecía con la misma mirada sin emitir ni una sola palabra.

-       Bien, no perdamos más tiempo – la entusiasta mujer se levantó de su asiento y se acercó a Hisoka para sonreírle y darle un brazalete metálico de color negro.

-       ¿Q-qué es esto? – preguntó confundido mientras lo examinaba.

-       Este brazalete muestra tu número escolar y deberás utilizarlo mientras estés en el colegio, es esencial para la entrada a clases y otros eventos que tenemos en el campus.

-       Ya veo… - se la colocó en la muñeca izquierda.

-       ¿Para mí no hay una? - preguntó Tsuzuki emocionado.

-       Lo siento sensei, sólo son para los estudiantes. Hisoka, te llevaré a tu nuevo salón de clases… Doctor, ¿podría hacerme el favor de mostrarle las instalaciones al maestro Tsuzuki?

-       Será un placer, directora.

 

 

Hisoka y Tsuzuki intercambiaron miradas al escuchar la petición de la joven. El menor comenzó a seguirla no sin antes advertirle con esos ojos color esmeralda a Tsuzuki, pues no le agradaba nada que se quedara a solas con el médico.

En cambio, Tsuzuki parecía estar satisfecho. No le gustaba pasar tiempo con él, mucho menos a solas pero era algo necesario para poder investigar si él era el culpable de todo ese embrollo.

 

 

-       Al parecer volvemos a encontrarnos, Tsuzuki-san – mostro aquella característica sonrisa dibujada en sus labios provocando que su acompañante frunciera el ceño más de lo que ya lo había hecho.

-       Desgraciadamente así es…

-       Sígame por favor, - comenzó a andar fuera de la elegante oficina para recorrer lentamente los pasillos de la escuela, los estudiantes estaban en clase por lo que sólo se escuchaban las voces provenientes de los salones casi inaudibles. Tsuzuki a una distancia prudente se dispuso a seguirle mientras introducía ambas manos en sus bolsillos y su rostro seguía mostrando ese rencor que tanto le había tenido desde el momento en que realmente conoció su retorcida personalidad - estoy seguro que le llamará la atención este lugar. Es un colegio muy distinguido en todo Japón, ¿lo sabía?

-       ¿Qué está haciendo aquí, Muraki? – no iba a andar con rodeos quería simplemente la verdad e ir al grano pero sólo consiguió una risa burlona por parte del médico.

-       Tal y como le recuerdo… Nunca ha sabido tenerme confianza, Tsuzuki-san

-       Claro que no ¿Cómo podría hacerlo si cada vez que nos encontramos está planeando algo en contra de personas inocentes? … Usted es el culpable de las desapariciones de los estudiantes, estoy casi seguro de ello.

-       Puedo comprenderlo… Pero si quiere culparme debe encontrar pruebas – su sonrisa no se desvanecía y eso provocaba aún más la rabia en el castaño.

-       Entonces ¿afirma que usted lo ha hecho?... – preguntó con ira.

-       No he dicho eso. Me refiero a que no puede juzgarme sin haber obtenido evidencias. Ahora tal vez pueda ser sospechoso pero no significa que sea el culpable.

 

 

Tsuzuki gruñó. No era la primera vez que Muraki solamente jugaba con él y le provocaba. Al notar que su propósito se estaba cumpliendo, el de cabellos plateados se giró sobre su hombro para mirarle y detenerse posándose frente a él por lo que Tsuzuki hizo lo mismo quedando a poca distancia de éste.

 

 

-       Siempre me han impresionado esos hermosos ojos suyos - alargó su mano para posarla sobre la mejilla del shinigami, pero éste no tenía intensiones de ser consentido por el odioso villano frente a su persona por lo que hizo un movimiento rápido con su mano para quitarla de frente y seguir caminando.

-       Aún si no fuera el culpable, usted tiene información ¿No es verdad? - respondió en seco omitiendo el elogio que le había hecho. Muraki le miró un poco sorprendido pues ahora se comportaba aún más difícil que antes y se preguntaba el por qué, pero supo disimularlo con rapidez y continuó su caminata al lado del castaño.

-       En efecto… Tsuzuki-san, siento que hay algo diferente en su persona… -Tsuzuki tardó un poco en contestar pues no sabía por qué era que lo decía pero a su mente vino la imagen de su actual y eterno compañero. Sonrió levemente y se dispuso a hablar.

-       Creo que es verdad, poco a poco me siento más fuerte que antes, y todo por una sola persona… - dijo fantaseando con una expresión tranquila y cálida en su rostro al pensar en su adorado niño, aquél que le había devuelto esa sonrisa en muchas ocasiones. Poco después reaccionó para ponerse serio y recordar que no era momento para esas cosas – ¡Pe-pero en fin! Eso no es de su incumbencia.

