Cap 1
“amigo”
Llovía a cantaros y no había nada que hacer en el santuario, sus plantas al menos hoy no necesitaban cuidados, para colmo el objeto de su deseo no estaba en el santuario ya que había ido a la biblioteca principal de Esparta para traducir unos escritos que hacia poco tiempo se encontraron en las catacumbas del vaticano, para luego trasladarlas a aquel sitio.
Así que sentado frente a la ventana de su habitación, el caballero mas lindo de las 12 casas, miraba con tristeza como la lluvia impactaba sobre los vidrios. Pronto su mirada se perdió en la nada, miraba sin mirar nada en particular y dejo volar su imaginación como siempre solía hacer. Hasta que en un momento bajo esa fuerte lluvia vio caminando a quien el más amaba. Aunque jamás se lo diría, no era algo que el caballero de piscis haría.
- ¡primero muerto antes que confesarme ante ese arrogante, obtuso, cerrado de mente, …fuerte,…. hermoso … con ese torax dignos de un rey y esa melena como la de un león…., encantador….hombre! – se dijo asimismo mientras suspiraba y se deleitaba viendo el andar de aquel hombre y notando el como sus prendas se ceñían al cuerpo de este por estar mojándose. Lentamente se levanto de donde estaba para saludar cordialmente a aquel que ya le estaba robando el sueño y unos cuantos suspiros.
- ¡Afro!...¿estas ahí? – llamo el caballero de cáncer
- ¡Si!...¡Hola! ¿que paso?...¿necesitas algo?... – acercándose a su compañero con una tuaya en mano para que este se secara.
- ¡Hola!.. y si…necesito que me ayudes con algo…¿crees tener algo de tiempo para ayudarme?
- ¡si!... por que ¿no?... estar acá encerrado con esta lluvia es realmente aburrido… bien…¿tu dirás para que soy bueno?.
- ¿Puedo pasar? – aun seguían en la puerta del templo.
- ¡OH!... si …perdona mis modales…pasa…- decía mientras apartaba su cuerpo de la entrada galantemente, cediéndole el paso al mayor…- bueno que tal si me cuentas mientras tomamos algo…¿Qué quieres beber?
- Mmmm… será mucho pedir un café…
- Claro que no…- y mientras el pelinegro se acomodaba en una de las sillas de la cocina, el dueño de la casa sacaba dos tasas para café y buscaba en la alacena la bolsa que contenía las semillas. Para su mala suerte este paquete se encontraba en lo alto de aquel sitio y el no llegaba. DM noto los intento frustrados por intentar alcanzar el objetivo, así que se movió de donde estaba y parándose tras de Afro alcanzo la bolsa y se la entrego en mano
- ¡Gracias! – con una sonrisa
- De nada – regresando a su asiento.
- Que tal si me cuentas …en que te puedo ayudar…- mientras preparaba en café dándole la espalda. Y así evitando que el mayor pudiese ver la su cara sonrojada por aquel contacto que tuvieron en el momento en que lo ayudo a coger el café
- Bueno veraz… es una pavada…necesito que me ayudes a transcribir algo…
- Transcribir…pero mira que yo no se idiomas antiguos como tu…a duras penas entiendo latín – había interrumpido a DM y eso era algo que al mayor siempre le molestaba, pero ya se había acostumbrado a las interrupciones de Afro y justamente por que era el lo dejaba hacer su santa voluntad.
- Si…si…ya se que no casas uno de eso… pero si tienes muy linda letra – aquel elogio le gusto
- Aja…entonces ¿que será lo que transcriba? – intrigado, al tiempo que vertía el liquido negro en ambas tazas.
- Bueno…veraz al parecer es una bitácora de un admirante que peleo para la corona de Inglaterra allá por el año 1800…
- Mmm.. que raro…tu traduciendo ese tipo de cosas…
- Si… bueno puedes pensar lo que quieras pero el sujeto fue un grande en aquella época, peleaba contra cualquiera que se levantara contra su reino y aniquilaba a los piratas sin piedad…
- Ósea… todo un héroe – se sentaba colocando ambas tazas sobre la mesa y ofreciéndole a su compañero un taro con azúcar. Ambos vertieron dos cucharadas de aquella sustancia a su bebida y despacio le dieron un sorbo.
