Es increíble hasta que punto podemos engañarnos a nosotros mismos. Toda la vida intentando ser el mejor en todo, creernos el mantra que nos han repetido una y otra vez desde la niñez nuestros padres, entrenar y entrenar día tras día para no tener que dar ningún motivo de reproche… para que de buenas a primeras, la persona más inesperada nos baje de las nubes sin compasión. Porque bueno… no es bastante que hayamos sido el mejor ninja de la promoción, ni ser el último miembro de un prestigioso clan, ni haber huido de la aldea para cumplir la venganza por la que uno vive, ni haber podido vencer a un sennin psicópata…nooooooooooo, eso son niñerías viendo lo bajo que he caído, porque ahora seguro que soy el hazmerreír de konoha. Y ESO ES LO QUE MÁS ME MOLESTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Perdón por quejarme antes de explicar nada( -.-u), pero es que me parece una gran humillación lo bajo que he caído por culpa de un dobe inútil y gritón que solo sabe hacerme la vida imposible y me ha metido en una situación que acabará con mi dignidad si saben lo que estoy haciendo por culpa de un solo momentito de debilidad con el que siempre consideré mi mejor amigo y rival, por una idea totalmente loca que en ese momento me nubló el sentido común del que tan orgulloso estoy. Contaré lo que pasó desde el principio y sólo pido que no penséis mal de mí porque toda la culpa la tiene en ninja número 1 en sorprender a la gente: Uzumaki Naruto.
Mi desgracia comenzó una tarde de verano en la que por primera vez en años estuve totalmente solo y en paz. Pero empezaré por el principio…
Aldea oculta del sonido
Desde la muerte de Orochimaru, Sasuke había tomado la guarida de la serpiente y la había reformado a su gusto ayudado de sus ninjas. Por supuesto él había tomado el mando de la operación y tan sólo había ordenado lo que quería y cómo lo quería sin despeinarse ni un pelo porque ese trabajo lo tenían que hacer los plebeyos (Karin, Jugo y Suigetsu) por supuesto.
La pelirosa había estado encantada de ayudar a su Sasuke por supuesto, porque en un futuro no muy lejano ella sería la consorte de el único hombre que sabía sin lugar a dudas que era el perfecto príncipe que había estado esperando, el padre de sus hijos.
(Inocente, según mi opinión pero dejémosla soñar ^-^)
Suigetsu tan sólo se encogió de hombros y suspirando hizo todo lo posible por poner el lugar en orden…bien lejos de la loca rosada.
Jugo se entregó encantado a la limpieza, ansioso por complacer al único que podía controlar su ansia asesina y en el que confiaba.
Por su parte, Sasuke miraba ausente todo aquel jaleo que montaba su equipo y pronto todo estuvo listo.
Ante sus ojos indiferentes se mostraba una guarida acogedora y bastante decente, bien lejos de la horrible cueva llena de ponzoña que era cuando vivía la serpiente…
-Sasuke-llamó Karin-¿Te gusta cómo ha quedado ahora?
Él solo se giró parcialmente hacia su voz y masculló con frialdad-Es bastante aceptable.
El equipo Hebi suspiró con alivio porque su jefe podía ser extremadamente bipolar y como se encontrara en modo yo-soy-el –mejor-y-sólo-quiero-lo-mejor-para-mí, no les salvaría nadie de estar toda la noche en vela para complacer a su fría majestad…
-Despues de todo sí que servís para algo más que darme dolores de cabeza-dijo el rey con satisfacción apenas disimulada (que les sorprendió porque era lo más amable que les había dicho nunca… (>_<) Ahora sí que es hora de creer en los milagros XD)
Despues de las inesperadas palabras de elogio recibidas (eran de elogio ¿verdad?) su equipo sólo se quedó con la boca abierta mirando a su líder y esperando a ver que pasaría a continuación, sin creerse todavía que Su Majestad de Hielo no les hubiera bufado y despreciado como hacía siempre con su tonito Mírame-y-ni-me-roces de siempre y les hubiera dedicado “tan amables palabras”.