-       Claro que es importante si se trata de alguien que quiere arrebatarlo de mis manos.

-       Yo sólo soy de Hisoka ¿entiende? Ahora volviendo al tema...

-       Con que es ese mocoso –dijo acomodando sus gafas un tanto serio.

-       Muraki, basta de conversaciones innecesarias, necesito saber la verdad. – pero antes de que pudiera responderle una maestra se acercó a ellos mostrándose preocupada.

-       Muraki-sensei, podría venir a la enfermería. Una alumna no se encuentra nada bien - el nombrado guardo silencio unos momentos pero después de un momento abrió sus labios mostrando una leve sonrisa deteniéndose nuevamente.

-       Enseguida, profesora – después de responderle, se volteó hacia el de ojos amatistas - Si quiere respuestas, debería investigar en la noche… Hasta pronto, Tsuzuki-san… - y finalmente caminó directo a su enfermería dejando más que satisfecho al shinigami.

No sólo se había salvado de las malas intensiones de su enemigo sino que también había logrado tener algo de información.

 

 

En el receso, Tsuzuki se apresuraba buscando con la mirada al menor. Cuando éste salía de su actual aula no tardó en correr hacia él sintiendo cómo su corazón palpitaba rápidamente.

 

-       ¡Hisoka, te extrañé mucho! – dijo extendiendo sus brazos con la intensión de darle un fuerte abrazo para demostrarle su cariño, pero antes de poder lograrlo, Hisoka le dio un golpe en la cabeza.

-       ¡Idiota!... – después de ello decidió calmarse para hablarle con voz baja – recuerda que estamos en público, y peor en una escuela donde se supone que eres maestro y yo alumno – le reprendió cruzándose de brazos para después suspirar y poder centrarse en su principal objetivo - ¿y te ha dicho algo importante Muraki o solamente te ha consentido?

-       ¡Qué cruel eres, Hisoka! – hizo un puchero mientras sobaba su cabeza a causa del golpe – jamás te engañaría y mucho menos con ese loco.

-       Más te vale… ¿Entonces? ¿Lograste sacarle algo? – ambos se sentaron en una de las bancas que se encontraban cerca de ahí.

-       Si, aunque no es muy relevante pero me dijo que si quería encontrar algo, debíamos venir en la noche. Puede que sea una trampa pero tal vez tenga razón.

-       Seguramente es el culpable, a mí no me engaña… Bien, entonces revisaremos en la noche el lugar, pero tampoco debemos bajar la guardia ahora, especialmente tratándose de Muraki.

-       Lo sé, no dejaremos que haya otra víctima y voy a protegerte Hisoka – al escuchar tales palabras se sonrojó levemente y giró su rostro a otro sitio para disimularlo.

-       Ya lo sé… en verdad eres un idiota… - sonrió levemente mientras tomaba despistadamente su mano con cuidado de que no los vieran.

 

Tsuzuki sonrió de la misma manera, relajándose al sentir ese amor que le brindaba y que sólo estaba para ahí él. Rió levemente mientras daba un ligero apretón a la mano del rubio.

 

-       No te preocupes, Hisoka. Verás que lo detendremos de una vez y no te perderé de vista por si llegas a necesitar mi ayuda, sabes que siempre estaré ahí para ti.

-       Si, también yo estaré siempre cuidándote… especialmente cuando anda ese maldito doctor cerca.

-       ¡Waaa! ¡Qué lindo te ves cuando estás celoso!

-       ¡No estoy celoso, tonto!... – se defendió con un color carmesí en sus mejillas – sólo defiendo lo que es mío. No quiero que me vuelvan a alejar de ti… - recordó aquellas memorias en las que había sentido cómo perdía a Tsuzuki, viéndose en un futuro solitario como antes ya lo había estado. El mayor no tardó en percatarse de ello por lo que sin importarle el ser visto, besó su mejilla con ternura.

-       Descuida, jamás nos van a separar, Hisoka. Siempre estaremos juntos.

-       ¡Tsu…! – iba a regañarle pero escuchó cada palabra que salía de sus labios por lo que conmovido contestó - De acuerdo… - dijo un poco más tranquilo.

-       Te amo, mi Hisoka.

-       También yo, baka…

 

 

 

 

FIN CAP 13

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? xD Tal vez no me explayé por lo mismo con las intenciones del doctor ¬¬ q a lo personal no me simpatiza pero pues también quería que Tsu le dejara en claro que sólo quería a una persona!...

Weno, espero sus comentarios tanto reclamos como tal vez ideas que se les planteen q puedan o quisieran que sucediera! ^^

Me despido! hasta pronto y que el yaoi esté con ustedes~~

besos


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