- ¡tan bueno como siempre! – elogio el mayor
- ¡gracias!...¿y bien que paso con ese sujeto? – volviéndole a prestar atención a su interlocutor
- Eso es algo que no se sabe – Afro lo miro con curiosidad.
- ¿no se sabe?
- ¡aja! …este sujeto simplemente desapareció del mapa sin dejar rastro y la única pista que tenemos de lo que le pudo suceder a este héroe, se encuentra en la bitácora que traduciré.
- Ya veo…- “bueno eso creo” pensó…
- ¿me ayudas?...
- Si…creo haberte dicho que si desde el principio
- ¡Perfecto! …entonces te espero en mi casa en una hora…
- ¡Ni muerto! –exclamo
- ¡pero si acabas de decirme que si!
- Dije que te ayudaría… no que iría a tu casa….- lo miro serio – no me lo tomes a mal… pero tu casa da miedo de verdad y de seguro estaremos en esto hasta bien entrada la noche. Será mejor que traigas el material para acá.
- No puede ser que un caballero como tu le tenga miedo a la decoración de mi casa….
- Hay cosas que tu no entiendes DM…yo seré uno de los mas fuertes del santuario pero eso no quiere decir que deba soportar en determinados lugares que me ofenden a sobremanera… bueno como los que tu estas acostumbrado a estar…entiende no todos tenemos tu estomago
- Ok…como quieras…- levantándose y dirigiéndose hasta la puerta – en una hora estaré por aquí.
- Listo te espero…- así DM salio del edificio y se dirigió hasta su casa ante la atenta mirada de piscis.
Una hora mas tarde, tal y como había prometido llegaba el caballero de cáncer trayendo consigo, un par de diarios muy antiguos, con unas plumas para escribir y un cuaderno de hojas rayadas.
- ¡Bienvenido a mi humilde morada! – con una sonrisa piscis lo recibía.
- ¡Gracias! Nuevamente…- ambos se instalaron en una enorme mesa que tenia en el centro don veladores para cuando entrara la noche pudiesen ver bien.
- Ok.. entonces manos a la obra…
Ambos trabajaron muy ameno, sin muchos contratiempos. DM dictaba lo que traducía mientras leía y Afro lo reescribía en su idioma. Continuaron así toda la tarde hasta bien entrada la noche, solo se detuvieron a comer algunos emparedados y continuaron con la labor. A media que DM traducía se veía que aquel héroe, cuyo nombre era Lord Danior Macqueen, era un excelente estratega, hablaba mas de un idioma, tenia unas cuantos títulos nobiliarios y en lo que se refería a los vínculos afectivos, bueno eran todos de la nobleza. Venia de la mas nobles cunas de Inglaterra. Era todo un ejemplo de hombre y el candidato perfecto para casarse con cualquier bella dama de la época. Pero al parecer nunca se le conoció novia alguna, ni se lo había visto frecuentando bares o burdeles.
- ¡que sujeto mas raro! – exclamó DM.
- Mmm…¿Por qué? – se detuvo en la transcripción
- ¿Cómo que porque?...no lo ves…para la época era un galán que arrancaba mas de un suspiro, tenia dinero, poder, títulos y socialmente un hombre impecable….- de pronto las carcajadas de Afro lo obligaron a verlo.
- Jajajja…
- ¿ que te causa gracia? – inclino su cabeza.
- Es que el hombre perfecto no excite…despierta…
- Que intentas decir
- ¡Oh! Vamos… ¿de verdad crees que es un ser perfecto…?
- Explícate…
- Mira…no excite el ser humano que sea perfecto. Asi que aca tienes dos opciones
- ¿A si? y ¿Cuáles?
- O lo que estamos leyendo es pura mentira para glorificar a alguien que estuvo protegiendo la corona por tanto tiempo… o…
- O ¿Qué?...