-¿Qué diablos estáis mirando con esa cara de besugos?-tronó sobresaltándolos y haciéndoles dar un salto-Espero que no penséis que habéis hecho algo bien, panda de inútiles. Ahora quisiera irme a mi habitación y como quiero que todo esté en calma por una temporada se podría decir que os doy una semana de vacaciones...así que FUERA DE MI VISTA.
Reprimiendo el súbito impulso de cuadrarse firmes y gritar:-¡A LA ORDEN SEÑOR, SÍ SEÑOR! Todos se escaparon antes de que cambiara de opinión...
En cuanto estuvieron bastante lejos, se miraron los tres y gritaron:
-SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, tenemos vacaciones!!!!!!!!!!!
Parecía un carnaval (o un manicomio xd,tres desquiciados gritando abrazados y dando saltitos de felicidad…)por la felicidad que se respiraba, despues de unos minutos de extrema camarería y felicidad, se apartaron con sorpresa ante tal cercanía unos con otros, tosieron con embarazo y lo dejaron correr…
-¿A dónde tenéis pensado ir?-preguntó Jugo tímidamente.
-Pues yo lo tengo claro-respondió Suigetsu con los ojitos brillando ilusionados-a la aldea más cercana a buscar un poco de amor.
Jugo y Karin se miraron y suspiraron, pues el peliblanco era conocido por ser una zorra en celo y le daba igual el género, Xd, el placer es el placer y no importa si es con un hombre o una mujer, mejor aún con los dos a la vez que él no era celoso ^-^.
Ajenos a sus pensamientos pervertidos, Karin y Jugo se ponían de acuerdo de la dirección que iban a tomar ellos pues no querían ir a la misma aldea ya que la idea era relajarse y si era posible lo más lejos los unos de los otros que se pudiera, con quedar dentro de una semana para volver juntos era más que suficiente.
Despues de hablar durante unos minutos llegaron al acuerdo de separarse y se fueron, cada uno en una dirección y sin mirar atrás.
Volviendo ahora con Sasuke.
Este se encontraba a la salida de la aldea del sonido y se relajaba mirando a su alrededor, deliciosamente silencioso y muy de su gusto…
-Por fin solo-suspiró con deleite dejando caer su mascara de frialdad-, por fin puedo relajarme lejos de esos ruidosos.
Miró con satisfacción al cielo y decidió salir de viaje él también y se marchó sin un destino propiamente dicho.
Konoha
-NARUTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
-un grito rompió el silencio de la apacible tarde.
Un ninja escapaba del edificio con presteza y agilidad dando ruidosas carcajadas, mientras una pelirosa corría tras él con muy malas pulgas-VUELVE AQUÍ TE HE DICHO.
-Ni loco Sakura, dattebayo-respondió risueño-que no quiero visitar otra vez a Shizune-oneechan, ni pasarme toda la noche en el hospital.
El ninja numero 1 en sorprender a la gente le había quitado a su compañero de equipo uno de sus últimos experimentos para burlarla un poco y saber que resultados tenía, porque por más que le preguntase a la pelirosa, ésta tan sólo le había dicho que era S-E-C-R-E-T-O y se había comenzado a reír.
Esto había dejado intrigadísimo a nuestro rubio y para colmo de los colmos Kyuubi había hecho acto de presencia.
–Chaval esto puede ser divertido-ronroneó interesado a su contenedor-Hace tiempo que no pasa nada interesante y me estoy aburriendo.¿Por qué no probamos la pildorita esa y vemos qué es lo que pasa? De seguro que sabe a rayos y nos arrepentiremos despues pero…así saciaremos nuestra curiosidad kukukuku.
-Me parece que tienes razón-respondió sonriendo el rubito-Cuando Sakura se despiste nos iremos con uno de sus frasquitos de píldoras S-E-C-R-E-T-A-S y dejará de ser un secreto para nosotros.
-Bien dicho, mocoso -aprobó el zorro-No esperaba menos de mi contenedor. KUKUKUKU.
Continuará…