Mamá, Papa… me voy a Casar…
Sus padres quedaron estupefactos con la noticia su dulce, tierna e inocente niñita en ¿esas cosas? Algo andaba mal con ello ¿en que momento se habían equivocado al criarle? Seguramente toda la culpa la tenía ese maldito anime que veía cuando niña y que aún seguía viendo, quizás esos malditos libros o es que el mundo la había pervertido tanto como para tener una idea así- oye hijita- su padre trato de sonar lo mas sereno posible y tratar de controlar su incipiente enojo cosa que para un ser humano normal parecía ser imposible, mas aun recibiendo una noticia como esa- yo se que ustedes…- hizo una pausa tratando de escoger las palabras que estaba a punto de escupir- solían jugar a ser… bueno “eso” cuando estaban en el colegio- trato de ser lo mas especifico posible- pero ¡!ahora son adultas¡! Joder- su calma se acababa de ir por la borda- en que piensa la juventud de este tiempo ¿eh?- le pregunto mas que molesto, iracundo.
Su esposa le sujeto del brazo haciendo presión para que se calmara cosa que no iba a ser tan fácil, con la mano disponible comenzó a masajear su espalda en movimientos constantes mientras miraba a su hija con esa mirada que solo las madres suelen tener, una mirada fuerte y penetrante, tratando de leer los pensamientos de la joven que se encontraba sentada a una prudente distancia de sus padres previniendo una situación así- ¿en que momento a tu amiga se le ocurrió semejante idea?- pregunto cuando ya su esposo se encontraba mas calmando.
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La chica los vio esperando a que reaccionaran de alguna forma pero sus padres se encontraban en un shock-post traumático, su padre estaba a punto de reír o lanzar algún chiste a lugar mientras que su madre terminaba de procesar la información recibida, su hermano mayor y su esposa parecían estar en la dimensión desconocida, pues ella preguntaba cada cinco segundo si aquello era una broma o si su cuñada tenía un severo problema psiquiátrico- ¿Cu…? ¿Cu…? ¿Cuándo?- logro articular la mujer de brillantes cabellos grises, luego de salir de aquel shock.
- En las próximas semanas- respondió secamente la chica, fijando sus ojos castaños en su cuñada mientras le miraba fijamente- fue algo inesperado- agrego volcando su atención nuevamente en su madre.
- ¿Ya le avisaste al resto?- pregunto, aún sabiendo la respuesta de su hija- ¿tu abuela ya la conoce?- agrego repentinamente pensado en la matriarca de la familia.
- Mm…- lo medito un momento antes de contestar- ¡Claro que no!- exclamo enérgica la joven mujer- ha vivido 130 años mamá- agrego como si no supiera ese ínfimo detalle- no quiero ser yo quien la mate de un infarto- los cinco integrantes de la familia que se encontraba almorzando ese día se miraron de reojo, la menor de los Vivallos tenía razón.
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La propuesta de matrimonio había sido por demás extraña, una fría noche de invierno mientras ambas mujeres se encontraban en sus respectivas habitaciones navegando en Internet hasta tarde y hablando por MSN con sus conocidos o entre ellas, algo tan idiota que aun no comprendían esa entupida afición suya, pero esa noche, envueltas en una conversación incoherente donde el yaoi era el rey, su seme le había hacho a propuesta con todas sus letras:
- ¿Quieres ser mi Esposa?- se quedo un momento en blanco, como si fuera incapaz de analizar aquello, siendo sincera, no se habían planteado algo así. En la habitación de al lado el seme pacientemente, tomando una taza de té caliente esperaba la respuesta de su uke aunque ahora que lo pensaba… ¡nah! Estaba segura de que aceptaría.
El sonido del estruendoso del MSN resonó en toda la habitación y por la pantalla de su computador portátil pudo ver la respuesta que esperaba: Acepto. Sonrió con genuina felicidad, quizás ya era hora de comprar los anillos de oro blanco que había visto en una de las tiendas del centro y que muy en broma Constance dijo que los quería cuando se casaran (^^ que tierno).
Sin embargo la felicidad que había durado días, pronto se esfumo cuando muy a su pesar se acordaron de sus padres, si, sus amados padres aquellos que les habían dado la mejor educación, y que cada día luchaban porque fueran mejores personas, aquellos que las habían criado con todo el amor del mundo… aquellos que se opondrían total y completamente al compromiso. La tarde parecía no querer avanzar cuando Pam y Constance estaban mirando atentamente el teléfono, como si este tuviera todas sus respuestas ¿Llamar o no llamar? Se miraban de reojo y luego el maldito aparato que no parecía querer ayudarlas a tomar su decisión, Constance hecha una bolita en el sillón de la sala de estar vio como Pam bajaba los pies de la mesa de centro y se paraba para encaminarse a su habitación- voy por el notebook- le dijo en un susurro quedo mientras le miraba seriamente, al parecer su seme ya había tomado una decisión.
Le vio volver con el notebook en las manos, espero pacientemente a que este terminara su proceso de encendido, para luego abrir la sesión de MSN, mientras su acompañante se preguntaba como Pam podía pensar en una cosa así en un momento como ese, le observo ver los contactos que estaban conectados- ¡mira esta Omar!- exclamo felizmente, Constance simplemente alzo la ceja en un acto de completa ironía mientras veía como su seme entablaba conversación con el recién mencionado- Esta mi mamá- agrego la otra logrando captar la atención de su uke quien aun permanecía viendo el teléfono.