- O el sujeto era gay…
- ¿bromeas verdad?- lo miraba seriamente,
- No… solo piénsalo…la historia se escribe según la conveniencia de algunos. O este sujeto se la pasaba de parranda o le gustaban lo tipos…como comprenderás dentro de las filas en aquella época había que dar el ejemplo. Así que si hacia algo indebido simplemente se hacían los tontos y todos fingen no saber nada.
- Mmmm entiendo pero no creo que sea gay…
- ¿Por qué no?....
- Por que no tiene el perfil de alguien que le gusten los chicos…
- ¿en que te basas para decir eso?
- Simplemente alguien como él no podría…
- ¡Oh! Vamos…se que en aquella época el ser homosexual era tabú, y se escondida como si de lepra se tratase…admite que cave esa posibilidad…y si no es esa, quizás sea un libertino de los mejores y un muy mal ejemplo….- volvía a interrumpirlo. Le enfermaba ver esa actitud tan cerrada en su amigo.
- Simplemente no creo que él sea gay… es ridículo…además el que no se lo halla visto con una mujer jamás no quiere decir que le gusten los chicos, no creo que el sea como tu…- de pronto callo al entender lo que había dicho y miro Afro.
- Descuida...tienes razón…quizás no encontró nunca a una mujer a la que amar de verdad – volteo la mirada hacia la ventana. Era cierto lo que dijo su amigo, pero le dolió. no quería admitir que le dolía, de alguna forma sintió como si el mayor no lo aceptase por lo que era, como si no se hubiese acostumbrado a ello.
- Yo…no quiero decir eso…Afro…- se sintió culpable. El canceriano al principio no le gustaba que su amigo fuese gay pero con el tiempo lo acepto como lo habían hecho la mayoría en el santuario. Aun así no se acostumbraba – perdón….-dijo suavemente
- Ya te dije…que estaba bien…además son simple conjeturas mías…ya sabes como soy dejo volar mi imaginación…
- Si lo se…pero yo no debería cerrarme al punto de no escuchar otras hipótesis. – desvío la vista y la enfoco nuevamente en la escrituras -¿continuamos…?
- Si…sigue..
Y continuaron largo rato, al punto que casi se podía ver la luz del alba entrando por la ventana. DM estaba tan entusiasmado con la traducción de las batallas libradas por este general que en ningún momento se percato que su compañero hacia rato estaba completamente dormido.
- ¡¿ves?! Afro…el tipo era un grande de la época…¿a quien se le ocurr….- y la pegunta quedo sin concluir al notar a su compañero con la cabeza recostada sobre la mesa. -¡¿se durmió?! – dijo en un susurro. Y al verlo así, tan relajado descansando sin que nada le importara, se acerco para verlo mas de cerca inclino su cabeza y continuo mirando – Parece un niño pequeño y frágil – escucho un quejido que supuso que se debía a la incomoda posición en la que se encontraba. Por eso se movió de su lugar y levanto en sus brazos a su amigo, dirigiéndose luego hasta su habitación. Al entrar el aroma de las rosas se hizo presente en todos sus sentidos, aquel lugar era realmente acogedor y al parecer cómodo. Lentamente y con cuidado recostó a Afro sobre la cama, le quito el calzado y por un momento, solo por un momento dudo en desvestirlo. Pero al final le quito la ropa, ya que de seguro para su delicado amigo esta debía de ser muy incomoda para dormir. Al tiempo en que hacia su trabajo, miraba con detenimiento aquel cuerpo blanco, también lo rozo con sus manos y descubrió que su piel era suave. Eso hizo que se quedara quieto…¿Qué le estaba pasando?...¿Afro es su amigo?...pero su amigo era gay…y se veía bien…su mente le estaba jugando sucio por vez primera. Miro a su amigo y lo cubrió con las sabanas, se inclino sobre su rostro y como si su cuerpo no tuviese voluntad propia beso sus labios. Fue solo un rose rápido y fugas, pero lo suficiente como para quedarse helado. En ese momento su cuerpo se petrifico, su cabeza comenzó a girar demasiado rápido y la oscuridad cayo sobre él….
Continuara…..