- ¡Hola Mamá!- saludo a través de la cámara del notebook- ¿Como Estas?- agrego con entusiasmo- ¿y mi viejo? ¿Bien? ¡Que bueno!- sonrió felizmente mientras su madre le retaba por su aspecto desordenado y le preguntaba si ayudaba a Constance con el que hacer de la casa – claro ^.^- puso cara de buena niña mientras su madre le lanzaba una mirada escéptica- oye vieja el papa esta por ahí hay algo que quiero decirles- su voz sonó mas sería de lo que hubiese deseado, la mujer dejo de verse por la pantalla de la portátil, seguramente había ido a buscar a su esposo- Mamá, Papá y ¿Snuffles? ¿Que hace Snuffles ahí?- pregunto distrayéndose momentáneamente ante la presencia del pequeño can que había dejado al cuidado de sus padres y que había encontrado demasiado cruel quitárselos- Voy a Casarme- anuncio con aire solemne mientras sus padres quedaban en silencio, para luego escuchar el chillido de felicidad de su madre y percatarse que su padre dejo caer al pobre Snuffles de la impresión. El hombre junto a su madre arrugo la frente en una fea expresión mientras salía a paso decidido de la habitación donde se encontraba con su esposa murmurando un “Yo lo mato, yo lo mato” volvió al poco rato con una escopeta en sus manos, preguntándole a su mujer donde estaban las municiones mientras esta felicitaba a su hija y le daba mil consejos y le decía lo mucho que con su padre querían ver a su novio- mama ¿Qué esta haciendo mi papá?- pregunto extrañada mientras veía al hombre que la engendro poniendo el casa patas arriba.
- Dime donde esta el mal nacido que te desgracio- Pam se encontró con la cara de su padre muy cerca, joven mujer sonrió con nerviosismo.
- No es hombre papá- contesto mientras sus padres gritaban un inconfundible ¡!¿Que?¡! al cielo. Cerro rápidamente la cesión pensando que no se habían tomado tan mal la noticia, suspiro satisfecha mientras era observada por Constance- no se lo tomaron tan mal- expreso aquello que por su mente pasaba, intentando sonreír.
La más bajita supo en ese momento que era su turno para anunciar la noticia a sus padres, trago en seco pensado en que si esa era la reacción de los padres de Pam que eran mas abiertos de mente que sus padres, quizás cual sería la reacción de estos, la castaña dejo la portátil en el sillón mientras iba a la cocina en busca de jugo o algo que le refrescara- ¿Quieres Algo?- pregunto a la lejanía- ¿Té Verde con cosas raras?- no espero la respuesta de la chica, quien también estaba iniciando la sesión para una video conferencia con su familia, llego a la sala de estar y dejo la botella del brebaje que su prometida solía tomar diariamente en la mesita de centro, mientras ella habría su botella de néctar watts y sonreía a la menor de ojos castaño verdoso dándole su apoyo moral, Constance lo agradeció internamente mientras se estiraba para alcanzar la botella que le habían traído.
Escruto a cada uno de sus contactos esperando a que su hermano no estuviese conectado a esas horas de la tarde, que estuviese en el colegio o con sus amigos ¡que sabía ella! Pero que no estuviese allí, maldijo su mala suerte a buda y todas las deidades, debía hacerlo, escribió rápidamente sobre el teclado e impacientemente esperaba la respuesta de su hermano, sonrió al leer la respuesta y le envió la invitación para hacer la video conferencia- Hola Mamá, Hola Papá ¿Mally?- a ella le tocaría mucho mas difícil que a su prometida, empapelo a insultos a la Mally ¿Por qué tenía que pasar tres veces por semana a su casa? Y justo ese día- ¿Cómo están?- pregunto, no sintiéndose tan segura de lo que tenía que decir, sus padres se colocaron frente a la cámara mientras su hermano le escribía- yo bien mamá, si los gastos no son muchos- contesto las preguntas de su familia hasta que su tía al fin se animo a preguntar aquello que toda la familia deseaba saber.
- ¿Y tienes novio?- le pregunto tan intempestivamente que se quedo muda de la impresión, Pam tuvo que darle unas palmaditas en la espalda para que saliera de su ensimismo.
- Bueno, era por eso que los quería a todos reunidos- dijo mirando de reojo a su prometida quien bebía su néctar feliz de la vida, seguramente sumida en su mundo- me voy a casar- dijo al fin. Las reacciones fueron diversas, Mally casi lloraba de la emoción mientras su madre que sonreía feliz mientras trataba de controlar la emoción de su padre quien se debatía entre la decepción y la alegría, pues se le hacía raro que su hija no encontrara novio y eso que ya estaba en edad y su hermano que se debatía entre sus celos y la cortesía.
- ¿Cuándo conoceremos al novio?- Mally fue la primera en hablar tomando la pequeña cámara de su hermano y enfocándola en ella, se notaba que hasta estaba mas entusiasmada que sus propios padres.
- Si sobre eso…- no alcanzo a terminar la frase pues Pam cerro el notebook intempestivamente cortando la comunicación, le miro sin entender.
- Lo debes conversar con tu familia- le dijo mirándola seriamente, con una de esas gélidas que le dedicaba a sus alumnos- no es el momento- retiro el aparato de su regazo y se lo llevo a la habitación, agradeció ese gesto por parte de su prometida.